EDITORIAL
Interminables
esperas en las estaciones de Megabús
Son muchas las quejas que desde hace ya un tiempo considerable han
venido haciendo los pereiranos por el mal servicio que presta el
Megabús. Pese a todas estas reiterativas las quejas continúan sin
que se de por parte de la administración, una solución favorable.
Muchas son las quejas de personas que indican que han pasado hasta
más de 45 minutos en la estación del intercambiador de El Viajero
esperando el articulado para movilizarse hasta Pereira. Algunas de
estas personas han llegado tarde a su lugar de trabajo por esta
demora.
Si las quejas continúan siendo el pan de cada día significa que
desde la gerencia de Megabús no han realizado ningún esfuerzo
significativo para evitar que esta situación siga ocurriendo. En
síntesis, está más que claro que la cobertura de este medio de
transporte se ha quedado corto ante al constante incremento de la
población en la ciudad de Pereira.
Desde nuestro medio de comunicación, realizamos un urgente llamado a
la gerencia de Megabús para que no se hagan de los oídos sordos a
las quejas que diariamente exponen los ciudadanos con el servicio de
transporte.
Estos esfuerzos deben de estar dirigidos a la posibilidad de
adquirir nuevos articulados de transporte teniendo en cuenta el
incremento de los usuarios. Además, el incremento de la capacidad de
operación no solo debe de estar dirigido a los articulados, sino
también a los vehículos alimentadores.
Por otro lado, también las quejas apuntan al hecho que los cambios
de turno de los conductores son bastantes demorados, hecho que se
suma al inconformismo de los usuarios, quienes indican que ya son
varios los factores que fomentan la demora, una situación que cada
día está afectando la calidad de vida de las personas que a diario
están usando el servicio.
Los pereiranos y residentes en la ciudad de Pereira, siendo esta,
una ciudad intermedia, no tan grades como otras urbes colombianas,
deberíamos de disfrutar de un flujo de movilidad proporcional al
tamaño de nuestra ciudad que no es grande como para sufrir estas
demoras tan prolongadas en el medio de transporte.
|
|
|
En la búsqueda de un futuro
presente
Por Zahur K. Zapata
La falta de conciencia y sentimientos de autonomía nos lleva a vivir
dependiendo de otros que se aprovechan de nuestras inseguridades. Y
esto ha sido una constante en la evolución humana que la gente
acepta como algo normal.
En verdad es normal para los seres que su capacidad de raciocinio no
ha evolucionado lo suficiente como para dilucidar la realidad de las
cosas que el hombre pretende establecer.
La vida social en la actualidad es muy compleja y ha entrado en una
maraña de sentimientos que existen en diferentes estados y esto hace
que cada uno responda a impulsos emocionales. Pero quienes están al
mando del establecimiento usa esas condiciones para manipular a una
mayoría que le son fieles sin importarles el sufrimiento que los
seguidores puedan sentir.
Por esos los Estados se vuelven poderosos al mando de un hombre o un
líder quien es el que rige el destino de todos. Al final todos
sufren y pierden. Pero cuando la sociedad aprende de esas
experiencias se organiza y establece una ruta a seguir todo cambia.
Los congresistas no piensan más allá de la realidad que ellos están
viviendo porque es su forma natural de manejar su entorno. Pero el
pueblo al final es el que determina para dónde va la nación y quien
será el que llegue al congreso.
El tiempo hace que las sociedades maduren o se estanquen y otras
aprenden del pasado como si fuera una lección de conocimiento. Esto
nos diferencia en muchas formas los unos a los otros aunque vivamos
en una misma civilización.
La Nueva Granada fue grande porque era un territorio colonizado por
barbaros oportunistas que todo les llego por azar de las
circunstancias y al final lo perdieron todo. Esa sociedad que quedo
nacida de la colonización apenas está aprendiendo de la miseria, el
maltrato y la vergüenza de ser mestizo, criollo o mulato y que hoy
es una amalgama de todo un poco y quienes presumen de blancos son
simplemente los presuntuosos de algo que no son. El poema de Luis
Carlos Gonzáles “Raza” describe muy bien lo que son.
Hay una nueva generación que se está enfrentado no al pasado sino al
futuro y están reclamando los derechos que le son propios porque ya
no pertenecen a los ancestrales criollos que no supieron gobernar
cuando el florero de Llorente. Ya no hay ese temor y esa inseguridad
que tuvieron los antepasados, a pesar que hoy no están lo bien
preparados para administrar un país, pero si saben cuando una nación
está mal administrada y parasitada por el congreso.
Hoy la lucha es más inteligente y con elementos que antes no
existían como las redes sociales y las comunicaciones online. Y esto
permite comunicarse e intercambiar ideas y actuar con mayor
diligencia que en el pasado. Ya el engaño salta a la vista a pesar
que hay gente ilusa que sigue creyendo en líderes criminales y
corruptos
|
|
que continúan actuando como si nada pasara en el
país. Y hoy pretenden ser los nuevos gobernantes y continuar
viviendo del erario.
El grito de alerta ya se dio y ahora viene lo que no
han esperado, el Voto en Blanco que es la única arma que se tiene
para luchar contra el congreso para eliminarlo y comenzar una nueva
era donde la sociedad tenga la autonomía del manejo de las
instituciones como si fueran sus propias empresas.
Ha llegado el momento de hacer el cambio, esto no es una revolución,
esto es un avance hacia el futuro que siempre se ha anhelado, el
bienestar que normalmente tiene una sociedad.
Crónica #672
LA OLLA SIN FONDO
Gustavo Alvarez Gardeazábal
Audio:
https://www.spreaker.com/episode/55088526
Aun cuando Enrique Peñalosa no lo reconocerá ni después de muerto,
es el gran culpable de haber convencido a Colombia, y en especial a
Alvaro Uribe, que el Transmilenio era la redención para el
transporte público no solo en Bogotá sino en todas las grandes
ciudades del país.
Por supuesto, el gran fracaso de esos transportes públicos masivos
es también culpa de los que se volvieron socios de ellos, y de todos
los gobiernos, hasta el de Petro, insistiendo tercamente en repetir
una y otra vez los pañitos de aguas tibias para enfrentar tan
gigantesca equivocación y no ser capaces de darles el entierro que
se merecen.
La semana pasada la cooperativa de contratistas que funge como
Congreso de la República aprobó una gigantesca adición presupuestal
y dentro de ella la suma de un billón de pesos para ayudar a palear
la crisis por la que están pasando los sistemas de transportes
masivos en Bogotá, Cali, Pereira, Bucaramanga y Cartagena.
Es decir, repitieron una vez más el error de refinanciar lo que
nació quebrado, lo que fue solo un capricho de Peñalosa queriendo
convertir todas las ciudades capitales colombianas en una copia de
Curitiba, la ciudad brasileña.
Probablemente el exalcalde de Bogotá pretendía llegar a ser
presidente de la república con el calculable agradecimiento que le
iban a tener en todas ellas por haberlas puesto a las puertas del
siglo 21. Pero como no fue así y como cada año es la misma tragedia
y nadie se atreve a ponerle tatequieto a ese desangre, vamos a
seguir viendo como agonizan el Trasmilenio y el Mio, el Trascaribe y
el Megabus y todos los que hayan sido mantenidos con vida
artificial.
Es igual que con la salud. Todos sabemos que es otra olla sin fondo
mientras existan las EPS como intermediarias tragonas, pero cuando
llegan las opciones de cambio se consiguen a la Corcho, tan
equivocada, tan terca y tan fracasada como Peñalosa, para que fuese
capaz de poner a todo el mundo contra la reforma.
Esta es Colombia.
El Porce, junio 27 del 2023
|