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UN SIMPLE ADMIRADOR DE JAIME
Por: Albeiro Antonio Pulgarín.
Qué triste amanecer el de aquel día
Trece de agosto debimos soportar
A unos malditos cobardes y asesinos
Cuando a la risa, les dio por acallar
Matando a Eliberto y Godofredo
Néstor Eli y Dioselina Tibana
Personajes que Garzón les daba vida
Para Hacernos reír hasta llorar
Los mataron algunos corrompidos
Que no permiten, se les hable de la paz.
Siempre fui un admirador de lo que hiciste
Uno más, de los que rio con tu folclor
Soy el pueblo que de alegre pasó a triste
Y hoy su pecho está ungido de dolor
Pues te fuiste sin querer sin despedirte
Como podre olvidarte bonachón.
Como voy a extrañar cada mañana
Cuando en la Radionet ya no se escuche
Preguntarle Yamid al Eliberto
¿Cuéntame ahora que fue lo que pasó?
Y en tono jocoso o presumido
Le hable del personaje
Que hoy brillo le sacó
En una noticia rara o extranjera
De otra promesa de paz
Que la guerra quebrantó
Como te extrañaran tus compañeros
Con quien amenas horas compartías
Como serán de largas ya las horas
Como serán de triste ya los días.
Ya el edificio Colombia sin portero
Eli al teléfono no estará a contestar
No hará más salpicones Dioselina
Ni aquellas ensaladas de críticas sin par
Tampoco aquel discurso de los politiqueros
Que el Doc cínico caspa nos decía con moral
Ya no podré reír como reía
Se llenó de tristeza el corazón
Pues mataron de Colombia la alegría
Lleno está el pueblo de dolor
Ya no hay más en su mente fantasías
Puesto que Dios se llevó a Jaime el Gozón.
Que Dios te acoja Jaime en su preciado seno
Y allá en el paraíso te ofrezca lo mejor
Que no mire lo malo que otros en ti vieron
Y permita en el cielo seguir haciendo humor.
¡UN VOTO QUE YA NO ELIGE!
Por: Álvaro Ramírez González
alragonz@yahoo.es
La Democracia parece ser el sistema más civilizado, que ha
encontrado la humanidad, para que la sociedad elija sus gobernantes.
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Es la voluntad del pueblo la que soporta la elección de la persona
indicada para gobernar una comunidad.
Y esa voluntad se expresa a través del voto que es donde la gente
plasma y mete en una urna una papeleta con su decisión frente a un
grupo de candidatos.
Este sistema por ser el más equilibrado y representativo es el que
rige en casi todo el planeta, por más de un siglo.
Los resultados de esta votación son recibidos y escrutados por una
institución gubernamental de carácter electoral que es quien después
de efectuar el conteo, anuncia al pueblo el resultado de las
votaciones y el nombre de su nuevo gobernante.
Y después de unas verificaciones posteriores, le entrega la
correspondiente credencial, al nuevo gobernante, que certifica la
validez de su mandato.
Este sistema democrático ha sufrido serias deformaciones en América
Latina, con la llegada del comunismo a Cuba.
En ese país, desapareció la democracia y se instaló una dictadura
que lleva ya más de medio siglo.
Esa dictadura de Fidel Castro que después siguió su hermano Raúl y
ahora el señor Díaz Canel, tiene secuestrada la isla y ha eliminado
la libertad de prensa y de expresión.
Esa dictadura sostenida por la fuerza militar, se eternizó en Cuba y
es la responsable hoy de su pobreza extrema y de su atraso brutal
frente al mundo.
Ese comunismo que estuvo financiado por la Unión Soviética, que ya
sucumbió, ha intentado diseminarse por todo el continente y a fe que
lo ha conseguido.
Lo que acaba de ocurrir en Venezuela es la prueba
indiscutible de que, para los comunistas o socialistas, la voluntad del pueblo
para ellos no cuenta.
Encontraron un sistema para gobernar con las minorías, pero soportados por la
brutalidad de la fuerza pública.
La descomunal mayoría que obtuvo Edmundo González frente a Nicolás Maduro, era
absolutamente indiscutible.
Además, la oposición montó un eficiente sistema de
vigilancia mesa por mesa, para obtener las actas oficiales con los resultados,
que muestran sin lugar a dudas su triunfo aplastante frente a Nicolás Maduro.
Un silencio de 7 horas y después un comunicado del Consejo Nacional Electoral,
escrito en una servilleta, bastaron para que este organismo hiciera el anuncio
declarando ganador a Maduro con unas cifras inventadas, que no se parecen nada a
la realidad electoral plasmada en las actas oficiales que hoy son públicas.
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Y muy temprano al amanecer del día siguiente ese CNE, apuró la entrega de la
credencial de presidente a Maduro.
Un robo descarado y vulgar de las elecciones al pueblo venezolano.
“Ganaremos por las buenas o por las malas anunciaba Maduro, días antes de las
elecciones “
Era el pronóstico de que no tenían la menor intención de entregar el poder así,
fuera vencido en las elecciones.
Las protestas de miles de venezolanos a ese esperpento, han sido contenidas y
brutalmente atacadas por los famosos colectivos del gobierno.
Han sido secuestrados al día de hoy más de 2.500 ciudadanos y asesinados más de
20.
El mundo ha estado consternado con este vulgar asalto a la democracia con
excepción de los regímenes izquierdistas que han apurado a ofrecer su respaldo a
ese régimen espurio.
Lo más grave de este asunto es que no hay ningún organismo internacional que
pueda resolver este asunto.
La OEA y la ONU, han hecho lo suyo: ¡nada!
Unos comunicados insulsos y flojos que no preocupan a nadie y menos a Maduro.
Vale decir que hoy, en pleno siglo XXI, basta un dinero y el apoyo de las FF.AA,
para sostener un régimen contra la voluntad de un pueblo.
Estados Unidos ha presionado y hasta amenazado a Maduro, por quien hay una
fuerte recompensa, para ir a capturarlo y traerlo a una cárcel.
Es la única presión que preocupa hoy a ese gorila.
Pero sin duda, esa función no le corresponde a los Estados Unidos, cuando hay
organismos como la ONU, que tiene facultades y recursos para acudir y destronar
un régimen inválido, que pretende eternizarse en el poder en Venezuela.
Pero en esa ONU, hay también una fuerte presión de miembros izquierdistas como
México, Brasil, Colombia y Nicaragua que apoyan por su cercanía a Maduro.
O sea que la ONU, no va a actuar de ninguna manera frente a la crisis
venezolana.
Pareciera que ese régimen se va a quedar soportado únicamente por la fuerza
bruta de unos militares dueños hoy del contrabando y del tráfico de drogas en el
hermano país.
Esto es increíble en pleno siglo XXI.
Es un retroceso de la humanidad a los regímenes de fuerza que la manejaron por
muchos siglos.
Los bloqueos económicos no van a tumbar a Maduro y un presidente norteamericano
tan flojo como Joe Biden tampoco.
O sea que ya la voluntad popular no elige a los gobernantes.
Los eligen el dinero de cualquier procedencia y las armas.
¡Quién lo iba a imaginar!
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