LAS CUATRO NOBLES VERDADES ENSEÑADAS
POR
BUDDHA.
Por: Gongpa Rabsel Rinpoché
La Segunda Noble
Verdad
El origen del Sufrimiento.
La Segunda Noble Verdad afirma que el sufrimiento tiene un origen, y
que el origen del sufrimiento es el apego a las tres clases de
deseos. El deseo (tanha en pali) es algo importante que comprender:
La primera clase de deseo es: El deseo por satisfacer el placer de
los sentidos (kama tanha). Esta clase de deseo es querer los
placeres de los sentidos, los del cuerpo y de los otros sentidos, y
buscar siempre algo que les excite o los satisfaga. Ejemplo Saborea
algo delicioso y mira qué sucede; surge deseo por más. Eso es kama
tanha.
La segunda clase de deseo es: El deseo de llegar a ser ‘algo’ (bhava
tanha). Contemplamos la sensación del deseo de querer convertirnos
en algo. Si hay ignorancia, aunque no estemos buscando algo
delicioso para comer o música para escuchar, podemos estar atrapados
en un reino de ambición y logro: el deseo de convertirnos en algo,
de llegar a ser (algo en la vida).
Quedamos atrapados en ese movimiento de esforzarse para ser felices,
intentar ser ricos o podríamos intentar que nuestra vida fuese
importante, poniendo mucho esfuerzo para hacer que el mundo vaya
mejor.
La tercera clase de deseo es: El deseo de deshacerse de algo (vibhava
tanha). Ahora hablemos del deseo de liberarnos de algo, quiero
librarme de mi sufrimiento, quiero librarme de mi ira. Tengo esta
ira y quiero librarme de ella. Quiero deshacerme de los celos, del
temor, de la ansiedad.
Ten en cuenta, sin embargo, que estas tres características de kama
tahna, bhava tahna y bibhava tahna son meramente formas prácticas de
observar el deseo. No están totalmente separadas, son diferentes
aspectos de él.
La práctica de Dharma no trata del odiar al ego por tener esos
pensamientos, sino de ver que son fenómenos condicionados en la
mente. Son impermanentes. El deseo no es lo que somos, sino la
manera en la que tendemos a reaccionar debido a la ignorancia.
Necesitamos no seguir sufriendo. No tan solo ser víctimas del deseo,
sin remedio. Podemos permitir al deseo ser como es y empezar a
soltarlo. El deseo tiene poder sobre nosotros y nos engaña mientras
nos apegamos a él, creemos en él y reaccionamos ante él.
Una vez que hay claridad y visión, no hay sufrimiento. Todavía
puedes sentir hambre. Todavía necesitas comida sin que se convierta
en un deseo. La comida es una necesidad natural del cuerpo. El
cuerpo no es el Yo; necesita comida, ya que de otro modo se debilita
mucho y muere.
Esa es la naturaleza del cuerpo. No hay nada malo en ello. Si nos
ponemos muy moralistas e idealistas y creemos que no somos nuestro
cuerpo; que el hambre no es nuestro problema y que deberíamos
incluso dejar de comer, esto no es sabiduría; es estupidez.
¿Cuál es la Noble Verdad del sufrimiento?
Es el apego el que nos hace volver a ‘ser’, acompañado por el
deleite y la lujuria; deleitándose en esto y aquello; es decir:
apego al placer sensual, apego a la existencia, apego a la no
existencia. Pero, ¿dónde surge y florece este apego? Allí donde haya
lo que parezca ser deseable y gratificante, allí mismo surge y
florece.
Esta es la Noble Verdad del origen del sufrimiento; tal fue la
visión, el conocimiento directo, la sabiduría y la luz que surgieron
en mí sobre las cosas no oídas antes.
Esta Noble Verdad debe ser comprendida abandonando el origen del
sufrimiento.
Esta Noble Verdad ha sido comprendida abandonando el origen del
sufrimiento. Tal fue la visión, el conocimiento perfecto, la
sabiduría y la luz que surgieron en mí sobre las cosas no oídas
antes.
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(Samyutta Nikaya)
En el siguiente Artículo profundizaremos sobre la Tercera Noble
Verdad, no te la pierdas.
LAS CADENAS DE VALOR CLAVES
PARA LA REACTIVACION DEL SECTOR AGRARIO
Por: I.A. Iván R. Pulido G.
Colombia en particular en razón a su improductividad por imposición
de los TLC, se ha retrasado en el campo, su mano de obra hoy
generada es de calidad informal, situación que la mantiene en la
brecha de la desigualdad y subdesarrollo.
Planteamiento que sugiere la reactivación del sector productivo
agrario, como urgente necesidad para diversificar las pautas de
producción, incluida la agroindustria, y aprovechar la oportunidad
de incrementar la presencia en los mercados internacionales y
regionales, así como en paralelo contribuir al suministro de
alimentos saludables, nutritivos, inocuos, producidos bajo una
adecuada gestión ambiental, basada esencialmente en innovación,
emprendimiento, adopción de tecnologías modernas digitalizadas y
fortalecimiento productivo a través de las cadenas de valor.
Oportunidad que se visualiza muy en especial en la agricultura, por
la calidad de tierras, microclimas, recursos naturales y
ecosistemas, ejemplo super demostrado por países que en similares
condiciones a las de Colombia, incrementaron significativamente su
producción y exportación, a tal punto de ser hoy considerados
despensas para el mundo, como los casos de Argentina, Brasil, Chile,
Costa Rica, Ecuador, Paraguay y Uruguay, los cuales en conjunto
además lograron posicionar la región como la mayor exportadora de
alimentos del mundo. Y Colombia, descartada de esa baraja por su
obligado estancamiento productivo.
Vale resaltar, el reto de exportar que no solo conlleva al acceso y
disponibilidad de alimentos, sino también su acompañamiento a pautas
de consumo más compatibles con la salud humana y sostenibilidad
ambiental, con el fin de enfrentar hambre, malnutrición; incremento
en cantidad y calidad de alimentos, consolidación de la seguridad
alimentaria, estabilización de precios y creación de oportunidades
adicionales para mejorar la productividad e ingreso de los
agricultores.
Para logro del objetivo exportador se hace básico, el estado integre
convergencia regulatoria que estandarice internacionalmente el
ámbito arancelario, técnico, sanitario y fitosanitario, así como
también automatice el trámite y despacho de todos los procesos
aduaneros.
De igual forma promueva, la asociatividad de los productores del
campo y transformación sostenible bajo el sistema cooperativo, que
les cree oportunidades y promueva el arraigo territorial de jóvenes
y mujeres del campo, como aliados estratégicos de las empresas
privadas, con las que organice coordinadamente el desarrollo de
cadenas de valor locales, nacionales e internacionales, como
fórmulas para mejorar la competitividad y la amigabilidad ambiental.
Para todos estos procesos, sin duda, el estado adquiere el rol clave
para fortalecer el capital social, estimular la participación,
promover el empoderamiento de los actores locales y territoriales,
en estrecha vinculación con la investigación, el fomento financiero,
la extensión rural, los servicios sanitarios y fitosanitarios, la
apertura de mercados, la infraestructura, la normativa del uso de la
tierra y la regulación laboral.
Hoy en día,
los sistemas agroalimentarios globales deberán soslayar la
productividad tradicional de la granja local, y trasladarse a
competir en mercados nacionales e internacionales, en respuesta a
una nueva demanda del mercado plena de cambios
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respecto a calidad,
inocuidad, presentación, sabor, normatividad ambiental, todos ítems
que ligados a cadenas de valor que inmiscuyan biotecnología,
biofertilizacion, semillas para el mundo actual, maquinaria de
punta, agricultura de precisión, productos orgánicos regenerativos,
productos biológicos, la nanotecnología, sintetizados en la
agroindustria, aliada a la exportación, mercados mayoristas,
supermercados, servicios financieros, logística de transporte,
planeación y desarrollo, ítems baluartes para logros de la macro
productividad.
Son claros avances en biotecnología, por ejemplo los que han dado
lugar a mejoras del material genético, procreando plantas y animales
de mejor calidad, mayor resistencia a plagas y enfermedades y
cualificaciones especiales en los productos demandados por los
consumidores.
Al mismo tiempo, los logrados en la logística moderna, que han
contribuido a que los productos obtenidos, se mantengan en óptimas
condiciones durante el transporte con una vida útil alargada de
almacenamiento, que los mantienen frescos para colocarlos en
mercados de destino cada vez más exigentes.
Pero no todo es color rosa, para pequeños y medianos productores
actores del suministro, ligados a cadenas de valor agroexportadoras,
a enfrentarse a galopantes encuentros con factores adversos como:
cambio climático, degradación del medio ambiente, agotamiento de
recursos como aire, agua, suelo; destrucción de ecosistemas o
biodiversidad, extinción de vida silvestre, malas vías secundarias,
terciarias, deficiente conectividad digital, retos que requieren de
la articulación con un sector público que les apoye, hacia la
producción sostenible, en base a modelos de producción orgánica,
agroforestal y biodinámica, que encamine y acerque a un modelo de
producción ecodiseño que repare, recicle o revalorice como valor
agregado para generación de productos de alto valor.
Tales cumplimientos en que el estado debe brindar todo su apoyo,
vinculando al sector empresarial como actor inversionista, conocedor
de los principales obstáculos que frenan el desarrollo y cuya
colaboración es clave para las soluciones prácticas a los
potenciales problemas que se presenten para la implementación de las
cadenas de valor; provisionando en paralelo, los bienes públicos que
articulen, fortalezcan y fomenten su expansión e integren
verticalmente a la comunidad campesina para formal cumplimiento de
los objetivos.
En conclusión, todo un mundo de oportunidades el que se pronostica,
pero adecuando la productividad al lado de un estado que acompañe
constantemente, invierta en asistencia técnica y extensión rural,
financie, apoye la asociación, articule, coordine y controle todo el
sistema para su buen funcionamiento.
La demanda mundial de alimentos crece a pasos agigantados y muestra
creciente sofisticación, en cuanto a inocuidad, salud, cuidado del
medio ambiente, respeto por las condiciones laborales, demanda de
cumplimiento por máyores requisitos de las empresas de parte de los
inversionistas y de los gobiernos, a su vez, imponiendo normas
sanitarias de obligatorio cumplimiento para garantizar los
estándares de inocuidad, sanidad vegetal y animal.
En resumen, para llevar a feliz término una cadena de valor que
integre el conjunto de actores y actividades que lleva un producto
agropecuario básico desde la producción en el campo hasta el consumo
final, agregado el valor requerido en cada una de sus etapas, tiene
que ver muy en especial con la identificación de la innovación
tecnológica que se debe vincular al producto a ofrecer en el mercado
internacional, para satisfacción de las demandas en atributos
físicos, sostenibilidad, temporadas del año para su abastecimiento,
forma de producción, procesos unificados que en conjunto, originaran
la diferencia respecto a la competencia y por ende a la rentabilidad
de la inversión.
ASOCIACION DE INGENIEROS AGRONOMOS UT AMANTES DEL
CAMPO
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