EL PRESIDENTE HASSAN ROUHANI DICE QUE IRÁN DEJARÁ DE CUMPLIR CON ALGUNAS PARTES DEL ACUERDO NUCLEAR

El presidente de Irán anunció el miércoles que la nación dejaría de cumplir con algunas partes del acuerdo nuclear que firmó con las potencias mundiales, ya que la administración del presidente Donald Trump ha incrementado la presión económica y militar sobre Teherán.

Hassan Rouhani dijo que su país reduciría su cumplimiento con el acuerdo de 2015. La declaración se produjo en el primer aniversario de la retirada total de Trump de un acuerdo que limitó el programa nuclear de Irán a cambio de un alivio de las sanciones.

Rouhani dijo que Irán comenzará a mantener el exceso de uranio y "agua pesada" de su programa nuclear dentro del país, en lugar de venderlo internacionalmente, en una medida que efectivamente equivale a un incumplimiento parcial del acuerdo. También estableció un plazo de 60 días para los nuevos términos de su acuerdo nuclear, en ausencia de los EE. UU., Con Gran Bretaña, Francia, Alemania, China, Rusia y la Unión Europea, o amenazó con reanudar el enriquecimiento de uranio.

"Sentimos que el acuerdo nuclear necesita una cirugía y las píldoras analgésicas del año pasado han sido ineficaces", dijo Rouhani en un discurso televisado a nivel nacional.

"Esta cirugía es para salvar el trato, no para destruirlo".

El ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Mohammad Javad Zarif, quien se encontraba en Moscú, tuiteó: "Después de un año de paciencia, Irán detiene las medidas que (los) Estados Unidos han hecho imposible continuar". Zarif advirtió que las potencias mundiales tienen "una ventana estrecha para revertir esto".

El anuncio se produjo cuando la Casa Blanca parece haberse acercado más a una confrontación militar con Irán que en ningún otro momento durante la presidencia de Trump. El Pentágono redirigió a los bombarderos de aviones y un grupo de ataque de portaaviones al Medio Oriente luego de afirmar que interceptó información de inteligencia que indica que Irán o sus representantes en la región podrían estar preparando ataques contra las tropas e instalaciones militares estadounidenses.

El mes pasado, Trump designó al Cuerpo de Guardias Revolucionarios Islámicos de Irán, un ala de élite del ejército de la nación que también es un pilar amplio del estado y cuyos tentáculos se extienden a un gran papel en los asuntos económicos, políticos y sociales, una organización terrorista.

El secretario de Estado Mike Pompeo realizó un viaje no programado a Irak el martes, donde dijo a los reporteros que se reunió con el primer ministro iraquí, Adel Abdul Mahdi, e informó a los funcionarios iraquíes sobre el "flujo de amenazas que hemos visto" de las fuerzas iraníes.

"Hablamos con ellos sobre la importancia de que Irak garantice que pueda proteger adecuadamente a los estadounidenses en su país", dijo Pompeo.

"Creo que todos verán la decisión iraní y tendrán que hacer su propia evaluación sobre el aumento del riesgo", agregó.

Hay aproximadamente 5,000 soldados de los Estados Unidos sirviendo en Irak. Después de retirarse del acuerdo nuclear, la administración
 

de Trump ha renovado sanciones económicas para Irán que han aislado económicamente a la nación y han dañado su capacidad para exportar petróleo.

El máximo diplomático de Estados Unidos dará un discurso el miércoles en Londres, donde es probable que el tema de las crecientes tensiones entre Estados Unidos e Irán vuelva a aparecer. No hubo una respuesta inmediata de la Casa Blanca al anuncio de Rouhani.

El ex presidente Barack Obama, cuyo gobierno negoció el acuerdo nuclear, trató de bloquear el progreso de Irán hacia las armas nucleares a través de la diplomacia. El gobierno de Trump, por el contrario, no ha sido tímido en su preferencia por una campaña de "máxima presión" sobre Irán y ha cortado todo contacto con el régimen, ya que intenta reducir sus ingresos petroleros a través de sanciones cada vez más duras.

Mientras tanto, los signatarios europeos del acuerdo nuclear intentaron permanecer en el acuerdo nuclear mediante el establecimiento de un mecanismo financiero, conocido como INSTEX, destinado a ayudarlos a eludir las sanciones de los Estados Unidos, pero aún no se ha implementado en su totalidad.

Si bien los funcionarios del Pentágono y de la Casa Blanca han insistido en que no están buscando una guerra con Irán, los científicos políticos y observadores de Irán han expresado su preocupación por el hecho de que la postura agresiva y creciente de la administración de Trump hacia Teherán es un reflejo de los esfuerzos de Pompeo y del Asesor de Seguridad Nacional John Bolton. Albergaba el disgusto del país.

La animosidad entre los Estados Unidos e Irán se remonta a décadas cuando la CIA ayudó a instalar a un dictador como líder de Irán en 1953, seguido de una crisis de rehenes en la Embajada de los Estados Unidos en Teherán que coincidió con el nacimiento de la República Islámica en 1979.

Pompeo y Bolton creen que enfrentarse a Irán es clave para lograr la paz y la seguridad en el Medio Oriente, y ambos hombres se encuentran entre los críticos más feroces de Washington en Washington.

Sin embargo, han proporcionado pocos detalles sobre la naturaleza de la nueva amenaza que ha llevado al envío de un grupo de ataque de portaaviones y un grupo de trabajo de bombarderos al Golfo Pérsico. Las milicias apoyadas por Irán mataron a 608 soldados estadounidenses en Irak entre 2003 y 2011, según el Pentágono. Teherán es acusado regularmente de ser el mayor patrocinador estatal del terrorismo, pero el organismo de control nuclear de las Naciones Unidas ha verificado repetidamente que el régimen se ha adherido al pacto nuclear de 2015, incluso después de la partida de los Estados Unidos en mayo pasado.

"El (acuerdo nuclear) está haciendo lo que fue diseñado para hacer: evitar que Irán obtenga un arma nuclear. Como tal, el acuerdo es demasiado importante para que se le permita morir", escribieron los directores de 18 grupos de expertos de asuntos exteriores e institutos de investigación, en una carta conjunta publicada el miércoles mientras Irán señalaba que el acuerdo podría deshacerse por completo.

"Estoy profundamente preocupado de que la administración Trump nos esté llevando a una guerra innecesaria con Irán", dijo el senador Tim Kaine, demócrata por Virginia, en una declaración el martes por la noche.

"Permítame aclarar una cosa: el gobierno de Trump no tiene autoridad legal para iniciar una guerra contra Irán sin el consentimiento del Congreso".

TRUMP TUVO PÉRDIDAS COMERCIALES DURANTE UNA DÉCADA de $1,200 MILLONES DE DÓLARES SE VE EN DECLARACIÓN DE SUS IMPUESTOS

Los negocios del presidente Trump perdieron casi $ 1.200 millones entre 1985 y 1994, según The New York Times, citando las transcripciones del IRS.
 

Solo en 1990 y 1991, según el Times, las pérdidas comerciales de Trump superaron los $ 250 millones cada año, más del doble que las del contribuyente más cercano en la información del IRS para los dos años.

Los documentos indican que perdió tanto dinero durante esa década que evitó pagar el impuesto sobre la renta durante ocho de los 10 años, según el Times, aunque no estaba claro si el IRS le pidió que hiciera cambios después de las auditorías.

El Times dijo que recibió diferentes respuestas del equipo de Trump a lo largo del tiempo. Un funcionario de alto rango dijo al Times hace varias semanas que Trump "obtuvo una depreciación masiva y un refugio fiscal debido a la construcción a gran escala y los desarrollos subsidiados". Pero más recientemente, un abogado de Trump dijo que los datos fiscales eran "demostrablemente falsos".

El artículo del Times aparece en medio de una pelea entre los demócratas de la Cámara de Representantes y la administración de Trump por la solicitud de los demócratas de las declaraciones de impuestos personales y comerciales de Trump desde 2013 hasta 2018.

El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, rechazó el lunes la solicitud del presidente de la Cámara de Medios y Medios, Richard Neal (D-Mass.), Diciendo que carecía de un propósito legislativo legítimo.

Neal dijo a los reporteros el martes, poco antes de que el artículo del Times ganara amplia atención, planeaba tomar una decisión sobre sus próximos pasos para el final de la semana. Señaló que la administración no ha respondido a muchas citaciones y que cree que el asunto se dirige a los tribunales.

The Times no recibió copias de las declaraciones de impuestos reales de Trump de 1985 a 1994, pero obtuvo copias de las transcripciones de impuestos de Trump de aquellos años que contienen cifras de sus formularios de impuestos federales. Durante las elecciones de 2016, al Times se le envió anónimamente una copia de las declaraciones de impuestos estatales de Trump en 1995, que muestran pérdidas por más de $900 millones.

Los dos peores años para Trump en el período de 10 años que examinó el Times fueron 1990 y 1991. El Times observó que el Trump Taj Mahal Hotel and Casino abrió sus puertas en 1990 y que el casino tenía muchas deudas y no generaba suficientes ingresos para cubrir la deuda.

Los únicos dos años en el período de 10 años en que Trump pagó los impuestos a la renta fueron 1987 y 1988, y en ambos años, Trump pagó el impuesto mínimo alternativo, un sistema tributario alternativo destinado a evitar que las personas ricas no paguen nada en impuestos. La ley fiscal que Trump firmó en 2017 redujo significativamente el número de personas sujetas al impuesto mínimo alternativo.

The Times también descubrió que entre 1986 y 1988, Trump ganó millones comprando acciones, lo que sugiere que iba a hacerse cargo de las compañías para aumentar el precio y luego vender las acciones. The Times dijo que parece que finalmente perdió la mayoría o todas las ganancias que obtuvo de esta manera.

El Times también informó el otoño pasado de que Trump y su familia habían participado en "dudosos" esquemas de impuestos durante la década de 1990 para minimizar los impuestos a los padres y donaciones del presidente.

El período de 1985 a 1994 para el que el Times obtuvo información sobre impuestos incluye el año en que Trump publicó su libro "Trump: The Art of the Deal", así como los años en que varios hoteles de Trump se declararon en bancarrota.