CHARLAS CON UN MAESTRO
SAMMASATI
Por: Gongpa Rabsel Rinpoché
Lama Sammasati para Latinoamérica
El viaje de Jesús a la
India: una fuente de inspiración espiritual
Los años de la vida de Jesús
sobre los cuales no se tiene ninguna información son conocidos como los "años
perdidos". Las escrituras guardan silencio en lo que respecta al periodo
comprendido aproximadamente entre los catorce y los treinta años de edad. Sin
embargo, existen algunas teorías que sugieren que Jesús viajó a la India durante
este tiempo.
Una de estas teorías se basa en la existencia de unos manuscritos budistas que
mencionan a un hombre llamado Issa, que se cree que es el equivalente a Jesús.
Estos manuscritos relatan que Issa viajó a la India y Nepal, donde estudió con
maestros yoguis y budistas.
Otra teoría se basa en la similitud entre las enseñanzas de Jesús y las de las
religiones orientales. Por ejemplo, Jesús enseñó la importancia del amor, la
compasión y la paz, que son valores también presentes en las religiones
orientales.
Si Jesús realmente viajó a la India, este viaje habría tenido un impacto
significativo en su vida y su mensaje. En la India, Jesús habría podido aprender
sobre las diferentes tradiciones espirituales del mundo y ampliar su comprensión
de la naturaleza de la realidad. También habría podido experimentar la paz y la
armonía que caracterizan a la cultura india, lo que le habría ayudado a
desarrollar una mayor compasión por los demás.
El viaje a la India habría proporcionado a Jesús una base de universalidad de la
verdad. Jesús habría aprendido que los principios espirituales son los mismos en
todas las culturas, y que todos los seres humanos son iguales ante Dios. Esta
comprensión le habría permitido predicar un mensaje sencillo y asequible que las
masas de su país natal podrían comprender, pero que, al mismo tiempo, se hallaba
colmado de significados subyacentes que serían apreciados por las generaciones
futuras, a medida que la mente humana progresara desde su etapa infantil hasta
alcanzar la madurez del entendimiento.
El viaje a la India habría sido una experiencia transformadora para Jesús. Le
habría ayudado a desarrollar su espiritualidad y a comprender mejor su misión en
el mundo. Este viaje habría tenido un impacto duradero en su enseñanza y en su
legado.
Algunos posibles itinerarios de viaje
Si Jesús realmente viajó a la India, existen varias rutas que pudo haber
seguido. Una posibilidad es que se uniera a una caravana de comerciantes que
viajaban por la ruta de la seda. Esta ruta comercial unía el Mediterráneo con
China y la India, y era una de las rutas comerciales más transitadas del mundo
antiguo.
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Otra posibilidad es que Jesús
viajara por mar. En ese caso, habría podido tomar un barco desde el Mediterráneo
hasta el océano Índico. Una vez en el océano Índico, habría podido viajar a la
India en una embarcación más pequeña.
Sea cual sea la ruta que
siguió, Jesús habría tenido que viajar durante muchos meses o incluso años. El
viaje habría sido largo y peligroso, pero también habría sido una oportunidad
para aprender y crecer.
Conclusiones
El viaje de Jesús a la India es una teoría fascinante que ha sido objeto de
debate durante siglos. No hay pruebas definitivas que confirmen o refuten esta
teoría, pero es una posibilidad que vale la pena considerar.
Si Jesús realmente viajó a la India, este viaje habría tenido un impacto
significativo en su vida y su mensaje. El viaje habría proporcionado a Jesús una
base de universalidad de la verdad que le habría permitido predicar un mensaje
que resonara con las personas de todas las culturas.
Si tienes alguna inquietud o comentario, no dudes en ponerte en contacto conmigo
al correo electrónico gongparabsel@gmail.com o al WhatsApp +57 314 623 83 08.
ESTUPIDEZ COLECTIVA
Por: Álvaro Ramírez González
alragonz@yahoo.es
Les transcribo esta
interesante columna del Politólogo Alfredo Rangel.
“Dietrich Bonhoeffer fue un intelectual alemán que se opuso al nazismo y por eso
fue encarcelado. En la cárcel medito mucho tratando de explicarse cómo era
posible que sus compatriotas alemanes estuvieran apoyando tan fervorosamente a
Hitler y sus políticas irracionales y criminales, siendo el pueblo alemán uno de
los más cultos y avanzados de Europa y el mundo, en lo científico, lo
tecnológico, lo cultural, etc. Llegó a una conclusión: el pueblo alemán fue
víctima de la estupidez colectiva. Y entonces Bonhoeffer escribió un ensayo
sobre la estupidez que hoy vale la pena recordar.
Y vale la pena recordarlo porque Colombia también está siendo víctima de ese
mal. Porque cómo explicarse si no que mayoritariamente los colombianos hayan
elegido un gobierno que les prometió destrozar su buen sistema de salud y
reemplazarlo por el reconocidamente catastrófico sistema cubano, que Petro ha
puesto como modelo de lo que debe ser la salud pública. Colombia no tiene el
mejor modelo de salud del mundo, pero estamos entre los diez mejores, según la
literatura internacional. Junto con nuestra Constitución, es nuestra
construcción colectiva de la que más orgullosos nos sentimos, y más del 80% de
los colombianos nos expresamos muy satisfechos con sus servicios.
Y sin embargo la mayoría de los colombianos voto por destruirlo, y en su momento
es propuesto de Petro, que nunca la ocultó, fue apoyada por intelectuales,
sectores médicos y dirigentes de los más
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importantes partidos políticos
del país, sin cuyo apoyo Petro no hubiera ganado las elecciones. Súmele a eso
propuestas como dejar de producir petróleo y gas -y reemplazarlos por
aguacates-, además de otras linduras por el estilo.
Hoy muchos de quienes lo
apoyaron están arrepentidos, pero el mal está hecho y tendremos que lidiar con
sus nefastas consecuencias.
Según Bonhoeffer, la estupidez
no tiene una causa psicológica sino sociológica, es decir, es contagiosa: le
estupidez de uno necesita la estupidez del otro. Es como un hechizo conformado
por consignas que se apodera de la gente. Por eso hay gente muy inteligente que
en un momento dado se comporta de manera estúpida, porque es una recaída de su
personalidad que no tiene nada que ver con sus capacidades mentales, que pueden
ser muchas.
Cuando las personas están
atravesando un periodo de estupidez, nunca creerán en los argumentos en contra
de su estupidez, simplemente los ignorarán. Son absolutamente impermeables a las
advertencias sobre las consecuencias catastróficas que su estupidez puede
ocasionarles a él y a los demás estúpidos siempre se siente orgulloso de sí
mismo y de su estupidez. Más aun, muchas veces es peligroso tratar de persuadir
a un estúpido con razones, porque se sentirá agredido, se irritará con facilidad
e incluso intentará atacar.
Hay momentos en la vida de las
sociedades en que contra de la estupidez no hay ninguna defensa. De ahí nacen
las dictaduras, pero también el declive de los países. Cuba con el castrismo y
Argentina con el peronismo son ejemplos.
Con posterioridad a Bonhoeffer,
el historiador y economista italiano Carlo Cipolla, siguiendo la misma lógica
del alemán, condensó en cinco leyes su teoría de la estupidez. 1) Siempre se
subestima el número de estúpidos en circulación. 2) La probabilidad de que una
persona sea estúpida es independiente de su educación, riqueza, su inteligencia,
etc., ósea, se distribuye por igual en todos los segmentos de la población. 3)
El estúpido ocasiona daño a otras personas y a sí mismo, sin lograr ningún
beneficio. 4) Son impredecibles. Los NO estúpidos siempre subestiman el poder
dañino de los estúpidos. 5) Los estúpidos son más peligrosos que los bandidos y
los malvados. No hay nada más peligroso que un estúpido con poder.
Según Bonhoeffer, solo cuando cae o entre en crisis el gobierno o el régimen
social que produce la estupidez colectiva, la gente se puede liberar de ella y
del dolor que les empieza a generar la contradicción entre sus pensamientos y
sus actos. En Colombia, por fortuna, mucha gente ha empezado a abrir los ojos y
con dolor y arrepentimiento, callado o no, comienza a entrar en razón y a dejar
de apoyar a un gobierno elegido en un momento de estupidez colectiva.”
Sobremesa
Ninguna explicación más clara de la razón de este error colectivo de los
colombianos al elegir a un fatídico personaje como Gustavo Petro, como
presidente de este país.
¡Ninguna!
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