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Pereira, Colombia -Edición: 12.875 - 455 Fecha: Martes 25 - 01 -2022 |
POLÍTICA ABIERTA |
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Colombia no es un país de castas, mí de estratos sociales, ni de carteles como pretende hacernos creer la DEA con su esquema que popularizó para hacer sus señalamientos criminales. Los colombianos son una sociedad laboriosa que ha buscado alcanzar diferentes puestos en el concierto de naciones y mostrar que es una nación no en vías de desarrollo sino una nación desarrollada que tiene la agarra para estar asida a la montaña de los grandes países del mundo.
Si repasamos su historia podemos demostrar que es y tiene los elementos que cualquier país necesita para ser una potencia en el concierto mundial. Está ubicada en un paralelo donde se consiguen todas las temperaturas climáticas, con flora y especies animales únicas en el planeta. En el terreno humano tiene y ha tenido los mejores galardones que la representan como fantásticos y excepcionales desde lo más malo a los más bueno para la prensa mundial. Pero en el manejo del Estado o el establecimiento es donde fallamos y nos avergonzamos.
Todo esto va a terminar porque hay una nueva camada de juventud que no son mascotas de quienes manejan el sistema y que están apoyados por los que nunca fueron mascotas y que han permanecido apáticos a todo lo que mueva el establecimiento. Y esto es lo que la gente está moviendo para que todo cambie en estas elecciones.
En estos momentos se ve una oportunidad de hacer el cambio, y no a través de una revolución, pues ellas han demostrados lo brutales y criminales que son y que termina en manos de un líder que se convierte en un reyezuelo apoyado de un grupo de criminales. O con la desobediencia civil, que el pasado logró derrocar gobiernos, pero generó miles de muertos para alcanzar la meta. Y en Colombia con las manifestaciones de abril, que a pesar de tener una fuerza enorme no lograron su propósito pero sí colocar muertos a manos del Estado.
La humanidad ha avanzado en la búsqueda de su autonomía, y poder ella administrar sus bienes para bien de sí y no dejarlos en las manos de extraños elegidos democráticamente que jamás va a responder por el electorado sino en beneficio propio y su entorno. Elegir democráticamente conlleva entregar el poder que uno tiene y su autonomía a un individuo que no tiene nada que ver como mi equidad y mis derechos, pero que los toma y decide con plena autoridad, porque se la he dado para que entre en mi casa y me diga que debo mercar, comer o dormir y al final le tengo que pagarle por fiscalizarme.
Hemos logrado ser libres, independientes, autónomos y dueños de nuestro libre albedrío, tras siglos de estarnos fermentado y añejado en el alambique de nuestro cerebro para poder adquirir la razonabilidad que nos permitiera poder razón en el futuro estando en el presente y poder reconocer nuestra propia historia y arrancar la mala hierba que crece en nuestros campos y que nos impide cosechar nuestro propio bienestar.
La sociedad venía reconociendo esos adefesios que se incrustaron en el establecimiento tras la revolución francesa y que se fueron apoderando como una droga alucinante que convirtió en adictos a quienes vieron en ellos como los salvadores igual que el que se sube al púlpito y |
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pregona la salvación eterna a cambio de diezmos.
Esa farsa termina como si se estuviera rodando la película de los diez mandamientos y termina cuando Moisés baja con las tablas de los diez mandamientos y le pone orden en la búsqueda a la tierra prometida. Lo que vemos hacia el futuro es que se acercan las elecciones y ya no tenemos que armar como en un principio con palos, armas o fusiles para terminar un era de constricciones y derribar del pedestal a quienes parasitan de nuestra plusvalía y nos detienen en mitad del camino para robarnos nuestro futuro.
Ya ustedes identificaron los personajes de esta saga y esa multitud silenciosa que antes no participaba y se astenia votar hoy se mueve entendiendo que votar en blanco no es perder el voto o regalárselo a nadie, porque en la constitución del 91 lo ampara como un derecho natural del individuo a elegir lo que a él le conviene.
Esos temores terminaron, y hoy lo están expresando como una cosa coloquial. Pero los que manejan los medios de comunicación y los empoderados de la cosa política, miran con desdén esta posibilidad porque nunca se han enfrentado a esta realidad. Eso está bien. Como dice un refrán al que le va a dar le guardan y más fácil se cae un mentiroso que un cojo.
Por fin se va a poder alcanzar equidad, la igualdad y eliminar los estratos para así poder equilibrar a la sociedad donde todos puedan desarrollar sus planes económicos, educativos, de salud, de retiro y sentirse que si valió la pena haber existido en este planeta como ser humano.
Lo que faltaría aquí, es que debemos estar organizados para lo que viene sobre el enfrentamiento del que salga primero y el voto en blando.
Y como información general de esta nota hago partícipe de la última encuesta a nivel nacional sobre la intención de voto.
------------------------------ A pocos meses de las elecciones presidenciales de 2022 salen a la luz los resultados de una nueva encuesta que muestra la tendencia del voto en el país. La encuesta fue realizada por Noticias RCN y RCN Radio en alianza de medios nacionales y regionales, entre los que se encuentra Vanguardia, El País, El Heraldo, El Colombiano, La República, El Universal, La Patria, NTN24 y La FM. De los 19 candidatos que aspiran a llegar a la Casa de Nariño, Gustavo Petro continúa liderando la intencionalidad de voto, seguido del voto en blanco, y Rodolfo Hernández y Sergio Fajardo en el tercero y cuarto lugares.
Es importante señalar que en este contexto de los 19 aspirantes reconocidos entre la opinión pública, 15 de ellos a la fecha han aceptado entrar en una de las tres coaliciones existentes (Pacto Histórico, Coalición Centro Esperanza y Equipo por Colombia), y cuatro al parecer estarán participando de forma independiente.
En este sentido los resultados, que salieron de una muestra de 1.230 encuestas distribuidas en 60 municipios del país, mostraron que a nivel nacional Gustavo Petro lidera la intención de voto con un 25%, seguido del voto en blanco con un 18%. Mientras que el precandidato
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Rodolfo Hernández se ubica en el tercer lugar con un 13% de intención de voto.
Los candidatos que ocupa los siguientes puestos son: Sergio Fajardo logró un 8%, Alejandro Char 5%, Juan Manuel Galán 5%, Óscar Iván Zuluaga 4%, Federico Gutiérrez 3% al igual que Francia Márquez, y finalmente Dilian Francisca Toro tiene un 2% de intención de voto. Sin embargo, la encuesta desagregada por regiones deja ver algunas diferencias con los datos nacionales. Por ejemplo, en la región de Santander, Rodolfo Hernández, lidera la intención de voto con un 23 %, seguido del voto en blanco con un 21 %, Gustavo Petro tiene un 19 % y Sergio Fajardo un 8 %. Otra novedad es que en dicha región el Centro Democrático con Óscar Iván Zuluaga tiene un 5 % de intención de voto mientras que Juan Manuel Galán y Carlos Amaya alcanzaron el 4 %. Mientras que en Antioquia y el Eje Cafetero, parece ser que los candidatos no cumplen sus expectativas, pues el voto en blanco se posiciona como la mejor opción con un 20 %, seguido de Gustavo Petro con un 14% al igual que Federico Gutiérrez; y Sergio Fajardo con un 13 %.
Por su parte en el Caribe, Gustavo Petro lidera con un 38 % la intención de voto para las presidenciales, pero a diferencia de la tendencia en este caso el segundo lugar se lo lleva Alejandro Char que logró un 24 %, el voto en blanco alcanzó un 10 % en tercer lugar y Juan Manuel Galán del Nuevo Liberalismo y Rodolfo Hernández por la Liga de Gobernantes alcanzaron un 6% y un 5% respectivamente.
En el Pacífico, el favorito como en la mayoría del país fue Gustavo Petro con un 33 % de apoyo y fue seguido por el voto en blanco que tiene un 16% de intencionalidad, Francia Márquez mientras tanto sacó un 8%, Dilian Francisca Toro 6%, Rodolfo Hernández 6%, Sergio Fajardo 4%, Óscar Iván Zuluaga 3%, Alejandro Gaviria 2%, Alejandro Char 2%, Juan Manuel Galán 2% y David Barguil 2%.
Y finalmente, en Bogotá en cambio sigue la tendencia nacional pues, Gustavo Petro lidera con un 26 %, el voto en blanco tuvo una intención de 21% mientras que Rodolfo Hernández alcanzó el 13 %, seguido de Sergio Fajardo con un 9% de intención de voto en la capital mientras que Juan Manuel Galán alcanzó el 7%. Sumado a esto, Francia Márquez, del Pacto Histórico y Óscar Iván Zuluaga del uribismo, tuvieron un apoyo del 4 % cada uno. Tomado de Infobae
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