¡Qué Concejal!

dijo Carolina y con esta premisa se puso en la tarea del control efectivo para acabar la

Detuvo la construcción de un edificio sobre la quebrada La Dulcera.

ineficiencia y el desperdicio de recursos. En armonía con ello, formuló modificaciones en la elección de Contralor municipal para que se hiciera por méritos y exigió un director de la Carder también por méritos; esta última está pendiente de cristalizarse para que la Carder deje de ser lo que es y pase a ser lo que debe ser.

Defendió el patrimonio público para que no se venda Aguas & Aguas y otros bienes del municipio. Promovió la movilidad sostenible, en especial la cicloinfraestructura y la ciclovía domingos y festivos. Presentó el Proyecto de Acuerdo para promoción de transporte no motorizado (objetado por la Alcaldía).

Apoyó el paso del Instituto de tránsito a MOVILIDAD, con funciones para peatones, ciclistas, y vehículos particulares, así como la creación de ciclorutas en la ciudad, reclamando que fueran seguras y no invadidas; denunció buses chimenea que afectan la calidad del aire y propuso pasar a buses de energía limpia.

Abanderó el proyecto del Gran Parque San Mateo en los predios del Batallón como pulmón verde, no solo de Pereira sino de toda la región (Eje Cafetero y Norte del Valle) y paró el proyecto que pretendía convertirlo en una mole de cemento.

Ayudó a suspender el Acuerdo 020 de la Carder que permitía construir a 6 metros de quebradas, acción con la cual salvó corredores biológicos en rondas de quebradas. Detuvo la construcción de un edificio sobre la quebrada La Dulcera. Paró la proliferación urbanística en el corregimiento La Florida, en zona de conservación del agua. Denunció la contaminación en el río Otún. Salvó guaduales y humedales. Denunció un presunto cartel de corrupción en la Carder.

“Carolina fue la sensación y la revelación del Concejo de Pereira estos 4 años” dijo Orlando Parra al referirse a ella en el homenaje que el “Ágora Cívica” rindió este jueves 12 de diciembre a 4 líderes pereiranos: César Vallejo, Carolina Giraldo, Gerardo Bernal y James Fonseca.

¿Cómo reaccionaron los electores de Carolina? Pues, la premiaron eligiendo de su grupo “Pereira se Respeta”, a dos jóvenes gladiadores, Esteban Gañán y Nancy Henao quienes, a partir de enero, asumen la responsabilidad de convertirse en concejales iguales o mejores que Carolina.

Defensora sin limites y con valentía de saber lo que se quiere

Así, con signos de admiración, coloco el título a este artículo porque es muy raro, inusual, mejor dicho, exótico, encontrar un elegido por el pueblo para que defienda sus intereses, que realmente lo haga y que lo haga bien, cuidadosamente, con alto grado de responsabilidad y con alta sensibilidad ambiental y social.

Pues, Carolina Giraldo Botero lo hizo en el Concejo de Pereira: Se paró firme estos 4 años a defender las causas de los más desprotegidos. Desprotegido y vulnerable el medioambiente en garras de poderosas mafias atentando contra todos los recursos por su desmesurada, descomunal ambición; desprotegidos también los habitantes de los barrios marginales, abandonados a su suerte ante la indiferencia de los mandatarios locales y nacionales.

Cuando Carolina, historiadora y politóloga fundó “Pereira se Respeta”, era difícil creer que el nombre con el cual bautizó su movimiento era en serio y que se había convertido tanto en una causa como en una responsabilidad que cargó sobre sus hombros: PEREIRA SE RESPETA.

Coordinó la Consulta Anticorrupción en Risaralda y lo hizo de manera magistral, pasó el umbral pese a todos los obstáculos que se impusieron desde los grandes poderes.

Al río Otún, principal recurso hídrico de Pereira y del departamento de Risaralda.

Le dedicó especial atención por la importancia que reviste proteger cuidadosamente sus riveras y sus bosques con medidas ambientales transparentes.
 

¡La corrupción y la incompetencia son un peligro!