CHARLAS CON UN
MAESTRO SAMMASATI
Por: Gongpa Rabsel Rinpoché
Lama Sammasati para Latinoamérica
"Las Cuatro Nobles Verdades”
Las Cuatro Nobles Verdades son un
concepto fundamental en el Budismo, que se remonta a los escritos
más antiguos del canon Pali. En este artículo, exploraremos estas
verdades en detalle, sus tres etapas y sus doce aspectos.
Las Cuatro Nobles Verdades se presentaron por primera vez por el
Buda Gautama en su primer sermón después de alcanzar la iluminación,
conocido como el Discurso del Girasol. Estas verdades son:
1.La verdad del sufrimiento (dukkha)
2.La verdad del origen del sufrimiento (samudaya)
3.La verdad de la cesación del sufrimiento (nirodha)
4.La verdad del camino que conduce a la cesación del sufrimiento (magga)
Estas verdades se refieren al sufrimiento humano y al camino para
superarlo. El Buda enseñó que todos los seres humanos experimentan
el sufrimiento y que este sufrimiento se debe al deseo y a la
ignorancia. Sin embargo, hay un camino para superar el sufrimiento y
encontrar la felicidad duradera.
La Primera Noble Verdad - La verdad del sufrimiento (Dukkha)
La Primera Noble Verdad enseña que el sufrimiento es una realidad en
la vida humana. El sufrimiento no solo se refiere al dolor físico,
sino también al dolor emocional y mental. El Buda identificó tres
tipos de sufrimiento:
1.Sufrimiento común: la sensación de insatisfacción o incomodidad
que se experimenta en la vida cotidiana, como el estrés, la ansiedad
y la tristeza.
2.Sufrimiento del cambio: la idea de que todas las cosas cambian y,
por lo tanto, son impermanentes, lo que conduce al dolor y la
insatisfacción.
3.Sufrimiento del apego: la idea de que el apego a las cosas y a las
personas conduce al sufrimiento cuando se pierden o cambian.
La Segunda Noble Verdad - La verdad del origen del sufrimiento (Samudaya)
La Segunda Noble Verdad enseña que el sufrimiento tiene una causa.
El Buda identificó la causa del sufrimiento como el deseo y la
ignorancia. El deseo se refiere al deseo de placer y la ignorancia
se refiere a la falta de comprensión sobre la verdadera naturaleza
de las cosas. La ignorancia lleva a la creencia de que el placer y
la felicidad son permanentes, lo que lleva a la adhesión y al
sufrimiento.
La Tercera Noble Verdad – La verdad de la cesación
del sufrimiento (Nirodha)
La Tercera Noble Verdad enseña que el sufrimiento
puede cesar. El Buda afirmó que al eliminar el deseo y la
ignorancia, se puede alcanzar la cesación del sufrimiento
Esta verdad da esperanza a aquellos que buscan la liberación del
sufrimiento y la felicidad duradera.
La Cuarta Noble Verdad - La verdad del camino que conduce a la
cesación del sufrimiento (Magga)
La Cuarta Noble Verdad es el camino que conduce a la cesación del
sufrimiento. Este camino se conoce como el Camino Óctuple y se
divide en tres categorías: sabiduría, ética y meditación.
Las tres etapas de las Cuatro Nobles Verdades se relacionan con el
proceso de comprensión y práctica del Camino Óctuple. Estas etapas
son:
1.Samvega: La primera etapa se refiere a la comprensión del
sufrimiento y la necesidad de buscar una solución. Es la etapa en la
que se toma conciencia del sufrimiento y se comienza a buscar una
forma de superarlo.
2.Pariñña: La segunda etapa se refiere a la comprensión profunda de
las Cuatro Nobles
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Verdades y la implementación del Camino Óctuple. En esta etapa, se
profundiza en la comprensión de las verdades del sufrimiento, su
origen, cesación y el camino que conduce a la liberación.
3.Vimutti: La tercera etapa es la liberación o la cesación completa
del sufrimiento. Esta etapa implica la completa implementación del
Camino Óctuple y la superación del sufrimiento y la ignorancia.
¡URIBISMO: MAGNIFICA SINFONÍA, PÉSIMOS INTÉRPRETES!
Por: Álvaro Ramírez González
alragonz@yahoo.es
La gente se pregunta hoy, ¿qué pasó con el Uribismo?
Pues bien, Uribe ha sido de lejos el mejor presidente de Colombia en
el último siglo, si se miran las cifras y resultados económicos y
sociales de su gestión.
Es una visión objetiva, tanto, que es el único mandatario que
después de dos periodos, terminó con un 64% de opinión favorable.
Y, además, tuvo que construir un nuevo partido, después de que Juan
Manuel Santos, su tramposo pupilo, le comprara con presupuesto
público, uno a uno los congresistas del partido de la U, que Uribe
fundó para que siguiera y difundiera su legado.
Las razones, del éxito en la gestión de Uribe, muchas, pero en
esencia están consignadas en los tres huevitos que tanto predicó.
La Seguridad Democrática, le devolvió la tranquilidad al país
Acabó con el EPL, dejó al ELN en la mínima expresión, pero a las
FARC, les hizo liquidar 8 bloques por anemia financiera, y les dio
de baja a Raúl Reyes y al Mono Jojoy.
Los demás jefes de las FARC, tuvieron que huir a refugiarse en
Venezuela. A los Paramilitares, los hizo desmovilizar en un proceso
ordenado y eficaz. El país, y el campo recuperaron la tranquilidad y
lainversión en el campo se disparó.
El secuestro y la extorsión llegaron a cero. La Confianza
Inversionista trajo 3.500 nuevos hoteles, trajo los biocombustibles,
trajo el turismo, los cruceros a Cartagena, y Colombia se volvió un
país petrolero (1.100.000 barriles diarios)
Pero llegaron también las zonas francas, los centros logísticos y
los grandes complejos comerciales. El agro se disparó en todos sus
ítems y la ganadería recuperó su vigor y su vocación exportadora.
La economía con Uribe creció 34.4% en los 8 años de su mandato.
Él dólar cayó en su cotización, la inflación estuvo por el 3% anual
y el desempleo en un dígito (9%). Pero además el endeudamiento del
Estado en dólares, cayó un 25%. Pero fue la Cohesión Social y esa
tarea incansable de micro gerencia a través de los Consejos
Comunitarios semanales, la que acercó más a las comunidades con su
presidente.
Allí atendía y resolvía hasta los problemas más pequeños en los
pueblos, y veredas.
¿Y qué pasa hoy con el Uribismo en Colombia?
Para decirlo de una manera que la gente lo entienda fácil, la
sinfonía Uribista está en los corazones de la gran mayoría de los
colombianos.
Pero su intérprete, la Orquesta del Centro Democrático, no la supo
interpretar.
La estructura jerárquica y los órganos de decisión que montó el
mismo Uribe para el CD, son un fracaso total. Se inundaron esos
comités regionales de oportunistas, lambones, manzanillos,
politiqueros y malos dirigentes intentado posar de jefes políticos.
Pero eso les pasa a todos los partidos.
Pero tienen mecanismos de purga para mejorar y renovar sus
directivos.
El CD no los tiene y esos malos intérpretes del Uribismo continúan
allí, sin intenciones de permitir una renovación.
Esa es la razón por la cual el CD, está hoy tal menguado.
Ha perdido 24 curules en el Congreso, mientras el Partido Liberal,
ha ganado más de 15, el Conservador también ha crecido y el Partido
Verde, como nueva estrella está hoy lleno de congresistas.
¿Y qué sigue para el Uribismo y el CD?
Uribe, aún perseguido por la justicia, ha estado últimamente al
frente de la oposición respetuosa y patriótica con Petro.
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Pero si esa estructura y esas orquestas regionales y la nacional, no
se modifican y cambian a esos malos músicos, por verdaderos líderes
y dirigentes que hagan la política en la calle y en el campo con las
comunidades, el CD, seguirá perdiendo fuerza y poder.
Ni el mismo Uribe, será ya capaz de levantarlo.
El Uribismo, una maravillosa sinfonía, que no encontró en las
orquestas del CD, a unos buenos intérpretes.
¡Al contrario, pésimos!
Por esa razón, anda vuelto pedazos, dividido hasta los tuétanos, y
cada vez más distante del poder.
¡Y si no hay cambios rápidos y drásticos de músicos, el CD, y el
Uribismo, más temprano que tarde, serán historia!
Divina Claridad
Por: Edgar Cabezas
El ateo es aquel individuo que no tiene deudas espirituales de índole religiosa,
filosófica, ética y moral, para con su dios si es monoteísta o, para con los
dioses, en caso de ser politeísta. Eso se relaciona y se hace evidente cuando no
existe causa alguna que lo incrimine por hechos dolosos de pensamiento palabra y
obra contra terceros organismos de cualquier reino de plantas, minerales y
animales, en realidad el ateísmo asumido desde la conducta y la disciplina
impoluta de pasar por entre la tierra sin causar daño es una imposibilidad
conceptual.
La presunción de amar a su dios o a sus dioses por sobre todas las cosas le ha
sentado mal a la cultura de todos los pueblos. Es que amar con un indicador de
superioridad jerárquica en donde la vanidad encuentra refugio, para desde allí
odiar con razón o sin ella al vecindario del cual se sospecha es un infierno que
no tiene ni un ápice de vida eterna ni de inmortal divinidad, carece del sentido
de amor por el prójimo.
Y si en realidad los seres humanos no son más que simples mortales viviendo un
intervalo de tiempo en el ciclo de vida y muerte. ¿En esa realidad no merecen
con todo el esplendor que ofrece el sistema solar a la mortal individualidad
disfrutar de su corto periodo de vida en la perpetuidad de su inmortal especie?
¿Se es algo más de un polvo que se convierte en polvo, de agua y sal que se
deshidrata y se evapora al viento que trae la lluvia para que canten y se
alegren las ranas y cosechas del maíz, que es dios y alimento, fermente bebidas,
haga sopas y hornee colaciones?
El tiempo del pueblo colombiano transcurre dentro del mundo cristiano que vive
en el calendario que el papa Gregorio XIII mediante bula papal del 24 d febrero
de 1542 estableció como corrección al calendario para que el equinoccio vernal o
de primavera, caiga más o menos, los días entre el 20 y 21 de marzo todos los
años, algo que es conveniente para los sacerdotes y campesinos que pastorean
rebaños y siembran la santa comida y, a su vez una necesidad perentoria para la
fe de determinar en un tiempo cíclico, la crucial fecha de la pascua, o del
domingo de resurrección.
Este tiempo de semana santa se ha convertido en un carnaval de semana profana.
Son unos días carentes de sol, neblina densa, y nevadas con tristes lluvias,
pero con mucha movilidad en los que se han congestionado de pasajeros todos los
sistemas de transporte. Entre quejas, lágrimas y alegrías por la quiebra de
aerolíneas que vendieron pasajes a pajaritos en tierra que no pudieron volar a
tiempo a sus lugares de peregrinación y, que pese a las malas condiciones
climáticas y al pésimo estado de las vías, arribaron a su destino turístico para
orar y diezmar ante el venerable dios del mercado en hoteles y supermercados.
Quizás quiera el dios de los ateos, que no tienen por dios a la sociedad del
consumo, que la próxima semana santa, el cristianismo retorne a su sagrada
santidad en la que moros, judíos y cristianos se quedan en casa haciéndole
lentejas al diablo del silencio y de la meditación trascendental que apacigua la
mente inquieta y perturbada que impide amar al prójimo en la diferencia.
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