Relatos de una cruenta realidad, entre las cadenas de la vejez

A la espera, “como si fuesen el mismísimo coronel que no tiene quien les escriba”, es la situación de muchos de los abuelos que esperan anheladamente 75 mil pesos mensuales. Relatos de una escena calcada en las ciudades colombianas.

Por: Rubén Darío Varela.

Como si se tratase de una nostalgia que es evidente en cada uno de sus arrugados rostros, han sido, quizás, unos siete o tal vez diez veces que he visto su triste mirada. La primera vez que recuerdo haberla percibido y que movió cada una de las fibras de mi sensibilidad fue hace unos pocos días.

Ese día eran casi las 6: de la tarde y todavía recuerdo la imagen de don Javier, el señor que vende bombones y hace chances clandestinos en la esquina de la carrera 4 con calle 19 de la ciudad de Pereira. Esa tarde mientras me tomaba un tinto a un pie de su chaza, a don Javi, como es conocido por algunos vecinos del sector, se le alcanzaba a observar un rostro casi apagado escondido tras una descolorida gorra de color verde.

“Nada mijo, todavía no han pagado que se va hacer, me dijeron que fuera a preguntar la próxima semana, a ver si de pronto se acuerdan de darme el pago para comprar aunque sea panela”, exclamaba don Javier, refiriéndose al pago de la media pensión para el adulto mayor, mientras que aun con un desazón, prosiguió a quitarle el plástico blanco y medio sucio a su chaza al son que entre dientes refunfuñaba por la pérdida de tiempo, que tal vez le representaría unos cuatro o seis mil pesos de ganancia.

Y es que según lo relató él, ya han sido varios los días que se ha dirigido a la alcaldía municipal a preguntar por la llamada “maraña” de los 75 mil pesos que recibe mensualmente y que sin duda alguna, lo espera de manera anhelada mes a mes, sin saber a ciencia cierta qué día y a qué horas le van a entregar la bicoca de dinero.

Terminé el tinto y al despedirme de don Javier, solo me preguntaba si realmente el término de media pensión esté bien utilizado, entiendo que medio se refiere a un 50% y siendo así entonces, cada abuelo recibiría 462.500, pero se me olvida que vivimos en Colombia.

Tal vez la realidad latinoamericana me llevó a pensar en aquella osadía, bendita, nefasta o no sé cómo llamarle a la maldita costumbre de resignarnos con el sobrado del pastel, cuando en realidad nos toca una parte más amplia de la torta.

Sin embargo, no habían pasado tres días y la misma sensación volvió aflorar en mí cuando transité por la carrera séptima y me encontré con Cesar Augusto Osorio, un abuelo que padece de Alzheimer y que en su silla de ruedas todos los días acostumbra a pedir limosna en su silla de ruedas.

Y es que según aquellos que conocen a Cesar Augusto Osorio, su historia es muy triste porque ya han sido varias las oportunidades que ha solicitado la ayuda de la mal denominada media pensión de los 75 mil pesos mensuales, y que pese a su enfermedad dicha solicitud no ha surtido efecto alguno.

Siguen los cambios del Gabinete

Desde la llegada del nuevo Alcalde al municipio de Dosquebradas los cambios no paran, el gabinete de la actual administración ha sido el mas afectado, las cosas comenzaron en la rendición de cuentas que tuvo lugar el pasado 21 de marzo, en la que se suscitaron algunos de los movimientos, que en efecto El Imparcial confirmó días después.

Al parecer para Luis Eduardo Ortiz Jaramillo los cambios eran inminentes, y las secretarias de Gobierno y Hacienda, además del Instituto de Desarrollo Municipal fueron las primeras renovaciones en su gabinete, el día 28 de marzo

se posesionaron los nuevos secretarios de despacho en estas dependencias, pero la situación no paro ahí, el 03 de abril el primer mandatario notificó la llegada del Jefe de prensa que asumiría el cargo, decisión que no gusto mucho al Gobernador Sigifredo Salazar Osorio, al alto funcionario departamental le parece arbitraria la manera en que el Ortiz Jaramillo esta llevando a cabo estas determinaciones.

Los nuevos funcionarios son: Carlos Javier López López, Edward Quintero, Diego Velásquez Gutiérrez y Diego Armando Blandón Herrera, Gobierno, Instituto de Desarrollo Municipal IDM, Hacienda y Prensa respectivamente.

Entregan tercer megacolegio en Santa Rosa de Cabal

Mediante un acto simbólico de corte de cinta se llevó cabo la entrega del tercer megacolegio en Risaralda, que se convierte a partir de hoy en la sede de la institución educativa Simón Bolívar del Francisco José de Caldas de Santa Rosa de Cabal.

“Es maravilloso saber que los niños van a estudiar en buenas condiciones, que van a poder recibir las clases sin problemas, salones aireados, iluminados, que si llega un movimiento telúrico difícilmente una edificación de estas se va a caer. Vamos avanzando fuertemente, invertimos en educación como lo estamos haciendo cerramos brechas sociales”, expresó emocionado el Gobernador Sigifredo Salazar Osorio.

En esta obra se invirtieron recursos superiores a los $3300 millones, aportados por la Gobernación de Risaralda y el Ministerio de Educación Nacional.