EDITORIAL
Debemos tener
seguridad con Hidroituango
En legislación ambiental uno de los principios
básicos es el de precaución, un concepto que parte de la base de
aplicar medidas preventivas y de protección cuando hay sospechas
fundadas de que determinado proceso o acción podría representar un
riesgo grave para la salud pública o el entorno natural. En ese
marco circunstancial se opta por suspender el proyecto, diligencia,
uso de producto o determinación, así no se cuente todavía con la
evidencia objetiva y científica para sustentar la decisión.
Y eso, precisamente, es lo que muchos sectores están urgiendo
respecto a la cuenta regresiva para prender las turbinas I y II del
proyecto hidroeléctrico de Hidroituango, el más grande del país y
que, una vez esté en pleno funcionamiento, debería suplir no menos
del 17% de la demanda energética del país.
Luego de varios aplazamientos y anuncios fallidos en el último año,
el plazo máximo para que el complejo comience a activarse vence el
próximo 30 de noviembre. La posibilidad de cumplir con este
requisito es cada día más difícil porque están pendientes una serie
de pruebas técnicas de alta ingeniería, más monitoreos geológicos
para asegurar la estabilidad del macizo rocoso que alberga la
infraestructura de la represa, así como el plan de contingencia
aguas abajo del río Cauca con el fin de prevenir inundaciones en
poblaciones ribereñas. Este es un peligro aún mayor dada la
drasticidad de la ola invernal que tiene el nivel de ese afluente ya
en una cota muy alta a lo largo de todo su cauce.
Aunque Empresas Públicas de Medellín (EPM) y la Alcaldía de la
capital antioqueña venían insistiendo en que todo estaba listo para
un “encendido seguro” de las turbinas hoy o, a más tardar, al cierre
de esta semana, lo cierto es que hay múltiples alertas de
autoridades ambientales, ministeriales, de asociaciones de
ingeniería y academia, así como de los organismos de prevención y
atención de emergencias para que se aplace la prendida de las
turbinas hasta que todas las pruebas técnicas, monitoreos geológicos
y planes de contingencia estén al cien por ciento listos y no exista
el menor riesgo para la población y la infraestructura física del
complejo hidroeléctrico y sus operadores.
Se supo la noticia que se llevó a cabo un simulacro de evacuación de
no menos de 3.500 personas que habitan en corregimientos a las
orillas del río Cauca, en los municipios de Valdivia, Tarazá,
Briceño e Ituango. La Gobernación, la Unidad Nacional de Gestión de
Riesgo de Desastres, la Cruz Roja, cuerpos de bomberos, Defensa
Civil, Policía, así como personal de Invías y EPM están al frente de
este procedimiento con el fin de calibrar la logística, tiempos de
respuesta y tareas de cada institución en caso de presentarse una
emergencia.
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Estamos luchando
por un mejor país o somos opositores
Por Zahur Klemath Zapata
zapatazahurk@gmail.com
No sé si las bases que se comenzaron a colocar hace 212 años fueron
las correctas o simplemente fue un grito desesperado en medio de la
turbulencia imaginaria. Todas estas décadas de lucha, asesinatos,
desmembración de la gran nación, intrigas y saqueo en la estamos
viviendo.
¿Para dónde vamos ahora?
No veo un derrotero claro al igual que no se vio el 20 de julio de
1810 con el florero de Llorente. La improvisación ha sido parte de
la historia, al igual que decir que “en el camino arreglamos las
cargas”.
Lo que viene hacia el futuro es un programa que se presentó previa a
las elecciones bajo una ideología que ya está superada y que en la
actualidad vivimos en plena era tecnológica. Las necesidades
actuales de sobre vivencia son diferentes de décadas atrás. Trabajar
ahora no es igual que hace 212 años porque no existían las empresas
actuales, las corporaciones
y el sistema bancario más las comunicaciones.
La sociedad hoy en día está más informada y con habilidades que
antes se desconocían. Pero a su vez hay más ignorancia, precisamente
porque los
medios de comunicación distorsionan la realidad por
intereseseconómicos o envidias.
Hoy solo celebramos un día más de la colcha de
retazos de lo que quedó. Al igual que en el pasado, sin una unidad
nacional de personajes juntos a programar un estado que permita
crecer con todo el bienestar para la
sociedad.
Hay una lucha interna, igual que siempre. Todos piensan a nivel
personal y su objetivo es alcanzar a ser presidente, senador,
representante, gobernador o alcalde para así sentir que son alguien
en la historia, si es que lo piensan. Pero no actúan como si fueran
una unidad de ciudadanos que buscan hacer grande la patria para que
esa bandera enarbole en los vientos y todos quieran ser de esa
nación.
No, hay vergüenza cuando están por fuera del país porque presumen de
ser señalados y rechazados porque eso han hecho los gobernantes para
controlar el pensamiento de los ciudadanos. Esto no es bueno, a
pesar de que todos estamos orgullosos de nuestras raíces.
Al final la verdad solo la tiene cada uno.
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PETRO NO SABE DE FÚTBOL
Crónica de Gardeazábal #538
Gustavo Alvarez Gardeazábal
Audio: https://www.spreaker.com/episode/51909510
Este largo fin de semana vino a visitarme un curtido exministro de
estado, no tan viejo como yo pero si de pronto más astuto que el
novelista que barrunta estas opiniones diarias.
El tema central de nuestras charlas fue la reinterpretación de la
economía colombiana bajo la inexpugnable mirada de zarigüeya de
Petro. Ya habíamos desgranado la nefasta influencia del covid y del
paro en los resultados posteriores de la economía cuando nos llegó
el domingo esa estupenda entrevista que Yamid le hizo a Mauricio
Cárdenas, en donde no se sabe si el periodista sabe más de economía
que el 4 veces ministro o si resulta que Cárdenas es quien sabe más
de fútbol que Yamit, horneado en el fogón de Peláez y en el del
Santa Fé.
En esa cascada de simpatiquísima sabiduría, comparando al gobierno
Petro con un partido de fútbol, el exministro patea de gol para
decirnos en conclusión que el presidente no sabe actuar como
director técnico, que tiene un equipo que le ha faltado disciplina,
coordinación y consistencia, que maneja la pelota pero no sabe si lo
que busca es hacer goles o dar bandazos.
Son muchas las comparaciones habilidosas sobre los ministros que
viven en fuera de lugar o sobre los autogoles que se pueden estar
metiendo porque no tienen en cuenta consecuencias negativas de
algunas de sus propias actuaciones. Y aunque no se mete en honduras,
las conclusiones obligan a pensar lo mismo que en su columna de El
Espectador califica Marc Hofstetter como una tremenda incorrección
de Petro cuando acusa a Estados Unidos de estar arruinando a todas
las economías del mundo.
Que el problema no está en las barras que ven el partido sino en
quienes lo juegan, pero que hay quienes quieren ver un juego con
muchos goles y van a presionar al equipo de gobierno a que haga
cosas que al final no son del todo buenas.
Que lo importante es llevar el balón a una posición en la que se
pueda generar una oportunidad de gol, es decir un resultado
concreto. Vaya o venga el partido, hay la sensación de que o Petro
no sabe jugar al fútbol o los espectadores esperaban un partido muy
distinto.
El Porce noviembre 16 del 2022
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