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Don Álvaro Zuluaga y los personajes de Pereira
Entrevista por Enrique J. Marrero
Enrique J Marrero:
En una mesa de trabajo que propuso el señor Alcalde y la cual dirige
el Secretario de Planeación, me fui para el área de migración debido
a mi condición de migrante y entrevisté a varios actores allí
presentes, a uno de ellos le hice la siguiente pregunta:
desde su curul, ¿Cómo podemos hacer para lograr capturar o renovar
la esencia o el sentido de pertenencia del pereirano que se está
perdiendo por que los niños están abandonando los colegios y hay
mucha deserción escolar?
Él me dijo que se perdía la esencia y había tanta deserción escolar
por que el 90% de los hogares pereiranos tenía solo un padre o solo
una madre, o en algunos casos no estaban ninguno de los dos debido
que residían en otro país buscando recursos para darle una vida
mejor a sus hijos y por ende los dejaban al cuidado de un tercero,
ya sea un tío o un abuelo.
En su opinión ¿Es esto correcto?
R.- No. Es decir, los caos existen, la economía de estos países en
vía de desarrollo es muy frágil y la gente suele salir a buscar
horizontes, pero hablar del 90% es una barbaridad. Yo creo que
debemos comenzar a entender quiénes somos para comprender lo que
sucede. Pereira es una ciudad de inmigrantes a través de toda su
historia, inmigrantes fueron los indígenas, inmigrantes fueron los
caucanos, los antioqueños, las castas que han poblado la ciudad, los
extranjeros. Esto es un pueblo de inmigrantes por que a mediados del
siglo XIX, se abrió un camino que comunicaba el estado de Antioquia
con el estado de Cauca (esto era Cauca, nosotros nunca fuimos
Antioqueños) y ese camino abrió unos territorios baldíos.
Al abrir el camino, los pueblos antioqueños que han sido nómadas,
comenzaron a buscar tierras y había una ley en esa época de que todo
lo que usted tumbe y siembre era suyo, por eso muchos antioqueños
migraron para acá. Luego, comenzaron a llegar de todos los
departamentos y se fue generando una cultura colectiva.
Cuando yo era niño, mi papá me decía que los vecinos de la casa de
en frente comían y rezaban distinto, y eso para uno de niño que
estudiaba en un colegio de curas generaba curiosidad, pero no era
con ningún ánimo censurable ni de crítica. Entonces usted aprende a
crecer teniendo respeto por quien tiene otra cultura, eso fue lo que
pasó en Pereira, un respeto por la otredad, es una palabra que uso
mucho en mis charlas y significa el respeto a todo el contenido del
otro. Por eso Pereira marcó huella y es tan atípica.
Puedo
afirmar entonces, que aunque estamos en Colombia y ha habido
violencia, de las comunidades menos violentas del país es la
pereirana. Aquí hubo una guerra a finales del siglo XIX que es la
guerra de los mil días y fueron derrotados los liberales y toda la
plaza mayor de la guerra de los mil días se vino a vivir a Pereira.
El teatro de aquí se llama Santiago Londoño, que era el médico de
Rafael Uribe Uribe el líder de los liberales en la guerra de los mil
días. El parque, El Lago también se llama Rafael Uribe Uribe y antes
se conocía como La Concordia, lo que significaba la convivencia
pacífica. Es decir, siempre ha habido un respeto por el pensamiento
ajeno. El carácter el pereirano es abierto, tolerante, convocador.
En el 2013 cuando Pereira cumplió 150 años, Juan Gossain, director
de noticias de una cadena radial aquí, me llamó y me hizo una
entrevista, me preguntó por una palabra para definir a Pereira y le
dije libre pensamiento, porque aquí se asentaron las primeras
iglesias no cristianas.
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¿Podríamos decir que Pereira es una tacita de cristal?
R. Es frágil y romántica
Enrique J Marrero:
Cuando hablo con las personas mayores de 70 años yo les digo que
Pereira es la Caracas de los años 90, donde usted puede sentarse a
conversar y tomarse un café con todo el mundo, cualquiera le brinda
un café o lo que ustedes llaman un tinto, entonces ¿Cómo podríamos
nombrarla con otra palabra que no fuera Pereira?
Entrevistado:
Yo soy muy reacio a títulos, aquí se conoce como la Perla del Otún y
la querendona, trasnochadora y morena.
Me fui buscando todas las actividades, busqué ingeniería, busqué
medicina, personajes que hayan sido significativos en la historia de
la ciudad.
Sucede que yo no soy historiador, soy ingeniero civil y no sé por
qué terminé de historiador pero así terminé y fundé la Academia de
Historia hace 20 años y la dirigí durante 15 años, entonces tengo
muy buen registro de la historia de Pereira. No soy el que más sé de
todos estos temas, pero como he tenido que interlocutar con los que
más saben de cada tema y tengo una memoria buena.
¿Usted es pereirano? ¿De padres pereiranos?
R.- Sí, soy de Pereira y de padres también pereiranos y de familia
muy vinculada a la ciudad. Mi abuelo fue ingeniero civil, fue quien
hizo el ferrocarril, la estación que hay en el Parque Olaya.
El estadio de Pereira lleva el nombre de Hernán Ramírez Villegas, él
es tío mío. Mi familia está muy vinculada con la historia de
Pereira. Entonces, para el efecto del libro de los 150 personajes,
recorrí todas las disciplinas y fui seleccionando y fueron 150
porque en ese año, la ciudad de Pereira cumplía 150 años de
fundación.
¿En qué año?
R.- Fue para el 2013. Yo, como historiador tengo otra versión
completamente distinta de la historia de Pereira. Con una misa nos
borraron la mitad de la historia, porque usted pregunta sobre la
historia de Pereira y lo que responden es que el 30 de agosto de
1963, el padre José Antonio Cañarte dio una misa y ese es el inicio
de la historia, como si el bing bang hubiera sido el día anterior.
Nos borraron todo o que había antes de eso, eran cosas muy
significativas por ejemplo, la misa la dio en un pueblo que ya
estaba fundado entonces no fundo nada, dio la misa por que los
habitantes del pueblo le habían pedido al obispo que mandara a decir
una misa por que el gobierno nacional reconocía como aldea en el
siglo XIX a las que tuvieran parroquia.
Entonces, los habitantes de un pueblo que se llamaba Condina le
escribieron al obispo para que mandara a decir la misa en esa
parroquia y no para fundar nada, ya estaba fundado el pueblo.
El río de Pereira se llama río Otún, pero Otún no es una palabra ni
española ni indígena, es una palaba africana y significa diosa de
las aguas.
¿Quién le puso ese nombre?
R.- Aquí en un sitio que se llama Turín, en la 30 de agosto donde
queda la clínica Saludcoop, ahí se escondían los negros que se
fugaban de las haciendas (los esclavos) y esos negros hicieron un
palenque (un pueblo de negros) y ese palenque fue quien bautizó el
río.
En los mapas antiguos del siglo XVII y XVIII aparece como el río
grande de Cartago, porque Cartago fue fundado aquí y también nos
borraron esa historia con la misa, nos borraron el palenque negro
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En los
libros de los cronistas españoles que vinieron con los
conquistadores, casi todos eran curas, aparece el Salado de Consotá
(Consotá es el río de acá), entonces yo me dije que lo tenía que
encontrar. Un día tuve la suerte de que un alemán estaba aquí
gerenciando una ONG y le dije que me financiara la investigación y
él me respondió que sí, preguntó que había que hacer, yo le dije:
vea, voy por el rio Consotá, aquí en la curva para Armenia río
arriba tomando la salinidad cada 100 metros. Cada 100 metros
aumentaba la salinidad del río, hasta que pasé otros 100 metros y no
había salinidad. En ese tramo desembocaba una corriente de agua
salada, entonces compre guadañadoras y rompí adentro hasta que
encontré el ojo del agua y toda la estructura alrededor.
Le tomé
carbono 14 a las piedras del roto, a la base del roto. Tomé muestras
y las envíe a Alemania y me dio 6.000 años, o sea, 4.000 antes de
cristo. Mientras los asirios, los sumerios y los babilonios
iniciaban la cultura occidental en el Asia Menor, acá había procesos
industriales. Eso nos lo borraron con la misa del padre Cañarte.
¿Qué hace la Alcaldía de Pereira y la Gobernación de Risaralda
para poder destacar la historia de Pereira?
¿Realizan foros o reencuentros de la historia de Pereira? ¿Están
haciendo algo?
R.- Mis acompañantes en la idea de la Academia de Historia y yo,
creamos una mentalidad nueva en Pereira, aquí ni la historia ni el
valor patrimonial importaban, tumban una casa para hacer un
parqueadero sin importar la historia de la casa. Tengo 250 ejemplos
de unas propiedades importantísimas de la historia de la ciudad que
ya no existen.
Entonces comenzamos a generar una conciencia en la parte
administrativa y en la parte social sobre la historia. A codazo
limpio me fui metiendo y ya tenemos un puesto en el Consejo de
Planeación como Veedores de Patrimonio Histórico. Gracias a la
fuerza que adquirimos, hemos ido interviniendo propiedades, por
ejemplo aquí en frente hay una casa y abajo unos locales
comerciales, esta casa la hicimos declarar Patrimonio y por esta
razón ya no se puede vender la propiedad, por eso me amenazaron de
muerte.
En los gobiernos hemos iniciado una conciencia sobre el valor
histórico, entonces la Alcaldía de Pereira me dio el 4to piso de
este edificio para que tuviera la sede de la academia de historia.
Ya el alcalde cuando va a bautizar un coliseo, un centro médico o
cualquier institución nos llama y eso nos ha puesto en cabeza del
tema.
Aquí todo lleva el nombre de un político, hay un barrio que se llama
Ernesto Zuluaga Ramírez (un hermano mío) que fue alcalde, gobernador
y senador. Muy decente y no se robó nada, pero era su deber y
cumplió con su trabajo, para eso le pagaron. De hecho en el libro de
los 150 personajes no aparece él y mucha gente me tilda de déspota
pero es que yo con los políticos no voy, salvó que haya hecho algo
excepcional.
Entonces cuando el alcalde nos llama que va a bautizar un puente,
tiene propuestas para nombrarlo como algún político de acá, como por
ejemplo el viaducto Cesar Gaviria Trujillo lleva ese nombre en honor
al pereirano que llegó a ser presidente de la República, pero yo no
estoy de acuerdo con eso. La Academia ha venido fortaleciendo esa
práctica de que las edificaciones lleven un buen nombre, por ejemplo
de indígenas como una forma de rescatar las tribus que existieron en
estas tierras y aniquilaron los españoles, como el hotel de la plaza
que se llama Soratama.
Enrique
J. Marrero
enriquejmarrero17@gmail.com
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