La chimpancé que ayudó a hablar por primera vez a un niño autista
Es común que los niños con autismo no comiencen a hablar hasta pasados
varios años tras su nacimiento. En una
ocasión, un grupo de chicos con esta enfermedad visitó a Gina, una
hembra de chimpancé que vive en el Zoo de Sevilla,
a la que ya dedicamos un blog anterior debido a su sorprendente afición
a ver ciertos programas de televisión. Los
padres estaban acompañando a sus hijos cuando pasado un buen rato llegó
la hora de marcharse. Los chicos comenzaron a
recoger, pero Gina y uno de los niños autistas se quedaron inmóviles,
pegados contra el cristal sin dejar de mirarse
fijamente el uno al otro.
El padre le intento apresurar:"¡Vamos, ya es hora de irnos!" Fue
entonces cuando se produjo un hecho asombroso. El
niño, que nunca había pronunciado palabra, giró la cabeza y le dijo al
padre: "quiero quedarme un rato más papá...".
En aquel instante, se erizaron los pelos de emoción a todos los
asistentes y su padre comenzó a llorar de emoción.
Hasta entonces nadie sabía cómo era su voz.
Esta semana se ha publicado en la revista 'Plos ONE' una investigación
cuyos resultados demuestran que los niños con
autismo mejoran sus interacciones sociales con otros compañeros cuando
estos están en contacto con conejillos de
indias (cobayas) frente a los datos obtenidos cuando solo tenían
juguetes.
Otros estudio publicado en el 'Journal of Psychoneuroendocrinology' en
2010 también concluía que los perros ayudaban
a estos niños a sentirse mejor, ya que se relajaban más a la hora de
expresar sus sentimientos y necesidades.
Esto es fundamental para que se socialicen con su entorno familiar y de
amistades, además de desarrollar habilidades
psicomotrices. Los niveles de cortisona en saliva -una hormona asociada
al estrés-, se medían antes y después de la
interacción con los perros. Los resultados ponían de manifiesto que los
niveles de esta hormona descendían
enormemente gracias a la presencia de los canes.
¿Pero por qué sucede esta increíble conexión entre los animales y las
personas con autismo? La profesora de conducta
animal de la Universidad Estatal de Colorado, la doctora Temple Grandin,
sufre de síndrome de Asperger, que es una
variante de autismo. Al igual que otras personas con este diagnóstico,
Grandin mantiene relaciones estrechas y
afectuosas con los animales.
Sus investigaciones han provocado en el pasado cambios drásticos en
algunas granjas y mataderos de Estados Unidos
para convertirlos en lugares un poco menos aterradores. Ella misma probó
algunos de los mecanismos que se utilizan
con el ganado para comprobar qué sentían los animales. Los detalles que
los que es capaz de percibir nos ayudan a
desvelar algunas claves del por qué de esta habilidad para conectar con
otros seres vivos.
Grandin sostiene que al igual que los autistas, los animales tienen
emociones sin contradicciones, lo cual genera una
comunicación sin interferencias. Los animales no son capaces de usar
metáforas o dobles sentidos que los humanos
solemos crear mediante el lenguaje. Estos son difíciles de interpretar
para las personas con esta problemática. Es
sabido que en algunos casos los niños autistas toman de manera literal
expresiones que son inofensivas para el resto,
como por ejemplo "te voy a comer", las cuales les aterra hasta que
aprenden que no se trata de algo real.Debido a que su memoria se basa en
fotografías, el pensamiento mediante imágenes le permite percibir
detalles que
aterrorizan o agradan a los animales, como sombras, refugios, pasadizos,
reflejos metálicos o instalaciones oscuras.
Esta manera de percibir la realidad de algunos autistas les sirven de
puente para conectar con un mundo de criaturas
de cuatro patas los cuales proporcionan confianza y seguridad.
Pero los efectos beneficiosos de los animales sobre las personas no se
restringen al autismo. Del mismo modo, ya se
ha probado en numerosas ocasiones que la presencia de animales provoca
grandes mejoras en casos de depresión, baja
autoestima o fobia social.
En la actualidad también se están llevando a cabo innovadoras
investigaciones basadas en habilidades animales
que hasta ahora desconocíamos, como por ejemplo el diagnóstico del
cáncer. Existen perros entrenados para
diagnosticar casos de cáncer mediante el olfato, siendo la eficacia
sobre el 90%, incluso en fases precoces que sólo
un escáner podría detectar. También son excelentes en la anticipación de
ataques epilépticos e hipoglucémicos,
avisando de antes de que ocurran. En la misma línea, se están entrenando
a monos capuchinos para asistir a personas
con parálisis total, para los cuales son capaces de calentar comida,
cambiar de cd o servir un vaso de agua.
Llevamos millones de años conviviendo con animales de todo tipo. La vida
humana hubiera sido imposible en muchas
latitudes sin la cooperación de especies como el lobo o el camello. La
capacidad de conectar con otros animales, como
por ejemplo perros, gatos, grandes simios e incluso delfines abre en
este siglo infinitas posibilidades para los
humanos. Es por esta razón que se están entrenando a debemos un especial
respeto al resto de animales con los que
compartimos el planeta Tierra.Estamos en deuda con ellos y eso debería implicar ciertos cambios en
nuestra manera de tratarlos. Proporcionan
satisfacción, ayudan en enfermedades graves y hacen un poco más felices
a personas con y sin problemas. Como declaró
la propia Grandin en más de una ocasión: "el autismo hizo que la escuela
y la vida social fueran difíciles, pero los
animales facilitaban mucho las cosas". |
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Un mono en EE.UU. manipula robots a distancia solo con la fuerza del
pensamiento
La fuerza mental de una pequeña mona de la Universidad Duke (Carolina
del Norte, EE.UU.) es suficiente para poner en
movimiento mecanismos robóticos y virtuales. Y no lo hace con sus manos,
sino solo con su pensamiento. Tardó diez
años en aprenderlo.
Hace una década el neurofisiólogo Miguel Nicolelis enseñó a Aurora cómo
divertirse con un videojuego usando un
joystick. Mientras se ocupaba en eso, atada a una silla, unos
dispositivos especiales registraban las señales
enviadas por su cerebro a su brazo izquierdo con las instrucciones para
manejarlo.
Las señales fueron procesadas por una computadora, para que luego se
pudiera reconocer también las instrucciones que
Aurora enviaría a un brazo robótico. Y en la siguiente etapa del
experimento la mona tenía sus brazos libres, pero la
pantalla delante de ella le ofrecía una buena oportunidad para activar
su ‘sexto sentido’. En ausencia del joystick
poco a poco empezó a mover una extremidad virtual que veía en la
pantalla y jugar con su ayuda.
“El modelo de sí misma que Aurora tenía en su mente se expandió para
obtener un brazo más”, comentó Nicolelis en una
conferencia transmitida por el portal científico ted.com. La mona,
afirmó, no perdió el uso de sus otros dos brazos,
que podía seguir empleando para rascarse o tomar zumo.
Pero la cima del experimento era capacitar al animal hasta un grado
cuando pudiera poner en movimiento un robot
bípedo entero. Y eso también se logró, aunque no se evitó que aplicara
esfuerzos físicos. Para que la mona pudiera
concentrarse en los movimientos del humanoide metálico que veía frente a
sus ojos a través de una pantalla, resultó
necesario que ella misma corriera sobre una máquina trotadora.
Cabe destacar que el robot se encontraba en esos momentos a muchos miles
de kilómetros de distancia del animal: en la
Universidad de Kyoto, Japón. Los científicos de allí habían logrado
ensamblarlo para que fuera lo bastante
susceptible para procesar las instrucciones que recibía del cerebro de
un mono y lo bastante equilibrado para no
caerse por los movimientos bruscos del pensamiento. |
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La metodología lúdica permite a los ingenieros industriales aprender
jugando.
Agencia de Noticias UN – La aplicación de
una metodología lúdica permite a los
ingenieros aprender jugando en áreas como manejo de personal,
materiales, compras, producción, investigación de
operaciones, entre otras.
Docentes, directivos y estudiantes de Ingeniería Industrial de la sede
de Manizales, participaron en la capacitación
para integrar, adaptar y utilizar en todos los semestres, el potencial
que tiene el juego para la transmisión y
apropiación eficiente de los conocimientos de la carrera.
“La metodología permite la aprehensión de saberes y conceptos diversos
de la Ingeniería Industrial, enriquece la
participación y la creatividad con que pueden asumirse los procesos
cognitivos. Además, es una forma muy práctica
para experimentar, aprender y comprender la realidad de las empresas”,
indicó Orfa Lucía Torres Jiménez, docente del
Programa.
Vivir el juego es el medio para aprender haciendo, ya que la lúdica
propicia una dinámica que facilita los escenarios
para la aplicación de diversos contenidos, pues ésta es una carrera
integradora de diferentes áreas, como la
organización, planeación, control de calidad, control de procesos,
gestión, estadística, toma de decisiones, entre
otras.
“A través de la manipulación de fichas de lego y de otro tipo de
elementos, podemos aplicar los conocimientos
simulando un entorno industrial de forma fácil, retomarlos desde su
aprehensión con la lúdica y llevarlos más
eficientemente a la implementación en la vida real”, manifestó Leonardo
Gaviria Hincapié, especialista en Dirección
de Producción y Operaciones.
Con la ejecución de esta propuesta, desarrollada por el Grupo GEIO de la
Universidad Tecnológica de Pereira, la UN
busca efectuar innovaciones que se adapten a las líneas de investigación
propias del programa y a los temas de
interés que plantean los estudiantes, de acuerdo a las necesidades y a
los cambios del medio.
“Otro de los elementos valiosos es el trabajo en grupo, por lo cual
participamos estudiantes de pregrado, posgrado y
docentes, y esto contribuye a generar debates que se complementan desde
diferentes perspectivas, e igualmente
obtenemos gran cantidad de ideas para analizar y mejorar los procesos de
nuestro quehacer”, afirmó Carolina Hidalgo
Restrepo, estudiante de pregrado. |
Una
investigación desarrollada por entomólogos de la UN
demostró que si las abejas silvestres polinizaran las plantas de café
aumentaría la calidad de los granos y, de paso,
optimizaría los cultivos.
Una de las características de las variedades de café que se producen en
Colombia es que tienen la capacidad de
autopolinizarse. Esto significa que no necesitan que un agente externo
fecunde los óvulos de la flor para producir
semillas y frutos.
“Por esta razón, se le ha dado poca importancia a la función que tiene
la polinización cruzada por abejas en la
producción y calidad de frutos de café, pues no existe ningún trabajo
sobre el efecto de los polinizadores sobre
estas características”, afirma Alexánder Jaramillo Delgado, entomólogo
de la Universidad Nacional de Colombia en
Medellín.
En su tesis de grado, el magíster investigó el impacto que tienen las
abejas silvestres en el cultivo, en aspectos
como el número de granos por planta y el peso y aroma de las semillas.
Estas características, según los resultados
obtenidos, mejoran gracias a la polinización cruzada, que ocurre cuando
el polen es llevado por el viento, los
insectos o las aves a otras flores de la misma especie.
Según el profesor Óscar Efraín Ortega, director de la investigación, se
estudió la acción de estos animales en tres
sistemas: libre exposición (aire libre), libre exposición cerca de
fragmentos de bosque y sombra.
También se comparó la autopolinización (aislamiento de las flores de los
insectos) con la emasculación abierta
(retiro de los estambres de la flor para evitar la autopolinización), la
emasculación cerrada (sin estambres ni
polinizadores) y la libre exposición (con visita de polinizadores). Los
entomólogos hallaron que, al retirar los estambres –órganos masculinos
de la flor que producen el polen –, se registraron los menores porcentajes de pérdida de
grano. Esto significa que una mayor cantidad de
frutos llegan a la madurez.
Lo anterior es indicador de que la planta responde mejor a la
polinización cuando intervienen las abejas silvestres.
Asimismo, sus semillas y frutos presentan un mayor peso promedio. Por
ejemplo, el diámetro de la baya es más grande
con la polinización abierta: alcanza los 1,6033 centímetros. En cambio,
con la autopolinización (la forma habitual de
fecundación en los cafetales) alcanza un tamaño medio de 1,3344 cm.
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Igualmente, mejoran las propiedades de las semillas una vez secas, lo
que favorece una mayor producción en términos
de peso seco de los granos y en número de frutos.
Además, se observa una mayor concentración de azúcares, o grados brix,
en frutos provenientes de este tratamiento.
“Lo anterior puede mejorar el sabor y el aroma de los granos de café”,
asevera el profesor Ortega.
En cuanto a los rendimientos de los cafetos, se estima que el
tratamiento de emasculación abierta alcanzó un 92,33%,
en el caso del cultivo estudiado en el municipio de Ciudad Bolívar, y de
93,47%, en el de Venecia. Esto significa un
mayor éxito en términos de productividad.
El experto asegura que, por otra parte, es evidente el papel que tienen
los cultivos de café en la conservación de
las abejas silvestres de la región, como lo demuestra la alta diversidad
de estos insectos asociados a los cafetos.
En total, se recolectaron 750 abejas de las familias Apidae, Halictidae
y Megachilidae, que representan a tres de las
cinco familias reportadas para Colombia, las cuales están distribuidas
en 47 especies de 17 géneros, para el
municipio antioqueño de Ciudad Bolívar, y en 50 especies de 20 géneros,
para el de Venecia.
En las dos poblaciones, la riqueza y abundancia fueron mayores en los
sistemas al aire libre. Los principales
visitantes de las flores de café fueron los géneros Augochlorella, Apis,
Trigona y Lasioglossum.
Estos datos demuestran el papel fundamental que juegan las abejas
silvestres en la calidad del café y respaldan
científicamente a aquellos caficultores que han decidido instalar
colmenas artificiales cerca de las plantaciones.
En un país de tradición cafetera como Colombia esta clase de
hallazgos permitirán crear nuevas prácticas para optimizar la
producción.
En la actualidad, el café representa el 4% del producto interno bruto
del país. La predicción de la Federación
Nacional de Cafeteros, a finales del año 2012, era que la producción
alcanzaría los 9 millones de sacos (un poco por
encima del promedio de años anteriores, que fue de 8 millones), por
efectos del clima y quebrantos de salud de los
cafetales. Para incrementar esas cifras se requieren nuevos
conocimientos y estrategias.
La polinización abierta podría ser una de ellas. Estudios recientes en
países como Panamá, Costa Rica, Ecuador e
Indonesia reportan aumentos significativos de la cantidad y la calidad
de los frutos producidos gracias a esta bella
relación natural entre abejas y plantas. |