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EDITORIAL
Pensando
entre la basura
Entre basura despiertó la ciudad
de pereira. Sobres de comida, papeles, servilletas, colillas de
cigarros y demás; son por poco el material primo que ensucian
nuestra ciudad. En un primer momento podríamos culpar a Aseo
Pereira, entablar una fuerte discusión sobre lo poco que sus
dinámicas de concientización en: conciencia ambiental, reciclaje y
aprovechamiento de residuos pos consumo, han servido. Pero esta es
sólo una de las muchas razones que explican porqué nuestra ciudad
permanece tan sucia.
En un primer momento podemos generar una crítica hacia el gobierno
de la ciudad, la cual no ha generado fuertes alternativas para
tratar esta problemática social: que puede generar problemas para un
futuro, tales como: que se tapen las tuberías de la ciudad;
generando inundaciones o generando diferentes plagas, esto sólo
tomando un par de las muchas problemáticas ambientales que va ha
general si la comunidad pereirana no toma conciencia.
La toma de conciencia es la consigna máxima del gerente de Aseo
Pereira Johan Osorio Cano. Sin embargo, al parecer esta máxima no ha
llegado a buen puerto, puesto que la ciudadanía parece importarle
poco lanzas sus desechos a la calle. Y las diferentes alternativas
como los VigiMonstruos, los cuales sólo están direccionados hacia la
educación de niños entre 5 y 12 años, no están dando resultados. No
obstante, si seguimos así, este conocimiento entregado a estos
jóvenes no les servirá de nada si no tienen nada que cuidar en un
futuro. Es por esto que es de vital importancia generar dinámicas
que transversalizan a los adultos, generando una obligación
imperativa sobre el buen manejo de los residuos ¿ Habiendo hecho
esto, no educaran a sus hijos de la forma correcta? Es decir, esta
problemática no nos da tiempo de esperar la siguiente generación, es
completamente necesario intervenir la generación actual.
Pero ¿ qué alternativas se podrían generar? desde el periódico El
Imparcial, sostenemos que esta problemática es de interés general
por ende, los diferentes actos educativos, no sólo se deben de
llevar a colegios o espacios juveniles, sino, a las empresas
privadas y públicas en donde se vuelva una de las tareas de los
trabajadores, recibir este tipo de clases en donde entiendan las
problemáticas ambientales, otorgando a las empresas privadas una
nueva tarea, la de generar alternativas educativas bajo el concepto
de conciencia ciudadana y ambiental en coalición con las empresas de
Aseo que estén dando este tipo de charlas.
En conclusión, la constante contaminación no sólo es problema de la
empresa de Aseo pereira, sino, que es una problemática social, por
ello todos debemos dar una parte para ayudar a solucionar esta
problemática.
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El dólar
es un dolor de cabeza cuando no se tiene autonomía
Por: Zahur Klemath Zapata
zapatazahurk@gmail.com
El manejo de las
monedas no es nada nuevo, cada civilización creo una forma de pago
diferente al trueque para pagar los servicios prestados. Las monedas
que se acuñaron daban un valor representativo a ellas. Esto hizo más
fácil negociar los productos que salían al mercado.
Con el pasar de los siglos todo fue cambiando y la plata y el oro
fueron tomando posesión con valores que le daban quienes la poseían
en relación a quienes urgían de ellas. Así nace la oferta y la
demanda que después crea las bolsas de valores. Donde ya juegan unos
intangibles que son volátiles dependiendo de la oferta y la demanda.
La moneda colombiana está en el mercado de lo intangible porque
tiene todo tipo de intangible, de fluctuaciones basadas en su
mercado y divisas que posee. Esto no la hace ser una moneda estable
porque no tiene una representación sólida que la respalde como hace
siglos tenía sus reservas en oro y plata y hoy esas monedas que eran
de plata y oro dejaron de circular para que el papel moneda
reemplazara el valor nominal que tenía antes.
Ochenta años en la historia económica del país existían monedas de
plata y oro y el papel moneda estaba respaldado por el oro. Hoy solo
tiene el respaldo del banco de la república.
Las malas administraciones económicas y la carencia de economistas
que pudieran orientar a los gobiernos en el manejo de la cosa
pública ha llevado al país a presentar un panorama en el que hoy
vivimos.
Acusar en la actualidad al presidente entrante que por su culpa el
peso colombiano va en declive es como uno estar fuera del carrusel
de la montaña rusa esperando para montarse y la gente decir que uno
ya está montado y va en bajada sin estar en él.
En la actualidad no hay decreto o leyes que estén cruzando y
haciendo que la economía se frene y la otra es especular sobre lo
que está pasando con el dólar a nivel mundial.
Si Colombia no
abre las puertas a la exportación y crea un mercado amplio de
productos que sean atractivos al consumidor extranjero, la economía
va estar pegada y el dólar por las nubes.
Hay que enriquecer
el país con productos producidos nacionalmente al igual que
tecnología y ahora que hay un mercado amplio en 35 estados de
Estados Unidos sobre el comercio de la marihuana y que podría dejar
una rentabilidad más alta que el petróleo o el café y a su vez
descriminalizar y poner a la gente a trabajar, Colombia podría tener
grandes divisas que muchos países envidiarían.
La marihuana colombiana es un excelente producto reconocido a nivel
mundial, aprovechémosla.
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LAS MASACRES AHORA SON DE GATOS
Gustavo Alvarez Gardeazábal
Audio:
https://www.spreaker.com/episode/53322123
En Colombia matan todos los días. En algunas ciudades matan mucho
más que en otras. Ya Barranquilla, donde la matazón no había hecho
nicho, ha tenido en las últimas semanas una que otra masacre de
grupos humanos, casi siempre alrededor de un picó.
En Cartagena, donde las autoridades civiles y militares andan muy
ocupadas persiguiendo a trabajadoras sexuales, el registro de
muertos desde octubre es de más de 32 por mes. Faltaba que la
cultura machista que se desbocó en la Costa y abruma sus ciudades
turísticas donde antes el respeto y tolerancia imperaban, quiere
arrasar con todo.
En Santa Marta, en un parque público, un grupo de animalistas había
levantado un cambuche para que les sirviera de refugio a los gatos
callejeros que allí o acá abundan. A ellos les llevaban agua y
comida. No he podido quien me diga en esa ciudad cual era la
metodología usada para brindarles refugio, pero todos a quienes
pregunté dijeron haber sabido con antelación que ese cambuche era
para darle posada a los gatos.
Es decir, era de conocimiento público. Pues bien como la muerte y la
crueldad sigue siendo para sociedades machistas una herramienta de
poder, y a veces hasta de vida, le echaron candela a los gatos
encerrados en el refugio y los volvieron cenizas a todos.
La revista Semana dijo que eran 50 gatos los achicharrados por la
sevicia samaria. Por donde se le mire es una estupidez que no honra
a Santa Marta y mucho menos a sus gentes.
El silencio de los dizque líderes de esa ciudad y la mirada con
desdén de las autoridades indica muy a las claras que nadie en Santa
Marta (y pareciera que en la Costa… y acaso hasta en Colombia) ha
asumido el tremendo significado y simbolismo que encierra tal acto
de depravación y el menoscabo que le hacen a toda una región y a un
pais.
Pedirles que rectifiquen es imposible, pero gritarles en el oído que
piensen en el horroroso cagadon que cometieron es lo menos que
podemos hacer los millones de colombianos que repudiamos este acto
macabro.
El porce, marzo 25 del 2023
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