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  Página 06                                         Pereira - Colombia. Año 61 - Segunda época -  Nº 12.428-08 - Fecha: 08-21-2009

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EDITORIAL

Opinión

 

Por Luís Alberto Figueroa

 

Esta es la consigan que algunos dirigentes empresariales están planteando frente a la reducción de  exportaciones a Venezuela y Ecuador que se está produciendo como consecuencia del deterioro de las relaciones con los vecinos.  Tienen razón.  Es cierto que al restringirse las ventas de productos colombianos sufren muchas empresas y se pierden miles de empleos, pero la dignidad y la soberanía del país no debe venderse ni siquiera por varios millones de dólares.

 

Lástima que esta inquietud no se hubiera manifestado en otras ocasiones, por ejemplo cuando en las negociaciones del TLC se cedieron aspectos importantes de la soberanía  jurídica del país, dizque para atraer los dólares de los inversionistas extranjeros, o cuando el gobierno aceptó la inmunidad e impunidad de los soldados y contratistas norteamericanos estacionados en territorio colombiano a cambio de ayuda económica para la guerra.

Defender los intereses de la   patria sí es buscar la ayuda y colaboración de los países amigos para luchar contra el narcotráfico y el terrorismo, por eso puede llegar a justificarse la  ayuda militar de Estados Unidos. 

Pero defender la patria no es negociar de manera secreta y clandestina de equipos y soldados norteamericanos eludiendo los controles que  establece la Constitución. 

 

Defender la patria si es actuar con soberanía y autonomía para negociar los tratados de asistencia militar que sean convenientes para el país. 

Pero defender la patria no es ignorar ni despreciar los intereses y las justificadas preocupaciones de los países vecinos que, por falta de información, pueden sentirse amenazados por esos Tratados. 

 

Defender la patria sí es tratar de cortar las redes de apoyo internacional a la guerrilla y lograr la colaboración de los países vecinos para este propósito. 

Pero defender la patria no es violar las leyes del derecho internacional para lograr este propósito, ni remplazar los canales diplomáticos por los escándalos en los medios de comunicación para acusar a los presidentes de otros países. 

Defender la patria sí es imponer la legitimidad del Estado sobre la guerrilla y el narcotráfico y crear un gran consenso nacional e internacional para alcanzar ese objetivo. 

 

Pero defender la patria no es acusar de cómplices del terrorismo a quienes desisten de los métodos del Gobierno, ni mucho menos utilizar al DAS para “chuzar” a los opositores y menos a los organismos internacionales defensores de los derechos humanos. 

 

Es evidente que Ecuador y Venezuela tienen una postura agresiva contra Colombia, y que sus Presidentes muchas veces traspasan los límites de la   diplomacia.  Pero la verdadera defensa de la patria incluye el reconocimiento de los errores cometidos, porque los empresarios y los trabajadores que pierden sus empleos no tienen por qué pagar por la equivocaciones oficiales.

 

Luisalbertofigueroa@yahoo.es

 

CARGAS DE PROFUNDIDAD

 

Por: Dr. Gabriel Alberto Toro Peláez

 

Desde todos los frentes de la oposición al gobierno del presidente Uribe se insiste en que  tome partido y manifieste, de una vez por todas, si aspira o no a una segunda reelección. 

 

Quienes le admiramos sabemos que Álvaro Uribe Vélez tiene un acendrado amor por su Patria y ha demostrado, hasta la saciedad, que se sacrifica por ella, como lo hace día a día trabajando sin descanso, y  por consiguiente no nos queda difícil adivinar que él prestaría su concurso prolongando su estadía en la Presidencia para bien de sus coterráneos. 

 

Los opositores que le exigen que fije su posición, lo hacen buscando que les de una nueva oportunidad de criticar y comprometerlo así, con todos los vicios y defectos que ellos mismos  arguyen que  tiene el procedimiento de trámite de la ley que autorice el referendo. 

Ese anzuelo no lo ha mordido el actual  Mandatario, pues sabe muy bien que debe respetar el trámite democrático de la ley y que sólo podría pronunciarse el día que la Constitución Reformada, de vía libre a la Nueva Reelección; mientras tanto, estaría botando corriente innecesariamente. 

 

Hemos observado el deprimente espectáculo de todos los opositores, desde muchos y  variados flancos, con infinidad de triquiñuelas y argumentos que llegan a la maledicencia, a la calumnia, a los improperios y a la falta de sindéresis, en esfuerzos inusitados para bloquear o prolongar el trámite del referendo, burlando de esta forma el querer popular, porque les resulta incómodo al gobierno del Presidente Uribe que con su decidido propósito de imponer la seguridad de manera democrática, afecta sus intereses políticos de expansión de las prácticas socialistas que confunden sus convicciones  políticas con apoyos a revolucionarios que han caído en el terrorismo, en la convicción de que  el fin justifica los medios. 

 

Bien sabido es que para los Marxistas no existen fronteras patrias y por ello justifican la expansión de sus doctrinas aún  por la fuerza, en otros Estados manejando un  discurso político contradictorio, cuando exigen respeto de la soberanía Nacional, pero aplauden los excesos de las aspiraciones  de propagación de las dictaduras socialistas del estilo que quiere imponer el  Presidente Chávez.

 

No debemos olvidar que aquellos regímenes socialistas como el de Hugo Chávez, Fidel Castro o la Vieja Unión Soviética, que se llaman así mismo democráticos, terminan siendo despóticos, acaban con la Libertad, afectan la propiedad privada y buscan el monopolio del Estado y de aquellos que detentan el poder, quienes son los únicos que imponen su voluntad a los demás, aplastando los Derechos Humanos en nombre y representación del pueblo que dicen proteger y terminan consiguiendo una igualdad por lo bajo a una población carente de los más esenciales valores sociales, como lo hemos visto en Cuba, en la Vieja Unión Soviética, la Alemania  Oriental y lo estamos observando en la Venezuela de hoy.

   

 

De golpe en golpe se pierden los dientes

La falta de imaginación hace que un cerebro de embudo comience a lanzar golpes en todas las direcciones. Por lo general esto ocurre, por el vacío que existe en el intelecto del personaje que actúa de esta manera.  En el mundo político es muy dado que individuos con una represión interior se lancen a trabajar con la comunidad. A través de su trabajo van ganando terreno y se va enquistando en el núcleo de un movimiento que a la larga recoge adeptos por miles de razones.

El mundo es una sucesión de capas humanas que están ubicadas en diferentes grupos sociales para poder socializar acorde con sus necesidades emocionales y materiales. Esto hace que el mundo viva convulsionado porque cada capa exige lo que cree que le es propio. El mundo humano no es una unidad social que viva bajo unos mismos parámetros y principios. Es una humanidad heterogénea que vive bajo enunciados personales y que solo distingue sus necesidades naturales. A pesar que en el proceso de decantación que se ha desarrollado. Todavía permanece en condiciones primitivas que no le permiten racionalizar hechos que son de la naturaleza a la que pertenece.

Las multitudes son presas fáciles de encantadores. Son grupos ignorantes que carecen de todo conocimiento y bienestar. Y esa necesidad de colocarse a tono con los más hábiles, se expone a que los más vivos lo manipulen y los usen y abucen como una forma de lograr las metas que el líder se imponga en su conquista.

Hugo Chávez es un ejemplo representativo de quien manotea y golpea para hacerse sentir. Usa lo que ya esta construido, lo que con esfuerzo generaciones lograron edificar, a pesar de sus pocos conocimientos. Pero están ahí como algo hecho y representativo de una sociedad heterogénea. El retroceso que ha logrado es visible. La presunción de ayudar a los más desvalidos ha conllevado a derrochar un gran capital humano y económico. La persecución a la sociedad pensante y a los medios de comunicación, han llevado a una nación a perder sus dientes y solo esta subsistiendo del esfuerzo de los que aún tienen esperanza que pronto todo va a cambiar para bien de todos.

Simón Bolívar vivió en medio de la opulencia, mientras se educaba en academias. Así pudo ver y distinguir entre lo correcto y lo incorrecto. Él se propuso como empresa cambiar el destino de una sociedad que estaba atrapada por una realeza a que por lo menos ella pudiera decidir por si misma. Él sabía que los del norte eran más hábiles en cuanto el manejo de su territorio. Que los criollos no tenían la experiencia administrativo y eso los llevaría al fracaso. El manejar un territorio, no es de aprendices. Las leyes y la organización social, no se improvisan. Y eso ha sido el error de nuestros gobernantes.

Se puede ser un buen guerrero, se puede conquistar un extenso territorio. Pero si no sabe gobernar, todo esta perdido.

Chávez puede ser un guerrero, puede que sea muy hábil manipulando la gente, pero fracasara en el largo camino.

Los coreanos, taiwaneses, japonés y los chinos han logrado construir sus naciones. Porque se han unido a proyectar su futuro. Han desarrollado tecnología, ha puesto a trabajar a todo el mundo. En sus casas, en el campo y han traído ideas de donde las producen. Pero eso no quiere decir que todo ellos quieran vivir en esa sociedad.

Tratar de unir lo que fue la Nueva Granada hoy en día, es una misión que tardar muchos décadas o generaciones. El señor Chávez puede invertir muchos petrodólares, pero ese no es el camino. Tiene que leer más sobre historia para que entienda el problema. América esta unida como sociedad, es una sola comunidad. Lo único que nos diferencia, son las costumbres locales, pero el espíritu Americano es el mismo.  Tenemos unas mismas raíces, de indio, español, negro, árabe, mezclados por todos los rincones. Y que hermosa raza es la americana.

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