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¡¡Mira bien donde pones la cruz, después hay
que cargarla!!
Álvaro
Ramírez González.
alragonz@yahoo.es
El título de este artículo, no es mío.
¡Lo copié de un meme que recibí en el FB y me pareció sensacional!
Y sabio.
Significa qué hay que poner mucho cuidado donde pones la cruz (la X) en el
tarjetón electoral, porque después hay que cargar por muchos años con las
consecuencias de esa decisión.
Colombia está a 5 días de ir a las urnas a enfrentar la decisión más importante
de su vida.
Y en las circunstancias actuales mucho más.
Los colombianos tienen al frente un candidato del Socialismo Bolivariano que nos
propone un cambio total en la estructura política, económica y social.
Voltear el país patas arriba y perseguir y acabar con muy buena parte del sector
empresarial.
Un modelo que representa Gustavo Petro Urrego, un populista que ha encabezado
las encuestas desde siempre.
Pero no todo está perdido.
Tenemos también dos candidatos que no militan en partido alguno, que representan
y respetan la institucionalidad y cuya intención de voto sumada, supera la de
Petro hoy en un 13%.
Federico Gutiérrez y Rodolfo Hernández, son dos personajes muy distintos, pero
con muchas coincidencias, como exalcaldes de Medellín y Bucaramanga, con una
gestión exitosa y unas hojas de vida impecables.
Fico ha construido su exitosa carrera en lo público y Rodolfo Hernández su
también exitosa carrera como empresario privado en la construcción y las
finanzas.
Fico sin militar en ningún partido se rodeó de todos los partidos tradicionales
menos la izquierda.
Rodolfo al contrario para hacer más creíble su estrategia y su presencia como
candidato, rechazó de plano cualquier alianza política.
Decidió hacer la campaña en solitario lo que parecía una chifladura, pero no lo
fue.
El país económico tiene hoy pánico de que llegue Petro al poder por qué sería
una copia fiel de Venezuela, Chile o Perú, que tenían un magnífico desempeño
económico y hoy están en profundas crisis económicas.
Venezuela después de 22 años de mandato socialista, totalmente arruinada.
El tercer país más pobre de la tierra.
Todos los proyectos y planes del sector privado colombiano están hoy
condicionados con la “cláusula Petro”, que significa que, en caso de ganar este
personaje, la presidencia, todo se cancela y se abandona.
Gravísimo.
Jamás el país había enfrentado unas elecciones presidenciales con un riesgo tan
alto de caer al vacío.
Por eso hay que poner mucho cuidado donde ponemos la cruz (la X) en ese
tarjetón, porque después nos tocará cargarla con todas sus consecuencias.
Sobremesa 1.
Mi anterior artículo creó desconcierto y malestar en algunas personas que no
entendieron que basado en las tres últimas encuestas que coinciden, aparece
Rodolfo Hernández con mucha más fuerza para derrotar a Petro en segunda vuelta.
A Fico no le alcanza.
Yo no hago la política; la interpreto solamente y en base a esos hechos y con la
única intención de atajar a Petro, es que direcciono mi voto.
Sobremesa 2
Le han construido un montaje que vincula al Ingeniero Rodolfo Hernández con
hechos de corrupción.
Esos hechos y eventos nunca existieron y Rodolfo ha sido absuelto en primera
instancia de todas esas investigaciones.
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De todas.
Ejerció la Alcaldía de Bucaramanga saliéndose de su zona de confort
y solo para quitarles la ciudad que estaba parcelada y saqueada a
unos clanes políticos.
Lo hizo y salvó la ciudad.
Es apenas normal que quienes perdieron el poder y el botín lo
ataquen con fiereza.
No cobró su sueldo y puso un dinero adicional de su bolsillo para
pagarle con estos fondos la universidad a un numeroso grupo de
estudiantes pilos.
Es millonario y no lo esconde.
No tiene por qué hacerlo.
Todo Santander sabe cómo hizo su fortuna.
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¡Hay esperanza!
Iván R. Contreras C.
A pesar de lo trágico, de las dificultades, de los
padecimientos, del mal gobierno de Duque, de las violaciones a los
derechos humanos, de las masacres, de la corrupción, del
sometimiento de los pesos y contrapesos del país a una ilegalidad
sin precedentes, de la intervención en política de los militares que
viola flagrantemente la Construcción Política, las arbitrariedades
del Fiscal General y de la Procuradora General, aún hay esperanza.
Hoy el pueblo de Colombia, camina en su gran mayoría en una
sola dirección y es la del cambio, un cambio que sintetiza el futuro
promisorio, que anima a creer en personas diferentes, que abre un
resquicio de ánimo y al que se unen personas sin identidad, sin
credo o con el, ancianos, hombres y mujeres de todos los estratos,
jóvenes que ven un futuro incierto y oscurecido por el insaciable
apetito de sus representantes en las causas políticas, que han
modificado el sentido filosófico de la palabra política y lo han
convertido en el mecanismo fácil para llenar sus bolsillos con el
dinero que producen las entrañas de nuestra tierra y los impuestos
que no dejan de pagar ni los más humildes de los compatriotas, si,
no quieren seguir matándose, quieren creer en esta herida
democracia, vulnerada por el hacedor de maldad, que gobierna desde
sus latifundios, sobre el lomo de sus caballos degustando un café de
inmejorable calidad, ese, al que un día le creyeron y que aferrado
al poder y ambición, dejó corromper cada una de las instituciones,
corrompió a cada una de las personas a su alrededor y que va en
caída libre a los sótanos del infierno.
Hay esperanza, el pueblo ha salido y se ha manifestado en las
formas que pueden hacerlo, en redes, en la plazas, en un carrito de
la basura, en un flamante auto, en un humilde puesto de dulces
callejero, en la agenda de papel y de muchas maneras más que la
imaginación les permite, lo que la creatividad nativa les regala,
pues millones no tienen como más hacerlo, hablando en términos
monetarios.
Pero el hacedor del mal, tiene otra agenda, enloda, miente,
calumnia, no da muestra de pudor en sus comentarios, no mide la
perversidad de sus actos y quiere a toda costa que no hayan
elecciones, sabotear así sea con golpe de estado el pedazo que queda
de la ya mermada democracia, si, quiere quitarle al pueblo lo último
que les queda, el voto, su expresión máxima de protesta, ya que en
las calles los asesinan, los mutilan, o en últimas se apropian de la
registraduría y de sus programas para modificar resultados en
complicidad con personas de su calaña.
Son muchas más razones por las que las mayorías están
punteando en las encuestas, las mismas por las que ponen a Gustavo
Petro a la cabeza de todas las encuestas, hasta las que realizan
ellos mismos, un pueblo llevado a la miseria, que ve hoy en el
candidato del pacto histórico, si no la solución a su situación, por
lo menos la esperanza de un cambio de rumbo, que pueda además
desprenderse de la corrupción y de tanta perversidad, que ponga a
las instituciones en el rumbo de la moral y la ética, que consolide
un auténtico estado de derecho que por lo menos respete lo más
básico de los derechos fundamentales como lo ordena la constitución
y que dejen de llenar de impuestos a los pobres, dando Concesiones a
los más ricos para que no paguen nada.
Lo único que quieren los colombianos, es que les devuelvan la
dignidad que sus gobernantes les han robado durante más de 210 años
de vida republicana, donde las mismas familias han gobernado y donde
solo se les coló el peor lastre de todos, Uribe, advenedizo y sin
nombre ilustre que pudrió el país.
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Crónica de Gardeazábal #419
La extradición
Gustavo Alvarez Gardeazábal
Audio:
https://www.spreaker.com/episode/49936499
Quien pudiera creerlo. En esta sosa campaña que culmina el domingo las
dos preguntas más peligrosas y que deberían haber tenido hondas
repercusiones resultaron ser cuando a Petro le preguntan
públicamente en una entrevista si él, siendo presidente,
extraditaría a los Estados Unidos a Álvaro Uribe Vélez o cuando en
el último debate Fico le pregunta si él extraditaría, a petición de
los Estados Unidos, previo el cumplimiento de los requisitos legales
a Piedad Córdoba, su senadora electa del Pacto Histórico. Para la
primera pregunta, Petro casi que dicta una cátedra sobre la dignidad
presidencial y el respeto que debe tenerse como nación por quien
haya ejercido la primera magistratura para sin decir diciéndolo
hacer ver que él no extraditaría al expresidente antioqueño. Con la
pregunta frentera del paisa Fico, la respuesta de Petro fue
monosilábica, dijo SI escuetamente y no entró en detalles.
En otras condiciones históricas y geopolíticas del país el debate
sobre la extradición habría podido ser una bandera medioeval para
ajustar cargas en la campaña. Pero no lo fue ni lo será porque en
Colombia hace mucho rato que se perdió el orgullo patrio y por
comodidad o por aburrimiento el país le entregó una buena parte de
la administración de justicia a los tribunales norteamericanos, y
nos acostumbramos a ello. Probablemente porque nadie se le mide a
una transformación de la justicia en Colombia cuando la corrupción
sopla por todos los rincones y en todas las direcciones. Es la misma
razón por la cual nos seguimos soportando los espectáculos
bochornosos de una Policía jugando a los naipes y a un Inpec
manejado por la misma Policía. La comodidad que brinda la justicia
gringa se encierra sobre si misma impidiendo una renovación total de
las instituciones corrompidas. Por supuesto como esa comodidad
contagia, los candidatos presidenciales no hablaron de la
extradición ni para criticarla ni para sustituirla, sino que
admitieron tácitamente seguirla utilizando como una herramienta así
nos haga sentir que parecemos más una colonia del imperio gringo que
una nación soberana. Tal vez ni a Uribe ni a Piedad los pidan en
extradición y de pronto ni Petro ni Fico lleguen a ser presidentes.
Pero lo que sí sabemos es que en casa de herrero cuchillo de palo.
El Porce,
Mayo 25
del 2022 ---
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