CHARLAS
CON UN MAESTRO SAMMASATI
Por: Gongpa Rabsel
Rinpoché
Lama Sammasati para Latinoamérica
Alcanzar
la Plenitud
En nuestro
artículo de hoy, vamos a tratar un tema muy interesante: Alcanzar la
Plenitud, esta enseñanza de Budha, está contenida en el Upadesha 27
del Dhammapada versión Sammasati. Es una enseñanza que no invita a
seguir una vida ética y sin excesos. Este Upadesha dice los
siguiente:
Nunca te rindas al desenfreno, nunca te sumerjas en placeres
superficiales y en la lujuria. Aquellos que están alerta y en
profunda meditación, alcanzan finalmente la plenitud.
Comentario:
El Upadesha 27 "Alcanzar la Plenitud" del Dhammapada Versión
Sammasati es un importante mensaje que el Budha nos dejó hace muchos
años. En este upadesha, el Budha nos enseña a no entregarnos a
nuestros deseos y a permanecer en meditación constante para alcanzar
la paz interior y la plenitud. La enseñanza del Budha sobre la
plenitud es importante porque nos muestra el camino hacia la
liberación del sufrimiento. El sufrimiento es una parte inevitable
de la vida, pero no tiene que ser nuestro destino. Al practicar la
meditación profunda y la atención plena, podemos aprender a manejar
el sufrimiento y alcanzar un estado de paz y felicidad duraderos.
Budha quería enseñarnos a través de este upadesha la importancia de
la meditación y la atención plena en nuestra vida diaria. Es
importante recordar que nuestras acciones y pensamientos tienen
consecuencias y que debemos estar alerta en cada momento para evitar
caer en los placeres superficiales y la lujuria.
Hay muchos beneficios en practicar este upadesha del Budha sobre la
plenitud. Algunos de estos beneficios incluyen:
•Reducción del estrés y la ansiedad
•Mejora de la concentración y la atención
•Aprendemos a estar más conscientes de nuestros pensamientos y
acciones.
•Podemos desarrollar una mayor capacidad para manejar nuestras
emociones y encontrar la paz interior.
•Aumento de la felicidad y la satisfacción
•Mayor claridad mental y sabiduría
•Fortalecimiento de la compasión y la empatía
•La meditación nos ayuda a conectar con nuestro ser interior y a
profundizar nuestra comprensión del mundo que nos rodea.
•Desarrollo de la paz interior
Para poner en práctica esta enseñanza en nuestra vida diaria,
podemos comenzar por:
1.Hacer meditación regularmente.
2.Ser más conscientes de nuestros pensamientos y emociones
3.Prestar atención a cómo afectan nuestras acciones y relaciones con
los demás.
4.Desarrollando una mayor compasión hacia nosotros mismos y hacia
los demás.
5.Practicar la atención plena en nuestras actividades diarias.
6.Vivir en el presente
7.Ser agradecidos por lo que tenemos
Para reflexionar sobre este upadesha, aquí te dejo algunas
preguntas:
1.¿Cuál es tu relación con tus deseos?
2.¿Te entregas a ellos o tratas de mantener la atención plena?
3.¿Cuándo te sientes en paz contigo mismo?
4.¿Cómo puedes cultivar más la atención plena en tu vida diaria?
5.¿Cómo puedes hacer para que la meditación forme parte de tu rutina
diaria?
6.¿Cómo puedes aplicar estas enseñanzas en tus relaciones personales
y profesionales?
7.¿Qué papel juega la compasión en tu vida diaria?
Espero que este artículo haya sido de utilidad para ti. Si tienes
alguna duda o comentario, no dudes en ponerte en contacto conmigo al
correo electrónico gongparabsel@gmail.com o al WhatsApp +57 314 623
83 08. Si deseas hacernos una donación, para apoyar esta causa,
hazlo escaneando el siguiente código QR:
¿QUIEN SE
COMIÓ LA LECHONA?
Por: Álvaro
Ramírez González
alragonz@yahoo.es
Por considerarlo
de sumo interés para mis lectores y compartir la totalidad de su
contenido, les transcribo este artículo de mi colega columnista y
exministro de Hacienda, Juan Carlos Echeverry Garzón.
“Si a finales de
octubre de 2022 alguien compró títulos de deuda del gobierno
colombiano, conocidos como TES, y saliera a venderlos hoy, obtendría
un retorno de 55% en dólares. La causa de esta enorme
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rentabilidad, no
la única, pero si la más importante, fueron las fallas de
comunicación del gobierno Petro.
Digo que han sido básicamente errores comunicación, porque muchos
anuncios se han quedado en eso y no ha trascendido a medidas
eficaces de política. Pero los meros anuncios han hecho daño. Veamos
un corto inventario.
El no a nueva exploración de petróleo, los controles de capitales,
las posibilidad de que los congresistas pudieran ser ministros y
cambiar de partido, el sacrificio de las Empresas Prestadoras de
Salud (EPS), el marchitamiento de las Administradoras de Fondos de
Pensiones (AFP), el aumento de los costos laborales por dominicales
y nocturnos, dificultar el despido de trabajadores, comprar tres
millones de hectáreas y repartirlas a campesinos, usar emisión del
Banco de la República para pagar a actores del conflicto, premiar
con un millón de pesos mensuales a los delincuentes y liberar de la
cárcel a los vándalos de las protestas.
Ha pasado el primer año de gobierno y no se ha visto que nada de eso
se vuelva política pública. Son meros anuncios. Pero causaron pánico
en los mercados.
En los primeros seis meses del gobierno la consecuencia de esa
seguidilla de anuncios fue alimentar un ambiente de incertidumbre
que elevó el tipo de cambio, deprimió el precio de los TES, hizo
saltar el indicador de riesgo de la deuda colombiana y disparó la
póliza de seguro en caso de que el gobierno no page, llamada
Trueques de Impago de Deuda (CDS por su sigla en inglés, Credit
Default Swaps).
En su libro El Póker de los Mentirosos, Michael Lewis dice que los
mercados siempre esperan a que los gobiernos embutan el relleno a la
lechona y luego ellos se lo comen (Lewis usa un pavo en lugar de una
lechona, pero el plato tolimense es más cercano a nuestra cultura).
Eso fue lo que sucedió: en los primeros seis meses de la
administración Petro, el gobierno rellenó la lechona y luego los
mercados financieros se hartaron.
Es una inmensa ironía que las ministras de inspiración ideológica,
que lideraron las carteras de minas y energía, salud, trabajo y
medio ambiente, y el Presidente de la República terminaron
trabajando para enriquecer a los mercados financieros, algo que les
debe producir urticaria.
La suma de los anuncios hizo que fuera ridículamente barato comprar
deuda de colombiana. Un inversionista lo puso de la siguiente
manera: “Está tan mal que está bien”. Un artículo de Bloomberg dijo
que un puñado de inversionistas de Wall Street, en el que están
BlackRock Inc., Franklin Templeton y T. Rowe Price Group Inc.,
ganaron mil millones de dólares por esta causa.
Ahora bien, los mercados financieros acertaron en su inversión
porque apostaron a que las instituciones de Colombia resistirían la
arremetida. El gobierno logró despertar las preocupaciones de miles
de actores, personas del común, expertos y políticos y alinearlos en
oponerse a esa seguidilla de anuncios temerarios. Muchas personas
consideraron que esas propuestas no solamente eran poco serias, sino
nocivas. Si ese era el tan mentado cambio, iba a ser un retroceso
costoso para un país donde cada paso hacia delante cuesta a veces
una década.
Esa oposición férrea habla bien de las instituciones de Colombia.
Vino de los partidos políticos y, a veces, de sus bancadas en el
Congreso, de las altas cortes, de los militares de la reserva, de
los medios de comunicación, de los gobernadores y alcaldes, de
cientos de exministros y expertos que firmaron cartas sesudas, e
inclusive de ministros del propio gabinete de Petro, de las
encuestas y, por último, pero lo más significativo, vino de la gente
en la calle.
A raíz de esas negativas y protestas la agenda se estancó en el
Congreso. Algunas ministras y el propio presidente hicieron
berrinches y se empeñaron en que ése era “el cambio por el que había
votado la gente” y no quisieron cambiar una coma. Eso llevó a que se
quedaran en anuncios e incertidumbre. No entendieron que se movían
dentro de una cristalería y que no debían dar descuidados pasos de
elefante, tumbando cosas por aquí y desestabilizando cosas por allá.
Con el despertar de las instituciones y el empantanamiento de las
reformas e iniciativas del gobierno, los inversionistas ratificaron
que comprar bonos baratos de Colombia era un negociazo, pues no
podían sino subir de precio; y la tasa de cambio iba a mejorar. Fue
una apuesta segura, pues se movieron al unísono, validando sus
propias expectativas. Como dijimos al principio, la rentabilidad de
comprar activos de Colombia ha sido magnífica. Una suculenta lechona
tolimense.
¿Los contribuyentes han pagado parte de la cuenta? Las tasas de
interés del gobierno subieron mucho y si bien bajaron, se quedaron
mucho más altas que antes de Petro. En el presupuesto de 2023 los
intereses de la deuda pública cuestan 70 billones de pesos (bn),
versus 40 bn en 2021. Sobrepasan a los subsidios a los más pobres
(18 bn), defensa y policía (48 bn), salud y protección social (50 bn),
educación (54 bn). Ni qué decir vivienda (6.4 bn), Justicia (4.3 bn),
agricultura (4 bn), deporte y recreación (0.9 bn).
La incertidumbre por la pirotecnia verbal llevó, aparte de rellenar
la lechona y dejar que otros se la comieran, a que una parte aún
mayor de los impuestos que pagamos se dirigiera a pagar la deuda
pública. Un tiro en el pie.”
LAS
CADENAS PRODUCTIVAS DE VALOR Y LA COLOMBIA AGRARIA
Por: Iván Roberto
Pulido Gonzáles
Las cadenas
productivas basadas en innovación y consolidación de competitividad,
son los escenarios más útiles para articular diferentes entidades
empresariales de cara a la generación de valor, coyuntura que
implica desde proveeduría de materias primas hasta prestación de los
servicios que garanticen la satisfacción del consumidor final, todos
símbolos emblemáticos del significado de las cadenas de valor.
Cadenas que consisten en circuitos productivos agrarios, que
concentran un eslabón agrícola como generador de materia prima, otro
que la transforma en producto; y uno último que se encarga de la
distribución
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y
comercialización; en tal sentido, las interacciones entre los
eslabones derivan en ventajas para la creación de alianzas en los
diferentes procesos de producción, enfocados a un mercado común, en
los que la tecnología individual, podrá influir positiva o
negativamente en la eficiencia y productividad total.
Cada eslabón de la cadena
puede originar encadenamientos que secuencialmente deriven en inversiones de
economías locales, regionales, nacionales, o de conjunto de países, tras el
logro de economías de escala, que mejoren los niveles de competitividad en los
mercados internacionales.
Acciones que hacen trascendental las alianzas entre Gobierno y Universidades,
para emprender programas de apoyos educativos, técnicos, financieros y
comerciales, en búsqueda de la empresarización que se correlacione con el
crecimiento económico y social; oportunidades que desafortunadamente no
aprovechan los habitantes rurales o productores de campo por no contar con el
suficiente abordaje en materia emprendedora; pero que en el caso que el Estado
les apoye en su asociatividad, puedan convertirse en excelentes espacios para la
implementación de cadenas productivas; caso ejemplar a imitar de Corea del Sur,
País que hace seis décadas atravesaba peores momentos de pobreza y desigualdad
que Colombia, el cual ceñido a una reforma agraria bien fundamentada, brindo
protección a sus agricultores con restricción de importaciones agropecuarias,
creo políticas de reconstrucción económica basadas en incrementos de
productividad, promovió estatalmente la manufactura, dio vía libre a la
inversión extranjera y articulo cadenas productivas de valor que jugaron el
importante papel de pasar de exportar productos básicos a la manufacturación
industrial, hoy convertido en País orgullosamente ranqueado entre el top de las
10 economías más importantes y sus muy reconocidos procesos de investigación y
desarrollo a nivel mundial.
En conclusión, las cadenas de valor se pusieron de moda en especial para los
países en desarrollo, las que se volvieron parte esencial para el crecimiento
socio económico sostenido contra la pobreza y en favor de las mujeres, apoyados
por sólidas políticas estatales, mejoras en la conectividad, caminos,
ferrocarriles y puertos, reducción de trámites aduaneros y menores demoras en
fronteras, promoviendo la inversión, la diversificación de la producción y la
competitividad para la exportación, bajo el compromiso de reducción de emisiones
de carbono y amigabilidad con el medio ambiente.
Constituyéndose el valor agregado por demás, como verdadera fuente de
oportunidad para la asociatividad, muy en especial para el sector rural, por la
necesidad de pequeños y medianos productores de integrarse a la fuerza
empresarial del País, intervenir directamente en los mercados internos y
externos, articulados con proveedores de servicios, el sector público,
Universidades, Centros de Investigación, Instituciones de asistencia técnica,
Organismos de Financiamiento y los Comercializadores del producto final.
Liberando una serie de ventajas de valor, en fortalecimiento de las
instituciones participantes, de mayor rentabilidad en la producción, reducción
de costos, disminución de riesgos, mejores condiciones de acceso a insumos y
fuentes de financiamiento, a economías de escala, a información de mercados, a
tecnología de punta y al mejor aprovechamiento de la mano de obra familiar.
Al parecer el nuevo gobierno Petro 2022 - 2026, muestra disponibilidad a
aprovechar esas múltiples oportunidades que ofrece la Colombia Agraria, por su
riqueza de recursos naturales, biodiversidad, diversidad de climas, recursos
hídricos y ubicación geográfica entre otras, para acceder al montaje de cadenas
productivas sustentables de valor, con productos naturales, saludables, que
cumplan con las tendencias mundiales de conciencia ambiental o sellos verdes, al
respeto a la biodiversidad, al uso adecuado del agua, en atención a ese boom
europeo del consumo de alimentos con denominación de origen u orgánicos, con
productos tropicales, y/ o exóticos algunos de ellos transformados, tipo
marañón, mangostino, aguacate, limón Tahití, apicultura, arroz, avícola, banano,
cacao, panela, coco, fique, flores y follajes, guadua, guayaba, hortalizas,
lácteos, mango, mora, ovino caprinos, palma, curuba, maracuyá, gulupa, rambután,
arándanos, dátiles, plantas aromáticas, yuca, entre otros e infinidad de otros
frutos exóticos amazónicos tipo arazá, copoazu, asai, la uva caimarona, casi sin
competencia productiva por otros países similares para su exportación.
En apoyo a esas cadenas, deberá el Estado comprometerse a la implementación de
incentivos para la reforestación y nuevos cultivos forestales, la agro
forestería, frutales
exóticos, selección de semillas nativas, inversión en la investigación de maíces
regionales que potencialicen el abastecimiento local en pro de la seguridad
alimentaria, apoyo estatal a la investigación y comercialización del cacao,
apoyo a la exportación de panela, programas para el sector lechero y planes de
exenciones tributarias que fomenten la producción agroindustrial muy en especial
para la producción sostenible de alimentos.
En adición a lo relacionado, las cadenas productivas se convierten en la mejor
opción para la estructuración de agronegocios, muy en especial por la
obligatoria planificación del emprendimiento a realizar, al desarrollo de un
verdadero estudio de mercadeo, a acudir al apoyo del sector público a partir de
la normatividad legal para acceder a programas de promoción en la creación de
empresas y a centros de investigación e instituciones educativas, que les
permitan el conocimiento y análisis de los más detallados riesgos del proceso
productivo en proporción de aumento de las mejores posibilidades de éxito en el
emprendimiento.
Sin olvidar que las empresas integradas a las cadenas de valor, contribuyen a
que las personas se dediquen a actividades de manufactura y de servicios más
productivos, que tienden a generar empleos formales para las mujeres,
respaldando así la transformación estructural social y mayor estabilidad de
ingresos para los actores que intervienen, sobre todo para los pobres y la muy
importante convivencia armónica con el medio ambiente.
Colombia como noveno proveedor
de frutas exóticas del mundo, presenta en los últimos tres años un crecimiento
importante en productos como la uchuva, tomate de árbol, tamarillo, granadilla,
en Países Bajos, Alemania, Bélgica y una oferta importante de pitaya, gulupa y
baby banana.
De modo tal, nuestro
compromiso, ha de centrarse en la concientización de pequeños y medianos
productores hacia la formación de cooperativas, que les brinden la oportunidad
de volverse empresarios y de lograr el participar con orgullo en los grandes
mercados mundiales, con sus productos made in Colombia.
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