CHARLAS CON UN MAESTRO SAMMASATI

Por: Gongpa Rabsel Rinpoché
Lama Sammasati para Latinoamérica

Upadesha 80.

El Control de la Mente

“Aquellos que construyen canales para el agua dominan las aguas, los constructores de flechas hacen las flechas rectas, los carpinteros dominan la madera y los sabios dominan sus propias mentes.”.

En la antigua India, los sabios eran altamente respetados por su conocimiento y sabiduría en la vida. A menudo, se les buscaba consejo para problemas personales y se les consideraba maestros espirituales que podían guiar a otros hacia la iluminación. En uno de estos encuentros, un sabio compartió un upadesha o enseñanza con un discípulo que tenía problemas para controlar su mente.

El sabio comenzó su enseñanza con una analogía simple pero poderosa: aquellos que construyen canales para el agua dominan las aguas, los constructores de flechas hacen las flechas rectas, los carpinteros dominan la madera y los sabios dominan sus propias mentes.

El agua es un elemento poderoso que puede causar daños significativos si no se controla adecuadamente. Los canales son la solución para este problema, ya que ayudan a dirigir y controlar el flujo de agua. De manera similar, nuestras mentes también son poderosas, pero pueden ser difíciles de controlar. El sabio indica que al construir canales para la mente, podemos dirigirla en la dirección correcta y controlarla de manera efectiva.

Los constructores de flechas, por otro lado, tienen una tarea importante en la fabricación de flechas rectas. Una flecha torcida puede perder su objetivo o incluso causar daño a quien se encuentra cerca. Los constructores de flechas son responsables de garantizar que cada flecha sea lo más recta posible, lo que a su vez garantiza la precisión y seguridad de su uso. Del mismo modo, la mente también necesita ser "recta", es decir, tener un enfoque claro y directo en lugar de ser torcida por la distracción y el deseo. Los sabios pueden ayudarnos a lograr esto, enseñándonos a enfocar nuestra mente en objetivos más altos y en pensamientos positivos.

Los carpinteros también tienen una tarea importante al trabajar con madera. La madera es un material valioso y versátil, pero también es vulnerable al clima y otros factores externos. Los carpinteros deben ser expertos en la selección y tratamiento adecuado de la madera para garantizar que sea duradera y útil. Del mismo modo, nuestra mente también está influenciada por factores externos, como las emociones y la sociedad en la que vivimos. Un sabio puede ayudarnos a seleccionar las "herramientas" adecuadas para tratar nuestra mente, como la meditación y la reflexión, para garantizar que nuestra mente sea lo más fuerte y saludable posible.

Pero el sabio no se detiene aquí. El Upadesha continúa, y se enfoca en la importancia de la dominación personal y el control de la mente. Los sabios no solo enseñan a controlar la mente, sino también a dominarla. Si bien la palabra "dominar" puede tener connotaciones negativas, en este caso se refiere a ser el líder o el maestro de nuestra propia mente. Al hacerlo, podemos tomar decisiones más informadas y conscientes, en lugar de ser controlados por emociones y pensamientos negativos.

Continuando con lo anterior, se puede decir que la práctica budista se centra en el dominio de la mente, en el control de las emociones y pensamientos que nos distraen y nos hacen sufrir. Al igual que un carpintero trabaja con la madera para darle forma y utilidad, un budista trabaja con su mente para moldearla y utilizarla de manera efectiva.

Pero, ¿cómo se logra este dominio de la mente? El budismo nos brinda diversas herramientas y técnicas para lograrlo, como la meditación, la reflexión, la observación de la mente y la práctica de las enseñanzas del Buda. A través de estas prácticas, se va cultivando la atención y la conciencia plena, que nos permiten reconocer y comprender los patrones habituales de nuestra mente, para luego poder transformarlos en estados mentales más positivos y beneficiosos.
 

Por ejemplo, cuando la mente se llena de pensamientos negativos como el enojo, la ira o la tristeza, la práctica budista nos enseña a reconocer estos patrones y a tomar conciencia de su impacto en nuestro bienestar y en las relaciones con los demás.

El joven presidente del Salvador Nayib Bukele, se ha convertido en una verdadera estrella latinoamericana y mundial y decidió presentar su nombre para ejercer la presidencia por un periodo más.

La noticia es que el 93% del pueblo Salvadoreño está claramente decidido a votar por El.

(Cifra impensable que no tiene antecedentes en la historia.)

Nayib Armando Bukele Ortez, es un político y empresario salvadoreño.

De 41 años de edad, llegó a la presidencia del Salvador el 1 de junio de 2019, por el partido Nuevas Ideas, después de ser un exitoso Alcalde de Nuevo Cuscatlán y después de la capital, San Salvador.

De origen palestino, Bukele dedicó su vida al Marketing y la Publicidad.

Estudió ciencias jurídicas pero no terminó los estudios superiores, porque se hizo cargo de las Empresas de su padre, las agencias publicitarias Obermet.

Casado con Gabriela Rodriguez, profesora, psicóloga y bailarina con quien tiene una hija, Layla.

Es uno de los mandatarios más jóvenes del planeta y el número uno en popularidad en el mundo.

Estuvo esta semana en el ojo del huracán al ser atacado por el izquierdista presidente de Colombia Gustavo Petro, por el manejo que Bukele le ha dado a la seguridad en El Salvador.

El 95% de los salvadoreños “se sienten por fin seguros”, luego de vivir una guerra y después, el acoso asfixiante de las pandillas y bandas de delincuencia llamadas Mara Salvatrucha, que dominaban todo el territorio nacional.

El Salvador era uno de los países más peligrosos del planeta.

Bukele se enfrentó y destituyó magistrados de Tribunales y más de 200 jueces que eran claros cómplices de esa delincuencia pandillera que tenía enfermo y arruinado a todo el país.

Un presidente de mano dura que salió a las calles y capturó más de 45.000 pandilleros que estrenaron esta semana la moderna y más grande cárcel de Latinoamérica, con capacidad de 40 mil reos.

Esta política de “defender los derechos de los buenos", y no a los pandilleros y asesinos, le ha devuelto la tranquilidad a El Salvador.

Hoy uno de los 5 países más seguros del planeta y de lejos, el más seguro de América Latina.

En este entorno, la llegada de capitales e inversiones al país, está en cosecha, y se ha convertido en pocos años en un gran destino turístico.

Bukele proviene de una familia acaudalada y dedica la totalidad de su salario, a obras sociales.

Su tarea ha sido transformadora para el país.

Ha dinamizado las obras públicas, carreteras, autopistas, centrales energéticas, puentes y parques industriales, así como escuelas y colegios modernos.

La economía salvadoreña ha cambiado con el régimen de Bukele para mejor.

Con un crecimiento económico aún moderado, el país ha disminuido muy duro la pobreza y hoy es uno de los países más equitativos de América Latina.
 

Por: Rubén Darío Varela

En otras palabras, las personas con trabajo pasaron de ser 21 millones en abril de 2019 a 16 millones en abril en 2020, cifras que indican que por lo menos 5 millones de personas perdieron su empleo en el país, mediante la pandemia.

Estos datos de empleo demuestran el brutal golpe originado por las medidas gubernamentales de prevención contra la expansión de la Covid-19, que conllevaron al cierre de la mayoría de actividades económicas, a lo que contribuyó también la demora del gobierno nacional en adoptar decisiones de fondo (que aún no se toman) que evitaran la masacre laboral.

En vez de haber pensado, por ejemplo, en una renta generalizada de un millón de pesos para las familias, con el fin de que pudieran financiar una parte de sus necesidades básicas por varios meses, dinamizando la economía por la vía de la demanda, el gobierno se la jugó por atomizar los recursos en un reguero de ayudas que no representan un gran esfuerzo fiscal, así el Ministro de Hacienda trate de mostrar lo contrario.

El gobierno ha preferido jugarse por medidas parciales, insuficientes e ineficaces, a través del giro de $80.000 o $160.000 para las personas mayores; el apoyo económico a los Jóvenes en
Acción, además del tradicional subsidio condicionado para las Familias en Acción de $334.000; y la devolución del IVA por $75.000 para las familias en condición de pobreza extrema.

Lo que ocurrió con el empleo entre el 20 de marzo y el 30 de abril, durante los cuarenta días de confinamiento y parálisis productiva, se resume en la pérdida de 5,3 millones de puestos de trabajo. Pero con seguridad no se ha llegado al punto más alto de la hecatombe, porque en mayo la situación de las empresas fue caótica y la mayoría de ellas optó por despedir a sus trabajadores ante la imposibilidad de pagar las nóminas y la evidente demora del gobierno en tomar decisiones de fondo sobre este tema.

Girar únicamente el 40% del valor de la nómina para trabajadores que ganan hasta un salario mínimo y hacerlo a través del sistema financiero y sus restricciones y requerimientos burocráticos, no es lo suficientemente contundente como se necesaria para superar la realidad de un desempleo galopante. Lo mismo ocurre con el pago de la mitad de la prima de junio.

Sinceramente, el gobierno nacional ha actuado sin la contundencia que se requiere en un momento tan delicado como este. No ha
comprometido siquiera el 2% del PIB con las nuevas acciones, mientras vecinos como Perú o Chile, con economías más o menos equivalentes, ya superan el 15%.