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Edición Nº 12.557-37 Fecha 10-19-2015 El Imparcial

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Criterios de Gardeazábal y el azúcar

Por Édgard Hozzman

“Con esas multas confiscatorias el negocio de la azúcar se vuelve riesgoso tanto para los ingenios dueños de tierra como para los 5 mil y pico de dueños de cañas que se venden por contrato a los ingenios para que las muelan y pagan en kilos de azúcar de acuerdo al rendimiento de la tierra”, comentó el escritor vallecaucano Gustavo Álvarez Gardeazábal, quien ha seguido desde hace muchos años las transacciones de la industria de la caña en Colombia.

Aunque vive ahora en Cartagena, --“porque a la gente le queda más fácil venir que a la finca de Tuluá”-- sigue a cada paso los sucesos del más grande escándalo de la agricultura de los últimos años, que conlleva a una infinidad de inquietudes sobre su pasado, su presente y su futuro. Continúa escribiendo su libro de experiencias en La Luciérnaga, programa del cual fue retirado hace 9 meses y que no ha vuelto a escuchar, mantiene su columna en ADN y opina en distintos momentos sobre diferentes temas de la vida nacional.

La multa de la Superintendencia de Industria y Comercio, SIC, es por 324 mil millones de pesos. Aunque no han dicho que no supera el 7 % de sus ingresos operacionales anuales ni el 7 % de su patrimonio, lo cierto es que los ingenios han salido a protestar y a buscar toda clase de aliados para evitarla.

El escritor vallecaucano ha seguido todos los movimientos de este escándalo y aclara algunas dudas, aunque niega que los ingenios hayan explotado el agua del departamento y dice que las quemas no producen enfermedades entre los habitantes del departamento, a pesar de las múltiples denuncias por la cantidad de asmáticos.

--¿Usted cree que fue exagerada la multa a los ingenios del azúcar?

--Si se mira a luz de los balances de los últimos tres años, todos los ingenios que obtuvieron ganancias deberían destinar la totalidad de esos 36 meses para pagarla. Los que perdieron deberían realizar patrimonio o prestar a los bancos.

-- Aunque las investigaciones sobre el posible cartel del azúcar empezaron hace siete años, usted culpa al regaño de Éder a Santos en la celebración de los 150 años, ¿fue un golpe más fuerte este hecho?

--Esta sanción NO es por el cartel. Es forzada por “impedir la importación de azúcar de otros países” La de “cartel” fracasó hace unos meses porque obviamente el Fondo de Estabilización de Precios que rige para el azúcar como otros productos fue ideado por el gobierno de César Gaviria cuando la apertura económica, es decir que es legal no clandestino y los precios se fijan por una tabla de acuerdo con las cotizaciones internacionales que se publican diariamente en los periódicos económicos colombianos y a la relación con el precio del dólar.

La acusación de impedir la importación aparece muy forzada. No puede un particular ni una asociación de productores impedir importaciones porque ellos no son ni DIAN ni Policía Aduanera.

--¿Cuál era su interés en dar los precios del azúcar en La Luciérnaga?

--El azúcar es un producto que se consume en todos los hogares colombianos, como el café y ambos eran generadores de divisas. De esa manera nadie podría llevarse a engaños sobre precios. Y, obviamente, si yo era la voz del Valle en La Luciérnaga y ese producto es el motor fundamental de la economía valluna, algo me debía identificar.

-¿Usted se preguntaría, al igual que muchos colombianos, por qué el azúcar colombiano en Londres es más barato que el nacional?

--La fórmula del Fondo (FEPA) liquida sobre la base del crudo refinado más una prima de estabilización aplicada mes a mes. Así mismo hacen con el etanol. Eso da un margen de seguridad como el que tuvieron los cafeteros mucho tiempo (de allí lo copiaron) con el Fondo Nacional del Café. Obviamente es una medida proteccionista pero unos y otros la disculpan porque la producción de azúcar de Colombia es 50% superior a lo que se consume el país. Es como en Brasil y para eso se inventaron el etanol. Lo exportado es muy poco y será mucho menos en el futuro con tanta batalla mundial contra el consumo de azúcar.

--¿Usted justifica que un poco de agua y azúcar sea vendido en Colombia por mil 500 pesos, sabiendo que puede ser el único alimento para muchos connacionales?

--La batalla de las gaseosas, que usted llama agua con azúcar, pero le falta decir que usan también colorantes y gas carbonado, llevó a Ardila Lule a competir con Cocacola poniendo él,

Gustavo Alvarez Gardeazábal

el azúcar. Hoy en día es accionista mayoritario de dos ingenios grandes, Cauca y Providencia y accionista dominante en un tercero, Risaralda. Parece ser que esa fórmula de aportar el azúcar para sus gaseosas le permite ganancias que Cocacola no tiene ni los fabricantes de galletas y confites tampoco. Por eso han emprendido la batalla para aporrear a los ingenios y tratar de quebrar el bloque latifundista que solo ha permitido, después del golpe de mano en bolsa de Ardila hace 45 años, que los ingenios se negocien entre los mismos dueños. Quienes presentaron las quejas (3) contra los ingenios fueron Nutresa, del Grupo Empresarial Antioqueño y Cocacola. El paso siguiente ya lo estamos viviendo. Con este escándalo el precio de la tierra en el Valle desciende vertiginosamente. Con esas multas confiscatorias el negocio de la azúcar se vuelve riesgoso tanto para los ingenios dueños de tierra como para los 5 mil y pico de dueños de cañas que se venden por contrato a los ingenios para que las muelan y pagan en kilos de azúcar de acuerdo al rendimiento de la tierra.

Mas parecería un golpe de mercado montado sobre la base del odio de Santos por la vejación sufrida el día del discurso de Eder o, quizás, no hay que descartarlo, por el compromiso con los firmantes del pacto agrario de La Habana sobre el control de las tierras y el pánico que les genera la agroindustria a muchos teóricos de la izquierda colombiana.

--¿La ambición de los ingenios de competir con los árabes en petróleo, originó que se subieran los precios del azúcar en las reuniones del club Colombia?

--Usted sabe que yo he sido enemigo acérrimo del club Colombia y sus métodos, pero había sido constante mundial que cuando bajaba el petróleo, subía el azúcar. En esta oportunidad ambos bajaron (en NY el precio pasó de 23 centavos la libra a 11). Lo que ha sucedido últimamente es que el dólar pasó de 1.700 a 3.100 entonces la devaluación compensó tanto en la fórmula matemática del FEPA como en las poquitas exportaciones pagadas en dólares, el bajón mundial del precio.

Con la gasolina pasa igual. Existe una fórmula como la del FEPA y por eso así baje el petróleo en el mundo no baja la gasolina en Colombia porque el indicativo del cambio pesos por dólar la trepa.

--¿Qué tiene que ver Obama en toda esta situación?

--No lo sé ni lo intuyo, me parece un presidente inescrutable.

--¿No les resultará a los Estados Unidos más barato comprar el azúcar en Cuba, cercana a la Florida que en el Valle del Cauca?

--Los colombianos exportan una muy poquita cantidad (apenas el 15 % más o menos a los Estados Unidos por un cupo otorgado primero comercialmente y ahora con el TLC) pero como allá subsidian con un poco más de 40 centavos de dólar la libra al azúcar producido en la Florida y Luisiana, no hay competencia. ¿Quién sabe cuál será el trato que le darán a los casi inexistentes ingenios cubanos? Tendrían que reinvertirlos para poder competir en un mercado tan lleno de modernidades en el resto del mundo.

--¿Qué pasará cuando la Dian investigue a los ingenios, que pagan pocos impuestos y que incluso tienen sucursales en Perú y México?

--Los ingenios colombianos han sido por lo general pobres en sus proyecciones de ser multinacionales. Solo Manuelita, de la familia Eder, y el más antiguo del país, 152 años, invirtió hace varios años en Perú y compró el Ingenio Laredo en el norte del Perú donde no llueve y pueden controlar el agua de la caña milimétricamente aumentando su eficiencia y sin los problemas del valle interandino que es el Valle del Cauca. Dijeron que habían adquirido acciones en uno del Brasil, pero eso nunca se confirmó. El año pasado Mayagüez, que vendió sus acciones en siderúrgicas prefirió reinvertir comprando el ingenio san Carlos en Tuluá, (que estaba dando pérdidas por problemas de administración) y uno más pequeño que está en Nicaragua.

No sé cómo se rigen en la DIAN las

rentabilidades de las propiedades extranjera de residentes en Colombia. Hay trucos en todo los países.

--¿Qué harán los ingenios cuando sean demandados por los miles de personas que se han enfermado con asma y problemas respiratorios por la quema indiscriminada de la caña?

--Lo han intentado muchas veces y por experiencia propia (vivo en el campo) la quema de cañaduzales se disminuyó casi en un 100 por ciento en los dos últimos años. Debió haber sido por alguna demanda de esas o por algún fallo de advertencia. Pero nunca oí de gente enferma por esas quemas, en cambio sí he comprobado daños graves por el uso que todavía hacen algunos ingenios usando Round Up de Monsanto para dizque “madurar” la caña.

--¿Usted no cree que han sido abusivos los ingenios de tomarse el agua, desde las fuentes de nacimiento y dejar sin el líquido a muchas personas?

--En el Valle no hay ningún ingenio que tome el agua desde su nacimiento y se las arrebate a los acueductos.-Como he sido un defensor de la naturaleza conozco bien las cuencas y los sitios donde se toman las aguas que usan los ingenios. En la vertiente occidental del rio Cauca las cañas que se siembran entre Santander de Quilichao y Cali se riegan con aguas de los ríos Timba, y Claro,-que no son usados por acueductos. Entre Yumbo y Ansermanuevo se riegan con las aguas de los ríos Piedras y Riofrío, que son ríos sin mucha agua. El Pescador en Bolívar, que sirve para regar 100 hectáreas tiene la presa que sirve a los acueductos de 7 municipios arriba en la loma, mucho antes de que las acequias la tomen para riego.

La gran mayoría de las cañas sembradas en ese costado occidental del valle geográfico del rio Cauca utiliza aguas del rio Cauca, bombeadas para poderlas subir hasta la cota de los sembradíos o pozos profundos.

Lo mismo sucede con las de la cordillera central pues en el sur los ríos usados, Ovejas, Desbaratado, Fraile, Bolo, Guabas, Guadalajara, Tuluá y Bugalagrande tienen canales de riego tomados cuando los ríos llegan al valle y los acueductos la toman de mucho más arriba.

Es entonces una exageración ecologista afirmar lo que usted dice. Es posible más bien ( y lo ha dicho un científico del CIAT) que las aguas subterráneas proyectadas hacia el futuro (2060) se vulneren porque no sabemos cuánta agua hay en el subsuelo y llevan muchos años bombeando, pero de esas aguas ningún municipio usa para sus acueductos. El único que tenía la torpeza de usarlas era Tuluá y cuando fui alcalde cambié al uso del rio que es suficiente y no tiene problemas de aguas pesadas.

--¿Será una venganza de los ingenios el despido de empleados que tanto anuncian?

--Los empleados directos de los ingenios no son muchos. Los indirectos son 10 0 15 veces más. Pero si alguna de las fábricas se apaga porque no sea rentable mantenerla en funcionamiento, no son los empleados que licenciarían, son todos los del entramado económico vallecaucano de 21 municipios los que se afectan. Cuando hace unos años tuvieron que parar 9 de los 14 ingenios por el paro de los corteros, 14 municipios se vieron tan afectados, que participé en un estudio sobre sus efectos que me contrataron los comerciantes y me asombré. Durante ese período dejaron de venderse productos de primera necesidad como jabón y pasta dental a límites no previstos jamás.

Fiscalmente el daño sería muy grave para municipios que tienen más del 75 % de sus rentas oficiales de los impuestos prediales y de industria y comercio por ser fundamentalmente cañeros (Florida, Pradera, Candelaria, El Cerrito, Guacarí, Andalucía, Bugalagrande, Zarzal, La Victoria, Roldanillo, Riofrío, Yotoco) y muy preocupante para otros como Palmira, Ginebra, Buga, Tuluá, Obando, Cartago, Ansermanuevo, Toro, La Unión y Bolívar. (55 %)

--¿De cuándo acá los ingenios y los sindicatos están de aliados, si estos últimos han sido los que más han denunciado los atropellos?

Por las razones anteriormente expuestas los sindicatos aprendieron de la huelga de los corteros, consiguieron la consolidación de empresas propiedad de los ingenios que tercerizan los trabajos y responden laboralmente igual que los ingenios. Con esa seguridad, saben dónde puede volver a parar la pelota. Es la experiencia lo que los lleva a unirse. Además, ha sido tan evidente la persecución contra la industria azucarera por parte del gobierno Santos que hasta el presidente del MOIR, el senador Robledo salió hace unos meses a denunciar todo lo que estaba pasando y lo que podía pasar.

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