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JEP deja en
firme la expulsión de Alexánder Farfán Suárez, alias Gafas
La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) dejó en firme el miércoles 22 de
noviembre la expulsión del compareciente de las FARC-EP Alexánder Farfán Suárez,
conocido con el alias de ‘Gafas’. La Sección de Apelación de la justicia
especial indicó que en agosto pasado la Sección de Revisión de la JEP había
excluido al compareciente y había dejado sin efecto los beneficios jurídicos que
le habían sido concedidos.
Este exguerrillero de las FARC, que se acreditó como compareciente ante la JEP
dentro del caso de secuestro, pero en julio pasado se conoció que había sido
reconocido como negociador de paz de la disidencia autodenominada Estado Mayor
Central (EMC), al mando de ‘Iván Mordisco’.
Lo anterior, sumado a su captura en diciembre de 2022, en medio de una operación
de la Fuerza Pública, llevaron a la JEP a determinar que había abandonado sus
compromisos con el acuerdo de paz firmado en 2016 y se había rearmado.
La Sala de Revisión concluyó que la información recabada durante el trámite
dejaba ver que el compareciente era “un desertor manifiesto del proceso de paz,
en tanto es integrante de la organización armada al margen de la ley que se
autodenomina ‘Estado Mayor Central de las Farc-EP", notoriedad que se deriva de
la resolución 212 de 24 de julio de 2023, por la cual el Presidente de la
República “lo reconoció como miembro representante de esa organización armada”,
se destaca en la decisión.
Capturaron en Risaralda al presunto
abusador sexual de una menor de 9 meses en Urabá
Ocultándose en un resguardo indígena de Risaralda, el hombre señalado de abusar
sexualmente y dejar abandonada en un matorral de Turbo, a
una bebe de 9 meses pretendía evadir el accionar de las autoridades. Sin
embargo, las investigaciones permitieron ubicarlo en un periodo de 48 horas en
esta zona, ubicada a tres horas y media de Pereira y a casi 600 kilómetros del
municipio del Urabá antioqueño, donde ocurrieron los hechos.
Hasta el resguardo indígena del
corregimiento Santa Cecilia, en el municipio de Pueblo Rico, llegaron las
unidades de la Policía Urabá para dar con la captura
de un hombre de 22 años, a quien las autoridades le atribuyen
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la responsabilidad de cometer este abuso sexual, luego de que quedara captado en
una de las cámaras de seguridad del sector.
Los hechos en contra de la menor de edad se registraron en el sector de Nueva
Colonia, ubicado a unos 50 minutos del centro de Turbo, luego de que las
autoridades se percataran de que dentro de unos matorrales había una menor. Al
evaluarla, la encontraron con signos vitales y la trasladaron a un centro
asistencial, donde se recupera.
Con la captura del presunto responsable de este hecho que consternó al Urabá
antioqueño, las autoridades tratan de establecer el vínculo de esta persona con
la familia de la menor vulnerada y conocer bajo qué circunstancias se produjo el
rapto.
Al procesado se le imputarán cargos por los delitos de acceso carnal agravado,
secuestro agravado y tentativa de feminicidio, cargos a los que no se allanó
ante el juez de control de garantías. De acuerdo con la Policía Nacional, este
año se han registrado 37 casos de abuso sexual contra menores de 12 años en
Antioquia, de los cuales tres se han registrado este año en el Urabá antioqueño.
Disidencias de la Segunda Marquetalia quieren
expulsar al Ejército de Tumaco
En los últimos meses se ha vuelto común que las comunidades, por presión de las
disidencias de las FARC, expulsen al Ejército de sus territorios, tal y como
pasó en el corregimiento de El Plateado (Cauca) días después de las elecciones
regionales del 29 de octubre, y en Briceño (Antioquia), a principios de
noviembre.
Un nuevo caso se registró en el municipio de Tumaco (Nariño), donde un grupo de
campesinos de la vereda El Timbal evitó que tropas de la fuerza de tarea
Hércules, del Ejército, erradica dos cultivos ilícitos de coca.
Con la excusa de una manifestación en contra del abandono estatal, las
disidencias de las Farc de la Segunda Marquetalia instrumentalizan a la
población civil para que expulsara a los soldados de su territorio e, incluso,
plantaron cilindros bomba en medio de los campos de coca, que fueron
desactivados por el personal antiexplosivos del Ejército para evitar una
tragedia.
“En ese sector, en las últimas semanas las tropas de la Fuerza de Tarea Conjunta
de Estabilización y Consolidación Hércules, en permanente coordinación con la
Policía Nacional, han neutralizado cerca de 50 laboratorios ilegales para el
procesamiento de base de coca, han destruido insumos líquidos y sólidos, han
incautado armamento, entre otras acciones, debilitando así las estructuras
logísticas y criminales que allí delinquen”, le dijo a Cambio el comandante de
la Fuerza de Tareas Hércules, general Giovanni Rodríguez León.
Aunque el Ejército se retiró del lugar, la institución armada informó que los
militares no se van de Nariño y que la retirada fue para reorganizar las tropas
con el fin de evitar confrontaciones con la población civil.
Las Fuerzas Armadas
indicaron que la asonada de los pobladores fue promovida por las disidencias de
las FARC
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que hacen presencia en la zona y que se quieren apoderar de las rentas
ilícitas relacionadas con el narcotráfico.
“Derivando con esto la presión e instrumentalización de la población civil en la
ejecución de asonadas para que impidan las acciones de las autoridades en contra
de la cadena del narcotráfico”, indicó el Ejército a través de un comunicado.
En la zona tiene injerencia el frente Oliver Sinisterra, de la Segunda
Marquetalia, al mando de alias Gringo, reemplazo en el mando guerrillero de
alias Guacho, abatido en una operación conjunta de las Fuerzas Militares, la
Policía Nacional y la Fiscalía General en diciembre del 2018.
De acuerdo con las autoridades, alias Gringo es el que ordena la
instrumentalización de las poblaciones de Tumaco y entorpece los procesos de
erradicación de cultivos y destrucción de laboratorios de procesamiento de coca.
Tal es el poderío del frente Oliver Sinisterra de la Segunda Marquetalia, que en
lo corrido del año las Fuerzas Armadas han destruido más de 2.200 artefactos en
medio de operativos.
Imputan a Coronel (r) por contratos
irregulares en Séptima División
La Fiscalía General de la Nación imputó cargos ante un juez de control de
garantías al coronel en retiro del Ejército Nacional Gabriel Fernando Marín
Peñalosa, como presunto responsable de varias irregularidades de contratación
mientras se desempeñó como segundo comandante y jefe del Estado Mayor de la
Séptima División, y comandante de la Décima Primera Brigada, entre 2015 y 2017.
El oficial en retiro habría direccionado, por los menos, 12 contratos
relacionados con servicios de cafetería y restaurante, obras de construcción y
adecuación, mantenimiento y sostenimiento de vehículos para la Séptima División
y la Cuarta Brigada, y sus unidades tácticas ubicadas en Medellín; y la Décima
Primera Brigada, localizada en Montería (Córdoba).
Los elementos materiales probatorios dan cuenta de que el coronel en retiro se
reunía con otros mandos y con el personal encargado de realizar los procesos de
contratación en las diferentes unidades militares, y presuntamente les pedía
favorecer a determinados aspirantes. Asimismo, les solicitaba información de los
pliegos de condiciones y el avance de todas las etapas de contratación.
Al parecer, también sostenía encuentros paralelos con los representantes legales
y propietarios de las firmas favorecidas.
De otra parte, el oficial estaría involucrado en la falsificación de seis
documentos utilizados para soportar el inicio, ejecución y liquidación de dos
procesos contractuales. En la investigación fueron identificadas actas de
aceptación de ofertas y de recibo a satisfacción de bienes, que relacionan
reuniones que no existieron con la representante legal de una de las empresas
contratistas; así como informes de supervisión que dan fe del cumplimiento del
contrato sin problemas de ninguna índole.
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