artística que desde siempre corrió por las venas de Maco Augusto Feng, un joven de origen chino pero que desde niño tuvo un vínculo sentimental con Latinoamérica gracias a que su padre siempre estuvo inmerso en el mundo de la gastronomía y era propietario de restaurantes en  países como Perú, Venezuela, Ecuador y en algunas ciudades como New York y Los Ángeles, además de Italia.

Y fue precisamente en el país vecino, específicamente en Valencia Venezuela que
Marco Feng en su época de niño empezó a sentir amor por la música, influenciado por su padre que en aquel entones era un fiel aficionado del rock roll y gracias a aquellos inolvidables momentos que solía quedarse perplejo escuchando a su amigo de infancia Oscar Arias tocar el piano y la guitarra y quien hoy en día es un artista reconocido en el territorio venezolano.

No obstante, en los próximos años el camino de Marco Augusto Feng no estuvo enfocado en la música sino en la gastronomía, disciplina que estudio en la ciudad de New York. Sin embargo, en los años posteriores, la música y la cocina no se convirtieron en las únicas pasion s de Marco Feng, profundizar en el mundo literario llevó a este apasionado joven chino a ser el ganador del Concurso Iberoamericano de Poesía en el año 2.022 gracias al libro publicado Ausencia Poética, además de publica otro libro de novela corta titulado Génesis.

Pese al logro conseguido en la literatura, el éxito no estaría marcado en las letras, sino en la guitarra, la batería, el escenario, las luces, el público gracias a que después del fallecimiento de sus padres en China a causa del Covid-19, Marco Feng recibiera una llamada de su amigo venezolano Oscar Arias, quien le indicó que, en un sueño, el padre de Marco le hablaba y le dijo: `La música para cuando`.

Gracias a esta narración que movió las fibras de Marco Feng y quizás como un sinónimo de señal divina, Marco Feng se ánimo a volver hacer música y a dedicarse a su vocación musical y se animo a viajar a Colombia, inicialmente para resolver asuntos económicos fallecidos, pero principalmente para sembrar la semilla de la música y darle vida a su banda musical.

Y es que ha sido el éxito en tan poco tiempo, que hace tan solo algunos días, Marco Feng fue reconocido con e premio al mejor artista de rock del año, un galardón otorgado por la revista Bogotá Nocturna, evento en el que hizo presencia el imitador de Héctor Lavoe 2.023 del programa musical Yo Me Llamo.