Alerta máxima en Ecuador

Es una realidad que en Ecuador los carteles y bandas criminales han respondido con escalofriantes ataques armados y con explosivos en distintas zonas, teniendo como blanco a las autoridades, integrantes de la Fuerza Pública y civiles inermes.

Esos grupos de mafiosos son minoría, pero han empezado a ganar espacio en determinadas zonas y dominar a sangre y fuego varias cárceles. Como siempre ocurre, el poder del dinero corrompe, debilita los sistemas de seguridad del Estado y permea a la sociedad.

En días pasados los ecuatorianos se estremecieron con una escalada de ataques de las mafias durante varias horas, lo que obligó al Gobierno a declarar un “estado de excepción” en Guayas y Santo Domingo, dos de las provincias en donde más operan bandas y pandillas de alta peligrosidad que se disputan el control de los negocios ilícitos.
Fueron 24 horas de hostigamientos programados que, por su sincronización y letalidad, evidenciaron el poder que han cobrado estos grupos narcotraficantes. Incluso hicieron estallar granadas y bombas cerca de las gasolineras, terminales de trasporte y otros lugares públicos.

En vista de este desafío a la legitimidad estatal, Lasso extendió el “estado de excepción” a la provincia de Santo Domingo, pueblo indígena donde habitan los Tsáchilas, lo mismo que en Esmeraldas. Se está recurriendo a toques de queda nocturnos, puesto que la mayoría de las confrontaciones entre bandas y ataques de estas se dieron en horas de la madrugada.

Fue necesario suspender o limitar derechos como la inviolabilidad del domicilio, libertad de tránsito, así como el de asociación, reunión e información. Mientras tanto, en varias prisiones, que meses atrás fueron escenario de masacres, se produjeron confrontaciones a tiros, con explosivos y armas blancas.

El Presidente sigue firme y no dudó en señalar que lo que vive su país es una “declaración de guerra” de las mafias contra el Estado. El asesinato de cinco policías mientras patrullaban en ciudades y municipios de las dos provincias mencionadas, se entiende como una clara intención de estas organizaciones delictivas de amedrentar a la población y querer doblegar la legitimidad institucional.

En Ecuador, en donde la fuerza pública controla las vías y tiene completo dominio del territorio nacional, no es común esta clase de circunstancias. Ni en los paros y marchas indígenas se han registrado ataques similares ni mucho menos el asesinato sistemático de uniformados. Sin embargo, esta “guerra de las mafias”, entre enero y agosto de este año ya produjo 145 atentados con explosivos, la mitad en Guayaquil.

El Gobierno ya desplegó nueve mil policías y militares con la finalidad de combatir de manera implacable al crimen organizado. En sectores de Guayaquil y otras ciudades intermedias la población se siente impotente y atemorizada por el terrorismo. Es claro que este pico de violencia se debe a asuntos

puntuales como el traslado a otros penales de centenares de reclusos de Litoral, la principal prisión del puerto marítimo y escenario de cruentas vendettas entre facciones criminales.

Se espera que las medidas radicales tomadas por el gobierno Lasso para hacer frente a esta andanada violenta den resultados. El rastreo casa por casa en busca de los delincuentes, cercando barrios y requisando amplios sectores tiene como objetivo doblegar a las mafias y devolverle a la ciudadanía la tranquilidad.

 El dólar es un dolor de cabeza cuando no se tiene autonomía

Por: Zahur Klemath Zapata

zapatazahurk@gmail.com 

El manejo de las monedas no es nada nuevo, cada civilización creo una forma de pago diferente al trueque para pagar los servicios prestados. Las monedas que se acuñaron daban un valor representativo a ellas. Esto hizo más fácil negociar los productos que salían al mercado.

Con el pasar de los siglos todo fue cambiando y la plata y el oro fueron tomando posesión con valores que le daban quienes la poseían en relación a quienes urgían de ellas. Así nace la oferta y la demanda que después crea las bolsas de valores. Donde ya juegan unos intangibles que son volátiles dependiendo de la oferta y la demanda.

La moneda colombiana está en el mercado de lo intangible porque tiene todo tipo de intangible porque tiene todo tipo de fluctuaciones basadas en su mercado y divisas que posee. Esto no la hace ser una moneda estable porque no tiene una representación sólida que la respalde como hace siglos tenía sus reservas en oro y plata y hoy esas monedas que eran de plata y oro dejaron de circular para que el papel moneda reemplazara el valor nominal que tenía antes.

Ochenta años en la historia económica del país existían monedas de plata y oro y el papel moneda estaba respaldado por el oro. Hoy solo tiene el respaldo del banco de la república.

Las malas administraciones económicas y la carencia de economistas que pudieran orientar a los gobiernos en el manejo de la cosa pública ha llevado al país a presentar un panorama en el que hoy vivimos.

Acusar en la actualidad al presidente entrante que por su culpa el peso colombiano va en declive es como uno estar fuera del carrusel de la montaña rusa esperando para montarse y la gente decir que uno ya está montado y va en bajada sin estar en él.

En la actualidad no hay decreto o leyes que estén cruzando y haciendo que la economía se frene y la otra es especular sobre lo que está pasando con el dólar a nivel mundial.

Si Colombia no abre las puertas a la exportación y crea un mercado amplio de productos que sean atractivos al consumidor extranjero, la economía va estar pegada y el dólar por las nubes.

Hay que enriquecer el país con productos producidos nacionalmente al igual que tecnología y ahora que hay un mercado amplio en 35 estados de Estados Unidos sobre el comercio de la marihuana y que podría dejar una rentabilidad más alta que el petróleo o el café y a su vez descriminalizar y poner a la gente a trabajar, Colombia podría tener grandes divisas que muchos países envidiarían.

La marihuana Colombiana es un excelente producto reconocido a nivel mundial, aprovechémosla.

ARREMETIDA MUNDIAL CONTRA LOS MARICAS

Crónica de Gardeazábal # 536

Gustavo Alvarez Gardeazábal

 
Audio: https://www.spreaker.com/episode/51861851

El 20 de noviembre comienza el mundial de fútbol en Qatar. Como recorderis a quienes van a visitar ese país durante su desarrollo, el embajador de Qatar ante la Fifa, un antiguo jugador de fútbol Kharid Salman, dió declaraciones a la radio alemana donde advirtió lo que se temía: que para las autoridades de ese país el homosexualismo es un haram (pecado) y un daño de la mente y como tal se han redactado las normas legales que rigen en Qatar para castigar a quien ejerza las relaciones sexuales con personas del mismo sexo. Más aún, para seguramente curarse en salud, dijo textualmente “Qatar tolerará a los visitantes homosexuales pero tienen que aceptar nuestras normas”.

Unos días antes la Duma Soviética, a petición expresa del presidente Vladimir Putin aprobó una ley que enmienda la antigua ley antihomosexual para los menores de edad, la universaliza en edades y sexo y prohíbe también todo lo que se considere propaganda que la propicie.

En tal condición en la Rusia de Putin se prohibirán las obras de teatro, cine, novelas, poemas o escritos que propicien las relaciones sexuales no tradicionales. También se castigará penalmente toda acción que estimule a los adolescentes al cambio de sexo o a la pedofilia. En otras palabras, el mundo pareciera empezar a dar un giro en la manera como aceptó, toleró y sobre todo desmitificó la mariquería universal después de la segunda guerra mundial.

En Rusia, como en los países árabes, esa tolerancia y actitud humana hacia los homosexuales se la unifica y desprecia como elemento representativo de la cultura occidental. No se sabe todavía hasta dónde llegará la arremetida contra los maricas en el resto del mundo o en los países que hacen frontera con la cultura occidental. Pero como los fenómenos de masas se riegan o se combaten por estos días a través de las redes resulta muy extraño que contra la prohibición rusa nadie se haya levantado (acaso de miedo a la bomba atómica de Putin) y que contra la normatividad árabe haya sido la humillación ante los mahometanos la que reemplazó la furia maricona universal del orgullo gay.

El Porce, noviembre 11 del 2022