EDITORIAL
La polémica de la paz en
Colombia
La
accidentada implementación de la política gubernamental de paz está
impactando la situación de seguridad y orden público en todo el
país. No pocos gobernadores y alcaldes han prendido las alertas por
el incremento del accionar de los grupos armados ilegales y el
aumento de delitos de alto impacto. Por lo mismo, urgen a la Casa de
Nariño, Ministerio de Defensa y Oficina del Alto Comisionado de Paz
clarificar de manera puntual y definitiva el rango de operatividad
de la Fuerza Pública en medio del cese al fuego que el Ejecutivo
anunció a comienzos de este año con los grupos residuales de las
FARC y las bandas criminales de alto espectro, tipo ‘Clan del Golfo’
o ‘Los Pachenca’. Aunque también se alcanzó a proyectar una tregua
con el ELN, la propia guerrilla lo desmintió.
Las cifras son preocupantes en muchos flancos. Por ejemplo, las
estadísticas del citado Ministerio señalan que en enero se
registraron 1.125 homicidios, apenas 70 menos que en el mismo mes de
2022, cuando no regía ninguna medida de cese al fuego. También hubo
ocho actos terroristas.
Otras informaciones oficiales señalan que en lo corrido de este año
han sido asesinados 14 efectivos de la Policía y cinco del Ejército,
en tanto que 18 uniformados resultaron heridos. A ello se suma el
abatimiento de 12 señalados integrantes del ELN y bandas criminales.
Tanto de estas dos facciones como de las residuales de las FARC se
logró la captura de más de 200 presuntos integrantes y cerca de un
centenar adicional se entregó a las autoridades.
Las estadísticas de Indepaz, a su turno, dan cuenta de 17 líderes
sociales asesinados y 18 masacres, solo hasta el 21 de febrero. La
Defensoría, por su parte, reporta el aumento de casos de
desplazamiento y confinamiento forzado de población.
En un hecho que no deja de ser paradójico y genera interrogantes, el
reporte del Ministerio sobre acciones subversivas en enero señala
que hubo “cero” ataques a instalaciones policiales, aeronaves,
contactos armados, emboscadas, hostigamientos, retenes ilegales e
incursiones en
poblaciones.
Por otro lado, es innegable que la lucha antidroga se ha visto
impactada por los cambios de enfoque gubernamental en la estrategia,
problemas contractuales con los grupos de erradicación manual
terrestre y, obviamente, la suspensión de operaciones ofensivas
contra el ‘Clan del Golfo’ y las reincidencias y disidencias de las
FARC, facciones altamente narcotizadas.
En enero no hubo erradicación de sembradíos ilícitos por los asuntos
contractuales y presupuestales referidos. Solo en febrero se
reanudaron y alcanzan apenas 420 hectáreas. Asimismo, en lo corrido
del año se han decomisado 52 toneladas de cocaína y 35 de marihuana,
en tanto 515 narcolaboratorios fueron desmantelados.
En otros temas que mezclan delincuencia organizada y común, en enero
hubo 30 secuestros, el doble que un año atrás. De otro lado, frente
a diciembre reciente, en el primer mes de 2023 aumentaron las
agresiones sexuales, delitos ambientales y robos de vehículos,
comercios y residencias. Por el lado positivo, hubo una disminución
en los hurtos a personas y entidades financieras. También debe
destacarse el incremento de acciones contra la minería criminal.
Como se ve, la situación es compleja. Lo más grave es que se
evidencia una preocupante descoordinación entre la implementación
atropellada de la política de paz en sus distintos flancos y la
aplicación en el terreno y el día a día de la estrategia de
seguridad y orden público. Hay evidentes cortocircuitos funcionales,
vocerías contradictorias en el alto Ejecutivo y desorden en la
aplicación de órdenes en lo regional y local.
Ello explica por qué varios gobernadores y alcaldes advierten que la
política de paz está afectando la operatividad de las Fuerzas
Militares y de Policía. Es claro que los cese al fuego anunciados
desde el 1 de enero todavía no están completamente protocolizados en
asuntos tan vitales como la localización de tropas ilegales, reglas
para el accionar de la Fuerza Pública o la definición de mecanismos
de verificación, entre otros aspectos. A ello se suma que las
divisiones y rencillas entre ELN, bandas criminales, así como las
reincidencias y disidencias de las FARC dificultan la operatividad
castrense y policial en muchas zonas, al no ser claro cuándo y cómo
se puede proceder a la ofensiva, puesto que en la misma región
delinquen grupos con los cuales sí hay una tregua y otros con los
que no.
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La
política es una forma de religión donde el elegido es todo poderoso
Por: Zahur Klemath Zapata
zapatazahurk@gmail.com
La base de la
historia de la humanidad está ligada a la religión al igual que la
política. Apartarse de ellas es apartar a la sociedad y los votos
que eligen a quienes gobiernan los países democráticos.
Un pueblo religioso es un pueblo a merced de quien tenga el poder de
convencer y actuar porque la política es igual que la religión, la
fe y la creencia hacen que muevan todos los estamentos.
Los líderes son los que manejan las multitudes esto hace que existan
las mega iglesias y partidos. Unos mueven el Estado y los otros los
sentimientos o espíritu. Y este es el negocio más lucrativo que
existe en la actualidad.
Los grandes capitales están almacenados en Estados y en iglesias que
mueven millones de feligreses y fanáticos porque ellos tributan y
pagan diezmos. Y esos dineros son libres de impuestos, porque
ninguno de los dos paga impuestos, pero quienes los siguen sí.
Cuando los niveles del intelecto alcanzan unos estándares de
superioridad la religión comienza a desaparecer y los políticos
pierden poder. Ya entra el mundo de los negocios y los países
comienzan a navegar en otra realidad donde los ciudadanos comienzan
a alcanzar su bienestar sin depender de los políticos y la religión.
Las iglesias en New York han desaparecido, hay menos feligresía que
hace cincuenta años. Muchas iglesias pasaron a manos de nuevos
dueños en el mercado de la propiedad y otras en negocios de
servicios como restaurantes, bares o supermercados.
Ahora hay más políticos porque ven un negocio muy lucrativo en la
política. Las inversiones se hacen antes de las elecciones y se
organizan las empresas en nombre de un movimiento o partido. El
dinero va y viene y al final la sociedad es la que paga pensando que
por quien votaron van a solucionar los problemas del día a día, pero
en verdad lo que sucede es que quien fue elegido se empodera y actúa
como un pequeño reyezuelo en su territorio.
La sociedad está cambiando a paso lento y esta es la razón por la
que el voto en blanco está ganando espacio en las elecciones. Solo
se necesita que se legisle sobre este tema y le den al voto en
blanco el poder que necesita.
Si el voto en blanco gana un número elevado de votos los suficientes
para elegir senado o cámara no debería nadie llegar a esos puestos
sino disminuir el número de representantes en ambas cámaras para así
darle poder al electorado y poner a trabajar a los políticos.
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Crónica #599
PETRO IMPERTÉRRITO
Gustavo Alvarez Gardeazábal
Audio:
https://www.spreaker.com/episode/52886870
El problema de Viva Air le estalló en las manos al poco diligente
Ministro del Trasporte, pero ni salpica ni preocupa al presidente
Petro. La presunta exigencia del cumplimiento de normas caducas
aunque más religiosas que prácticas, impidió que el negocio que los
paisas ya habían hecho por adelantado con Avianca no se
oficializara.
El problema de la baja popularidad continuada que sufre el gobierno
Petro en las encuestas y la falta evidente de un recio y acertado
administrador como cabeza del estado, tampoco parece salpicar al
mandatario.
Sigue cayendo y él ahí como si nada. También les estalló en las
manos lo que pudo ser la muestra de un gobierno cuarteado cuando se
filtró la carta crítica de tres ministros contra el escandaloso y
dañino proyecto de acabar con las EPS y volver a los tiempos del
Seguro Social.
Esa carta era la voz del decrépito pero sensato establecimiento que
ha gobernado al país por siempre, y no debía haber estallado en las
manos del presidente, como tampoco debía estallar el problema de
Viva Air y Avianca.
Pero le estalló y le precipitó la primera crisis de gabinete.
Prescindir de Alejandro Gaviria era necesario para un mal
administrador como Petro porque el presidente es de los que cree que
los pareceres diferentes en la familia se sancionan echando al hijo
inteligente de la casa y que así logra el unanimismo que su ego
totalitario persigue, y lo hizo sin inmutarse.
Ahora parece inminente que el bulto de anzuelos en que se está
convirtiendo la Paz Total también les va a estallar y en manos de su
Comisionado de Paz y sus gafas de madera de nogal.
Los elenos están tan descontentos sentados a la mesa de
negociaciones como engañados se siente los capos que pagan cárcel y
angustiados están los campesinos porque la guerra volvió y la paz se
esfumó.
Pero aunque cada gesto lo muestra como un presidente equivocado y
terco, Petro sigue siendo el impertérrito presidente y ni se mosquea
ni se despeluca ni corrige.
Y nosotros aquí, acomodándonos porque no queda de otra.
El Porce, marzo 2 del 2023
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