Aparece nueva especie de frailejón
Las espeletias o frailejones son y seguirán siendo una especie por
descubrir. Así queda confirmado una vez más gracias al hallazgo de
una nueva especie llamada Espeletia saboyana MT Becerra & Mavarez,
la cual se distribuye exclusivamente en la parte más alta y húmeda
del páramo de Saboyá -o Telecom- en el departamento de Boyacá.
La población de esta nueva especie se encontró en cerca de 50
parches que ocupan un área inferior a 60 ha. Esta zona del páramo,
caracterizada por la presencia de humedales de altura, ha sido
transformada por el desarrollo de actividades de pastoreo, la
desecación y drenaje, la expansión altitudinal de bosques
secundarios y la colonización de especies invasoras como el retamo
espinoso (Ulex europaeus) y la acacia (Acacia decumbens).
De acuerdo con María Teresa Becerra, investigadora del Instituto
Humboldt y autora de esta investigación junto con Jesús Mavárez,
investigador del Laboratorio de Ecología Alpina del Centro Nacional
de Investigaciones Científicas de Francia, “el hallazgo de esta
especie demuestra la importancia de continuar los esfuerzos de
investigación en los páramos de Colombia, caracterizados por la
presencia de muchas especies endémicas conocidas y por conocer, y
que demandan acciones urgentes de conservación dados los efectos de
la degradación de estos ecosistemas.”
La Espeletia saboyana se distingue por ser una
roseta alta, con troncos que en ocasiones superan los 5 m de altura,
hojas cubiertas de un indumento denso de color cenizo-grisáceo,
inflorescencias robustas un poco más largas que las hojas, con tres
a cinco capítulos (Foto 2. Imagen de un capítulo de Espeletia
saboyana).
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E. saboyana se parece a E. murilloi, especie que
también se distribuye en el Complejo de Páramos de Iguaque-Merchán,
pero las partes que componen sus capítulos son más grandes. La
investigación también demostró que esta especie es diferente de E.
incana, la cual se distribuye principalmente en inmediaciones del
Complejo de Páramos Guantiva-La Rusia.
Según los investigadores, esta nueva especie podría ser categorizada
como En Peligro Crítico de acuerdo con la clasificación de la UICN.
La persistencia de las amenazas sobre su hábitat y la baja densidad
de individuos juveniles en fragmentos muy pequeños ponen en peligro
la viabilidad de la especie en el largo plazo, por lo que se
necesita de acciones rápidas y eficaces para garantizar su
conservación.
Este descubriendo se suma al anunciado por el Instituto Humboldt a
finales de 2021. Para entonces la nueva especie fue hallada en el
Páramo de Ocetá, en el departamento de Boyacá. Justamente allí se
encuentran cerca de 50 especies de frailejón: se trata de Espeletia
ocetana. Una especie muy similar a Espeletia jaramilloi de la que se
distingue fácilmente por sus tallos altos, hojas más anchas con una
relación longitud - ancho de la hoja más pequeña, vainas más largas
y
capítulos - lo que se conoce popularmente como flor - con una
estructura diferenciada.
A diferencia de Espeletia jaramilloi, la población de esta nueva
especie prefiere hábitats húmedos. De acuerdo con María Teresa
Becerra, investigadora del Instituto Humboldt, se analizaron veinte
individuos, población que fue recolectada entre 2019 y 2020 cerca de
San Ignacio en el municipio de Mongua.
“Las descripciones morfológicas de estas muestras se basaron
principalmente en material seco, aunque algunos rasgos relacionados
con tallos y rosetas se
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midieron directamente en el campo, mientras que las descripciones y
dibujos de los capítulos y sus elementos se hicieron a partir de
muestras conservadas en etanol”, explicó.
Los frailejones son las plantas más representativas e importantes
de los páramos colombianos. Por su densidad y abundancia, su aporte
a la biomasa, sus numerosas interacciones ecológicas y los
servicios ecosistémicos que prestan, los frailejones son
considerados especies clave para el sostenimiento del ecosistema de
páramo.
Sin embargo, estas carismáticas plantas enfrentan
una serie de amenazas, incluyendo la destrucción de su hábitat por
cambio de uso del suelo y quemas, la disminución de su nicho por
cambio climático, y nuevas interacciones con otras especies que
pueden poner en riesgo su supervivencia.
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