Fundado el 18 julio de 1948

Por Rafael Cano Giraldo -1948-1981

Publisher: Zahur K. Zapata - 1981 –

 

 

 

Las opiniones expresadas por los columnista son de su exclusiva responsabilidad y no comprometen el pensamiento de El Imparcial

 
 

Pereira, Colombia - Edición: 12.915-495

Fecha: Jueves 28-04-2022

 

EDITORIAL

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EDITORIAL

 

Vamos en retro

 

Ya es más que evidente que los políticos están convencidos que los viejos hábitos de gobierno son efectivos; el engaño, la mentira, el totalitarismo, represión y intolerancia. Pero para regresar al impulso que tenía la participación ciudadana pide oxigenación y cambios reales, si queremos ver una nueva vida social debemos practicar una democracia de tolerancia, esto lleva en sí la aceptación de los puntos de vista diferentes y el rechazo a considerar enemigo al que piensa distinto. La distorsión de la democracia hacia el populismo-autoritarismo de extrema derecha hace exactamente lo contrario, es por ello que el votante sigue sumergido en la incertidumbre de lo que depara el futuro con estos falsos profetas.

Es así como el que piensa se le ignora, pues las masas aburridas y cansadas quieren respuestas intolerantes, algunas cosas rápidas que supongan solución. Debemos sacar a la democracia del estigma de que lo único que importa es conseguir un enemigo a quien culpar, sin idear nuevas formas, cada vez que se quiere disuadir de una falla se busca un enemigo fantástico en una situación más inestable, para generar distracción.

es por ello que el asunto de este dramático tiempo es evitar que la democracia termine devorándose a sí misma, como leones al conseguir una nueva manada, que ve necesario destruir lo que tenía el clan anterior, matando esperanzas y futuros. Hay que poner sobre la mesa el pensamiento y la práctica, aunque nadie aparentemente oiga ni vea, por que están más ocupados en culpar a otros de una desgracia que es propia, por ende la solución está la frente.

Es así como de manera fortuita que l os teoremas giran vertiginosamente entre los gobernantes de extrema derecha como consecuencia y no efecto, entre la mediocrización de las élites y el brote de las redes sociales que muestran a ciudadanos mal equipados cognitiva y emocionalmente, por que se requiere de una sociedad sumergida en la ignorancia, con ello se pretende gobernar y dominar, mientras menos estudio mayor control social, eso piensan los que hoy en día gerencian los gobiernos actuales. En cualquier caso, todo mezclado en un escenario donde la frustración y la angustia provocan el derrumbe estabilizador del centro y el vuelco hacia el populismo, este sistema de gobierno se ve como una salida a lo malo, pero resulta que la cura se vuelve peor que la enfermedad, el populismo ha demostrado tener menos capacidad de triunfo hacia un avance social, sólo véase; Venezuela, Cuba, Nicaragua, Argentina, Chile, sòlo por nombrar algunos de Latinoamérica.

Las nuevas tecnologías ha pervertido, de manera abrupta a una sociedad creyente, ha distorsionado la ventaja de tener un poder social hasta nuevas profesiones como los contratados para, bajo sueldo, imponer criterios, unos que siempre tienden a confirmar las viejas creencias y a desestimar los opuestos. Simulan batirse por la democracia mientras hacen lo opuesto, esto son los nuevos políticos en las redes sociales y sistemas de comunicación, todo un perfecto maquilla, mientras que el pasado es lo que debe privilegiar las verdades de lo que realmente vendrá.

 

 

 

Director
Zahur Klemath Zapata

Gerente
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Gerente Operativo
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Editor
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Redes Sociales
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Un viaje de retorno al epicentro del bien y del mal

Zahur Klemath Zapata
zkz@zahurk.com
 

Esta es la edición 12.914-494 de El Imparcial de hoy Martes 26 de abril de 2022.

 

Muchos sueñan con pisar la ciudad que nunca duerme, donde todo se confabula y donde las historias y acciones han cambiado al mundo. Es un epicentro del bien y del mal si se mira con lupa minuciosamente.

Crecí en un barrio popular de New York, cerca de todo y con una gran historia. Viví algunas historias que hoy son leyendas y he estado al lado de personajes que para millones son héroes y otros que pasaron desapercibidos por la magnitud de la ciudad.

Henry Hudson arribó a la bahía de New York a lo que hoy es Manhattan el 29 de septiembre de 1609. Allí se instaló el primer asentamiento, por los próximos 40 años fue una cueva de bucaneros y navegantes que buscaban alcanzar sus sueños en este nuevo territorio. 44 años después llegó Peter Stuyvesant siendo el último gobernador de la isla.

La ciudad creció a pasos agigantados y allí se comenzó a cocinar de todo lo bueno y lo malo hasta nuestros días. La historia de la ciudad es increíble, lo que me tomaría cientos de páginas escribir sobre ella. Cosa que ya hice.

Regresar a New York siempre me produce alegría porque allí he vivido y me forme, ese sentimiento siempre está ahí cuando regreso a casa.


El haber estado en Colombia, me hizo regresar a tiempos de la infancia, hermosos recuerdos unos y otros traumáticos pero la vida es así.

 

 


Cada día en la ciudad me llevó a observar el quehacer de la gente, y mirar en retrospectiva el pasado y lo que se hizo. Hoy es otra ciudad gigante con una dinámica que no tiene dirección y que quienes la administran parece que son gentes simples sin visión y capacidad de manejar lo que tienen en sus manos. Hay mucho sufrimiento en sus gentes, desorientación a pesar que hay una fuerza interna que la mueve económicamente, pero lo cultural, el intelecto no tiene esa fuerza que se dio en los años cincuenta. Aquí se dieron grandes cosas y salieron personajes que ya nadie los recuerda. El país ya no es lo mismo.

Me dio mucha pena mirar los alrededores de la alcaldía y verla abandonada, no hermosa, ni grandiosa, escombros. La plaza de Bolívar lo hermosa que era y hoy convertida en una letrina. La gente tiene miedo de que los vayan a robar. El ruido que hacen los vendedores ambulantes enloquece al vecindario.

Ya no es la Pereira de mis abuelos que la hicieron grande y que todos se sentían orgullosos de ser pereiranos.

 

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