Pereira, Colombia - Edición:13.099-679

Fecha: Jueves-29-06-2023

 

COLUMNISTAS

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CHARLAS CON UN MAESTRO SAMMASATI

 

Por: Gongpa Rabsel Rinpoché
Lama Sammasati para Latinoamérica

 

LA INUTILIDAD DEL ENGAÑO

 

En este artículo vamos a profundizar sobre los Upadeshas 19 y 20 del Dhammapada Versión Sammasati:

 

"Si una persona, pronuncia muchas palabras sagradas, pero con su actuar se contradice, esta persona será considerada como una persona necia y no podrá gozar de la plenitud: es como un pastor de vacas, que cuenta las vacas de su amo. Mientras que, si una persona pronuncia pocas palabras sagradas, pero vive la vida conforme con estas palabras y las pone en práctica en su vida, esta persona tendrá una vida en plenitud".

Los Upadeshas 19 y 20 del Dhammapada versión Sammasati enfocan la importancia de la coherencia entre las palabras y las acciones. Buda Gautama nos enseñó que no es suficiente hablar las palabras sagradas si no se vive conforme a ellas. Si una persona dice una cosa pero actúa de forma contradictoria, entonces es considerada una persona necia y no logrará alcanzar la paz interior y la plenitud.

Buda Gautama nos enseña que la vida plena y satisfactoria es el resultado de vivir en coherencia con nuestras palabras y acciones. Es importante que siempre busquemos vivir nuestras vidas bajo nuestros propios términos y tratando de llevar una vida justa y consciente.

Estos versos son importantes dentro del budismo porque nos recuerdan la importancia de la congruencia y la honestidad en nuestra vida diaria. Además, nos muestra como las palabras vacuas pueden ser dañinas para el desarrollo espiritual y la paz interior.

Cuando practicamos estos Upadeshas, podemos beneficiarnos al desarrollar una mente clara y equilibrada, que nos permite vivir de forma consciente en el presente, y alcanzar la plenitud interior y la felicidad duradera.

Para poner en práctica estas enseñanzas en nuestra vida diaria, debemos enfocarnos en llevar una vida en coherencia con nuestras palabras y acciones. Debemos evitar decir cosas que no signifiquemos o hacer promesas que no podamos cumplir. Además, es importante que busquemos siempre vivir en un camino de honestidad y congruencia.

A continuación, te presento algunas preguntas reflexivas sobre estos Upadeshas que te pueden ayudar a profundizar en su significado:

1. ¿De qué manera las palabras y las acciones están relacionadas en nuestra vida diaria?

2. ¿Cómo podemos cultivar la coherencia en nuestras vidas?

3. ¿Cuál es el papel de la congruencia en la búsqueda de la plenitud interior?

4. ¿Cómo podemos saber si alguien actúa de acuerdo a lo que dice?

5. ¿De qué manera la hipocresía puede afectar nuestra vida espiritual?

6. ¿Cómo podemos ser más honestos con nosotros mismos?

7. ¿Cómo podemos mantener nuestras promesas y asegurar que nuestras acciones coincidan con nuestras palabras para evitar caer en la inutilidad del engaño?

En resumen, los Upadeshas 19 y 20 del Dhammapada versión Sammasati nos enseñan la importancia de vivir y actuar de acuerdo a nuestras palabras. Buda Gautama nos dice que la vida plena y satisfactoria solo se puede alcanzar si

 

 

 

vivimos en coherencia con nuestras creencias y valores. La congruencia entre las palabras y las acciones es fundamental para el crecimiento espiritual y para alcanzar la paz interior. En cambio, la hipocresía puede afectar negativamente nuestra vida espiritual y conducirnos a la inutilidad del engaño. Para vivir una vida coherente, debemos enfocarnos en ser honestos con nosotros mismos y mantener nuestras promesas. Es importante recordar que la práctica cotidiana de estos Upadeshas nos puede llevar a alcanzar la plenitud interior y la felicidad duradera.

 

¡ERRORES QUE MATAN!

 

Por: Álvaro Ramírez González
alragonz@yahoo.es

 

La última intervención del presidente Petro que vi en la TV, por interrupción impuesta por el gobierno a todos los canales nacionales, fue desde Paris.

Lucía claramente indignado por el hundimiento de la Reforma Laboral.

Su parlamento hilvanado, pero definitivamente equivocado, plantea de nuevo la lucha de clases, que es el único recurso desgastado que le va quedando.

Eso de que los empresarios ricos, explotan a los trabajadores pobres con el propósito de acumular más riqueza, suena bien para el circo, pero es muy distante de la realidad.

Nuestro país registra más de 1.620.000 empresas, de las cuales, el 92.8% son micro y pequeñas empresas.
Y menos del 7% son medianas y grandes empresas.

La reforma laboral se cayó, por inconveniente, por antitécnica, por comunistoide, y por qué elimina de un brochazo 450.000 empleos.

Esa fracasada reforma laboral plantea un inconveniente y dañino conflicto permanente entre trabajadores y empresarios.

Que en esencia son socios en el proceso productivo.

Envenenar los unos contra los otros es envilecer este proceso.

La “flexibilidad en la contratación “, es la clave de las economías de mercado, donde el desempleo es casi inexistente.

Siendo el 92.8% de las empresas colombianas, micro y pequeñas, no existe como plantea Petro ningún interés en favorecer y engordar conglomerados capitalistas.

Es un cuento que mentiroso, pendejo, y gastado.

Por esa razón, cuantas veces insista Petro en ese engendró antitécnico, los opositores y el sentido común, la van a enterrar.

La otra mentira que pone en evidencia la manipulación de Petro en sus discursos, tiene que ver con Pablo Escobar.

Petro lo define como un producto de la Oligarquía y eso es una mentira como un edificio de grande.

Pablo Escobar es producto de las Comunas de Medellín.

Su palmarés va desde ladrón de vehículos, a contrabandista y después a narcotráficante.

Pero peor.

¿No fue Escobar quien le financió al M-19 de Gustavo Petro, la quema del Palacio de Justicia?

¿Cómo es la cosa Petro?

 

¿Ayer Pablo, aliado y financiador, y hoy enemigo y proscrito?

 

El problema de mentir con esa retahíla

 

 

árgumental, es que la gente ya tiene mucha información de todo lo que verdaderamente pasa y pasó.

Y no se traga ya esos cuentos.

Los discursos arrevesados y estrambóticos de Petro en la Asamblea de la ONU, en la Universidad de Stanford, el Palacio Real de Madrid, en Alemania y ahora en Paris, son una abultada sumatoria de errores.

Errores garrafales.

Errores que matan.

¡Y están matando a su gobierno!

 

Inteligencia

 

Por: Edgar Cabezas

 

La inteligencia de comprender ideas, adaptarnos al entorno, aprender de las experiencias de otros, superar obstáculos y tener la capacidad de organizarnos y planificarnos individual, social y naturalmente, de cuerpo-mente, es lo que los “transhumanistas” denominan “wet ware”, término usado para describir la personificación de conceptos de la encarnación física conocida como sistema nervioso central y la construcción mental conocida como la mente. “Wet ware” una abstracción de dos partes de un humano vista desde los conceptos informáticos de “hard ware” y “soft ware”. La inteligencia natural, artificial, racional, emocional flexibilizando y equilibrando la mente en el estado de bienestar sublime.

El canto de sirena orquestado por trompetas celestiales, la ralentización de la vejez gracias al sistema de salud, la eterna juventud y un paso hacia la inmortalidad. La razón aplicada coordinando todas las inteligencias, incluso la propia, para asumir la herencia ontológica y filogenética; el hecho humano y el destino “ontotécnico” en el que el cuerpo se posiciona como el espacio físico y simbólico de la singularidad que elimine el envejecimiento, mejore la inteligencia y desarrolle habilidades y destrezas musculares a este ser humano defectuoso e incapaz, al que la inteligencia artificial lo mejora, para que el cuerpo deje de ser un lugar de especulación y se vuelva el lugar de la mejora.

La bioterapia del amor propio: “nadie te querrá como tú te quieres, ilumina el huevo filosofal que eres, sé tú mismo, la meta la pones tú”. Las técnicas de flexibilidad de la mente, la meditación, la psicología, el marketing y la informática generando “influenciadores”; el movimiento de atención plena manteniendo la calma mientras el ordenador nos dice qué es lo mejor para nosotros en este día, el mundo feliz al instante sin intermedios ni pausas, a la velocidad del pensamiento para anticipar, adaptar y moldear el futuro practicando hoy.

Habitar el círculo de la respiración desde el vientre, inhalar-exhalar manteniendo el labio superior pegado al labio inferior, los dientes del maxilar superior friccionados por los dientes de maxilar inferior, la lengua puesta en el límite donde se hunde el paladar para no babear cada vez que la perturbada mente amenaza los disturbios propios de la psicología indeseable, el sufrimiento del cuerpo y el confinamiento en el planeta tierra. Mejorar la condición humana aprendiendo y actualizando el sistema para ir más allá de los límites de la naturaleza humana.

El acceso del trabajo al nuevo mercado laboral con ergo, deseables ergonómicos funcionales, la base epistémica de la inteligencia artificial es el funcionalismo para el establecimiento de políticas regenerativas y restaurativas. No se podrá volver al estado normal si se continúa con la manera actual de producir y repartir la riqueza o su destino post-uso para establecer la mejora, cuya característica es ser potencialmente ilimitada en creación e innovación. La abolición de modales violentos de imponer subjetividades, la libertad morfológica, la viabilidad de rediseñar la condición humana que recrea con su vorágine de masacres el fracaso de la inteligencia humana de no poder vivir en paz.

 

 

  

 

 

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