Fundado el 9 julio de 1948 -

Por Rafael Cano Giraldo -1948-1981

Publisher: Zahur Klemath Zapata - 1981 –

 

 

 

Las opiniones expresadas por los columnista son de su exclusiva responsabilidad y no comprometen el pensamiento de El Imparcial

 
 

  10-

 

EDITORIAL

 

Pereira, Colombia - Edición: 13.503-1083

Fecha: Sábado 31-05-2025

 

EDITORIAL

 

Lenguaje sin órganos


Los políticos expresan, vociferan y alardean de un inagotable léxico vacío. Constantemente nos movemos entre una serie de discursos que llegan a nuestros oídos, siempre intentando mostrarse de forma clara y precisa. Pero, creer que en muchos casos las palabras transmiten lo que se “quiere decir” sería un gran engaño. En ocasiones sólo se debe a la imposibilidad del locutor, en otros al desconocimiento, es decir, manejamos un lenguaje supremamente amplio pero poco profundo.

Tenemos un cuerpo específico para cada palabra. Sabemos distinguir la palabra paz de guerra, de libertad y esclavitud, no obstante, no conocemos los significantes que recorren cada uno de estos significados, en ese desconocimiento el sentido parece perderse, cae bajo el control del sentido comun y con eso crea una extraña comprensión normalizada de cualquier concepto que se exprese, llegando al punto de ser confundida con un significado casí natural.

Sin embargo, si existe algo que sea completamente natural, de seguro no es el lenguaje, el lenguaje no se da sin más, el lenguaje en una construcción social de significantes que se logran agrupar en un significado. Más, que se haya olvidado este proceso de la creación de los significados y con ello de los conceptos, crea un total caos produciendo de tal forma un discurso que no logra distinguirse con simples graznidos de animales o cualquier tipo de contaminación auditiva, de hecho, es más clara la bocina de un auto que el discurso de un político.

El lenguaje del ser humano contemporáneo parece ser tan sólo una corporalidad, inerte, sin órganos, sin significantes, nuestros contratos orales se mueven por presuntos, nunca por exactitudes, de tal manera es cómo nuestro siglo sólo se inmiscuye más y más en una sociedad, sin lenguaje, sin palabra, puesto que nadie ha podido pensarse en los significantes, en muy pocas ocasiones nos preocupamos para que nuestras palabras sean totalmente entendidas, sólo rellenamos vacíos en el ambiente, nunca se puede pensar en la profundidad de las palabras.

De lo anterior no se nos hace extraño la facilidad con la que los políticos cambian sus discursos, propuestas y demás, después de todo se ha normalizado no entender al otro, pues para entender al otro, se supone un pensamiento crítico y antes de eso una escucha crítica, pero, a que se le puede imponer una crítica racionalista, si no hay nada que escuchar, si desde un principio el locutor no está produciendo ningún tipo de sentido que se direccione a la mente, es decir, no se puede pensar aquello que no tiene la intención de crear un fenómeno de reflexión ¿entonces, qué nos queda? Sólo nos queda exigir que las palabras de nuestros líderes o compañeros ciudadanos posean tal lenguaje, un lenguaje cargado de significantes, de profundidades, de sentidos: Claros que nos lleven a otorgarle un alma a este cuerpo que luego agrupe una serie de órganos de la comprensión. De ser esta tarea muy aburrida para nuestro quehacer día a día; sólo nos queda adentrarnos en una sociedad sin vida y llena de frustraciones, individualismos y miseria, es decir, de manipulación y engaños.

 

 

 

 

 

¿A dónde van nuestros impuestos?

 

Por: Zahur Klemath Zapata
zapatazahurk@gmail.com

 

Esta práctica milenaria que han impuesto los soberanos a sus súbditos y hoy en día el Estrado que va de la mano de los políticos, nos comprime y nos hace vomitar nuestras viseras para que el establecimiento sobreviva.

En el mundo primitivo siempre ha sido normal esta práctica gubernamental. Y para todos es lógico que esto se haga sin ningún cuestionamiento y sin un raciocinio sobre dónde irán esos dineros que recibe el Estado.

Las sociedades han evolucionado genéticamente y lo que antes era una práctica normal hoy es un hecho cuestionable, porque esos dineros salen del esfuerzo de millones de seres que trabajan y pagan impuestos y no reciben nada a cambio.

Nuestra sociedad se siente acorralada por la cascada de impuestos que le vienen imponiendo en nuestros días los políticos al pueblo. Esto hace que el crimen aumente y la corrupción se afinque en las instituciones de Estado y esta simbiosis impida que las ciudades crezcan saludables.

Los impuestos que recibe el Estado diariamente, son fortunas que desaparecen sin que nadie se entere a dónde fue a parar esas contribuciones. De ese erario sólo una mínima parte llega a los sitios que realmente deberían recibir esos dineros.

La ignorancia del pueblo es la base para que crezcan estas situaciones y nunca ellos reciban lo que les pertenece y por lo que han pagado.

La salud pública es una de las infraestructuras donde deben ir esas contribuciones, pero solo llega gota a gota unos dineros para que sobrevivan y la gente gravite como si ellos fueran los culpables de lo que está pasando. Si la salud falla, el sistema se desploma y eso es lo que está pasando cuando se desvía lo recaudado.

La medicina privada es uno de los más grandes negocios porque ella vive de millones de pacientes que pagan de sus bolsillos los costos de la atención médica. A su vez nacen hacen simbiosis con las aseguradoras para que todo funcione en beneficio de ellos y no de los pacientes.

Es una obligación del establecimiento velar por la salud del pueblo, porque ese pueblo es el que sostiene el establecimiento y mantiene la economía en movimiento. El pueblo paga para que todos los servicios básicos sean cubiertos con el pago de sus impuestos y no para sostener una burocracia del Estado que le paga a miles de empleados con sueldos como prestación por haber apoyado al candidato en la campaña electoral.

Si la sociedad tuviera un mayor
.conocimiento de cómo funciona la economía de un país y estuviera atenta del movimiento de esos dineros, no pasaría

 

 

 

 tantas necesidades en el transcurso de su vida. Porque los políticos ya no serían políticos corruptos sino servidores públicos que se acogen a las leyes que rigen una comunidad La gran mayoría de los países están como están, es porque los ciudadanos creen por acto de fe lo que dice un individuo en campaña y no porque realmente conocen la economía de su territorio.

 

Estudia bien al candidato, que ha hecho y en que ha triunfado, Ahí tienes la respuesta de lo que será el futuro.

 

CALAMARO Y LOS TOROS DE CALI
Crónica 1136

Gustavo Alvarez Gardeazábal

Audio: https://www.youtube.com/watch?v=h_UIpd4ewmY


La semana anterior pasó desapercibida una situación que de pronto puede ser muy significativa para muchos actores. Para Cali y los taurinos, para la plaza de toros de Cali y para el futuro de los espectáculos en las 4 grandes ciudades del país.

Resulta que las directivas de la Plaza de Toros de Cali acaudilladas por el casi octogenario profesor Miguel Yusti, se adelantaron a la aplicación de la ley que va a prohibir en tres años la realización de las corridas en Colombia y alquilaron de manera suigéneris a la firma Páramo para que los espectáculos tan de moda, tan caros y tan masivos de estos días se puedan presentar en el redondel caleño de toreras faenas memorables en el pasado.

Esa negociación restituye a Cali en la lista de los artistas que visitan a Colombia pero que no tenían donde presentarse rentablemente en la capital del Vall. No lo habían contado hasta que los de Páramo contrataron al cantante Calamaro y lo presentaron en la arena de Cañaveralejo.

Y como el músico en mención ya va pasando de moda y no levanta público, las tres mil personas que asistieron a su concierto le pegaron una chiflada del carajo, hasta hacerlo bajar del escenario, porque se atrevió a protestar diciendo que lo habían llevado a cantar en una plaza de toros que debía ser solo para las torerías y que al hacerlo allí estaba acabando con todos los que vivían de la profesión de ser toreros o banderilleros.

Confundió los roles el músico pero favoreció que los empresarios que han contratado la plaza caleña salieron a contar lo que han hecho y desde su sede central en New York aplaudieran a Yusti y la Junta por haber facilitado la opción del espacio.

Probablemente la plaza todavía sirva, previa venia de Páramo, para celebrar la última corrida de toros pero tal funeral le tocará por estatutos a Alvaro Correa Holguin, el enhiesto azucarero que por período presidirá la Plaza, cargado de la experiencia que da el haber asistido al funeral de casi todos sus contemporáneos.

El Porce, mayo 30 del 2025

 

 

Director
Zahur Klemath Zapata

Gerente
Laurie Agront

Gerente Operativo
Alba Lucia Arenas V.


Editor

Felipe Castro

 

   

Diagramación
María  Molina

 

Soporte Tecnológico
Aurooj Ali Khan

Nadeem Khan

Jawaad Malik

 

Colaboradores

Jotamario Arbeláez
Gustavo Álvarez Gardeazábal

Rubén Darío Varela Hurtado

 

 
Edgar Cabezas

Gongpa Rabsel Rinpoché

Guillermo Navarrete Hernández
Iván Pulido

Teresa Pardo

Agustin Perozo

Otoniel Parra Arias
CONTACTO
Tel. (57) 606-347 7079
Calle 21 #4-21  Pereira, Colombia
Correo
elimparcialdiario@gmail.com

 

 

 

Submit

 

 © El Imparcial Editores S.A.S  |   Contacto 57 606 347 7079

    © 1948-2009 - 2025 - El Imparcial - La idea y concepto de este periódico fue hecho en Online Periodical Format (OPF) que es un Copyright de ZahurK.

    Queda prohibido el uso de este formato e idea (OPF) sin previa autorización escrita de ZahurK