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Cárcel sin agua para Pereira ¿No les importa? |
Es un infierno, a punto tal que un tribunal ordenó suspender el
ingreso de nuevos reclusos al penal durante seis meses y se
establecieron mecanismos especiales para que cada uno de los
actuales pueda tener acceso al mínimo de agua potable definido en
los estándares internacionales.
Tanta crueldad, ni en el medioevo cuando “en las cárceles preponderaba el descontrol, y como escribió alguien ‘andaban sobradas de insolidaridad’… Esto fue así hasta que los códigos legales del siglo XIX impusieron sanciones y con la aprobación de las Constituciones se desarrollaron los derechos fundamentales”. Ahora, en pleno siglo XXI pensando en construir una cárcel así, no tiene explicación.
En enero 6 de este año, “el Gobernador Victor Manuel Tamayo dijo “no
a la cárcel de la Discordia en Combia” y comentó que el gobernador
Sigifredo no quiso atender la viabilidad y beneficio económico y
funcional que implica construir un penal en donde está la actual
Cárcel La 40 y un túnel que conecte con la Fiscalía, lo que es más
cómodo y seguro para los internos, guardianes y transeúntes, además
de que al lado del actual penal hay un predio que se podría tomar…”
(El Expreso). |
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El procedimiento que siguieron en Valledupar es exactamente el mismo que se está siguiendo con la de “Pílamo” |
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Ferley Henao
He asesorado proyectos rurales en el desierto de Atacama y sé que si pregunto: “¿puedo llevar agua al desierto?” la respuesta es Sí. Pero si la pregunta es “¿cuánto cuesta?” el asunto cambia radicalmente. En el caso de una cárcel, si nos basamos en la primera pregunta, cometeríamos una descomunal irresponsabilidad.
El procedimiento que siguieron en Valledupar es exactamente el mismo que se está siguiendo con la de “Pílamo” en Combia. Cuando terminaron la obra (si es que terminar la obra se le puede llamar a una cárcel sin agua), encontraron todos los obstáculos. ¿Puede, impunemente, hacerse una obra de esa magnitud sin ningún criterio válido y sin nada de planeación? Cárcel sin agua para Pereira no podemos permitir porque los derechos humanos de los presos de Pereira se tienen que respetar. Aguas y Aguas plantea que son 13 kilómetros de conducción los que se requieren para llevar el agua desde el Parque Industrial, pero la disponibilidad del recurso implica reducirle caudal, presión u horas de servicio a las comunidades vecinas. |
Al despacho del gobernador, diferentes delegaciones, han llevado los detalles de la situación. Entre los argumentos que existen para objetar la construcción allí del establecimiento penitenciario, están los siguientes: 1. No cuenta con los servicios de agua potable. 2. No está incluido en el POT este terreno en el uso de suelo para una cárcel. 3. No existe alcantarillado (esta población de aproximadamente 1.500 internos generaría una altísima contaminación ambiental. 4. Sólo existe una vía de comunicación, está en pésimas condiciones, es de un solo carril y, aun sin la cárcel, ya está totalmente congestionada. 5. No existen servicios hospitalarios o un puesto de salud en este sector. ¿Así, con esas condiciones absolutamente adversas, en contra de toda la lógica y del sentido común, piensan construir esa cárcel? No cometan semejante irresponsabilidad, no jueguen con Pereira y con los pereiranos.
Imagen Render de lo que sería el interior de la cárcel Pereira se respeta. Hagan un estudio serio, integral, con todos los componentes para proporcionarle los estándares mínimos a los reclusos, ocasionando los mínimo daños ambientales y sociales. Si la monstruosa lección de la cárcel de Valledupar, repetida sádicamente en Montería, no es suficiente para que aquí lo pensemos muy bien, no sé a dónde vamos a parar. Hoy los presos de Tramacúa hacen maromas entre los pisos, trepando por las rejas con baldes y ollas amarradas a sus cuerpos para trasladar el líquido. ¿Es eso lo que queremos para la “Modernísima Cárcel” de Pereira? |
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