Pereira - Colombia. Año 62 -
Segunda época -
Nº 12.440-20
- Fecha: 10-15-2010
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ARTE & CINE
Micmacs, de Jean-Pierre Jeunet
La ternura de una bala en la cabeza
El cine actual tiene pocos directores tan originales, imaginativos y encantadores como el francés Jean-Pierre Jeunet. Con esta película confirma esas cualidades y le da continuidad a una obra fascinante y bien definida en los elementos que la componen: todas sus historias son sobre personajes inocentes que se enfrentan a un mundo hostil o corrupto, emprenden una utópica empresa por una buena causa y son ayudados por un simpático grupo de aliados dotados de singulares habilidades.
La anterior es la descripción general de lo que sucede en esta nueva cinta, pero también lo es de sus otras cuatro películas: Delicatessen (1991), La ciudad de los niños perdidos (1995), Melie (2001), Amor eterno (2004). Es cierto que los cineastas que son autores, es decir, que son dueños de un universo y un estilo definidos, siempre están haciendo variaciones sobre el mismo tema, sin embargo, en el caso de Jeunet, es más bien sobre el mismo esquema, lo cual puede resultar menos atractivo, pues para quienes conocen su obra, tal vez se antoje predecible o reiterativo. Porque otra cosa es cuando un director, por ejemplo, a partir de una historia, personaje o esquema diferentes, habla del mismo tema pero dice algo distinto cada vez: Won Kar-Wai con el amor, Scorsese con la relación violencia-redención, Almodóvar con el universo y los sentimientos femeninos, etc.
Con Jeunet ocurre lo contrario que con la mayoría de autores, esto es, mantiene el esquema y las características generales de sus personajes, pero varía el tema. En este caso se trata de un alegato contra los productores de armas, que son una vergüenza para la tan cacareada civilidad de occidente, así como la evidencia de su doble moral, de acuerdo con la cual cualquier principio se doblega ante la posibilidad de beneficios económicos y de poder. Aunque también es cierto que en todas sus películas siempre están presentes, en mayor o menor medida, ya sea como protagonistas o como componentes de fondo, el amor, la solidaridad, la fraternidad, el humor, la inocencia y la ternura.
En esta cinta hay una importante variación al esquema, y es que la empresa que emprende el hombre con la bala en la cabeza y sus amigos, no es nada altruista, como en otras ocasiones, sino que es una venganza que al final toma la forma de gesta justiciera. Y para lograrlo, Jeunet recurre a otros recursos ya harto conocidos en su cine: la lógica física de acción-reacción y el uso de ingeniosos mecanismos y artefactos. Ambos recursos se pueden ver, por ejemplo, en la secuencia de las abejas y la bala humana o en la estación, cuando montan todo un mecanismo para el arresto de los africanos.
Pero lo importante de tales recursos es que condicionan el relato y la concepción visual, pues la lógica causa-efecto hace que sea la sucesión de imágenes las que guíen la narración, mientras que los artefactos conservan esa apariencia retro que se le ha visto en la mayoría de sus películas y que, en este caso, contrastan con el mundo de alta tecnología de los antagonistas. Con estas características, entonces, la configuración estética y visual del universo de este director sigue siendo una de sus virtudes más llamativas y estimulantes, además de ya ser otro de los elementos que permite identificar inmediatamente su estilo.
Es evidente que este texto parece ambiguo al referirse a esta cinta, pues aunque reconoce la admiración por ella y su autor, también reprocha la reiteración de un esquema que presenta más de lo mismo y sin variaciones significativas. Y es que, efectivamente, la sensación que produce es ambigua, pues se trata de una bella historia, rica en ingeniosos y originales detalles, un divertido y encantador relato materializado con una estética propia, pero que tampoco sorprende ni entusiasma en la misma medida en que lo hicieron sus anteriores filmes.
Incluso, llevando más lejos las comparaciones, es inevitable percatarse de que son mucho más interesantes, originales y atrevidas sus dos primeras películas, codirigidas con Marc Caro, porque no son tan ternuristas e “inofensivas” como las de Jeunet en solitario, sino que, por el contrario, hay una mayor complejidad en sus argumentos y personajes, mayor riqueza y audacia estética, y un tono en el relato más oscuro y casi perverso, el cual logra un mejor contrataste con el humor, el ingenio y la inocencia que caracteriza los cuatro filmes. En conclusión: Jean-Pierre Jeunet es un genio con un cine encantador, pero extrañamos su amistad con Marc Caro.
Marta y “No” (2010)
Por Gabriel Jaime Caro (Gajaka)
Gabriel Jaime Caro (Gajaka)
A Marta se le puede aplicar, para su poética y su pensamiento, la variante descartiana de “Cogito, cogito, ergo cogito sum” (Pienso que pienso, luego pienso que existo”) del Diccionario del Diablo de Ambroise Birce.
Cómo Borges, prepara y exalta su prólogo, con esa lealtad que ella define como único bien que le había sido negado conocer, y que lo ha visto erguirse como un fantasma, y como una divinidad, pensó cogito cogito, que era imposible Tales milagros y Tales poderes.
Marta Quiñónez
Todos sus poemas comienzan con un No, un don expresivo como si Alguien y Ya que, en fin, sosteniendo cada cascada en la meditación o en la angustia deseada en mitad de la jornada solar: la ausencia y la espera; el alba y la vida negativa, aristócrata, que se afirma, cito:”lo que se va con la claridad”; e ahí la desconstrucción del analista, del yo verso a verso.
Cito: “que no creer en el amor/ sea el ultimo producto/ exhibido en el mercado/ de las vanidades humanas”.
El amor tácito, el nido enamorado que emigra y cito:”El olvido es un agujero negro”, tremendo aserto.
El rampa, el búho especifico, aferrándose al canon, tiene derecho a disentir y al disenso en la toma del raciocinio sospechoso del devenir. Marta Quiñónez viaja en moto, la otra metafísica. No es inclasificable porque es un Aires, y ellos y ellas, solamente con su habladuría sostienen la elipsis zodiacal. Ser amigo de un Aires toma ventajas en lo relacionable con la amistad y el verbo, lo define ella una protagonista de la nuda vida. Por esto y por más no es extraño su auscultamiento, cito: “El alba/ abro los ojos/ me sorprendo/ en un lugar/ donde no me reconozco”.
Como toda ciencia hermética, desea un Edipo que no tiene: “Lo triste de la verdad/ es que uno despierta/ mirando un rostro/ que ya no recuerda”. Se puede encarcelar la verdad mientras ella no regrese a una agonística revancha con sus admirados poetas.
Cuál es el acertijo, si lo tengo atrapado en la soledad como una constelación que no cesa en advertirme la suma infinita de todos mis sueños, a mi adhesión al sentimiento del amor erótico, de lanzas puntiagudas para la victoria en la ruta ran ran del poder imaginario, el camino de la muerte, de la lingüística, de la historia. Sin palabras.
Marta es Alejandra Pizarnik en “Árbol de Diana”, ”mi bichito” como la apodaba Julito Cortázar, cito el libro: “He dado el salto de mí al alba/ He dejado mi cuerpo junto a la luz/ y he cantado la tristeza de lo que nace”.
Veo 5 poetas en este azar concurrente (el aforismo al dedillo): José Manuel Arango, Alejandra Pizarnik, Carlos Enrique Ortiz, Carlos Bedoya y Marta. Hijos de Diana y de Diano.
Lexama escribe en “Dador”, como para rematar en ciencia los pormenores de una economía poética: “El germen de la cresta del alba, entre las aturdidas risitas del instante y la discutidora, escarcha francachela del ancestro, comienza como los pájaros de largas patas, semejantes al bambú que recibe los gritos de los flamencos, y crece monocorde peinado por la brisa de Deucalión. En cuanto el germen se escurre lánguido hacia el ajeno protoplasma, ya siente la presagiosa nube del tanatos vorazmente inalterable”.
Marta, es otra forma de describir (para celebrar tu “No”) el alba y el resplandor de un nuevo día en su infinito hueco o tokonoma, con el ser y las melancólicas de largas patas. Ante la inmensidad perturbadora del infinito que parece comenzar con una paradoja.
CONCURSO NACIONAL DE DUETOS HERMANOS MONCADA
Marjorie Miller nueva editora de AP para Latinoamérica
NUEVA YORK (AP) — Marjorie Miller, veterana corresponsal y editora de Los Angeles Times, será la nueva editora de AP para Latinoamérica y el Caribe.
"Marjorie Miller es una de las editoras de noticias internacionales más respetadas en Estados Unidos y ha encabezado coberturas de Irak y Afganistán, desastres naturales y dramáticos sucesos políticos para el Los Angeles Times", declaró el vicepresidente y director editorial de AP John Daniszewski.
"Como directora de los servicio de AP en Latinoamérica y el Caribe, Miller llevará a una audiencia global su visión del acontecer mundial, a fin de garantizar que la AP siga siendo la fuente definitiva de noticias en esta dinámica y pujante región del mundo", agregó Daniszewski.
Miller será responsable de toda la cobertura en la región, desde la frontera sur de Estados Unidos hasta la Tierra de Fuego, además del Caribe. Además supervisará el servicio en español de la AP, que incluye a reporteros, editores y traductores tanto en Estados Unidos como en la región, y coordinará coberturas con nuestros servicios de fotos y video.
Miller reportará a Daniszewski y supervisará a unos 100 reporteros y editores en Latinoamérica y en Estados Unidos. Tendrá su oficina en la Ciudad de México, donde la AP centraliza sus operaciones latinoamericanas.
"Latinoamérica es para mí como un segundo hogar", declaró Miller. "Estoy muy complacida de regresar a México y de poder centrarme en esta región tan multifacética y sus desafíos", dijo Miller.
Añadió que "estos son tiempos de grandes cambios en el periodismo. La AP se ha estado adaptando a estos cambios, manteniendo su tradición de excelencia, velocidad y veracidad y al mismo tiempo transmitiendo sus contenidos mediante todas las plataformas. Estoy ansiosa de ser parte de este emocionante trabajo".
Miller sucede a Niko Price, quien fue designado editor de Europa en agosto.
En los últimos dos años, Miller ha sido la principal redactora de editoriales sobre política internacional para el Los Angeles Times. Del 2002 al 2008, fue editora de noticias internacionales en ese diario, que en ese período ganó un Premio Pulitzer por su cobertura internacional, además de otros galardones como del Overseas Press Club y del Robert F. Kennedy Center.
Miller empezó su carrera como corresponsal extranjera en la década de 1980 en Ciudad de México, para la AP. De ahí pasó al San Diego Union, cubriendo el acontecer en la frontera mexico-estadounidense.
Se incorporó al Los Angeles Times en 1983. Dos años después fue designada jefa del buró de El Salvador, cubriendo la guerra civil salvadoreña y la guerra de los contras en Nicaragua. En 1988, fue nombrada jefa de la corresponsalía del Los Angeles Times en Ciudad de México y continuó cubriendo noticias relevantes en Centroamérica, como el asesinato de sacerdotes jesuitas en El Salvador y la invasión estadounidense de Panamá.
En 1993, pasó a ser jefa de la corresponsalía en Bonn, donde cubrió las repercusiones de la reunificación alemana hasta que fue transferida a Jerusalén en 1995. Ahí cubrió el asesinato de Itzjak Rabin, la violencia acaecida tras el acuerdo de paz de Oslo y la guerra entre Israel y Jezbolá en el Líbano.
En 1998 se hizo cargo de la corresponsalía de Londres, donde cubrió el proceso de paz de Irlanda del Norte, la política del primer ministro Tony Blair y la invasión de Kosovo por parte de la OTAN.
Miller, de 54 años, está casada con el periodista Carlos Rajo, un analista político de Telemundo en Los Angeles y con quien tiene dos hijas. Es graduada de estudios latinoamericanos de la Universidad de California Santa Cruz y es miembro de la junta directiva de la Fundación Internacional para Mujeres en el Periodismo (International Women in Media Foundation).
PROGRAMACION DEL 6º SIMPOSIO JORGE ISAACS,
Sede: Universidad del Valle. Auditorio Carlos Restrepo.
La poesía, más que una manera de escribir, es una manera de sentir. Por eso, mucho antes de que Gerardo Rivera comenzara a escribir estos poemas ya sabíamos que era un poeta, y podíamos vivir la plenitud de su poesía, la riqueza y la gracia desconcertante de sus inventos verbales, esa curiosa manera de reinar por el lenguaje sobre los azares de la realidad. Ese secreto del poeta, como en las cortes antiguas, lo saben su rey y su ayuda de cámara, su príncipe y su maestro de capilla, su princesa y ese eterno aspirante a una dignidad que no sabría honrar. El mundo en sus palabras es milagroso, pero lo es de una manera reposada, como sa-ben serlo el agua, las perdices, las hojas. Esta es la voz del poeta que envuelve desde su lugar de espera que escribe siempre de noche para que la poesía no se distraiga y llegue feliz a la página en blanco.
Por: Ricardo A. Herrera C.
rherrera@axonlogistica.com
Pereira, Oct. 11 de 2010, DNS-: Una nueva alegría para Pereira y para el departamento de Risaralda entregaron los integrantes del dueto Oscar y Julio, al ganar el codiciado trofeo en el marco del XXX Concurso Nacional de Duetos “Hermanos Moncada” en el Centro Cultural Metropolitano de Convenciones de Armenia, el pasado 9 de octubre. El concurso se celebra cada año en la hermosa ciudad de Armenia (Quindío) y hace parte de la programación oficial de las fiestas aniversarias de la ciudad, que éste año cumple 121 años de su fundación. El Concurso Nacional de Duetos Hermanos Moncada es el más antiguo en su género –el dueto- en el país, reunió éste año a veinte duetos provenientes de diferentes regiones del país y su noche final fue transmitida en directo por el canal regional de televisión Telecafé.
El Concurso Nacional de duetos Hermanos Moncada pretende el reconocimiento a la vida y obra de los maestros Hécto, Evelio y Hugo Moncada Salazar, grandes cultores de la música andina colombiana, quienes dejaron al cancionero colombiano obras tales una importante cantidad de obras de grata recordación. El concurso fue creado en 1979 con el objeto de lograr para Armenia un evento que proyectara sus fiestas aniversarias a nivel nacional y que buscara la integración de las distintas regiones del país alrededor de la música colombiana, y en particular en el formato de dueto vocal. Desde entonces ha tenido la acogida entre el público que hoy lo caracteriza.
En el marco del Concurso este año se rindió un sentido homenaje al reconocido dueto pereirano “Mejía y Valencia” conformado por César Mejía y Fernando Valencia, acompañados al tiple por Benjamín Cardona y al requinto en ésta oportunidad por Jorge Montejo. El dueto Mejía y Valencia ha sido ganador de prácticamente todos los concursos y festivales en el país, por lo que su participación éste año en el Concurso Hermanos Moncada tuvo una dosis especial de emoción y afecto por parte del público. Este año se reconoció también al compositor José María Fajardo Suárez quien recibió el premio Moncada de Oro por sus 30 años de trabajo en la música colombiana.
Entre las obras de los Hermanos Moncada más recordadas están entre otras el pasillo “Sabes cuanto te amo”, con versos de Alfonso Osorio y música de Héctor Moncada, “Campesina quindiana”, con versos de Bernardo Gutiérrez y música de Evelio Moncada, “El colibrí” con versos de Bernardo Gutiérrez y música de Evelio Moncada, el bambuco “Paisanita”, con versos de Bernardo Gutiérrez y música de Evelio Moncada, el bambuco “para cantar un bambuco” con versos de Alfonso Osorio, entre otras.
Este año la premiación del concurso incluyó el “Gran Moncada”, con 4 millones de
pesos y el trofeo correspondiente para el dueto risaraldense “Oscar y Julio”, por su excelencia en la interpretación, dueto integrado por Oscar Humberto Murillo y Julio César Giraldo, quienes interpretaron en la noche final las obras “Mi tiple confidente (Bambuco)” con autoría de los maestros quindianos Ancízar Castrillón y Ernesto Riveros y “Como tú dices (Vals)” del compositor tolimense Luis Enrique Aragón. Se premió al Dueto Faoba de la ciudad Bogotá como mejor dueto tradicional con 2 millones de pesos y el trofeo correspondiente. A los duetos finalistas que no reciben premio se les entrega a cada uno 500 mil pesos. Igualmente, y como es ya tradición en los Festivales y Concursos, se apoya la creación de nuevas obras para el cancionero nacional, en éste caso con el premio “Alfonso Osorio” a la mejor obra inédita con 2 millones de pesos y el trofeo correspondiente, que correspondió a la obra en ritmo de bambuco sureño “Olvídate de ese Amor”, con versos del autor quindiano Ancízar Castrillón Santa y música de Ernesto Riveros, defendido en escenario por el dueto La Aldea, del departamento del Tolima. El premio al mejor tiplista del certamen fué para David Heincke del departamento del Quindío , con 500 mil pesos y un tiple donado por la luthier quindiana Natalia Bastidas, hija del reconocido fabricante Tobías Bastidas, residenciado en Armenia.
Risaralda éste año tuvo una nutrida participación adicional al dueto de
“Oscar y Julio”, pues también clasificaron los duetos “Colombia Joven”,
integrado por Jaime Andrés Arboleda y Paulo Andrés Urrea, acompañados
por Laura Marín y Diego Sánchez y el dueto “Martha y Nelson” integrado
por Martha Lucía González y Nelson Marín, acompañados por Adriana
Mendieta en el tiple.
Oscar y Julio, los flamantes ganadores del Gran Moncada participarán durante el fin de semana del 15 de octubre en el concurso de Antioquia le canta a Colombia, en la ciudad de Santafé de Antioquia, y por supuesto a fin del mismo mes en el Concurso Nacional del bambuco en Pereira, evento obligado en la agenda musical del país.
Los duetos que participaron éste año en el concurso nacional de duetos Hermanos Moncada fueron:
Dueto Ideal, del Quindío
Dueto Vino negro, de Caldas
Dueto Gutiérrez y Liz, del Tolima
Dueto Fernando y José, de Bogotá.
Dueto Contraste, de Santander
Dueto Generaciones, de Antioquia
Dueto Café Artesano, del Quindío
Dueto Martha y Nelson, de Risaralda
Dueto Colombia Joven, de Risaralda
Dueto Oscar y Julio, de Risaralda
Dueto La Aldea, del Tolima
Dueto Café Urbano
Dueto Pentagrama
Dueto Sara y Pilar, del Quindío
Dueto Aura y Heidy, del Tolima
Dueto Diapasón, del Huila
Dueto Folclor Dúo
Dueto Reflejos, de Antioquia
Dueto Hermanos Prieto, de Santander
Dueto Café, del Valle del Cauca
Dionisia. Eduardo Delgado Ortiz . Novela.
Metáfora Ediciones. Octubre 2010.
Lanzamiento. Presentador Edgard Collazos.
Auditorio Germán Colmenares. Facultad de Humanidades. Universidad del Valle - Melendez. Entrada libre.
Ver: Dionisia. Eduardo Delgado Ortiz. Novela. , http://literaturaenelvalle.blogspot.com/2010_10_16_archive.html ,
MIERCOLES, 20 DE OCTUBRE, 2010
4:30 a 4:45 PM
EL LUGAR DE LA ESPERA. Gerardo Rivera
Miércoles 20 de octubre.
4:30 a 4:45 p.m.
Gerardo Rivera.
Lanzamiento Antología poética En el lugar de la espera.
Presenta William Ospina. Modera: Edgar Collazos
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