CHARLAS CON UN MAESTRO SAMMASATI
Por: Gongpa
Rabsel Rinpoché
Lama Sammasati
para Latinoamérica
Jung, los
Arquitectos y el Tarot Egipcio:
Un Trío
Inesperado
El inconsciente
colectivo y la construcción de espacios
Carl Jung, el
renombrado psiquiatra suizo, introdujo el concepto del inconsciente colectivo:
una especie de memoria ancestral que compartimos todos los seres humanos. Este
concepto, tan abstracto como fascinante, ha encontrado eco en diversos campos,
incluyendo el arte, la psicología y, sorprendentemente, la arquitectura.
Los
arquitectos, al diseñar espacios, no solo construyen estructuras físicas, sino
que también dan forma a experiencias y emociones. Al igual que los sueños, los
edificios son manifestaciones del inconsciente, tanto del arquitecto como de
quienes los habitan. Jung sostenía que los símbolos arquetípicos, presentes en
el inconsciente colectivo, influyen en nuestra percepción del mundo y en
nuestras creaciones.
El Tarot
Egipcio: Un puente entre lo simbólico y lo real
El Tarot
Egipcio, con sus imágenes cargadas de simbolismo, ofrece un rico terreno para
explorar las conexiones entre el psiquismo humano y el entorno construido. Las
cartas del Tarot, como los sueños y los edificios, son manifestaciones del
inconsciente y pueden revelar aspectos profundos de nuestra personalidad y de
nuestra relación con el mundo.
¿Qué tienen en
común Jung, los arquitectos y el Tarot Egipcio?
* Símbolos
arquetípicos: Tanto en la psicología junguiana, como en la arquitectura y en el
Tarot, los símbolos desempeñan un papel fundamental. Estos símbolos, cargados de
significado, conectan con el inconsciente colectivo y evocan emociones y
experiencias universales.
* La búsqueda
del significado: Tanto los psicólogos junguianos, como los arquitectos y los
tarotistas, están en constante búsqueda de significado. Explora los símbolos,
los sueños y los espacios para comprender mejor la naturaleza humana y el
universo.
* La creación
de espacios simbólicos: Los arquitectos, al igual que los tarotistas, crean
espacios simbólicos. Un edificio, como una carta del Tarot, puede ser
interpretado como una metáfora de la vida, un reflejo de la psique humana.
¿Cómo se
relacionan estos tres elementos?
Un arquitecto,
influenciado por las ideas de Jung y conocido con el Tarot Egipcio, podría
diseñar edificios que no solo sean funcionales, sino también simbólicos. Podría
Utilizar elementos arquitectónicos que evoquen arquetipos universales, como el
viaje del héroe o la búsqueda de la individuación. Al hacerlo, crearía espacios
que no solo satisfacen necesidades prácticas, sino que también nutren el alma y
estimulan la reflexión.
Un ejemplo
práctico
Imagina un edificio de oficinas diseñado por un arquitecto influenciado por el
Tarot. Las salas de reuniones podrían estar decoradas con motivos que evocan la
carta de la Emperatriz, símbolo de la fertilidad y la creatividad, fomentando
así la colaboración y la generación de nuevas ideas. El vestíbulo, por su parte,
podría estar inspirado en la carta de la Torre, representando la transformación
y el cambio, invitando a los empleados a abrazar la innovación.
Conclusión
La conexión entre Jung, los arquitectos y el
Tarot Egipcio nos revela una dimensión profunda de la creación humana. Al
explorar los símbolos, los arquetipos y los espacios,
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podemos comprender mejor nuestra propia psique y el mundo que nos rodea. La
arquitectura, al igual que el Tarot, puede ser una herramienta poderosa para la
transformación personal y colectiva.
Si tienes alguna inquietud o comentario, no dudes en ponerte en contacto conmigo
al correo gongparabsel@gmail.com o al WhatsApp +57 314 623 83 08.
DE AQUÍ Y DE ALLÁ
Por:
Otoniel Parra Arias
¿SERÁ NETANYAHU QUIEN DÉ, LA LARGADA PARA LA TERCERA GUERRA MUNDIAL?
...Será que le ha tocado en suerte -maldita suerte- a Benjamín Netanyahu, el
primer ministro de Israel abrir la caja de Pandora que para estos tiempos
juveniles del segundo milenio vomitará como en la
mitología griega ¿todos los machos del mundo?
No lo sabemos,
aunque por ahora parece encabezar el pelotón puntero de los precursores de la
tercera conflagración mundial.
Casi olvidamos
que el planeta estuvo en la primera mitad del siglo XX, tan fascinado por los
avances propios de esa época, el advenimiento de la riqueza fácil y el derecho
al bienestar, que nunca alcanzó a notar los avances premonitorios de dos guerras
mundiales que echarían. por la borda las predicciones más optimistas.
Para nuestros
tiempos cuando esos eventos nefastos pertenecen a la historia y el anecdotario
de héroes y bandidos, este mundo que pudiera calificarse como nuevo a partir de
los cambios suscitados desde finales del pasado siglo en la comunicación virtual
y ahora en el amanecer de la famosa inteligencia. artificial, pensaríamos que de
todas maneras estamos en circunstancias e indefensión muy similar a la de esos
tiempos.
Tanto la guerra
doméstica de Rusia y Ucrania orquestada por Vladimir Putin, líder obsesionado
con su antecesor Pedro el grande, como la defensa agresiva de Israel con
Netanyahu, parecen competir en el dudoso honor de quien será el que presione el
botón de una gran conflagración.
Porque los
anuncios de Putin de utilizar su poderoso arsenal nuclear si los países de la
Unión Europea intervienen en su conflicto son preocupantes.
Y
ahora luego de la masacre del 7 de octubre pasado en Israel de parte de
terroristas de Hamas, la respuesta con matanzas indiscriminadas de mujeres,
niños y ancianos de parte de las fuerzas de Benjamín Netanyahu ha llegado a
límites en los que las reglas más elementales de la guerra han sido borradas de
todos los manuales.
Como
lo comentaba al inicio de esta nota, el mundo con su devenir normal está como
siempre desarmado y expectante de lo que pueda suceder, cuando quizás sea
Netanyahu, el hijo malcriado de Estados Unidos el que esté por abrir la letal
caja de Pandora.
¡ESTÁ LA GUERRA!
Por: Álvaro
Ramírez González
alragonz@yahoo.es
Me encuentro en
Pamukale Turquía, un sitio maravilloso y lleno de turistas.
Pero todo el
medio oriente y aquí el Asia
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Menor,
están conmocionados, con la guerra frontal entre Irán e Israel.
Hay pánico
mundial, pero Turquía donde me encuentro, está muy cerca del área del conflicto.
Y si los
Estados Unidos, deciden participar, para lo que falta muy poco, serán las bases
turcas el centro de operaciones por ser miembro de la OTAN, que lidera el coloso
norteamericano.
El presidente
Biden ha puesto en alerta máxima a todas las fuerzas armadas de los Estados
Unidos, modo “¡prepararse para un conflicto armado total!”
¡Eso es bien
aterrador!
Una cosa era la
batalla de Israel, contra los grupos terroristas Hamas y Hezbolah, guerra esta
que subsiste en Gaza contra Hamas y se calienta en el Líbano, sede de Hezbolah.
Guerra esta que
marcaba una ventaja descomunal de Israel, frente a sus adversarios.
Otra cosa muy
diferente es el ataque directo de Irán, un país poderoso y radical, a Israel.
Irán ha sido
desde siempre el financiador y proveedor de armas de ambos grupos terroristas.
Pero nunca se
había metido en el conflicto directamente.
La presencia de
Irán, convoca sin duda a toda la OTAN, con Estados Unidos a la cabeza y países
como Inglaterra, Francia, Italia. Japón, Corea del Sur, Alemania y Turquía, a su
lado.
Pero también
convoca a Rusia, ya Corea del Norte, aliados naturales de Irán.
Al día de hoy,
ni la OTAN, ni Rusia han intervenido directamente, pero están muy cerca de
hacerlo.
En ese evento
estaríamos frente a la tercera guerra mundial.
La llegada
directa de Irán al conflicto no fue ninguna sorpresa para Israel ni para la
OTAN.
Era cuestión de
poco tiempo, y finalmente llegó.
Un ataque
masivo con misiles y drones a Tel Aviv, muchos de los cuales han producido daños
y víctimas judías, es la prueba del ingreso de Irán a la guerra contra Israel.
Y esas son
palabras mayores.
En esta guerra
ya Biden fue enfático que estará incondicionalmente al lado de Israel.
Hasta ahora
solo un proveedor de equipos y de recursos financieros.
Pero se acaba
ese tiempo y aparece inminente una intervención directa de los Estados Unidos y
de sus aliados de la OTAN.
Y un ataque
masivo de Israel a infraestructuras militares en Teherán.
Y ese hecho,
sin la menor duda convoca a Rusia al conflicto.
Seria sin duda
la tercera guerra mundial.
Los riesgos
nucleares son altísimos.
A pesar de que
los Estados Unidos y la OTAN, quintuplican el presupuesto militar de Rusia, no
hay duda alguna de que ese país ha desarrollado armas muy poderosas y todas con
alcance transcontinental.
Aquí donde me
encuentro, han crecido exponencialmente las cancelaciones masivas de las visitas
de turistas.
Es un hecho que
toda el Asia Menor y los países cercanos al conflicto, empezaron ya a sufrir
duras consecuencias en el turismo.
Después sigue
la crisis mundial de aprovisionamientos.
Crece el pánico
mundial y yo estaré por aquí cerca unas horas más, antes de moverme a los
Emiratos Árabes.
Les seguiré
contando.
¡Dios salve a
la humanidad!
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