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La junta militar de Níger revoca acuerdos militares con Francia, que
rechaza la medida
La junta del Ejército
que tomó el poder tras el reciente golpe de Estado anunció el
viernes 4 de agosto que revoca todos los acuerdos militares con
Francia. Se trata del último aliado en el centro de África que
cooperaba abiertamente con Occidente en la lucha contra la violencia
yihadista, que se fortalece en la zona. Desde el Ministerio de
Exteriores francés desconocieron la decisión porque pueden tomarla
"solo las autoridades legítimas de Níger".
Ruptura de una alianza crucial en el Sahel. En un movimiento
unilateral, la junta militar de Níger disolvió el 4 de agosto los
acuerdos de cooperación militar con Francia.
La medida apunta al retiro de los entre 1.000 y 1.500 soldados que
París tiene desplegados allí desde principios de este año, después
de que se vieran forzados a salir del vecino Mali. Un drástico
coletazo a la lucha contra la violencia de los yihadistas que se han
fortalecido en la zona en los últimos años.
Quedan así revocados cinco pactos en materia de seguridad entre
Niamey y París que datan de entre 1977 y 2020, señaló en la
televisión estatal el portavoz de los golpistas, el general Amadou
Abdramane. El Ejército, que dirige la nación desde el golpe de
Estado del pasado 26 de julio, indicó que enviará un aviso
diplomático al Gobierno francés para tales efectos.
Sin embargo, aunque dijo "tomar nota" de la comunicación de la junta
golpista, París desconoce el movimiento. En un comunicado, el
Ministerio de Relaciones Exteriores francés recordó que la
cooperación en defensa "se basa en acuerdos que se han concluido con
las autoridades legítimas de Níger", por lo que solo el gobierno del
presidente derrocado Mohamed Bazoum podría tomar esa decisión ya que
es el único al que "Francia, como toda la comunidad internacional,
reconoce".
Por otro lado, Abdramane anunció el fin de las funciones de los
embajadores de Níger en Francia, Estados Unidos, Togo y la vecina
Nigeria, que lidera los esfuerzos de diálogo de la Comunidad
Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO).
Explosiones en el puerto de Beirut: tres años después, un largo
camino hacia la justicia
Tres años después de las mortíferas explosiones en el puerto
de Beirut, las familias y seres queridos de las víctimas
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siguen privados de justicia en
Líbano. Sin embargo, la oficina creada por el Colegio de Abogados de Beirut ha
conseguido, gracias a una estrategia de internacionalización de las acciones
civiles, avanzar en el camino de la verdad con la condena de una misteriosa
empresa registrada en Reino Unido, en junio pasado.
"Por la justicia y la rendición de cuentas, perseveramos". Este es el lema
elegido por los familiares de las víctimas para las conmemoraciones, tres años
después del desastre, de la doble explosión ocurrida el 4 de agosto de 2020 en
el puerto de Beirut, que dejó al menos 220 muertos, más de 6.500 heridos y asoló
la capital libanesa.
Los organizadores llamaron a los libaneses a participar masivamente en las
manifestaciones previstas en el país y en el extranjero para evitar que esta
causa caiga en el olvido.
Estas explosiones cataclísmicas fueron provocadas por un incendio en el hangar
donde se almacenaban cientos de toneladas de nitrato de amonio, sin medidas de
seguridad desde su descarga en el puerto de Beirut en 2013. Desde la tragedia,
las familias buscan justicia y verdad, apoyadas en esta lucha por una oficina de
acusación creada por el Colegio de Abogados de Beirut.
"Cuando se produjeron las explosiones, ninguno de los componentes del Estado
libanés reaccionó -recuerda Nasri Diab, profesor de las Facultades de Derecho y
miembro de los colegios de abogados de Beirut y París-. Solo han surgido
iniciativas privadas, incluida la instauración de una oficina de acusación a
disposición de las víctimas y representantes de los fallecidos, compuesta por
una veintena de abogados, entre los que me incluyo, que trabajamos gratuitamente
desde hace tres años".
Tailandia: el sueño reformista de la oposición choca con el aparato
conservador y pro-militar
Luego de una victoria inesperada en las elecciones del 14 de mayo
último, Avanzar (Move Forward), el partido progresista de oposición,
y su candidato electo a primer ministro han sido bloqueados dos
veces en la votación en el Senado, lo que retrasa aún más la
formación del nuevo gobierno. Por esa razón, la coalición de fuerzas
pro-democracia a la que pertenecía Avanzar ha anunciado su
expulsión. El país se encuentra ahora en un limbo político que
amenaza la estabilidad y podría perpetuar en el poder al gobierno de
alineación militar.
La candidatura de Pita Limjaroenrat al cargo de primer ministro del
país (posición en la que recae la función de jefe de gobierno) ha
sido bloqueada por segunda vez, al no conseguir mayoría absoluta en
la votación bicameral a pesar de haber resultado victorioso en los
comicios de mayo de 2023. El aspirante de Avanzar no logró los
apoyos suficientes en dos ocasiones seguidas en el Senado,
conformado por 250 legisladores designados por la anterior junta
militar (2014-2019).
Tras el segundo bloqueo de Limjaroenrat, Pheu Thai, segunda
formación más votada en los últimos comicios, anunció la decisión de
expulsar al progresista Avanzar de la coalición de ocho partidos
pro-democracia
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que se habían alineado para lograr la mayoría de votos en la Cámara
de Representantes de 500 miembros.
A consecuencia del segundo bloqueo de Pita se han interpuesto varias
quejas ante el Tribunal Constitucional, una de las cuales fue admitida a trámite
el 3 de agosto y cuyo resultado será anunciado en la mañana del 17 de agosto.
Este proceso ha provocado que se postergue hasta nuevo aviso la tercera sesión
de votación bicameral para la designación del primer ministro.
El centrista Pheu Thai comunicó también el aplazamiento indefinido de la
composición de los nuevos miembros de la coalición, evento que estaba planeado
para el pasado 3 de agosto.
Argentina usará un préstamo de Qatar para pagarle al FMI sin afectar
sus reservas
En la primera operación de crédito entre los dos países, Doha le prestó a Buenos
Aires 775 millones de dólares, equivalente a lo que el país sudamericano debe
pagar al prestamista internacional. El ministro de Economía argentino, Sergio
Massa, espera pagarle más tarde al país árabe, cuando el FMI le otorgue en
noviembre de 2023, un desembolso por 7.500 millones de dólares, correspondientes
a la quinta y sexta revisión del programa con la entidad internacional.
Argentina pagará un vencimiento de deuda con el Fondo Monetario Internacional
(FMI) gracias a la concesión de un préstamo de derechos especiales de giro
otorgado por Qatar por el equivalente a 770 millones de dólares, según
anunciaron este viernes fuentes oficiales.
"Por primera vez en la historia Qatar realiza una operación de crédito con
Argentina. Qatar presta los derechos especiales de giro (DEGS) para que
Argentina le pague al FMI sin tocar sus reservas", informaron las fuentes.
Según un decreto que lleva la firma del presidente argentino Alberto Fernández,
y publicado este viernes en el Boletín Oficial, el acuerdo de facilidades
sellado con Qatar establece un préstamo para Argentina por 580 millones de DEGS
(valor de contabilidad para las reservas internacionales que aplica el FMI), lo
que equivale a unos 770 millones de dólares, a la tasa de conversión de este
viernes fijada por el organismo internacional.
El acuerdo fue negociado por el ministro de Economía argentino y precandidato
presidencial, Sergio Massa, con el equipo económico de Qatar "en el más absoluto
hermetismo", según indicaron fuentes del Gobierno argentino.
Argentina debía afrontar este viernes un vencimiento de intereses con el FMI por
unos 750 millones de dólares.
Ya el lunes pasado debió echar mano de yuanes y fondos provenientes de un
préstamo de CAF-Banco de Desarrollo de América Latina para afrontar un
vencimiento con el Fondo por 2.700 millones de dólares.
El país sudamericano, que en marzo de 2022 firmó un acuerdo con el FMI para
refinanciar deudas por unos 45.000 millones de dólares, sufre severos
desequilibrios macroeconómicos, incluyendo un magro nivel de reservas
monetarias, déficit fiscal y una elevadísima inflación.
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