Fundado el 9 julio de 1948 -

Por Rafael Cano Giraldo -1948-1981

Publisher: Zahur Klemath Zapata - 1981 –

 

 

 

Las opiniones expresadas por los columnista son de su exclusiva responsabilidad y no comprometen el pensamiento de El Imparcial

 
 

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EDITORIAL

 

Pereira, Colombia - Edición: 13.339-919

Fecha: Domingo 29-09-2024

 

EDITORIAL

 

No nos mintamos

 

Un país perdido en la poca empatía. Los jóvenes empoderados en su propio mundo, los adultos-jóvenes dislocados en sus locuras, los adultos en sus metas y los adultos de tercera edad; bueno, existen dos tipos de estos últimos adultos. Los que tuvieron suerte de encontrar un buen trabajo, permitiéndoles generar un patrimonio indiscutiblemente estable, estabilidad que fue cedida a sus descendientes, generando así, aun con altibajos, un constante final feliz. Más, los segundos, los adultos mayores que trabajaron por su cuenta, privados de cualquier tipo de proyección, son una historia totalmente diferente.

Los adultos que no han hecho más que trabajar en toda su vida, son explotados y ahora despreciados por que son lo suficientemente “viejos” para poder ejercer un trabajo bien remunerado sin necesidad de tener un título o conexiones. En efecto podríamos ser un poco ignorantes y afirmar -quién los mandó a no ahorrar, seguro se lo gastaron en alcohol o demás. Pero la realidad es otra, estos adultos de la tercera edad son el resultado de una sociedad inestable, que priorizo siempre ciertas capacidades o características, dejando aquellos que sólo resurgió en su mente la idea de sobrevivir, cada día durante décadas, este fue el pensamiento que entumecía cada parte de su piel y que evidentemente seguirá tomando cada una de las neuronas que podrían utilizar para pensarse en una salida.

Este es a nuestro parecer un problema de salud pública, incluso de seguridad. La gran mayoría de estos adultos viven en condiciones lamentables, pero, su falta de conciencia económica los lleva a atenderse a partir de las deudas, los famosos gota gota, a los cuales acceden a este tipo de adultos, representando en gran medida los ingresos de estos prestamistas que con tasas increíbles logran obtener ingresos exorbitantes. Pero, cualquiera que se haya fijado en los puestos ambulantes se podría haber dado cuenta que todos tienen este tipo de prestamistas, de hecho, parece que es la cuota de inscripción para ser vendedor ambulante; tener un gota a gota que lo exprima. En este orden de ideas deberíamos preguntarnos ¿Quién provee estos préstamos? ¿De dónde proviene todo este dinero? o de forma definitiva ¿Es de legal procedencia? nadie podría afirmarlo ni negarlo.

En el orden de lo anterior, adultos de bajos recursos con imposibilidad de conseguir buen trabajo, se transforma en el mejor postor para un gota a gota, el cual recolecta las riquezas, que no declaran ni mucho menos aclaran la procedencia, desde nuestro punto de vista suena un negocio muy rentable y una muy buena fachada.

 

 

 

La batalla de los sordos

Por: Zahur Klemath Zapata
zapatazahurk@gmail.com

 

Hay sordera física y sordera psicológica, ambas impiden escuchar lo que se dice. Pero la sordera física se remedia con signos que palen la situación. Un sordo de oídos no puede escuchar ningún sonido, pero percibe las vibraciones de los sonidos y de las cosas e intuyen lo que está pasando a su alrededor, porque están alertas con su sexto sentido.

Por lo general los políticos son sordos psicológicos, porque ellos escuchan lo que quieren escuchar y lo que les conviene. La razón es muy simple, ellos siempre están rodeados de adoradores que les están hablando y señalando lo que deben hacer y cómo aprovechar cualquier terreno donde ellos se metan. Lo importante aquí es ganar seguidores y votos.

El problema nace cuando ellos se montan en la caravana del poder y ahí se vuelven sordos psicológicos porque ellos solo se escuchan a sí mismos para no perder el poder sobre los demás. Ellos son el poder que una multitud les concede o les presta mientras ella recibe buenos beneficios.

Al comienzo todo funciona de maravillas, porque quien está en el poder cree que se las sabe todas y que solo es dar órdenes y que se hagan las cosas. Pero una sociedad no funciona como una granja agrícola donde hay peones y los pueden ubicar en cualquier barricada para que duerman y convivan mientras se cosecha.

Una sociedad es un bordado en un tapete donde hay que manejar colores, espacios, figuras y balance de todo el conjunto para que tenga su hermosura, para que otros transiten sobre él sin pensar que lo van a estropear.

Históricamente los empoderados del poder que han sido sordos psicológicos han terminado mal, pero muy mal. El cuadro es deprimente cuando lo miramos. Pero sin embargo lo vemos que se repite una y otras vez como en el caso de Venezuela.

Todos estos individuos se creen que fueron elegidos por fuerzas extraterrestres para gobernar el mundo, y ese cuarto de hora se agota tarde que temprano. Aunque todo regla tiene su excepción y estos terminan sus días entronizados en el poder hasta que se mueren de vejez o enfermedades. Aquí hay que hacer un estudio más profundo para entender qué es lo que realmente hicieron para sostenerse en el poder.

Hay cosas que pasan en los países que hacen que sea muy latente lo que está pasando, y se perciba en el ambiente cuando no hay esa estabilidad que emana
de quien gobierna y que no sabe cómo manejar o se teje un tapete. Lo que pasa es que todo termina mal y siempre terminan afuera y en el peor de los casos asesinados.

 

 

QUÉ LEE GARDEAZÁBAL
Nexus
De Harari
Editada por Debate

 



Gustavo Alvarez Gardeazábal

Audio:

https://www.youtube.com/watch?v=9JZHbf5Re4w


Leer este libro abruma hasta los tuétanos. Respira pesimismo por todas partes aunque a veces, en su cascada de terrores, plantea algunas soluciones casi todas inverosímiles.

Es el compendio de un sabio en 471 páginas de texto (y 173 de notas bibliográficas) pero en un lenguaje muy lejano del fácil y agradable de sus otros libros bestseller como Sapiens y Homodeus.

Tal vez es un libro que hay que leer y hasta releer muchos pedazos para poder entender a donde se está precipitando el mundo con la dictadura de los computadores, los algoritmos y la IA, que él llama Inteligencia Ajena.

Es la historia de la comunicación desde el punto de vista crítico, no del que tiene el otro libro de moda que pretende quizás lo mismo, (El paréntesis de Gutenberg) de Jarvis, que explica la historia del impreso desde los comienzos de la imprenta hasta la asustadora IA.

Harari plantea muchas revisiones acertadas del pasado y cuenta con lentitud como el odio lo siembran los algoritmos, como se abre paso la carrera por las puntuaciones sociales manejadas por ellos y como estamos muy cerca de la creación de mitologías intercomputacionales, que serán mucho más complejas y ajenas que cualquier dios de creación humana.

Advierte, eso sí, que los beneficios de esa red que se está construyendo aceleradamente pueden ser enormes, pero que también podrían acabar con la civilización humana.

El peligro, lo explica un poco enmarañado, es que los computadores y los algoritmos pueden reconocer emociones humanas mejor que los propios humanos, precisamente porque no tienen emociones. Tiene ejemplos abofeteadores como el del carro sin chofer que mata a un transeúnte por no matar un gato o el de considerar que si tres años de altas tasas de desempleo pudieron llevar a Hitler al poder, es inimaginable hasta dónde puede llegar el desorden mundial con la crisis interminable del desempleo laboral que los algoritmos y la IA decretarán inevitablemente.

Es un libro cargado de las comparaciones históricas del profesor de historia de Cambridge que es Harari, pero es tan pesimista en su proyección futurista que lo más barato que nos garantiza es la anarquía digital o la resurrección de la torre de Babel porque cada fabricante de ordenadores terminará hablando su propio idioma y el mundo estará dividido no por otra cortina de hierro, sino por una de silicio.

El Porce, septiembre 29 del 2024

 

Director
Zahur Klemath Zapata

Gerente
Laurie Agront

Gerente Operativo
Alba Lucia Arenas V.


Editor

Felipe Castro

 

   

Diagramación
María  Molina

 

Soporte Tecnológico
Aurooj Ali Khan

Nadeem Khan

Jawaad Malik

 

Colaboradores

Jotamario Arbeláez
Gustavo Álvarez Gardeazábal

 

 
Edgar Cabezas

Gongpa Rabsel Rinpoché

Guillermo Navarrete Hernández
Iván Pulido

Teresa Pardo

Agustin Perozo
CONTACTO
Tel. (57) 606-347 7079
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