Uribe enfrenta una nueva jornada clave en su
juicio por manipulación de testigos

El martes se vivió un nuevo capítulo del juicio que enfrenta el expresidente
Álvaro Uribe Vélez por los presuntos delitos de soborno a testigos, fraude
procesal y manipulación en actuación penal. En los juzgados de Paloquemao, en
Bogotá, se llevó a cabo la jornada número 43 del proceso, con una audiencia que
se centró en la intervención de testigos clave llamados por la defensa.
Uno de los protagonistas de la sesión fue Nicolás Jurado Monsalve, exguerrillero
y antiguo compañero de prisión de Juan Guillermo Monsalve, principal testigo en
contra del exmandatario. En su testimonio, Jurado afirmó que Monsalve le
manifestó en varias oportunidades su intención de retractarse de las acusaciones
contra Uribe, aunque temía hacerlo por posibles represalias judiciales. "Me dijo
que quería retractarse, pero tenía miedo porque podrían procesarlo", aseguró.
Además, Jurado relató un episodio peculiar: Monsalve le habría pedido su ayuda
para ingresar veneno a la cárcel con el fin de simular un atentado en su contra.
A su juicio, se trató de un montaje para reforzar la narrativa de persecución
que había construido ante la justicia. También mencionó al exparamilitar Pablo
Hernán Sierra, alias Pipintá, quien —según dijo— tenía un claro interés en
perjudicar a Uribe, por su cercanía con el senador Iván Cepeda.
En paralelo al desarrollo del juicio contra el expresidente, otro nombre volvió
a ocupar un lugar central: Álvaro Hernán Prada. El excongresista del Centro
Democrático, hoy magistrado del Consejo Nacional Electoral, también enfrenta un
proceso penal por su presunta participación en la red que habría buscado
manipular el testimonio de Monsalve.
Durante la audiencia, declaró Carlos Fernando Salazar, experto en informática
forense, quien fue contratado por la defensa de Prada en 2018. Salazar explicó
que su labor consistió en recuperar y asegurar conversaciones sostenidas por el
exrepresentante con Carlos López, alias Caliche, intermediario clave en el
intento de contactar al testigo Monsalve. La defensa presentó estos chats como
parte del esfuerzo por desmontar la teoría de la Fiscalía sobre una posible red
de presión a testigos.
También se escuchó a Óscar Valero Loaiza, colaborador de Salazar, quien leyó las
conversaciones entre Prada y alias Caliche, en las que se evidenciaría la
intención de establecer comunicación con Monsalve, aunque la defensa insiste en
que no hubo presión indebida.
Así, mientras Uribe continúa enfrentando uno de los procesos más mediáticos de
su carrera política, el juicio parece haber tomado un rumbo en el que sus
aliados más cercanos, como Prada, también quedan expuestos ante el estrado
judicial.
Operación Zafiro: Golpe a las redes del
microtráfico en La Virginia
En una operación que sacudió los cimientos del microtráfico en el municipio de
La Virginia, las autoridades capturaron a ocho presuntos
integrantes de una red delincuencial que operaba en el
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barrio Alfonso López, conocido
popularmente como el barrio Chino. El operativo, denominado ‘Zafiro’, fue el
resultado de ocho meses de investigaciones que permitieron desarticular un grupo
subcontratado por la estructura criminal ‘Cordillera’.
Entre los capturados se encuentra el presunto cabecilla, un hombre conocido con
el alias de ‘Sombra’, señalado de liderar la distribución de drogas como bazuco,
marihuana, base de coca y hasta medicamentos controlados como Rivotril, sin
fórmula médica. Según las autoridades, esta red generaba una renta criminal
aproximada de ocho millones de pesos semanales, afectando directamente la
seguridad y la convivencia ciudadana.

La Policía realizó siete diligencias de registro y allanamiento en distintos
puntos del municipio, logrando dar un golpe certero a una organización que
llevaba meses sembrando temor y dependencia en la comunidad.
“Estos resultados hacen parte del compromiso institucional por proteger a la
ciudadanía y recuperar la tranquilidad en nuestros barrios”, afirmó un vocero de
la Policía Metropolitana de Pereira, quien también hizo un llamado a los
habitantes a denunciar de manera oportuna cualquier hecho delictivo a través de
la línea 123 o de los números de contacto de inteligencia e investigación
criminal.
Con este operativo, las autoridades esperan frenar el accionar de las
estructuras que alimentan el consumo de drogas en la región y seguir
desmantelando redes que afectan a los jóvenes y la convivencia en los sectores
más vulnerables.
Cali refuerza su seguridad tras atentado en la
Comuna 13

Tras el atentado con explosivos que sacudió el barrio Los Lagos en la Comuna 13
de Cali el pasado 18 de mayo, las autoridades han reaccionado con contundencia.
El ataque, que dejó siete personas heridas —tres policías y cuatro civiles,
incluidos dos menores de edad— fue atribuido a la estructura Jaime Martínez de
las disidencias de las FARC, un grupo que ha venido ganando terreno en el
suroccidente del país.
La respuesta no se hizo esperar. En una reunión sostenida en Bogotá entre el
ministro de Defensa, Pedro Sánchez Suárez y el alcalde de Cali, Alejandro Éder,
se acordó un paquete de medidas que busca recuperar la seguridad en esta zona
crítica de la ciudad. Entre las decisiones más destacadas está el ofrecimiento
de una recompensa de hasta 500 millones de pesos por información que conduzca a
la captura de los responsables del atentado, de los cuales 300 millones serán
aportados por el Ministerio y 200 por la Alcaldía.
“Vamos a neutralizar las amenazas que hay en esa zona”, aseguró el ministro
Sánchez. La ofensiva incluye no solo más pie de fuerza, sino también el
despliegue de tecnología e inteligencia avanzada. Equipos
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especializados del Ejército y la Policía ya están trabajando en
identificar a los autores materiales e intelectuales del ataque, entre ellos los
alias 'Oso Yogui', 'Marlon' e 'Iván Mordisco', señalados como cabecillas de la
disidencia.
El alcalde Éder fue enfático en que este atentado no es un hecho aislado, sino
parte de una ofensiva criminal que también estaría detrás del atentado al CAI
del barrio Jorge Eliécer Gaitán y del secuestro del menor Lyan en Jamundí. “La
recuperación de nuestra región comienza por la seguridad de Cali y su área
metropolitana”, expresó.
Como parte del esfuerzo por involucrar a la ciudadanía, se habilitó la línea
gratuita 107 para recibir denuncias confidenciales. El mensaje de las
autoridades es claro: no se tolerarán más actos de terrorismo en la ciudad.
“Caleños, denuncien. No permitamos que estos narcoterroristas sigan sembrando
miedo en nuestra casa”, reiteró el alcalde. Con un frente común entre Nación y
ciudad, Cali busca cerrar el cerco sobre quienes atentan contra su tranquilidad.
Caen dos presuntos miembros de disidencias en
Nariño: golpe al brazo armado de ‘Iván Mordisco’

En una operación conjunta desarrollada por tropas del Ejército Nacional y
unidades de la Policía, fueron capturados en flagrancia dos presuntos
integrantes de la estructura criminal ‘Franco Benavides’, uno de los brazos
armados del grupo residual liderado por alias ‘Iván Mordisco’. El hecho ocurrió
en la vereda La Toma, corregimiento de Las Cochas, municipio de El Peñol,
Nariño.
Las autoridades detuvieron a un hombre y una mujer, quienes, según la
investigación, harían parte activa de esta organización y estarían involucrados
en acciones violentas y de intimidación contra la población civil. En el lugar
también fue incautado un importante arsenal que incluía cinco fusiles, seis
pistolas, 23 proveedores y cinco chalecos multipropósito, de uso exclusivo de
las Fuerzas Militares. Además, se decomisaron equipos de comunicación, dinero en
efectivo y dos vehículos que, presuntamente, eran utilizados para operaciones
logísticas.
El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, calificó esta acción como un avance
significativo en la lucha contra los grupos armados organizados que operan en el
suroccidente del país. “Neutralizamos una célula que venía afectando seriamente
la seguridad en Nariño. Seguiremos actuando con firmeza”, afirmó.
La estructura ‘Franco Benavides’, asociada con actividades como el narcotráfico,
la extorsión y ataques a la Fuerza Pública, ha extendido su influencia en áreas
estratégicas del departamento, desestabilizando comunidades enteras. La
operación, según fuentes militares, representa un debilitamiento importante de
su capacidad de maniobra.
Mientras avanzan las judicializaciones de los capturados, se intensifican los
patrullajes y acciones ofensivas en la zona. El mensaje de las autoridades es
claro: no se permitirá que estos grupos sigan sembrando terror en las regiones
más vulnerables del país. La comunidad, entre tanto, espera que esta
intervención marque el inicio de una mayor presencia institucional en estos
territorios históricamente golpeados por la violencia.
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