6-El Imparcial

JUDICIAL

Madre habría permitido que el padrastro abusara sexualmente a su hija por más de 13 años

En las últimas horas la Policía Nacional confirmó la captura de un sujeto de 56 años señalado de los más crueles vejámenes sexuales en contra de su hijastra.

Las agresiones sexuales de las que fue víctima la niña comenzaron cuando tenía cinco años y se mantuvieron por 13 años consecutivos.

Una de las situaciones más lamentables de este caso es que, según el informe de la Policía Nacional, la madre era partícipe de los abusos a los que su pareja sentimental sometía a su hija, al parecer, el hombre actuaba bajo el consentimiento de la madre.

Padrastro abusó a su hijastra por 13 años consecutivos

La Policía Nacional capturó al hombre que abusó sexualmente de su hijastra durante 13 años. Podría enfrentar una pena entre 12 y 20 años de cárcel.

La captura de esta persona se llevó a cabo a través de una orden judicial. Se trata de un sujeto de 56 años que es señalado de los delitos de acceso carnal abusivo con menor de 14 años, acceso carnal violento y violencia intrafamiliar.

Las investigaciones del caso, entrevistas y pruebas médicas realizadas a la víctima permitieron recabar suficiente material probatorio para que un juzgado de La Virginia emitiera una orden de captura en contra del hombre, en el parque principal del municipio de La Celia, Risaralda.

La madre consentía los abusos sexuales del padrastro a su hija

Según la denuncia interpuesta por la propia víctima, su padrastro desde que ella tenía cinco años, cuando residían en Segovia Antioquía y, hasta el presente año en zona rural del municipio La Celia, venía abusándola sexualmente.

También era víctima de maltrato físico, agresiones a las que estuvo sometida durante 13 años.

La joven de 18 años aseguró que todo esto ocurría bajo el consentimiento de su madre, quien vivía bajo el mismo techo en el que eran cometidos los abusos.

Uribe: "Estoy condenado sin pruebas" en medio de proceso judicial

En una tensa audiencia virtual llevada a cabo el miércoles, el expresidente Álvaro Uribe Vélez se pronunció con firmeza sobre su situación judicial, argumentando que se siente "condenado sin pruebas" y reclamando la falta de acceso a elementos probatorios en su defensa. Esta reunión se reanudó tras el vencimiento de un plazo dado por la juez Sandra Liliana Heredia, que permitía a la defensa revisar la evidencia en su contra por los delitos de soborno a testigos y fraude procesal.
 

El proceso, que ha estado en marcha durante seis años, surge de las acusaciones sobre presuntas maniobras de Uribe para presionar al exparamilitar Juan Guillermo Monsalve. Según las alegaciones, Monsalve fue contactado por el abogado de Uribe, Diego Cadena, junto con otros cercanos al expresidente, para que alterara su testimonio sobre los vínculos de Uribe con grupos paramilitares, en un intento de que

cargos por prevaricato y peculado. Según la Fiscalía, a pesar de que Mattos estaba bajo custodia estatal, se le permitieron 13 salidas, de las cuales cuatro involucraron desvíos de su ruta habitual, supuestamente con la colaboración de los guardias.

“Ese cambio de curso fue con el fin de satisfacer sus propios caprichos, para llevar a cabo reuniones como si fuera una persona del común y no un recluso bajo un proceso penal”, expuso la fiscal encargada del caso. Los imputados habrían incluso cambiado el vehículo oficial del INPEC, utilizando un carro particular para facilitar los desplazamientos de Mattos a su oficina en el edificio Ferrara, donde se reunía con sus abogados y socios.

A pesar de las evidencias, ninguno de los dragoneantes aceptó los cargos en su contra durante la audiencia. Este hecho subraya las preocupaciones sobre la corrupción y la falta de control en el sistema penitenciario colombiano.