¡LA CORRALEJA DEL 20 DE JULIO!
Por Álvaro Ramirez González
alragonz@yahoo.es
No fue el acto solemne de instalación del Congreso el 20 de julio.
Fue un evento completamente distinto.
Una corraleja, según el nuevo Senador Rodolfo Hernández.
Un circo me pareció a mi.
Atrás quedaron la elegancia en la vestimenta de los
congresistas y la solemnidad de un acto muy importante para la
democracia colombiana.
La vestimenta era informal y desabrochada para los
congresistas del pacto Histórico, los verdes, los comunes - FARC y
los nuevos otorgados a las zonas de conflicto.
Uno de ellos en representación del Putumayo, tenia un vestido
formal, pero se puso tacones de mujer.
Grotesco al extremo.
Pero buscaba hacer visible a la comunidad LGTB.
Otra congresista estaba en su curul con un perro.
Eso no había ocurrido jamás.
Es animalista.
La Cámara de Representantes no pudo, ponerse de acuerdo en el
nombre de su presidente.
Eso tampoco había ocurrido jamás.
Y finalmente, todo el bloque aliado al nuevo Presidente
Gustavo Petro, se dedicó la mayoría del tiempo a insultar al
Presidente Ivan Duque, que se vio obligado a subir varias veces la
voz, para que los gritos de “¡mentiroso!”, no dañaran su
intervención.
Es otro país.
Atrás quedaron el protocolo, el glamour, la disciplina
parlamentaria y el respeto.
Las corralejas que se hacen por todos los pueblos de la Costa
Atlantica, son en esencia unas corridas de toros.
Pero en un desorden completamente organizado, empezando que no hay
un matador.
Son decenas de manteros borrachos sin estilo de toreo, pero
arriesgando sus vidas con unos toros que llegan a los 1000 kilos.
Los ganaderos ricos arrojan dinero al enorme ruedo, en
billetes de baja
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denominación, y cientos de pobres se lanzan a ese ruedo a recoger
esos billetes mientras el toro los embiste.
El toro no muere pero si es normal que haya uno o
varios de los manteros muertos y heridos.
Así fue la ceremonia del 20 de julio.
Una corraleja sin protocolos, sin elegancia, sin control y
sin respeto.
Hace parte de este nuevo país que nos presenta Petro, donde
todos tendremos todos los derechos, y parece que nadie tendrá los
deberes.
Ese equilibrio entre derechos y deberes desapareció en este
gobierno.
Conseguir los votos regalando derechos y después dinero a
diestra y siniestra parece ser el talante de este nuevo gobierno.
A mi me pareció grotesco y vulgarote el evento.
Amigos o enemigos del gobernante de turno, los congresistas
escuchaban en silencio y con mucho respeto, su discurso de
instalación.
Hoy todo cambió, se relajó, se degeneró en mi criterio.
Este es el desayuno.
Y como dicen los campesinos, “¡en el desayuno se sabe cómo
viene el almuerzo!”
Prepárense para un almuerzo mal servido y muy maluco.
¡Como fue el desayuno!
Del Estado Ladrón al Estado Inversor
Por Edgar-Cabezas
El proceso colectivo de innovación que tiene que asumir cada una de las
comunidades locales que habitan en el territorio nacional ha de pasar por saber
transitar del Estado ladrón al Estado inversor. Cuando la Asamblea Constituyente
determinó que Colombia es un Estado Social de Derecho, agrupó a Colombia como la
entidad territorial continental y marítima a la cual pertenecen su territorio
con los bienes públicos que hacen parte de la Nación, conjuntamente con el
Estado social de derecho que la organiza en forma de república unitaria,
descentralizada, con autonomía de sus entidades territoriales, democrática,
participativa y pluralista, fundada en el respeto de la dignidad humana, en el
trabajo y la solidaridad de las personas que la integran y en la prevalencia del
interés general.
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El valor del Estado consiste en ser el inversor de primer nivel ya que es él
quien, a través de títulos y concesiones de propiedad colectiva o privada,
autoriza el uso y aprovechamiento del capital natural. Para acceder a la
administración pública del Estado, la ciudadanía participa en el proceso
electoral en el que un movimiento o partido político presenta una propuesta de
gobierno y nomina uno o varios candidatos, dependiendo del tipo de comicios.
La elección representativa mediante el voto popular, elige a un
representante de los intereses individuales y colectivos en los que estos se
agrupan como minoría en organizaciones sociales, sindicales y económicas
sectoriales, todas ellas minorías, pero que sumadas constituyen una mayoría
electoral cuando se agrupan alrededor de una propuesta de gobierno y de un
candidato que la representa para elegir al jefe de la rama del poder ejecutivo,
siendo esta la rama superior de la administración del Estado en los regímenes
presidencialistas.
A la forma de acceder al poder representativo, le hace falta establecer
mecanismos auténticos de participación directa, para que los individuos y las
organizaciones en las que las multitudes ciudadanas se agrupan, sus opiniones,
respecto a su interés, sean oídos y vinculados a las políticas públicas. Para
eso es indispensable que el elector tome el poder electoral a conciencia,
participando en la elaboración de la propuesta de gobierno tanto del territorio
local como del nacional, y así, pueda mediante el voto programático otorgar y
revocar mandato.
El conocimiento constituido por las ciencias, las artes, la ingeniería y
la tecnología inteligente que estimulan la productividad y generan riqueza
procede de la investigación básica que realizan las instituciones del Estado y
que son financiadas con fondos públicos. Dicha investigación crea el valor
público que permite generar los contenidos de transmisión del conocimiento
aplicado con el que la actividad económica y la iniciativa privada son libres,
dentro de los límites del bien común.
Hacer uso público e ilustrado del acervo de la información acumulada por
parte del Estado en la sociedad de la informática y de las telecomunicaciones
requiere del establecimiento de un sistema de conexión y de unidad en la
diferencia, ya que el actual presidente de Colombia representa la diversidad
regional y la unidad de las minorías, étnicas, culturales y de género, por lo
tanto, su gobierno tiene que responder a través de políticas públicas
diferenciadas.
El sistema de intersección, conexión o unión de varios elementos que
propone el movimiento de las ciudadanías libres agrupadas en la Colombia Humana
es el de nodos en red. Un nodo es un individuo o un grupo conectado a un sistema
informático en el que los argumentos individuales o agrupados fluyen,
organizados por temas en una plataforma de acceso público, en la que la
ciudadanía puede verificar si sus intereses han quedado vinculados a la
ejecución de las políticas públicas en retribución a sus aportes conceptuales y
económicos sin que se los silencien y roben. |