¡EL FORO
DE PEREIRA!
Por: Álvaro
Ramírez González
alragonz@yahoo.es
Después de una
amable reunión en Pereira, quedaron definidos ya, todos los términos
del gran Foro de Pereira.
“¡Después de Petro, habrá futuro!”
Ese es el nombre del gran evento.
No se trata pues de criticar más a Petro y a su caótico e ineficaz
mandato.
Petro está ya diagnosticado con sus descomunales falencias
personales y con su pésima gerencia pública.
El problema es que en ese bus que maneja Petro, vamos los 50
millones de colombianos.
¡Y estamos aterrorizados!
El Foro de Pereira escogió con mucho cuidado su set de
conferencistas, que nos van a mostrar los caminos.
Hay caminos.
¡Claro que los hay!
José Manuel Abuchaibe, Carlos Alonso Lució, Ma. Fernanda Cabal,
Eugenio Trujillo, el general Ceballos y el Coronel Julio César
Prieto, fundador y presidente de FARO, serán los encargados de
mostrarnos los caminos.
Son 5 conferencias de 25 minutos, con temáticas muy claras y
propuestas muy concretas.
Están todos invitados
Vienen personajes muy importantes de la política y el sector
privado.
Es un recinto muy cómodo con muchísimos parqueaderos.
Día: jueves 7 de septiembre
Hora: 2 pm
Lugar: Recinto Expofuturo Ferias y Exposiciones
Valor: $ 50 mil la boleta
En la Recepción del Hotel Pinares Plaza de Pereira, se consiguen las
boletas.
La capacidad del recinto es limitada.
Separen ya sus boletas.
Habrá plena difusión local y nacional.
¡Bienvenidos!
CHARLAS
CON UN MAESTRO SAMMASATI
Por: Gongpa Rabsel
Rinpoché
Lama Sammasati para Latinoamérica
La técnica
de meditación Anapanasati
En nuestro
artículo de hoy, vamos a profundizar sobre la técnica de meditación
anapanasati.
La técnica de meditación anapanasati se originó en el budismo, y se
considera una de las técnicas más importantes de meditación. Se cree
que esta técnica fue enseñada por el Buda Shakyamuni a sus
discípulos hace más de 2.500 años. Por lo tanto, la técnica de
meditación de anapanasati tiene sus raíces en la antigua cultura
budista. Se dice que esta técnica fue enseñada por primera vez por
el propio Buda Sidharta Gautama. Fue tras haber alcanzado la
iluminación bajo el árbol bodhi, cuando Buda comenzó a enseñar esta
técnica para ayudar a otros a encontrar la paz y la claridad mental.
La palabra "anapanasati" proviene del pali, el lenguaje en el que
fueron escritos los textos budistas más antiguos. Se compone de tres
componentes: "ana" que significa "inhalación", "pana" que significa
"exhalación" y "sati" que se traduce como "atención" o "conciencia".
Por lo tanto, anapanasati se puede traducir como "atención plena en
la respiración".
El Budha Shakyamuni consideraba la meditación anapanasati como una
herramienta esencial para la liberación del sufrimiento. Creía que
esta técnica podía ayudar a los practicantes a desarrollar una mayor
conciencia de sí mismos, de sus pensamientos, emociones y
sensaciones, y a cultivar una mente más pacífica y serena. Para
Budha, la práctica anapanasati iba más allá de simplemente calmarse
y relajarse. Esta técnica permitía a los practicantes desarrollar
una atención plena y una comprensión profunda de la naturaleza de la
mente y la realidad. Budha consideraba la atención plena como una
herramienta esencial para liberarse del sufrimiento y alcanzar la
iluminación.
El Budha quería enseñar a sus discípulos que la raíz de todo
sufrimiento es la ignorancia. La ignorancia es la creencia de que
somos nuestra mente, nuestros pensamientos, nuestras emociones y
nuestras sensaciones. Esta creencia nos lleva a sufrir, porque
siempre estamos tratando de controlar y cambiar las cosas que no nos
gustan. De igual manera, Budha deseaba enseñarnos que a través de la
práctica de anapanasati, podemos cultivar una mente tranquila y
estable. Al dirigir nuestra atención a la respiración, podemos
aprender a ser conscientes de los pensamientos y emociones que
surgen en nuestra mente, sin juzgarlos ni aferrarnos a ellos. Esta
técnica nos invita a enfrentar nuestras experiencias internas y
externas con plena atención y compasión.
Podemos aplicar la técnica de anapanasati en nuestro día a día
dedicando unos minutos al inicio de cada día para sentarnos en
silencio y prestar atención a nuestra respiración. Al hacerlo,
podemos cultivar la calma y la claridad mental, incluso en medio de
las situaciones más estresantes de nuestra vida diaria. Al prestar
atención consciente a nuestra respiración, nos volvemos más
conscientes de nuestros pensamientos, emociones y sensaciones
corporales. Esto nos ayuda a manejar mejor el estrés, la ansiedad y
otros desafíos emocionales que podemos enfrentar. Esta técnica nos
ayuda a ver la realidad tal y como es, sin la distorsión de nuestros
pensamientos y emociones. Esto nos permite liberarnos del
sufrimiento y alcanzar la paz y la felicidad.
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Al practicar
anapanasati regularmente,desarrollamos
la habilidad de observar nuestros patrones de pensamiento y
emociones sin identificarnos con ellos. Esto nos permite tomar
decisiones más conscientes y responder de manera más efectiva a las
situaciones, en lugar de reaccionar automáticamente.
Además, la
práctica de anapanasati puede ayudarnos a cultivar una mayor
comprensión y aceptación de nosotros mismos y de los demás. Al
observar nuestra respiración con atención plena, nos damos cuenta de
la impermanencia de nuestras experiencias y de la interconexión de
todos los seres vivos. Esto nos ayuda a desarrollar empatía y
compasión hacia nosotros mismos y hacia los demás.
En resumen, la técnica de meditación de anapanasati nos brinda la
oportunidad de dedicar tiempo a nuestro bienestar mental y emocional
en medio de nuestras ocupadas rutinas diarias. Al practicarla,
podemos cultivar la atención plena, la calma y la compasión,
mejorando así nuestra calidad de vida y nuestras relaciones con los
demás.
La meditación anapanasati se puede practicar en cualquier momento y
lugar. Para practicar esta técnica, simplemente siéntate en una
posición cómoda y cierra los ojos. Centra tu atención en tu
respiración. Observa el movimiento del aire entrando y saliendo de
tu cuerpo. No intentes cambiar tu respiración de ninguna manera.
Simplemente observala. Si tu mente se distrae, no te preocupes.
Simplemente vuelve a centrar tu atención en tu respiración.
Puedes practicar la meditación anapanasati durante unos pocos
minutos o durante más tiempo. Cuanto más practiques, más beneficios
obtendrás. Esta práctica tiene muchos beneficios, entre ellos:
Reduce el estrés y la ansiedad
Mejora el sueño
Aumenta la concentración y la memoria
Mejora el estado de ánimo
Aumenta la empatía y la compasión
Promueve la paz y la felicidad
La meditación anapanasati es una técnica poderosa que puede
ayudarnos a mejorar nuestra vida en muchos aspectos. Si estás
interesado en aprender más sobre esta técnica, hay muchos recursos
disponibles en línea y en bibliotecas.
Te invito a que pruebes la meditación anapanasati y veas por ti
mismo los beneficios que puede aportarte.
Espero que este
artículo haya sido de utilidad para ti. Si tienes alguna inquietud o
comentario, no dudes en ponerte en contacto conmigo al correo
electrónico gongparabsel@gmail.com o al WhatsApp +57 314 623 83 08.
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SUELOS,
BIODIVERSIDAD Y LA PRODUCTIVIDAD DE ALIMENTOS
Por: Iván Roberto
Pulido G.
El suelo es la
capa superficial formada a través de siglos por la desintegración
lenta de las rocas por acción del agua, temperatura y vientos,
compuesto por materia orgánica, minerales, diminutos organismos
vegetales, animales, fundamento y medio en el que crecen las plantas
para producir nuestros alimentos.
Los suelos tropicales en su generalidad se componen de un 50% de
materiales minerales, 35% de aire, 10% de agua y 5% de materia
orgánica, todos elementos importantes por sí mismos a mantenerse en
equilibrio, muy en especial en la adecuada proporción de una materia
orgánica que estimule la actividad de más de 300 millones de macro y
microorganismos que pueden encontrarse presentes por hectárea de
tierra fértil, para el óptimo manejo de la nutrición vegetal
requerida por las plantas.
El tamaño de las partículas minerales que forman el suelo, determina
las propiedades físicas de textura, estructura y capacidad para
drenar agua, aire; asimismo muy importante la equilibrada proporción
de los dieciséis nutrientes esenciales para el funcional desarrollo
y crecimiento de las plantas, clasificados como macronutrientes que
incluyen el carbono, hidrogeno, nitrógeno, fosforo, potasio, calcio,
magnesio, azufre; y micronutrientes como el hierro, zinc, manganeso,
boro, cobre, molibdeno, silicio y cloro.
La interacción resultante entre la materia orgánica, minerales y
microorganismos aporta las condiciones especiales requeridas por las
plantas para absorber agua, nutrientes, desarrollar abundantes
raíces y disposición del carbono requerido por la fotosíntesis para
liberar oxígeno.
Sin embargo igualmente esencial de advertir los deterioros a los que
están expuestos los terrenos de cultivo por perdidas de materia
orgánica y nutrientes originados tanto por erosión, como por su
consumo lento durante el desarrollo y producción de los cultivos, al
ser usado para esa producción sin reponerse a su retorno de origen,
para el coherente equilibrio de la fertilidad y evitar el
agotamiento y degradación al no ser retroalimentado; a la fecha la
humanidad por estas y otras causas, ha sido culpable de haber
desertizado el 25% de la masa terrestre mundial y convertido un
adicional 16% en tierras áridas, razones que motivan a la
concientización total respecto al cuidado y protección de los suelos
que cultivamos y obligarnos a refundar o regenerar esa biodiversidad
arrebatada, contributiva a la destrucción de la mayoría de sus
ecosistemas.
Hoy solo el 12% de la superficie de la tierra es fácilmente
cultivable, por causa de tantos obstáculos que le hemos construido
para nuestro aprovechamiento y enriquecimiento, tras irresponsables
aplicaciones de venenos tóxicos, contaminación con aguas residuales,
desechos mineros e industriales, aplicación de herbicidas,
fungicidas e insecticidas químicos, que han derivado en bruscos
cambios climáticos, temperaturas muy bajas y muy altas, huracanes,
tsunamis, desglaciado de polares, reducción y muchas veces carencia
de nutrientes, excesos de sales, erosión por irregulares manejos
ambientales, malas prácticas agrícolas y errados manejos de usos
normados de suelos.
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Desde que se
inventó el suelo, la naturaleza le creo un equilibrio, protegido por
una capa vegetativa
que lo cubre, un follaje que le atenúa el impacto de lluvias, del
calor del sol y de los fuertes vientos, unas hojas caducas que le
restituyen el humus y microorganismos, ejemplo ambiental circular,
que jamás hemos concientizado de lograrlo copiar.
Lo inentendible es qué al
considerarnos tan racionales, no hayamos entendido que lo que necesitamos usar,
sin reponerlo se extingue, que es ley de la naturaleza, la venimos infringiendo,
nada hacemos para remediarlo, ni siquiera intentar analizar que el poder y la
riqueza acelerada por la codicia no es la imperiosa necesidad, desperdiciando y
aniquilando ese patrimonio de recursos naturales, en vez de gestionar y renovar
una gobernanza con un reestructuralismo ecológico acorde a las circunstancias,
que transite al pensamiento vivo de evitar el desperdicio y aniquilamiento de
los recursos agua, aire, bosques, oxigeno, vegetación, suelos inclusivos dentro
del desarrollo, reconstituyentes para un cambiante contexto socioeconómico,
ambiental, sostenible, estructurado como verdadero potencial de vida, obligante
en la sostenibilidad para sobrevivir.
El reducir la vegetación no es el camino, ni tampoco el uso de materiales y de
energías contaminantes, es una música que no concuerda en su letra con la
realidad, el nuevo criterio suena a darle oportunidad a principios éticos que
superen los excesos antropocéntricos, basados en una economía ecológica que
mejore la calidad de vida y más pronto que tarde convierta las restricciones
ambientales en políticas públicas, que adapten las instituciones al futuro
dentro de un enfoque sistémico de sostenibilidad ambiental, necesario de
preservar, donde definitivamente las preocupaciones ambientales se apoderen de
la agenda mundial, tras una integridad ecológica regida por ecosistemas
críticos, como punto de partida para el diseño de reglas de sostenibilidad, que
consideren el patrimonio natural y servicios ecosistémicos definitivos factores
críticos de vida, ¿de no ser así adónde nos dirigirá esta desconcertante
sociedad mundial?
Reinicio de una reconstrucción que podría dar inicio en forma mediata,
restaurando los ecosistemas degradados, asi como conservando los aun intactos,
fortalecer y crear áreas protegidas, promover la educación ecológica, producir
alimentos, Materiales y energía sostenible, garantizar el equilibrio de los
ecosistemas, reducir la erosión, regenerar los suelos con acondicionadores
orgánicos, usar biofertilizantes, rotar y sembrar cultivos asociados, entre
otras buenas prácticas, que conlleven a reconocer el valor del trabajo de la
naturaleza por millones de años para proteger la biodiversidad, y su
esencialidad para la vida planetaria.
El intento de imitar la naturaleza, es una coordenada ideal para mantener las
proporciones adecuadas de todos los elementos que integren un equilibrado
programa circular, por ejemplo mediante el reciclaje que por biodegradación
descompongan los residuos orgánicos en los elementos químicos que los forman, en
respuesta a la esencial preocupación que embarga a la humanidad por el aumento
desmesurado de los residuos que desechamos, que de no tomarse las medidas
preventivas para reducir esos volúmenes a los niveles más bajos posibles, en
futuro cercano no va a encontrar la tierra, un espacio para disponer eficazmente
toda esa enorme dosis de residuos que acumulamos, tema en el que hay que
participar activamente para concientización del resto de la sociedad.
La práctica tradicional de utilizar fertilizantes químicos, ha sido causa
principal del gradual descenso de materia orgánica de los campos, alterando el
ciclo natural del suelo y simultánea desaparición de microorganismos
descomponedores y articuladores de la mineralización estructural del humus.
En otros términos, el compostaje se convierte en una herramienta ideal para
crear las condiciones necesarias para que microorganismos descomponedores,
fabriquen mediante un proceso oxidativo biológico, un acondicionador de suelos
rico en materia orgánica, humus y nutrientes de alta calidad producidos en forma
natural y convertido en una de las mejores opciones para evitar la generación
global de entre 8 y 10% de las emisiones de gases de efecto invernadero, reducir
pérdidas y desperdicio alimentos en beneficio de la biodiversidad y del
equilibrio de los ecosistemas, para el logro esa armonía requerida por el medio
ambiente.
La naturaleza a través de sus síntomas, nos habla de sus problemas, nos brinda
todos sus frutos, los seres humanos los tomamos y desechamos sus residuos, sin
por lo menos intentar un lógico razonamiento ambiental del reducir, reciclar y
reutilizar en apoyo a la transición a sistemas alimentarios libres de impactos
negativos medioambientales.
Ejemplos claros de torpeza se han dado en la agricultura convencional, tras el
abuso por décadas en la aplicación de fertilizantes y tóxicos sintéticos,
inicialmente contributivos a la productividad, hoy día afectados con efectos
negativos para nuestros recursos naturales, variaciones de pH, deterioro de
estructura y microfauna, degradación de fertilidad, disminución de la capacidad
de producción, perjuicios económicos para la agricultura por altos costos de
producción.
Situaciones que motivan al cambio a nuevas tecnologías que permitan
reemplazarlos por fertilizantes orgánicos e insumos de origen biológico,
biofertilizantes, aminoácidos, ácidos húmicos, fúlvicos, algas marinas y hongos
benéficos como las micorrizas, que apoyan la agricultura sostenible, la
biodiversidad, los ecosistemas y el aumento duradero de la fertilidad del suelo.
La cadena de humus / minerales, concluye ser básica para mejora de la textura de
los suelos, la compacidad de los suelos arenosos, la permeabilidad y aireación
del suelo, la capacidad de retención de agua y radiación solar, la circulación y
penetración del agua, la colonización de raíces y el aseguramiento de
nutrientes, ante riesgos de lixiviación y escorrentías.
En contexto el compost, es uno de productos naturales más regenerativos del
suelo, sin compuestos químicos, libre de patógenos, con estructura aterronada
que le aporta al suelo, la permeabilidad, macro y micronutrientes y en muchos
casos eficiencia bactericida y fungicida por su efecto biológico antagónico
natural.
¿Qué esperan los gobernantes del Mundo, para establecer políticas de estado que
de manera inmediata propicien medidas de cambio hacia el sustentabilidad de la
agricultura, adoptando tantas alternativas tecnológicas hoy disponibles,
contributivas al acceso, disponibilidad y estabilidad alimentaria, que
garanticen rentabilidad, salud ambiental, equidad social, mitigación de daños
ambientales, soberanía y seguridad alimentaria y soluciones sinérgicas que
requieren tras la meta cero hambruna global?
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