El medio ambiente no será el mismo después del  COVID-19

Mundial de la Salud (OMS), la contaminación atmosférica en las ciudades y zonas rurales de todo el mundo provoca cada año 4,2 millones de  defunciones prematuras; el 91 por ciento se producen en países de bajos y medianos ingresos; 8.000 muertes al año estarían relacionadas con la baja calidad del aire; y el costo para el país de este problema está cerca del 2 (%) por ciento del PIB ($15,4 billones de pesos).

Sin embargo en ciudades como Medellín, Bogotá, Bucaramanga y otras capitales, presentaran significativos alivios en temas de medio ambiente y más en el material particulado que se está acumulando en el aire de estas capitales, la señal que presentan las ciudades a partir del simulacro son muy positivas, la actual situación envía un mensaje claro, se pueden tomar medidas drásticas para evitar la contaminación y deja de presente que se debe actuar con prontitud.

El mundo natural en su espacio

Este es el caso de gran cantidad de especies que gracias a la soledad y silencio de algunas ciudades, decidieron salir en búsqueda de alimento y reconocer el espacio que algún día les perteneció, desde la vista de peces en los canales de Venecia Italia, aparición de jabalíes, patos silvestres en roma, muestra que definitivamente la humanidad está desplazando las especies de su habitad dejando un mensaje claro y es que todos debemos convivir en un mismo sistema sin afectar otras especies.


 

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 Uriel Gonzàlez Gòmez

El reciente aislamiento de algunas ciudades a nivel mundial le ha generado al mundo un medio ambiente más tranquilo y es que el confinamiento del ser humano ha permitido que la naturaleza recupere espacio que había perdido, y no es para menos que los efectos se vean a simple vista, y siendo optimista en medio de todo este panorama se reconoce el efecto positivo que ha tenido a nivel ecológico. “Ya se han visto varios ejemplos.

La Nasa y la Agencia Espacial Europea evidencian la reducción en polución y emisión de gases de efecto invernadero en China y Italia”.

La reducción de la actividad industrial y el transporte con vehículos de combustión asociada a la crisis del Covid-19 también está dejando en menor escala efectos secundarios relativamente positivos para el medio ambiente y la salud de las personas.

No es para menos, la actúala amenaza que presenta la humanidad con el coronavirus dejara enseñanzas muy importantes para la humanidad, donde la toma de medidas drásticas si se pueden hacer, la naturaleza le está dejando un mensaje enfático a la humanidad, donde se deben cambiar nuestros hábitos de vida, nuestra

manera de cuidar el medio ambiente y hasta nuestra manera de convivir como sociedad.

La huella del material particulado (PM)?

Recientes informes de la Universidad de Columbia (EEUU), informa que la reducción que se ha logrado con el confinamiento de personas en varias ciudades del mundo, pero no es del todo alegría, este informe de expertos, manifiesta que en algunas ciudades del mundo, el aislamiento social obliga a las personas a consumir mayor cantidad de energía producto del uso del televisor, el ordenador para el teletrabajo, las compras en línea, los electrodomésticos, provocando de manera exorbitada el usos de energía, presentando en alguna ciudades que no generan energía amigable con el medio ambiente una huella mayor de carbono presente en el aire.

Este panorama adquiere mayor relevancia, cuando se ha identificado la necesidad de aplicar medidas más drásticas para corregir la contaminación en las principales capitales de Colombia, al saber que el 87 (%) por ciento de la población colombiana vive en lugares donde los niveles de calidad del aire son perjudiciales para la salud; según la Organización