Cuide la salud de su mascota

Alergias cutáneas

Las alergias cutáneas no son infrecuentes en las mascotas y los mismos pólenes y el polvo doméstico que causan reacciones alérgicas en las personas pueden tener el mismo efecto en los perros.

La dermatitis alérgica es una inflamación cutánea que puede ser causada por muchas cosas, pero el resultado final es generalmente el mismo: un perro incómodo que no puede dejar de lamerse y rascarse. En los casos extremos puede darse incluso la pérdida de pelo.

Su veterinario puede ayudarle a tratar la alergia de su perro con diferentes métodos incluyendo inyecciones, medicamentos orales, dietas, champús tópicos, baños antiparasitarios, ungüentos y tratamientos ambientales.

En casa puede darle mucha agua limpia. Si su veterinario ha realizado una biopsia o ha recetado alguna medicina, asegúrese de seguir estrictamente las instrucciones de cuidado y las restricciones de actividad.

Conservar una buena salud no solo es un tema que hace referencia a las personas, sino también a las mascotas.

Conservar una buena salud no solo es un tema que hace referencia a las personas, sino también a las mascotas, es por esta razón que en esta ocasión El Imparcial le brinda algunos consejos prácticos para que usted conserve la buena salud de su mascota.

Obesidad

En primer lugar debe de tener muy en cuenta que especialmente los caninos también padecen de sobrepeso, motivo por el cual es importante tener en cuenta que igual gual que para nosostros, para un perro es fácil engordar unos kilos. Por desgracia, los perros con sobrepeso tienen una vida más corta y menos feliz. Además, son más propensos a sufrir ciertos problemas de salud como diabetes, problemas respiratorios y cardíacos, enfermedades de la piel y artritis. Por lo tanto, mantener a su perro delgado y en forma es esencial para que mantenga un óptimo estado de salud.

¿Qué hacer entonces?

Como los perros son tan distintos en tamaño y forma, puede resultar difícil determinar si el suyo tiene sobrepeso. Al acariciarle el costado, debería poder palparle las costillas, aunque éstas no deberían ser visibles. Cuando un perro estira el cuerpo (por ejemplo, al saltar) las costillas sí deberían intuirse. Y mirando al perro desde arriba, debería observarse una cintura marcada antes de las caderas. En algunas razas más anchas y musculosas el exceso de pero puede pasar más desapercibido.