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DUKHA, EL DOLOR Y EL SUFRIMIENTO

 El dolor y el sufrimiento son parte de la condición humana y pueden tener un impacto profundo en nuestra vida. La palabra Dukha en sánscrito, que se traduce como "insatisfacción" o "tristeza", es un concepto clave en la filosofía budista que se refiere a la naturaleza impermanente y sufriente de la existencia humana. Comprender y lidiar con el dolor y el sufrimiento es esencial para nuestro bienestar y crecimiento personal.

La palabra "Dukha" proviene de la tradición filosófica budista y es una de las cuatro verdades nobles. La traducción literal del término sánscrito es "insatisfacción" o "angustia". Se refiere a la experiencia humana de sufrimiento y dolor, ya sea físico o emocional. Dukha es un concepto central en el budismo y se entiende como una condición inherente a la existencia humana, que surge de la ignorancia, la apegos y la búsqueda insaciable de deseos. La comprensión y la superación de Dukha es una parte crucial del camino hacia la iluminación en el budismo.

El origen del dolor puede ser visto desde diferentes perspectivas. Desde una perspectiva biológica, el dolor es una respuesta natural del cuerpo a una lesión o enfermedad. Desde una perspectiva psicológica, el dolor puede ser el resultado de traumas emocionales o conflictos internos no resueltos. Y desde una perspectiva filosófica y espiritual, el dolor puede ser visto como una oportunidad para aprender y crecer espiritualmente.

Lidiar con el dolor y el sufrimiento puede ser un desafío, pero existen muchas estrategias que pueden ayudar. Desde una perspectiva psicológica y emocional, estrategias como la terapia, la meditación y el mindfulness pueden ser útiles para procesar emociones y traumas. Desde una perspectiva filosófica y espiritual, la práctica de la compasión y la conexión con un propósito más grande puede ayudar a encontrar significado y propósito en el dolor. Además, estrategias físicas y de estilo de vida, como la ejercitación y una alimentación saludable, pueden mejorar nuestra capacidad para lidiar con el dolor.

Aunque el dolor y el sufrimiento están estrechamente relacionados, existen diferencias clave entre ambos. El dolor es una respuesta natural y necesaria de nuestro cuerpo a una lesión o enfermedad. Por otro lado, el sufrimiento es la respuesta emocional negativa a una experiencia dolorosa, como la tristeza, el miedo o la ira. La comprensión de esta diferencia puede ayudarnos a identificar y reducir el sufrimiento en nuestras vidas.

El dolor es una parte ineludible de la vida humana. Ya sea por lesiones físicas, enfermedades o pérdidas emocionales, todos experimentamos dolor en algún momento de nuestras vidas. Sin embargo, el sufrimiento adicional que experimentamos a raíz del dolor es una elección.

El sufrimiento se origina en nuestra mente, a través de pensamientos y emociones negativas como el miedo, la ira, el rencor o el auto-juicio. En lugar de aceptar el dolor y permitir que pase, a menudo nos aferramos a él y lo alimentamos con pensamientos negativos. De esta manera, nos esforzamos innecesariamente y prolongamos el sufrimiento.

sufrimiento y vivir una vida más plena y libre de dolor.

Aunque el dolor es inevitable, el sufrimiento adicional que experimentamos es una elección. Al aprender a liberarnos del sufrimiento, podemos vivir una vida más plena y feliz, incluso en medio del dolor.

En conclusión, el dolor y el sufrimiento Dukha son parte integral de la condición humana, pero comprender y lidiar con ellos puede mejorar significativamente nuestra vida y ayudarnos a crecer como seres humanos. Es importante tener en cuenta la perspectiva biológica, psicológica y filosófica para abordar el dolor y el sufrimiento de manera efectiva. Además, al adoptar estrategias prácticas como la terapia, la meditación, la conexión con un propósito más grande, y la adopción de hábitos saludables, podemos aprender a enfrentar y superar el dolor y el sufrimiento en nuestra vida. En última instancia, la comprensión y la aceptación de Dukha nos puede llevar a una vida más plena y significativa.

Inteligencia

Por: Edgar Cabezas

La inteligencia de comprender ideas, adaptarnos al entorno, aprender de las experiencias de otros, superar obstáculos y tener la capacidad de organizarnos y planificarnos individual, social y naturalmente, de cuerpo-mente, es lo que los “transhumanistas” denominan “wet ware”, término usado para describir la personificación de conceptos de la encarnación física conocida como sistema nervioso central y la construcción mental conocida como la mente. “Wet ware” una abstracción de dos partes de un humano vista desde los conceptos informáticos de “hard ware” y “soft ware”. La inteligencia natural, artificial, racional, emocional flexibilizando y equilibrando la mente en el estado de bienestar sublime.

El canto de sirena orquestado por trompetas celestiales, la ralentización de la vejez gracias al sistema de salud, la eterna juventud y un paso hacia la inmortalidad. La razón aplicada coordinando todas las inteligencias, incluso la propia, para asumir la herencia ontológica y filogenética; el hecho humano y el destino “ontotécnico” en el que el cuerpo se posiciona como el espacio físico y simbólico de la singularidad que elimine el envejecimiento, mejore la inteligencia y desarrolle habilidades y destrezas musculares a este ser humano defectuoso e incapaz, al que la inteligencia artificial lo mejora, para que el cuerpo deje de ser un lugar de especulación y se vuelva el lugar de la mejora.

La bioterapia del amor propio: “nadie te querrá como tú te quieres, ilumina el huevo filosofal que eres, sé tú mismo, la meta la pones tú”. Las técnicas de flexibilidad de la mente, la meditación, la psicología, el marketing y la informática generando “influenciadores”; el movimiento de atención plena manteniendo la calma mientras el ordenador nos dice qué es lo mejor para nosotros en este día, el mundo feliz al instante sin intermedios ni pausas, a la velocidad del pensamiento para anticipar, adaptar y moldear el futuro practicando hoy. 

Habitar el círculo de la respiración desde el vientre, inhalar-exhalar manteniendo el labio superior pegado al labio inferior, los dientes del maxilar superior friccionados por los dientes de maxilar inferior, la lengua puesta en el límite donde se hunde el paladar para no babear cada vez que la perturbada mente amenaza los disturbios propios de la psicología indeseable, el sufrimiento del cuerpo y el confinamiento en el planeta tierra. Mejorar la condición humana aprendiendo y actualizando el sistema para ir más allá de los límites de la naturaleza humana.

El acceso del trabajo al nuevo mercado laboral con ergo, deseables ergonómicos funcionales, la base epistémica de la inteligencia artificial es el funcionalismo para el establecimiento de políticas regenerativas y restaurativas. No se podrá volver al estado normal si se continúa con la manera actual de producir y repartir la riqueza o su destino post-uso para establecer la mejora, cuya característica es ser potencialmente ilimitada en creación e innovación. La abolición de modales violentos de imponer subjetividades, la libertad morfológica, la viabilidad de rediseñar la condición humana que recrea con su vorágine de masacres el fracaso de la inteligencia humana de no poder vivir en paz.