Fundado el 9 julio de 1948

Por Rafael Cano Giraldo -1948-1981

Publisher: Zahur K. Zapata - 1981 –

 

 

 

Las opiniones expresadas por los columnista son de su exclusiva responsabilidad y no comprometen el pensamiento de El Imparcial

 
 

Pereira, Colombia - Edición: 13. 030.610

Fecha: Jueves 19-01-2023

 

EDITORIAL

  - 9
 

EDITORIAL

 

 El Covid-19 sigue amenazando

 

Gracias a las vacunas y otros fármacos desarrollados por la ciencia, la enfermedad por el coronavirus Covid-19 es cada vez es menos letal. Sin embargo, la humanidad todavía no encuentra la puerta definitiva salida de esa amenaza que ha ocasionado casi siete millones de muertes en los últimos tres años.

Este 2023 comienza con la expansión de una nueva variante (XBB.1.5), que desde las redes sociales recibió el apodo de “Kraken”, alusivo al monstruo marino de la mitología escandinava. Según la Organización Mundial de la Salud (OMSD) ya está presente en 38 países, en especial en Estados Unidos, en donde representa casi la mitad de todos los casos existentes.

En Latinoamérica hay confirmación de su presencia en México, Chile y Brasil. Su expansión en nuestro continente y en el planeta es constante y, dado que es la más transmisible que se conoce hasta el momento, se da por seguro que se convertirá en la próxima subvariante dominante a nivel global.

XBB.1.5 es una “subvariante de mosaico” que tiene sus raíces en dos linajes de ómicron, la variante que causa estragos en el mundo desde noviembre de 2021. Fue detectada por primera vez el pasado verano en India y es la más rica genéticamente hasta la fecha, lo cual le facilita la capacidad de evadir el sistema inmunológico e invadir las células. Como en las cepas precedentes, los síntomas de la enfermedad que ocasiona son tos, mucosidad, fiebre, congestión, fatiga, pérdida del gusto y olfato, así como dolores de cabeza y articulaciones.

Según los expertos, paradójicamente solo la extensión del contagio aportará información precisa acerca de los efectos y el nivel de letalidad, pero al menos en este tramo inicial no se registra en ningún país aumentos dramáticos en hospitalizaciones ni muertes. Ello se atribuye, en principio, al desarrollo de inmunidad gracias, principalmente, a la exposición de millones de personas al virus, a las múltiples infecciones, así como al efecto de las vacunas y las dosis de refuerzo. Lo que se ve, por ahora, es otro brote de transmisión continua y masiva, pero con infecciones leves.

Las principales recomendaciones de la OMS para la gente son básicamente las mismas promulgadas en los brotes precedentes: uso de tapabocas, distanciamiento social, evitar reuniones masivas, lavado permanente de manos, etcétera.

Las estadísticas evidencian que las vacunas lograron contener el covid-19 en relación con la incidencia y número de muertes de los años anteriores, en particular de 2020. Sin embargo, los primeros análisis indican que los refuerzos de ARNM bivalentes y de primera generación, que son la mayoría de las vacunas utilizadas hasta ahora, tienen efectos mediocres contra XBB1.5, con una efectividad estimada en 30%, situación únicamente alarmante para mayores de 65 años, personas inmunocomprometidas o con aversión al riesgo.

 

   

  

El capital y la seguridad social

 

 

Por: Zahur Klemath Zapata

zapatazahurk@gmail.com

 

Los capitales económicos siempre habían estado en manos de los gobernantes porque eran quienes poseían el poder y sostenían a la sociedad que vivía a su alrededor. En la actualidad hay pocos gobiernos que ejercen ese poder y dan a sus ciudadanos el bienestar basado en la riqueza del país, como los emiratos árabes.

Colombia es un país con un potencial económico extraordinario, pero mal manejado, dilapida a diestra y siniestra todo su potencial económico en la corrupción y en mala administración. Esto impide que el país crezca y se desarrolle como una nación próspera y de alto bienestar ciudadano.

La cascada de impuestos es como si fuera las del Niagara y jamás llegará a ningún sitio lo recaudado donde debe ir, pero si a los bolsillos de los que apoyan a los políticos. Esto es una verdad que todo el mundo lo sabe y hace lo menos para evitar que esto suceda. Siguen votando por los mismos corruptos que han estado ahí amamantados por ese círculo vicioso.

La seguridad social existe a medias en Colombia, todos sufren sin importar su condición económica por la mala atención y los defectos que ella tiene. No hay conciencia sobre este asunto, a pesar que se han creado organismos intermedios como el Sisben, pero realmente la población está desprotegida por la carencia de un verdadero sistema de seguridad social.

La verdad en todo esto es que, si un país está organizado y distribuye sus recaudos económicos equitativamente, puede cubrir a toda la población con los servicios de salud, educación y vivienda sin tener que sacrificar el bienestar social. Pero cuando la corrupción democrática está por todas partes es imposible establecer organismos que velen por el bienestar de la sociedad.

Los políticos nunca les han puesto atención a estas demandas sociales, porque ellas no generan utilidad económica como hacer reparaciones locativas, que llaman inversiones y ventas de los bienes del establecimiento. Todo esto desaparece sin que la sociedad pueda defender sus intereses sociales.

La riqueza de un país se mide por el bienestar que tienen sus ciudadanos, su infraestructura educativa y desarrollo tecnológico. Lo demás son inversión que proporciona otro tipo de crecimiento a nivel mundial que los hace ver como potencias económicas.
 

Colombia puede tener lo mejor de lo mejor si sus administrados le ponen atención a lo existente y abren mercado internacional y venden trayendo esos capitales para enriquecer la nación. Esto quiere decir que esa riqueza es de todos sin ser un país socialista porque todos tienen la posibilidad de invertir
 

 

 

y crecer individualmente según sus capacidades de crecimiento.

 

Crónica #569

ESTAMOS PASANDO DE MODA

 


 Audio:

 https://www.spreaker.com/episode/52471726

Si algo nos garantiza que nos hemos vuelto viejos es cuando confirmamos que lo que hacemos, lo que pensamos o lo que aspiramos ya no vale la pena. Cuando me pongo a recordar como había que vestirse con traje dominguero para ir a la misa de 11 en San Bartolomé, donde chocaban las competencias por quien llegaba estrenando y quien se podía dar el lujo de ir siempre con la misma pinta, me estrello contra la realidad.

El problema era para quien entrara en la competencia porque quien seguía yendo vestido siempre igual sobrevivió sin que finalmente nadie le dijera nada. Quizás por eso, cuando me dejaban estrenar, hacía lavar una y otra vez la ropa alegando que el traje nuevo me picaba, aunque en verdad era que pretendía ser desconocido vistiendo ropa usada.

Hoy, cuando la moda ya no es moda, ni ella incómoda. Cuando la combinación de mechas de tierra fría con pintas calentanas no respeta ni climas ni resfriados y las tetas pueden estar al aire o bien cubiertas que nadie se sorprende, vuelvo y confirmo que me estoy quedando viejo y, por ende, estoy pasado de moda.

Como no he sido capaz de componer un poema con esas gafas hilarantes del metaverso. Pero al mismo tiempo me puedo montar en un avión vestido como un mamarracho, con unas bermudas raídas, una camiseta de marinero varado y unos tenis sin medias y nada me importan las piernas varicosas o lánguidas que exhibo, confirmo que aparezco no como un habitante de la tierra en el año 2023 sino como un pobre viejo que pretende vestirse como la gente de ahora, cuando debería estar todavía trepándome al avión enchuspado en un terno de príncipe de Gales.

El hecho de saber usar computador y no enredarme con el celular ni sentirme mal combinando colores y estilos que nos ha hecho olvidar de la estética que hasta como filosofía nos obligaron a aprender, choca de nuevo con la realidad. Cuando todo eso me pasa porque nací en 1945, unos días después de las bombas atómicas del Japón, me declaro seguidor de los científicos de hoy día, que dicen que el tiempo no existe, que es una ilusión.

El Porce, enero 18 del 2023

 

 

Director
Zahur Klemath Zapata

Gerente
Laurie Agront

Gerente Operativo
Alba Lucia Arenas V.

Jefe de Redacción
Rubén Darío Varela

 

   

Diagramación
Felipe Castro Salazar
Redes Sociales
Catalina Cataño Pérez

Soporte Tecnológico
Aurooj Ali Khan

 

Colaboradores

Jotamario Arbeláez
Gustavo Álvarez Gardeazábal
Edgar Cabezas

 

   

Guillermo Navarrete Hernández
Iván Pulido

Teresa Pardo


CONTACTO
Tel. (57) 606-348 6207
Calle 21 #7-68
Pereira, Colombia
Correo
elimparcialdiario@gmail.com

 

 

  

 

 

EL IMPARCIAL

Submit

 

 

© El Imparcial Editores S.A.S  |   Contacto 57 606 348 6207 

 

    © 1948-2009 - 2023- El Imparcial - La idea y concepto de este periódico fue hecho en Online Periodical Format (OPF) que es un Copyright de ZahurK.

    Queda prohibido el uso de este formato (OPF) sin previa autorización escrita de ZahurK