Pereira, Colombia - Edición: 13.354-934

Fecha: Sábado 26-10-2024

 

 TECNOLOGÍA

 

-14

 

Descubrimiento revolucionario: un agujero negro y dos estrellas en órbita, un sistema triple sin precedentes en el universo

   

 podrían formarse sin necesidad de una explosión nuclear, sino mediante un colapso gradual y “silencioso” de una estrella masiva. Este proceso permitiría que la estrella más lejana se mantuviera en su lugar, vinculada gravitacionalmente al agujero negro sin ser expulsada al espacio. De ser cierta esta teoría, V404 Cygni se convertiría en el primer ejemplo conocido de un agujero negro formado por colapso directo en lugar de por explosión.

“Si V404 Cygni se formó a partir de una supernova, la estrella exterior no debería estar ahí”, explica Burdge. “Pero si el agujero negro se creó a partir de un colapso directo, todo encaja”. De este modo, el sistema de V404 Cygni ofrece una posible prueba empírica para esta teoría y una oportunidad única para comprender mejor los procesos de formación estelar.

Implicaciones para el estudio de los agujeros negros y el futuro de la astrofísica

El descubrimiento de un sistema triple compuesto por un agujero negro y dos estrellas representa un avance revolucionario para la astrofísica. Además de desafiar los modelos tradicionales de formación de agujeros negros, este sistema plantea nuevas preguntas sobre la dinámica y evolución de estos objetos extremos en el universo. También sugiere que pueden existir otros sistemas triples en la galaxia, escondidos entre los millones de estrellas y cuerpos celestes.



Gracias a la precisión de satélites como GAIA y a los esfuerzos de investigadores como Burdge y su equipo, los científicos pueden identificar con mayor facilidad estos sistemas atípicos y recopilar datos que revelen los misterios ocultos de nuestra galaxia. A medida que el estudio de V404 Cygni continúe, los investigadores esperan que sus hallazgos inspiren nuevas investigaciones en torno a la teoría del colapso directo y los posibles orígenes de los agujeros negros.

Este descubrimiento, logrado casi por casualidad, subraya una vez más el papel fundamental de la tecnología y la observación minuciosa en la exploración espacial. Si bien aún queda mucho por aprender sobre estos cuerpos enigmáticos y sus comportamientos, la confirmación de un sistema triple como V404 Cygni abre la puerta a una era en la que la astrofísica podría replantearse la naturaleza y evolución de los agujeros negros y su papel en el universo.

 


Los científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y el Instituto de Tecnología de California (Caltech) han logrado un hallazgo inédito en el estudio del cosmos: un sistema triple compuesto por un agujero negro y dos estrellas en órbita. Ubicada a aproximadamente 8,000 años luz de la Tierra, esta estructura, bautizada como V404 Cygni, ofrece la primera evidencia sólida de la existencia de sistemas gravitacionales triples y podría cambiar la comprensión sobre el nacimiento de los agujeros negros en el universo.

El sistema V404 Cygni: un enigma de tres cuerpos

En general, los agujeros negros tienden a encontrarse en sistemas binarios, ya sea junto a otra estrella o con otro agujero negro, donde mantienen un equilibrio inestable o, en algunos casos, devoran a su acompañante de forma gradual. Sin embargo, la identificación de una tercera estrella orbitando alrededor de V404 Cygni rompe con los patrones previamente conocidos. El equipo, liderado por el investigador Kevin Burdge del MIT, descubrió que esta estructura de tres cuerpos desafía las explicaciones convencionales y plantea nuevas preguntas sobre la formación de los agujeros negros y su relación con otros cuerpos celestes.



El primer componente de este sistema triple es un agujero negro en el centro, cuya gravedad extrema domina la dinámica de las dos estrellas que lo orbitan. La primera estrella, la más cercana al agujero negro, se encuentra en un proceso de “canibalismo estelar”, girando en espiral alrededor del agujero negro en un ciclo que completa cada 6.5 días. A diferencia de ella, la segunda estrella se sitúa a una distancia extraordinariamente lejana, completando una órbita alrededor del agujero negro cada
70,000 años. Esta disposición única de los tres cuerpos sugiere condiciones de formación y evolución distintas a las de otros sistemas binarios o triples conocidos hasta ahora.

Una observación casual que llevó a un descubrimiento histórico

El hallazgo de este sistema triple no fue el objetivo original de los científicos.
Burdge y su equipo estaban investigando la posibilidad de encontrar agujeros negros sin registrar en nuestra galaxia, la Vía Láctea.

 

   

Al revisar imágenes espaciales en la región donde se encuentra V404 Cygni, notaron dos puntos anómalos de luz cercanos entre sí. Una inspección detallada reveló que uno de esos puntos correspondía a una estrella en proceso de ser devorada por el agujero negro, mientras que el otro era la segunda estrella, el tercer componente del sistema.

Para confirmar esta asombrosa configuración, el equipo recurrió a los datos del satélite GAIA de la Agencia Espacial Europea, el cual mapea el movimiento de millones de estrellas en la Vía Láctea con precisión sin precedentes. Los datos de GAIA corroboraron la relación gravitacional entre las dos estrellas y el agujero negro central, confirmando la existencia de este sistema triple.

“Estamos viendo dos estrellas que se siguen entre sí porque están unidas por una débil cadena de gravedad. Así que esto tiene que ser un sistema triple", explicó Burdge en sus declaraciones.

La hipótesis del “colapso directo”

Uno de los aspectos más intrigantes de este descubrimiento es que plantea interrogantes sobre el proceso de formación de los agujeros negros. Según las teorías convencionales, los agujeros negros se forman a partir de la explosión de supernovas, un evento que lanza al espacio cualquier materia circundante con una enorme cantidad de energía. Esto implicaría que, en el caso de V404 Cygni, la segunda estrella del sistema debería haber sido expulsada hacia el espacio en el momento de la formación del agujero negro. Sin embargo, la presencia de la estrella exterior, vinculada débilmente al agujero negro, desafía esta teoría.

Para explicar esta configuración, los investigadores recurren a la hipótesis del “colapso directo”. Esta teoría, aún emergente en el campo de la astrofísica,  sostiene que algunos agujeros negros

 

 

 

Submit

 

 © El Imparcial Editores S.A.S  |   Contacto 57 606 347 7079 

    © 1948-2009 - 2024 - El Imparcial - La idea y concepto de este periódico fue hecho en Online Periodical Format (OPF) que es un Copyright de ZahurK.

    Queda prohibido el uso de este formato e idea (OPF) sin previa autorización escrita de ZahurK