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JUDICIAL

 

Pereira, Colombia - Edición: 13.349-929

Fecha: Jueves 17-10-2024

 

Prisión domiciliaria para 24 militares imputados en la masacre de Alto Remanso




En un controvertido fallo judicial, la jueza Iris Tatiana Jiménez ha decidido otorgar prisión domiciliaria a 24 militares imputados por su presunta participación en la masacre de 11 personas en la vereda Alto Remanso, ubicada en Putumayo. La decisión se produce tras una solicitud de los uniformados, quienes previamente habían sido enviados a la cárcel el pasado 5 de agosto por otra jueza.

Contexto de la masacre

La tragedia tuvo lugar el 28 de marzo de 2022, cuando una operación militar interrumpió una fiesta comunitaria que se celebraba en la región. Según la Fiscalía, el operativo, diseñado para capturar a dos líderes de una disidencia de las FARC, resultó en la muerte de once personas, entre ellas un líder indígena, un líder comunitario y una menor de edad. Además, cinco individuos resultaron heridos, incluyendo a una mujer embarazada.

Los militares enfrentan cargos de homicidio contra persona protegida, tentativa de homicidio y perfidia, que implica el uso de engaños en el contexto de un enfrentamiento. La fiscalía sostiene que el Ejército disparó de forma indiscriminada contra la población civil, violando derechos humanos y normas del derecho internacional humanitario.

La decisión judicial

Durante la audiencia en la que se revisaron las medidas de aseguramiento, la jueza Jiménez argumentó que la Fiscalía no proporcionó suficiente claridad sobre el papel específico que desempeñaron los militares en la operación. Este aspecto, según la jueza, justificaba una medida menos severa que la privación de libertad en una cárcel.

El fiscal Luis Alfonso Cabeza, quien presentó las pruebas y testimonios de la comunidad, reiteró que existían elementos suficientes para mantener a los 24 militares en prisión preventiva. La decisión de la jueza ha generado una ola de críticas, especialmente entre las víctimas y sus familias, quienes temen por su seguridad, ya que han denunciado amenazas desde que se iniciaron las investigaciones.

La respuesta del ejército

El Ejército Nacional ha defendido la operación, alegando que tenía como objetivo neutralizar a miembros de grupos armados ilegales en la región. Sin embargo, las evidencias recopiladas por la Fiscalía, incluyendo informes de inteligencia y testimonios de la comunidad, indican que los líderes de las disidencias no se encontraban en la zona al momento de la masacre.

Una investigación periodística realizada por un medios nacionales en 2022 reveló que, tras el operativo, se intentó camuflar a las víctimas como integrantes de las disidencias, pero la comunidad se opuso a esta versión oficial. Esta denuncia subrayó la complejidad del caso y llevó a la Fiscalía a abrir sus propias pesquisas sobre los eventos en Alto Remanso.

Implicaciones de la decisión

La decisión de otorgar prisión domiciliaria a los 24 militares ha suscitado un debate amplio sobre la justicia en Colombia, especialmente en el contexto de las violaciones de derechos humanos cometidas por las fuerzas del Estado. La falta de consecuencias penales para los militares ha llevado a una creciente desconfianza en las instituciones judiciales, particularmente entre las comunidades afectadas por la violencia.

El fiscal Cabeza argumentó que las pruebas indican que la operación fue meticulosamente planificada y que los responsables debían haber tenido conocimiento de la presencia de civiles en el área. A pesar de esto, la jueza Jiménez ha decidido que la falta de
especificidad en la imputación justifica un tratamiento menos severo.

 

 

 

Captura del ‘Narco invisible’ en Acandí: La doble vida de un empresario del narcotráfico

 



La reciente captura de Alfonso Meléndez Ballesteros, conocido como el ‘narco invisible’, ha revelado una intrigante doble vida marcada por el narcotráfico y la apariencia de un exitoso empresario en Acandí, Chocó. Mientras era solicitado por la Corte Distrital Este de Texas por delitos de narcotráfico y concierto para delinquir, Meléndez utilizaba sus redes sociales para proyectar una imagen de prosperidad en el negocio ganadero, compartiendo fotos de su finca y reflexiones sobre la vida.

El 24 de diciembre de 2019, publicó un mensaje en Facebook en el que pedía disculpas a quienes había ofendido, abogando por un cambio personal y la misericordia. Sin embargo, detrás de esta fachada se ocultaba una organización criminal transnacional dedicada al tráfico de drogas. Con más de 2000 cabezas de ganado y un interés creciente en la genética bovina, Meléndez había logrado establecerse como un empresario respetado en su comunidad, aunque sus actividades ilícitas lo desmentían.

Las investigaciones de la Dijín revelaron que su red operaba lanchas tipo "Go Fast" para transportar clorhidrato de cocaína desde las costas del Urabá hacia Centroamérica, con un destino final en Estados Unidos. Además, mantenía vínculos con el Grupo Armado Organizado Efrén Vargas Gutiérrez, perteneciente a las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, lo que subraya la complejidad de su organización delictiva.

Meléndez fue arrestado a finales de la semana pasada en una lujosa casa en Acandí, y se espera que sea trasladado a Bogotá en las próximas horas. Ya enfrenta un proceso en la Rama Judicial desde junio de 2023 por delitos relacionados con la integridad personal. El coronel Edwin Masleider Urrego Pedraza, director de Investigación Criminal e Interpol, confirmó que el capturado será extraditado a Estados Unidos para responder por los cargos que enfrenta en el extranjero.

La historia del ‘narco invisible’ pone de relieve la forma en que algunos delincuentes logran ocultar sus actividades delictivas tras la fachada de negocios legítimos. Este caso resalta la necesidad de intensificar las investigaciones contra organizaciones criminales en Colombia, un país que sigue enfrentando retos significativos en la lucha contra el narcotráfico y sus múltiples ramificaciones.


Corte Suprema autoriza extradición de integrante del ELN a EE.UU. por narcoterrorismo




La Corte Suprema de Colombia ha autorizado la extradición de Adrián Alberto Cano Gómez, conocido como alias ‘Andrea’, a Estados Unidos, donde enfrenta cargos de narcoterrorismo y concierto internacional para distribuir cocaína. La solicitud de extradición fue presentada por el gobierno estadounidense el 17 de mayo de 2023, tras la captura de Cano en Pereira.

Según las autoridades, Cano desempeñaba un papel crucial en la recolección de pasta base de coca (PBC) y en la coordinación de la venta de droga para el Ejército de Liberación Nacional (ELN). Además, se le atribuye la administración del dinero proveniente de las transacciones ilícitas. Su detención se produjo después de una operación encubierta del FBI, que se había infiltrado en la organización delictiva.

Los agentes del FBI lograron negociar la compra de 15 kilogramos de cocaína, así

 

 

 

como de diez uniformes militares, a un costo de aproximadamente 53 millones de pesos colombianos (cerca de 13,846 dólares). La transacción se llevó a cabo mediante mensajes de texto y fue registrada con grabaciones encubiertas, que resultaron esenciales para el caso. Durante la compra, Cano llevó a los agentes hasta un cobertizo donde se encontraba la droga.

La actividad criminal de Cano se remontaba al 12 de noviembre de 2021, cuando el FBI, en coordinación con el Ejército y el CTI, llevó a cabo la operación que terminó en su captura. En ese momento, Cano ya era conocido por su involucramiento en la elaboración y tráfico de cocaína para el Frente de Guerra Occidental del ELN, que opera en el departamento de Chocó.

La Corte Suprema, al revisar el caso, concluyó que se cumplían todas las exigencias constitucionales y legales para llevar a cabo la extradición. Este fallo refuerza el compromiso de Colombia en la lucha contra el narcotráfico y las organizaciones terroristas, facilitando la colaboración con Estados Unidos en el combate al crimen transnacional.


Disidencias usan muñecos cargados de explosivos como nuevos señuelos en El Plateado, Cauca




Desde el 15 de octubre, el corregimiento de El Plateado, en Argelia, Cauca, ha sido escenario de intensas operaciones militares, que han devuelto el control del territorio al Estado tras más de seis años bajo el dominio del Estado Mayor Central (EMC), liderado por alias Iván Mordisco. Sin embargo, las disidencias han adoptado tácticas novedosas y peligrosas, utilizando muñecos cargados de explosivos como señuelos para atraer a las tropas del Ejército.

El general Erik Rodríguez, al frente del Comando Conjunto del Ejército en Cauca, informó que las Fuerzas Militares están operando no solo en el casco urbano, sino también en las áreas circundantes, llevando a cabo acciones en profundidad. Esta ocupación ha resultado en combates constantes entre las tropas y los grupos armados, con múltiples soldados heridos por minas antipersona y la captura de varios líderes disidentes. Las autoridades también han denunciado violaciones al Derecho Internacional Humanitario, incluida la utilización de menores para transportar explosivos.

“Las disidencias han comenzado a colocar señuelos con explosivos para que las tropas se acerquen a ellos y, al llegar, detonen los artefactos. Estos dispositivos están estratégicamente ubicados en antiguos fortines que solían usar para lanzar ataques con drones”, explicó un portavoz del Ejército. En una reciente operación, las fuerzas militares destruyeron uno de estos muñecos, que había sido diseñado de manera sofisticada, con casco y chaleco, pero también con explosivos.

Además de combatir la presencia disidente, las tropas han estado retirando vallas que promovían la propaganda de las disidencias, las cuales servían para movilizar armamento y ejercer control sobre la población local.

El 16 de octubre, el presidente Gustavo Petro convocó a un gabinete en el coliseo de El Plateado, donde se discutieron acuerdos y promesas para mejorar la seguridad en la región, especialmente en el contexto de las amenazas de Iván Mordisco relacionadas con la COP 16 programada para el 21 de octubre en Cali. La visita del mandatario se propuso como una muestra de que la presencia del Estado no se limitaría al uso de la fuerza, sino que incluiría un enfoque en el bienestar social.

Sin embargo, la llegada del Ejército ha generado inquietud entre los habitantes, algunos de los cuales han solicitado el retiro de las tropas. La Defensoría del Pueblo ha reportado desplazamientos por temor a represalias de los grupos armados. El ministro de Defensa, Iván Velásquez, reconoció esta preocupación, pero expresó su esperanza en que los programas sociales que se implementen ayuden a mejorar la calidad de vida de la comunidad afectada.

 

 

 

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