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EDITORIAL
Leyes de inclusión animal florecen
en Colombia
En estas últimas elecciones al Congreso de la
República se evidenció un hecho en particular que todos los
aspirantes que en sus campañas se especializaron en proponer
proyectos de cuidado animal, resultaron ganadores y ocupando una
curul en el Congreso de la República.
Ese fue el caso de la senadora Andrea Padilla y el senador Ariel
Dávila; ambos propusieron la legislación en el Congreso de la
República de nuevas leyes enfocadas exclusivamente a la protección
animal en Colombia.
Esta iniciativa fue acogida por todos los colombianos y contó con
una aceptación aceptable entre los colombianos, tanto así que
sacaron una votación abrumadora, respecto de otros candidatos, hecho
que sin lugar a dudas evidencia la urgente necesidad que en Colombia
existan leyes públicas de protección animal mucho más eficientes.
A decir verdad, en este sentido en los últimos años se ha
evidenciado un cierto avance en la protección de animales, en el
cual la ciudad de Pereira no ha sido ajena.
Desde El Imparcial celebramos algunas iniciativas
como por ejemplo el Sisbén para perros y gatos que desde la alcaldía
le están dando a mascotas que pertenecen al Sisbén 1 y 2.
También se hace un llamado para que desde los programas de
esterilización de caninos y felinos tenga más cobertura los sectores
rurales y vulnerables urbanos en donde hay cantidad de perros y
gatos callejeros en estado de vulnerabilidad que son abandonados.
Es importante que continúe vigente el programa de adopción de perros
y gatos que está adelantando la administración de Ukumarí entidad
que se encarga de recoger estas mascotas y posteriormente se las
entrega a una familia de escasos recursos económicos.
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Director
Zahur Klemath Zapata
Gerente
Laurie Agront
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Jefe de Redacción
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Diagramación
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Soporte Tecnológico
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Las
fiestas de la cosecha ¿de cuál cosecha?
Por: Zahur Klemath Zapata
zkz@zahurk.com
Por accidente me encuentro con un PDF que anuncian “Las Fiestas
de la Cosecha” sic. Uno de tantos PDF que envían por correo electrónico a listas
de suscriptores y amigos o por accidente. Como curioso que soy le dediqué un
poco de tiempo a leerlo y a mirar su diseño.
No podía creer lo que estaba viendo, la cantidad de errores de diseño, de
redacción y concepción del mismo. Que uno se pregunta: ¿qué está pasando en
Pereira? Regresando a la historia y pensando cómo se hacían las cosas desde las
oficinas gubernamentales, donde todo salía con el profesionalismo como debe ser
y no como cosas hechas por principiantes que apenas van a ingresar a cualquier
instituto de segunda clase.
Lo primero que leo es que dice “Fiestas de La Cosecha” sic. Esto es solo
palabras porque aquí no hay una oración terminada. Se habla
de fiesta de la cosecha, ¿pero de qué cosecha?
De plátanos, café, coca o
de… así podríamos tener una idea concreta de lo que se trata.
Otra de las fallas es que en ninguna parte dice cuántos años está cumpliendo
Pereira, de lo que si se dice es las del chupe, como si chupar fuera una cosecha
de chupadores. Y seguimos, hablan del eje como si esta palabra por sí sola fuera
una oración completa. Eje es un cigüeñal, una chumacera o una manivela.
Pobre Cervantes si estuviera vivo, como haría divertir escuchándolo hablar sobre
este tema. Ahora si hablamos del diseño, la oficina de diseño gráfico y
comunicación de la alcaldía parece que contrató no
estudiantes sino personal que dijo que lo podía hacer todo, como buenos paisas.
Esa es la parte que no entiendo cuando gastan el dinero de los impuestos de los
pereiranos en cosas mal hechas y que le faltan al respeto a toda la sociedad.
Con razón Jaime Cortés Díaz le envió una carta al Sr. alcalde de Pereira como
presidente ejecutivo del Comité Intergremial de Risaralda el 21 de julio de 2022
en el que le llaman la atención al Sr. Alcalde Carlos Alberto Maya López por el
mal manejo que se le está dando a la mencionada fiesta con el Chupe y el llamado
a libar licor en tales fiestas.
Los pereiranos están expuestos a todo tipo de burlas por el manejo desacertado
que se le está dando a la ciudad, por lo menos debería
ponerse a arreglar para que la ciudad sea presentada a
los turistas como una ciudad decente limpia y no una olla como se ha puesto el
centro de Pereira.
La unidad de los pereiranos ha sido la bandera que se ha
enarbolado historicamente. En este aniversario la
estamos destruyendo todo. Son 159 años de historia y el caballo de Troya
ya está adentro descargando sus guerreros
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Crónica de Gardeazábal # 458
PISOTEANDO LA ÉTICA
Por: Gustavo Álvarez
Gardeazábal
Audio:
https://www.spreaker.com/user/867
6384/2022-07-22-05-59-42-computer-record
En medio de este mar de corrupción que resolvió invadir las
estructuras de la patria han comenzado a distinguirse, en medio de
la barahúnda creada, algunos individuos no por ser guardianes del
orden que antaño nos enorgulleció, sino precisamente por enarbolar,
sin vergüenza alguna, la bandera de la gran contradicción ética que
encierra el oficio de representar a sus conciudadanos en los
organismos de conducción del estado.
Es el caso de Jaime Luís Lacotoure Peñaloza, nacido en Villanueva,
departamento de la Guajira, abogado graduado en la Universidad del
Norte, especialista en Derecho de los Negocios del Externado y
magíster en Gobierno y Políticas públicas de Columbia University.
Este discreto jurisconsulto ejercía hasta la mañana de ayer 21 de
julio el cargo de Magistrado del Consejo Nacional Electoral a nombre
de aquella organización política ahora agonizante llamada Partido
Conservador.
Por efectos del compadrazgo electoral surgido en las últimas
contiendas y de la repetida estructura con que funcionan los focos
de buhonería mal llamados parlamentos en todo el mundo, el señor
Lacouture fue señalado por el nuevo presidente de los otrora godos,
el señor Trujillo, exalcalde de Itagüí, como el candidato apropiado
para desempeñarse en el cargo de secretario general de la Cámara de
Representantes.
Abundaron las lisonjas pueblerinas en su tarjeta de presentación
ante los congresistas que debían elegirlo. Trujillo redactó una
perorata como las que se echaría Fernando Vallejo donde fuese
congresista, pero el país solo recordó que había sido ese magistrado
guajiro a quien le tocó la responsabilidad de dirimir la batalla
final entre Polo Polo, el jacarandoso candidato de las negritudes y
la hija del exsenador Juan Carlos Martínez.
Por supuesto pocos recordaron que también había actuado como uno de
los magistrados que rubricó con su firma el 19 de julio la elección
de todos los representantes a la Cámara que lo elegirían como
secretario general de la corporación.
Pedirles respeto a la ética a los miembros del congreso colombiano
es una quijotada. Como expresamente no hay impedimento que a un
magistrado electoral se le acepte la renuncia por el Congreso en
pleno para poder minutos después ser elegido para un cargo
administrativo por quienes él había autenticado su elección, el
señor Lacouture fue aclamado mientras la turbamulta que redactará
las nuevas leyes no dejaba constancia alguna de que aupados por los
militantes conservadores de Itaguí estaban pisoteando elementales
normas de ética.
Tenía que ser así, nadie lo haría, Lacouture es guajiro.
El Porce, julio 22 del 2022
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