JUEGOS DEL OLVIDO
Por: Ramón Elías Franco
Son muchos los adolescentes, jóvenes y adultos que representan a
Colombia,
“nuestra patria”, en cada uno de los certámenes deportivos que se
llevan a cabo a nivel nacional e internacional. Pero son pocos
deportistas de esta lista los que cuentan con una calidad de vida
aceptable.
El listado de practicantes es innumerable al igual que las
necesidades que estos tienen. Y como si no fuera poco esta
situación, cada año el gobierno nacional recorta el presupuesto
destinado para el deporte o el que destina no es suficiente; por
ejemplo el año inmediatamente anterior contó con una reducción del
62% con respecto al recurso ejecutado en el año 2017 y para este año
aunque el Congreso de la República aumentó el presupuesto en un
29,3%, no alcanzó a ser ni la mitad del ejecutado hace 2 años.
Infortunadamente es un cuento que nunca termina y bajo estas
condiciones de precariedad; nuestros niños, niñas, adolescentes,
jóvenes y adultos practican la
disciplina deportiva que les gusta sin contar con las condiciones
óptimas para el buen desarrollo de la misma, como son: poder
adquirir los implementos que hacen parte de la modalidad que
entrenan, la preparación adecuada para la competición, la
alimentación ideal y el transporte para los traslados, que en la
mayoría de los casos deben realizar a pie, entre otras dificultades
de índole económico.
El panorama es poco alentador para nuestra comunidad deportiva,
puesto que el gobierno de turno prefiere invertir los recursos en
temas como defensa nacional (guerra), antes que para el deporte.
Algunos de los deportistas colombianos más destacados y reconocidos
del país, se han manifestado al respecto sin ser escuchados, incluso
ellos sientan su voz de protesta; y no es para menos, sentirse
desprotegido cuando con la vida, el cuerpo y el corazón se lucha por
un título que no solo habla de sí mismo sino de un país entero, debe
doler y no poco. Al parecer nuestros deportistas solo reciben olvido
en contraprestación por el bien que hacen a esta patria.
Es así como se evidencian casos en los que el deportista que cuenta
con las condiciones adecuadas es porque su familia y él corren con
los gastos que implica practicar y participar en las competiciones;
no soy amante de los programas faranduleros que nuestra bonachona
televisión nos ofrece el fin de semana, pero el año pasado uno de
estos programas cumplió con su labor social, por un momento dejo de
despotricar de famosos y le contó a los colombianos el desastre que
es ser deportista en este país, incluso ante la expresión de
sorpresa de los presentadores se hizo público que los semáforos son
parte de los lugares a los que nuestros representantes deportivos se
ven obligados a llegar para conseguir recursos y así representar al
país en el exterior, ¿no es aberrante, despreciable.
CHARLAS CON UN
MAESTRO SAMMASATI
Por: Gongpa Rabsel Rinpoché
Lama
Sammasati para Latinoamérica
Mantra Om Ah Hum:
El Poder del Mantra en la Práctica
Budista
El mantra "Om Ah Hum" es uno de los más conocidos y populares en la
práctica budista tibetana. Este poderoso mantra ha sido utilizado
por siglos para ayudar a los practicantes a desarrollar su conexión
con la divinidad y alcanzar niveles más profundos de conciencia y
sabiduría. En este artículo, exploraremos la pronunciación, la
etimología, el origen, el significado, las escuelas que lo
practican, su propósito y los beneficios que trae al practicarlo.
Pronunciación aproximada en español.
El mantra "Om Ah Hum" se pronuncia como "Aum Ah Jum" en español,
aunque es importante recordar que el sonido de cada letra tiene un
significado y una vibración específica que se pierde en la
traducción.
Su etimología:
El mantra "Om Ah Hum" es un mantra tibetano compuesto de tres
sílabas sagradas: "Om", "Ah" y "Hum". Estas tres sílabas representan
el cuerpo, la mente y el habla divinos y se cree que juntas,
simbolizan la totalidad de la existencia. En la práctica, se
utiliza
para calmar la mente, disminuir el estrés y la ansiedad, y para
centrar la conciencia
|
|
en el momento presente. También se
cree que el mantra tiene el poder de proteger al practicante de la
negatividad y la influencia de las fuerzas maléficas, y de ayudar a
cultivar la sabiduría, la compasión y la iluminación. En general, el
mantra "Om Ah Hum" es una herramienta esencial para cualquier
practicante de Budismo tibetano que busque desarrollar una conexión
más profunda con su espiritual.
Su origen:
El origen del mantra "Om Ah Hum" se remonta a la época del Budismo
tibetano y la escuela Vajrayana, una de las escuelas más antiguas y
espirituales del budismo tibetano. Uno de los primeros maestros en
popularizar el mantra fue Padmasambhava, también conocido como el "Gurú
Rinpoche", quien se cree que trajo el budismo al Tíbet en el siglo
VIII. Se dice que Padmasambhava enseñó el mantra "Om Ah Hum" a sus
estudiantes como una forma de protección contra los obstáculos y los
peligros del camino espiritual, y para purificar la mente y el
cuerpo de los obstáculos kármicos. Desde entonces, el mantra se ha
transmitido de generación en generación a través de las enseñanzas
orales y escritas del budismo tibetano y se ha convertido en una
parte integral de la práctica espiritual de los tibetanos y de
muchos budistas en todo el mundo. Hoy en día, el mantra "Om Ah Hum"
se practica en muchas tradiciones budistas tibetanas, incluyendo la
escuela Nyingma, Kagyu y Gelug, así como en la práctica del yoga y
la meditación.
Año o siglo de su creación.
No hay una fecha precisa de creación del mantra "Om Ah Hum" ya que
se cree que se originó en la época del Budismo tibetano y la escuela
Vajrayana, que se desarrolló a partir del siglo VIII en el Tíbet. El
mantra se ha transmitido de generación en generación a través de las
enseñanzas orales y escritas del budismo tibetano y se ha convertido
en una parte integral de la práctica espiritual de los tibetanos y
de muchos budistas en todo el mundo. Por lo tanto, se considera un
mantra antiguo y sagrado, que ha sido utilizado durante siglos en la
práctica budista tibetana.
Escuelas que lo practican.
El mantra "Om Ah Hum" es ampliamente practicado en la escuela
Vajrayana del Budismo tibetano, también conocida como el Budismo
tibetano esotérico. También es utilizado en otras tradiciones
budistas, aunque su uso es menos frecuente en estas escuelas.
Significado.
El mantra "Om Ah Hum" tiene un significado profundo y espiritual en
la práctica budista tibetana. Cada una de las tres sílabas que
componen el mantra simboliza un aspecto diferente de la existencia y
del camino espiritual.
Om: Representa la naturaleza pura de la mente, que es la base de
todo lo que existe.
Ah: Representa la compasión,
el aspecto amoroso de la sabiduría que guía al practicante hacia la
iluminación.
Hum: Representa la acción, la capacidad del practicante para
transformar su mente y su realidad mediante la práctica espiritual.
En conjunto, las tres sílabas del mantra "Om Ah Hum" simbolizan la
totalidad de la existencia y el camino hacia la iluminación y la
liberación del sufrimiento. La recitación del mantra se utiliza para
concentrar la mente, disminuir el estrés y la ansiedad, y para
purificar la mente y el cuerpo de los obstáculos kármicos. Además,
se cree que el mantra tiene el poder de proteger al practicante de
la negatividad y la influencia de las fuerzas maléficas, y de ayudar
a cultivar la sabiduría, la compasión y la iluminación. En general,
el mantra "Om Ah Hum" es una herramienta esencial para cualquier
practicante de Budismo tibetano que busque desarrollar una conexión
más profunda con su espiritual.
Para que sirve:
El mantra "Om Ah Hum" se utiliza en la práctica budista tibetana
como una herramienta para ayudar a los practicantes a cultivar la
conciencia y la espiritualidad. La recitación del mantra se realiza
mediante la repetición de las tres sílabas sagradas: "Om", "Ah" y "Hum",
ya sea en voz alta o en silencio, mientras se medita o se realiza
una práctica espiritual.
La práctica del mantra "Om Ah Hum" se considera una forma poderosa
de purificar la mente y el cuerpo de los obstáculos kármicos y de
los patrones de pensamiento negativos. Se cree que la repetición
constante del mantra ayuda a disminuir el estrés y la ansiedad, y a
mejorar la concentración y la atención plena.
Además, el mantra "Om Ah Hum" tiene un gran poder
simbólico en la práctica budista tibetana, ya que cada una de sus
sílabas representa un aspecto esencial del camino hacia la
iluminación. La recitación del mantra se utiliza para invocar la
sabiduría, la compasión y la protección divina en el camino
espiritual del practicante.
En general, el mantra "Om Ah Hum" es una práctica esencial en la
tradición del Budismo
|
|
tibetano y se considera una herramienta valiosa para
cualquier persona que busque cultivar la espiritualidad y la
conciencia en su vida.
Beneficios para el practicante.
La práctica del mantra "Om Ah Hum" puede traer varios beneficios al practicante,
tanto a nivel físico como mental y espiritual. Algunos de estos beneficios
incluyen:
Reducción del estrés y la ansiedad: La
repetición del mantra "Om Ah Hum" ayuda a calmar la mente y a reducir los
niveles de estrés y ansiedad. Al enfocarse en las sílabas sagradas del mantra,
se puede liberar la mente de pensamientos negativos y preocupaciones, lo que
conduce a una sensación de calma y paz interior.
Mejora de la concentración y la atención plena: La práctica del mantra ayuda a
mejorar la concentración y la atención plena al enfocar la mente en las sílabas
sagradas del mantra. Esto puede ser útil para cualquier persona que busque
mejorar su capacidad de atención y concentración en la vida diaria.
Purificación de la mente y el cuerpo: El mantra "Om Ah Hum" se utiliza como una
herramienta de purificación en la práctica budista tibetana. Se cree que la
recitación constante del mantra ayuda a purificar la mente y el cuerpo de los
obstáculos kármicos y de los patrones de pensamiento negativos.
Cultivo de la espiritualidad y la conciencia: La práctica constante del mantra "Om
Ah Hum" ayuda a cultivar la espiritualidad y la conciencia en el practicante. Se
cree que la repetición del mantra ayuda a desarrollar una mayor comprensión de
la naturaleza de la mente y la existencia, y a avanzar hacia la iluminación y la
liberación del sufrimiento.
En resumen, la práctica del mantra "Om Ah Hum" puede ser beneficiosa para
cualquier persona que busque mejorar su bienestar físico, mental y espiritual.
La repetición constante del mantra ayuda a calmar la mente, mejorar la
concentración y la atención plena, purificar la mente y el cuerpo, y cultivar la
espiritualidad y la conciencia.
Espero que este artículo haya sido útil para ti y que hayas aprendido más acerca
del mantra "Om Ah Hum" y su significado en la práctica budista tibetana.
Recuerda que la repetición constante del mantra puede ser una herramienta
poderosa para mejorar tu bienestar físico, mental y espiritual, y ayudarte en tu
camino hacia la iluminación y la liberación del sufrimiento. Si tienes interés
en profundizar en la práctica del mantra "Om Ah Hum" o en el budismo tibetano en
general, te invito a buscar más información y a explorar esta hermosa tradición
espiritual. Muchas gracias por leernos, hasta el próximo artículo.
“La
naturaleza y la espiritualidad van de la mano”
Por: Rubén Darío Varela
Hace pocos días conté
con la fortuna de asistir a un encuentro de
budismo de la cultura sammasati en zona rural del municipio
de Santa Rosa de Cabal. Varias personas que quizás al
igual que yo nunca había experimentado un encuentro
de estas dimensiones, estábamos expectantes de esta
atípica jornada; llevándonos así la grata de sorpresa
de vivir un día mágico, rodeado de excepcionales
seres humanos dispuestos a ayudar a los
demás.
Personalmente se trató
de una grata experiencia vivida que me hizo concluir
y reflexionar acerca de la grandeza de seres humanos que
tenemos en nuestro ‘País del tinto’ no por el simple hecho
de asistir a este tipo de encuentros espirituales,
sino por las acciones que realizan en estas jornadas
de meditación.
Y cómo no habría de
llegar a esta conclusión si me consta haber
compartido con personas que sin conocerme se sacrificaron por
ayudarme, dejaron a un lado su propio disfrute y se
dedicaron a ayudarme a pasar los obstáculos de
pantanos, rocas y montañas que se me dificultaba
transitar debido a una fractura de mi tobillo.
Encontrar personas de
esta naturaleza en mi denominado ‘País del tinto’ me
hace sentir que en la región de Colombia en donde vivo
existen personas maravillosas que profesan el compartir sin
importar las religiones y posturas políticas e ideológicas
de las otras personas. Realmente son personas con
principios que día tras días construyen un mejor
‘País del tinto’.
|