El Imparcial Edición Nº 12.557-37 Fecha 10-19-2015
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EDITORIAL
LA RECTA FINAL DESPUÉS DE LA JORNADA
Cada candidato ha hecho su mayor esfuerzo para llegar a la meta final. Todos quieren ganar y sueñan con ese triunfo electoral. Sus seguidores, estos que creen que su candidato es el más idóneo y por esta razón se esfuerzan para que su pupilo llegue y gane la elección. Es algo natural en la condición del ser humano tener la esperanza de que lo que está haciendo está bien para él y su entorno.
Cada elección es una batalla donde se juega todo tipo de intereses económicos y políticos y lo esencial, el poder. Ese poder que le permite a un individuo dominar a su entorno con la delicadeza o la brutalidad de quien este al mando de ese cetro que se le ha concedido.
Gobernar no es fácil, es un arte con mañas que se va puliendo con el correr del tiempo viviendo en medio de quienes ejercen ese poder. Es difícil que alguien aparecido de la nada pueda ejercer ese poder. Es como el vino. Por eso siempre vemos a viejos paquidérmicos detrás del poder manejando sus candidatos dentro en un cuadrilátero de boxeo.
Ya se acerca la hora donde todo lo que está en juego va a arrojar los resultados. Los grandes inversionistas, los contratistas, los empleados públicos, los amigos del candidato y toda esa cola inmensa que tiene el candidato le sigue como reptil en espera del final.
El ciudadano, el que mira desde la otra orilla, el que no espera nada de los que va pasar, el autosuficiente y el intelectual. Todos ellos deambulan alrededor como si una jauría de lobos hambrientos aullara en todos los rincones. Esto hace que una sociedad que crece y va madurando observe cono se va desarrollando el espectáculos. Los lobos políticos y su jauría va minorando año tras año porque ese otro segmento social va aprendiendo que eso que llaman política es el crisol donde se va fundiendo todo tipo de corrupción que hace que sobreviva el mundo político.
La democracia es el horno donde se funde todas las tendencias políticas para apresar al elector después de convencerlo que esto o aquello es la mejor opción y al final esclavizarlo con sus impuestos y leyes que le impiden ser realmente un ser humano en el sentido de su libre albedrío.
Pero elegir y ser elegido es la moda que se vive ahora. Estamos en la era toxica donde todos deciden por quien eligen, hasta que la sociedad comprenda, que todo cuanto haga no va hacia su propia autonomía.
Este 25 de octubre serán pocos los elegidos, y un caudal de perdedores que regresarán a sus casas a seguir rumiando el día a día y con la esperanza que quizás algo va a cambiar sus vida.
Las TRES del tintero de Gardeazábal
Octubre 17 / 2015
ALUMBRADOS CON ACPM
La mala política de las fuentes de abastecimiento eléctrico, en especial las del gas, tienen hoy al país al borde de un nuevo racionamiento. Como los embalses han ido bajando, las térmicas, planificadas para suplir el déficit de las hidroeléctricas, se creían que funcionarían con gas. No ha sido así. Por no haber permitido la construcción de gasoductos o no haber promovido las plantas reutilizadoras del gas importado, el país está produciendo la energía más cara de todos los tiempos, moviendo sus plantas térmicas con ACPM, que se cobra con la absurda tarifa colombiana para combustibles, no con el precio internacional. En otras palabras. Vamos a permitir los alumbrados de Medellín y Bogotá quemando ACPM. Caritos, ¿no?
EL GOLPE DE PABLO
El catastrófico político de la antigua derecha colombiana, Pablo Victoria, ha sacado un libro curiosísimo sobre el presunto golpe que nunca se dio para tumbar a Samper en medio del huracán sin nombre del proceso 8000. Según Victoria, a Álvaro Gómez no lo mataron, como siempre se ha dicho, porque se corrió de apoyar un golpe de estado organizado por el general Zúñiga, Rommel Hurtado y el loquito de Mantilla. Según él, todo es una sarta de mentiras comprobables, mitificadas por el samperismo para proteger, hasta con la muerte de muchas personas, al presidente cuestionado. Leerlo es importante para entender al país que ya no recordamos. Lastimosamente en Colombia si uno quiere que algo se pierda, métalo en un libro. Y eso hizo Pablo.
LLUVIA DE DINEROS
Llueve el efectivo en esta última semana de campaña electoral. Dentro del esquema de tarifas aplicado a los candidatos por los contratistas financiadores, por lo menos el 33% de los presupuestos se gasta en el día de elecciones y, generalmente con plata en billete, que nunca se declara para no contrariar los topes chimbos impuestos por la ley. En ese maremágnum en el Atlántico se le ha empezado a mover la estantería al favorito Verano y crece como espuma Varela. En Medellín, Federico, el simpático, le respira en la nuca a Vélez, el antipático, que se creía ganador. Y en Cali (historia repetida cada 4 años) Armitage, el candidato de la oligarquía va cabeza a cabeza con El Chontico, apoyado por la plebe apostadora de chance y dejaron a Angelino como la mortadela del sanduiche.
UNA MIRADA ATRAVESADA AL LLAMADO “PROCESO DE PAZ”.
Guillermo Aníbal Gärtner Tobón
Para
evitar confusiones o mal entendidos comienzo por expresar mi deseo
porque lo avanzado en las conversaciones en La Habana entre dos actores
del entramado de violencias en Colombia en este caso el actor
“institucional” o Establecimiento de un lado y del otro “la insurgencia”
representada por uno de los grupos armados de tantos otros existentes en
este país, llegue a feliz termino y por lo menos se logre un avance
relativo en la construcción de condiciones de convivencia civilizada en
un segmento importante de la sociedad colombiana.
¿Significa eso el logro de “la paz”?, definitivamente en mi concepto:
NO. Y agrego: ni tan siquiera entre los ya prementados actores del
“orden” y de la “subversión”.
Mientras
se mantenga la doctrina militar permeada por la lógica amigo-enemigo y
diseñada en un complejo nudo de relaciones de dependencia con los
Estados Unidos de Norteamérica, las Fuerzas Armadas (Militares y de
Policía) por razones de doctrina militar y compromisos pactados de
carácter hemisférico, la guerra contra el comunismo (fantasma o no) ha
de continuar necesariamente. Mientras los dogmas entendidos por la
guerrilla de las FARC-EP como su doctrina o componente
político-ideológico se mantengan en la lógica de la destrucción del
orden burgués, capitalista, pro-imperialista y la implantación de la
Dictadura del Proletariado, la guerra contra el orden burgués se ha de
mantener.
Se pueden desmontar en efecto las estructuras armadas de un lado,
guardar las botas y los uniformes, inclusive se podrán arrojar los
fierros al mar o construir estatuas posconflicto a montones, mientras
las estructuras mentales se mantengan y se agiten y se fortalezcan en
debates electorales, inclusive se acojan a los dirigentes subversivos en
las corporaciones del orden burgués, capitalista, proimperialista,
mientras las condiciones de existencia sociales y los manejos del poder
político expliquen y hasta justifiquen la pertinencia y el valor del
DERECHO A LA REBELIÓN, la sustancia de la guerra estará presente y
dispuesta a nutrir la voluntad y las proyecciones de quienes así sea
caucheras encontrarán para derribar a los opresores.
Santa Rosa de Cabal, sábado 17 de octubre de 2015
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