Analista habla sobre prevención del riesgo

Por: Edison Osorio

En el 2019 el invierno no ha pasado desapercibido en el departamento de Risaralda, deslizamientos, inunda- ciones, vendavales y otros lamentables hechos, muestran a la comunidad el lado agresivo de la naturaleza.

Pero más allá del respeto y temor que puedan generar estas manifestaciones, el ser humano a lo largo de los siglos ha aprendido a utilizar los fenómenos naturales a su favor hasta donde sea posible o a utilizar diversas tecnologías que lo blinden de las situaciones que no están bajo su control.

Por tales motivos, los miles de damnificados que se han quedado sin hogar de distintos estratos sociales, las inundaciones donde no deberían de haberlas y los muertos por deslizamientos en zonas donde se había advertido que ocurrirían, nos lleva a hacer una evaluación de cómo está Pereira y sus municipios vecinos para afrontar un invierno prolongado como el que se vive desde el mes de mayo aproximadamente y dimensionar si está fuera de control o hay otras razones que no han permitido prevenir adecuadamente esta situación.

Parque Olaya Herrera

En El Imparcial entrevistamos a Juan Antonio Escobar (J.A.E), administrador ambiental, docente y analista de temas económicos regionales, quien nos brinda su opinión sobre los hechos que enmarcan la actual etapa de invierno.

¿Cómo son los ciclos de invierno y de calor en el país y en la región?

J.A.E: En ciertos momentos del año con el fenómeno del niño o de la niña, se generan olas de sequía o lluvia, en la actualidad se generaron lluvias prolongadas, para el caso de nuestra zona, la región andina de Colombia, al estar entre cordilleras, hay una topografía accidentada, creando una alta pluviosidad (lluvia recibida en un sitio en un periodo de tiempo), estas características hacen que en el caso de las edificaciones por ejemplo, tengan que ser construidas con mucho cuidado.

¿Hay años con menos invierno o cada año tenemos una cantidad similar de lluvia?

J.A.E: Ha variado mucho, es perceptible que el clima fluctúa de manera más brusca que antes, hay zonas de la tierra donde se han presentado olas de calor más altas que antes y las lluvias son muy prolongadas. Es de tener en cuenta, que para esta problemática los gobiernos y las administraciones poco o nada hacen, los asuntos climáticos se deben atender con acuerdos internacionales de los gobiernos, en la situación que afronta el departamento, se tendría que tomar se más serio el tema, especialmente en la parte de infraestructura.

¿Qué tipo de mitigación del riesgo debemos hacer frente a los inviernos prolongados? ¿Es responsabilidad solamente de la ciudadanía o también de las administraciones locales?

J.A.E: La responsabilidad es enteramente de las administraciones, hay eventos inesperados como un tsunami que llega y arrasan todo, pero una lluvia prolongada no debería causar tanto daño, aquí ha habido irresponsabilidad de las alcaldías y gobernación con la vigilancia del manejo del uso del suelo, pasa acá y en todo Colombia.

Hay zonas del mundo donde cae nieve, granizadas, hay zonas de Europa donde la

geografía es extremadamente pronunciada, hay una cantidad de zonas donde la geografía es muy compleja pero sus poblaciones y vías no presentan graves percances. Existe tecnología para hacer vías por encima del mar o vías subterráneas como los metros.

Las lluvias no deberían estar dejando tantos estragos como está sucediendo en estos momentos, lo que pasa es que en este tema hay corrupción, hay gente intentado bajar costos, en una topografía accidentada como el caso de Pereira y sus alrededores y esto trae sus consecuencias.

¿Esto mismo se refleja en un municipio como Dosquebradas donde se han llegado inundado lugares como los centros de salud?

J.A.E: Hice un trabajo periodístico hace unos meses sobre el terremoto de 1999 en Armenia, me encontré que de las primeras edificaciones que se derrumbaron fue la estación de bomberos y eso no tenía por qué suceder, al igual que estaciones de policía, y allí había corrupción. Hay zonas de Chile donde tiembla a diario, en Japón en EEUU y las edificaciones resisten, un terremoto de más de 8 grados en la escala de Richter ya sería un evento que generaría serios daños o catástrofes, pero una lluvia prolongada no es para que suceda lo que estamos viviendo.

¿Hay más zonas en riesgo como el Portal de la Villa o el barrio Matecaña?

J.A.E: No, por el momento solamente tengo conocimiento de estas dos zonas.

¿Qué tal le parecen las medidas tomadas por las administraciones locales ante esta ola invernal?

J.A.E: Se busca culpabilizar al clima de los desastres. El tema de infraestructura se ha vuelto la caja menor de la politiquería local y regional lamentablemente.

Solamente sectores políticos que tengan una lucha frontal contra la politiquería, tendrían la posibilidad de crear y aplicar programas serios de prevención que eviten este tipo de sucesos.

Con esta politiquería que mencionas ¿la gente va a seguir expuesta si la ola invernal continúa?

J.A.E: No es la lluvia, no es lo que caiga del cielo, sino lo que estamos haciendo en la tierra en el tema de prevención e infraestructura, insisto, otras ciudades con problemas mayores de clima o topografía, no presentaron los problemas que tenemos nosotros, no colapsaron sus vías, no se cayeron sus edificaciones, somos muy vulnerables por incompetencia y por corrupción.

Bioparque Ukumarí: una experiencia que no se puede dejar de vivir

Si existe un lugar que usted no puede dejar de visitar cuando su destino es el eje cafetero es el Bioparque Ukumarí en Pereira. Ubicado en el

Km 14, margen sur, de la vía que de Pereira - Risaralda (Colombia) conduce al corregimiento de Cerritos, ofrece diversión, educación ambiental, conocimiento de más de 90 especies de animales y un equipo humano preparado para atenderle.

Ukiumarí con sus 47 hectáreas cuenta con dos biorregiones construidas con la mejor y más moderna de las características para este tipo de parques y en ellas se puede disfrutar al ingresar a la región Andina observando el Águila Real, el Oso de Anteojos, acuarios, aves como Guacamayas, Flamingos, Loras y Tucanes entre otras, que se encuentran al aire libre y comparten su hábitat con los visitantes, valga advertir que está prohibido tocarlas o darles alimento.

El recorrido continua con el disfrute de chicos y grandes observando las diferentes especies de monos como el Araña, y Cariblancos para dar paso al disfrute de una excelente plazoleta en donde se puede descansar, adquirir refrescos y comprar artesanías, para luego llegar a uno de los sitios de infaltable fotografía: La cascada, que por la belleza de su entorno se ha convertido en uno de los sitios más registrados de Ukumarí.

Inolvidable viaje al África

Luego de salir de la bioregión Andina el turista ingresa a una de las experiencias que con seguridad le acompañaran y compartirá con deleita con sus conocidos: El maravilloso mundo de África.

Transitando por un sendero ecológico rodeado de guadua y numerosas especies de aves y fauna cuidadosamente conservada, se encuentra el visitante, en un hábitat moderno, adecuado con todos los elementos para un bienestar excelente con el Rey de la Selva: Tres leones, dos machos y una hembra, encantan con la imponencia de sus melenas, caminar cansino y el respeto que infunden por su tamaño y condición de amos de la naturaleza.

El hábitat permite, de manera segura y siempre respetando las normas, obtener excelentes fotografías y videos.

A pocos pasos se encuentran las que para muchos son consideradas las “reinas” de Ukumarí: Las Zuricatas. Una completa familia que se observa en las mejores condiciones es admirada y causa divertimento por su agilidad y gracia de sus movimientos en pequeños y grandes. A ellos se suman en un hábitat inaugurado en el 2019 los Papiones, son una familia de 11 primates traídos desde un zoológico en Argentina, Pero lo mejor está por venir: Grandes mamíferos.

Los Elefantes, Pirinolo que es le macho más grande que hay en América Latina, Maggie y Kim con su enorme peso se pasean en un espacio generoso que incluye además una moderna cascada donde ocasionalmente toman baños, son un atractivo más que queda grabado en la retina y se testimonia en miles de fotos y videos que los turistas toman a día.

Camino al albergue

Ukumarí ofrece además un interesante recorrido ecológico, que a la sombra de gigantes guaduales, conduce al llamado albergue en donde se pueden apreciar numerosas especies que llegaron al Bioparque con la denominada operación Arca de Noé que permitió su traslado desde el antiguo Zoológico Matecaña, con el apoyo del ejército Nacional, Policía y obviamente la Alcaldía de Pereira en tiempo record y sin inconveniente alguno que lamentar.

El albergue nos deja “frente a frente” con la presencia de los imponentes hipopótamos, para luego encontrar caimanes, babillas, el Jaguar, y Chimpancés. El camino de regreso incluye el paso por un puente colgante y de regreso viene el merecido descanso:

Una plazoleta de comidas ofrece diferentes alternativas para almorzar o tomar refrigerio. Ukumarí es una experiencia inolvidable.