Crisis de salud impulsa aumento de pobreza multidimensional en Bogotá:
148.000 nuevos afectados

Bogotá enfrenta un preocupante retroceso en su lucha contra la pobreza
multidimensional. Según cifras recientes del DANE, en 2024 esta condición afectó
al 5,4 % de la población, frente al 3,6 % registrado el año anterior. En
términos absolutos, esto significa que 148.000 personas más en la capital viven
ahora bajo condiciones que limitan su acceso a servicios básicos como salud,
educación, empleo digno y vivienda adecuada.
El informe revela que este repunte rompe con una tendencia de mejora que Bogotá
venía consolidando en los últimos años. Aunque la ciudad sigue estando por
debajo del promedio nacional (11,5 %), el crecimiento abrupto del indicador
encendió las alarmas en la administración distrital.
La principal razón de este deterioro radica en el acceso a servicios de salud.
Este fue el único de los 15 indicadores de pobreza multidimensional que mostró
un aumento significativo. Según Roberto Angulo, secretario de Integración
Social, la proporción de hogares con barreras para acceder al sistema de salud
subió de 1,5 % en 2023 a 4,3 % en 2024, un salto de 2,8 puntos porcentuales.
Este fenómeno se atribuye a una crisis nacional del sistema de salud, que ha
golpeado con mayor fuerza a las grandes ciudades como Bogotá. A medida que más
personas enfermas no reciben atención oportuna, se ven obligadas a recurrir a
remedios caseros o a incurrir en gastos que desequilibran sus economías
familiares.
Además, el secretario de Salud, Gerson Bermont, advierte que Bogotá está
asumiendo una carga nacional, con un 14,5 % de su capacidad hospitalaria ocupada
por pacientes remitidos desde otras regiones del país. Las demoras en los pagos
de las EPS intervenidas por el Gobierno agravan aún más esta situación.
Pese a que otros indicadores como el rezago escolar, el trabajo informal o el
hacinamiento muestran mejoras, el golpe de la crisis en salud ha sido suficiente
para revertir el avance global. Expertos coinciden en que es necesario un
esfuerzo conjunto entre el Distrito y el Gobierno Nacional para revertir esta
tendencia antes de que se profundice.
¿Cómo viven los colombianos hoy? Radiografía de la
calidad de vida en 2024, según el DANE

La calidad de vida en Colombia es una fotografía compleja, matizada por
realidades diversas y contextos cambiantes. Así lo deja
ver la más reciente Encuesta de Calidad de Vida del DANE, que con corte a 2024
revela una radiografía detallada sobre cómo viven los más de 52 millones de
habitantes del país.
Uno de los datos más representativos es el crecimiento poblacional, que alcanzó
los 52,8 millones de habitantes, evidenciando un aumento del 6,3 % respecto a
2019. Este incremento se ha reflejado también en el número de viviendas y
hogares, que ha crecido un 5 % en el último año, aunque el tamaño promedio de
cada hogar ha disminuido, pasando de 3,10 a 2,86 personas.
El modelo de familia tradicional ha
ido perdiendo fuerza. Los hogares biparentales aún son mayoría, pero pasaron del
56,7 % en 2019 al 51,6 % en 2024, mientras que los monoparentales y
unipersonales han aumentado. Este cambio coincide con un aumento significativo
en la jefatura femenina, que ahora representa el 46,5 % de los hogares.
En el frente habitacional, las cifras muestran avances y retrocesos. Aunque el
déficit habitacional total ha bajado del 32,8 % al 26,8 %, la tenencia de
vivienda propia ha disminuido: en 2019 el 41,6 % de
los hogares habitaba en vivienda
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propia, mientras que en 2024 solo lo hace el 36 %. El arriendo, en cambio, es
una tendencia al alza, llegando al 40,4 %.
La calidad del entorno también influye. Un porcentaje importante de la población
reporta molestias como ruidos (11 % los sufre siempre), presencia de insectos o
roedores (15,8 %), y basura en las calles (8,6 % de forma permanente). Estos
factores inciden directamente en la percepción de bienestar.
En salud, el país muestra avances importantes: el 96,5 % de la población está
afiliada al sistema, y la mayoría califica positivamente la atención recibida.
No obstante, solo el 65 % de quienes recibieron una fórmula médica logró obtener
todos los medicamentos recetados, lo cual evidencia retos en el acceso pleno a
tratamientos.
En cuanto a educación, la cobertura es alta en niños y adolescentes entre 6 y 14
años, pero disminuye notablemente en jóvenes entre 17 y 21 años, de los cuales
solo el 49,1 % está vinculado a un centro educativo. Este dato pone sobre la
mesa la urgencia de fortalecer la permanencia escolar en los años finales.
La transformación digital también es desigual. Si bien el 90,6 % de las personas
mayores de cinco años tiene acceso a un celular y el 79,3 % a internet, el
acceso a computadores sigue siendo bajo (35 %). Además, regiones como Vaupés o
Vichada registran una cobertura digital inferior al 20 %, lo que ahonda las
brechas territoriales.
Sobre movilidad, más de la mitad de los colombianos (54,6 %) se traslada
caminando a su trabajo o institución educativa, lo que puede interpretarse como
una señal tanto de cercanía como de falta de opciones de transporte.
Finalmente, la percepción de pobreza ha disminuido: en 2024, el 40,4 % de los
jefes de hogar se consideran pobres, frente al 50,6 % en 2022. A pesar de los
retos persistentes, el 80,4 % de las personas dice sentirse segura en su barrio,
y califican su vida con un promedio de 8,1 sobre 10.
Colombia avanza, sí, pero todavía hay senderos pendientes para que esa calidad
de vida
llegue de manera más equitativa a
todos sus rincones.
Gobernador de Nariño rechaza versión sobre
supuesta alerta de EE.UU. y califica de “ruin” la publicación

En medio de la creciente preocupación por la seguridad en algunas zonas del
país, el gobernador de Nariño, Luis Alfonso Escobar, salió al paso para
desmentir con firmeza una información publicada por un medio digital que
aseguraba que la Embajada de Estados Unidos en Colombia había recomendado evitar
los viajes a ese departamento por motivos de orden público.
“Me parece ruin”, afirmó Escobar en una rueda de prensa el miércoles,
visiblemente molesto por lo que calificó como una “mentira”. Según explicó, el
informe en cuestión no menciona a Nariño, sino a otros departamentos como
Arauca, Norte de Santander y Cauca, incluyendo a Popayán. Por ello, pidió
a los periodistas revisar el documento oficial de la embajada para corroborar
sus palabras. “Léanse el informe. Yo lo leí anoche y hoy lo ratifico, sin duda,
no dice así”, insistió el mandatario.
El gobernador no ocultó su indignación y advirtió que el uso político de
información tergiversada afecta gravemente la imagen de la región. Recordó que
durante la pasada Semana Santa, Nariño vivió una temporada turística positiva,
con alta ocupación hotelera en Tumaco y un gran número de visitantes en Pasto e
Ipiales. “Aquí hay que tener seriedad”, dijo, pidiendo a los medios actuar con
responsabilidad.
La directora de Turismo del
departamento, Claudia Patricia Erazo, también se pronunció, rechazando
categóricamente la publicación. Dijo que se trata de “artimañas” que buscan
generar daño, pero que el enfoque debe estar en construir confianza y atraer
aliados e inversionistas. “Lo que Nariño necesita en este momento es que nos
unamos”, subrayó.
La polémica se encendió aún más cuando el director del medio digital, Mario
Cepeda Bravo, respondió a las declaraciones del gobernador a través de redes
sociales, afirmando que su información es
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“real y verdadera” y compartiendo el enlace de la alerta
emitida por la Embajada de EE.UU., que sí menciona a Nariño en una advertencia
general sobre seguridad.
A la controversia se sumó el diputado Fabio Zarama Bastidas, quien expresó su
solidaridad con el medio de comunicación y llamó al gobernador a rectificar.
Mientras tanto, el periodista Jorge Esteban sostuvo que la alerta sí incluye a
Nariño y que incluso se advierte la prohibición de viaje para funcionarios
estadounidenses.
La disputa por la veracidad de la información sigue abierta, dejando sobre la
mesa una pregunta clave: ¿cómo equilibrar la libertad de prensa con la
responsabilidad frente al impacto que una publicación puede tener sobre todo un
territorio?
ELN entrega pruebas de vida de soldados
secuestrados en Cúcuta

El Ejército de Liberación Nacional (ELN) divulgó un video como prueba de
supervivencia de los soldados Julián Reinel Sáenz y Yimer Andrés Coral Gómez,
secuestrados el pasado 9 de abril en el casco urbano de Cúcuta, Norte de
Santander.
En la grabación, realizada el 20 de abril y difundida recientemente, los dos
uniformados aparecen sentados, vestidos de civil, frente a una bandera del ELN.
En el video, ambos soldados afirman haber recibido buen trato desde su captura.
"Soy el soldado profesional Coral Gómez Jiménez Andrés [...] fui capturado el
día 9 de abril de 2025 por unidades del ELN, hasta la fecha 20 de abril de 2025
me han tratado bien, me han respetado tanto mi integridad física como
psicológica", expresó el militar de 28 años.
Por su parte, el soldado Julián Reinel Sáenz se identificó como orgánico del
Gaula Militar de la Brigada 30 y repitió:
"Hasta la fecha 20 de abril, me encuentro bien, me han respetado mi integridad
física como psicológica".
Los soldados fueron interceptados por hombres armados que se movilizaban en
motocicletas en el barrio Colinas del Tunal, mientras adelantaban labores de
vigilancia y seguimiento por denuncias ciudadanas relacionadas con extorsiones
atribuidas al ELN.
Desde el día del secuestro, el Ejército, en coordinación con la Policía
Nacional, ha desplegado operaciones de búsqueda para lograr su pronto regreso a
la libertad.
"Una vez se supo de los hechos, se iniciaron las labores de búsqueda para
permitir el regreso sano y salvo de nuestros soldados profesionales", señaló el
Ejército Nacional.
Se alistan protocolos para su liberación
El 21 de abril, un día después de la grabación del video, se conoció que
entidades como la Defensoría del Pueblo, la Alta Consejería para la Paz, la
Iglesia Católica y la ONU se estaban preparando para recibir a los uniformados
en un eventual proceso de liberación.
Sin embargo, hasta la fecha, no se ha confirmado una fecha exacta para su
entrega. Según informó Luis Fernando Niño, alto consejero para la Paz en Norte
de Santander, el ELN ha solicitado 72 horas de cese de operaciones militares en
Tibú como condición previa para liberar a los soldados.
Ejército rechaza el secuestro
Mediante un comunicado oficial, el Ejército reiteró su rechazo al secuestro,
afirmando que "atenta contra los derechos humanos y el derecho internacional
humanitario".
En su cuenta oficial de X (antes Twitter), la institución expresó:
"En una sola voz, pedimos no solo la liberación inmediata de los soldados
profesionales Julián Reinel Sáenz y Yimer Andrés Coral Gómez, secuestrados en
Cúcuta, sino el respeto de sus vidas e integridad física".
La difusión del video ha representado un alivio para las familias de los
soldados, pero la incertidumbre persiste. Las autoridades continúan trabajando
para garantizar su liberación segura y sin condiciones que comprometan la
seguridad nacional.
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