España aprueba la Ley de amnistía
para separatistas catalanes
El Congreso de España ha aprobado la controvertida ley de amnistía
para los separatistas catalanes con una estrecha votación de 177
votos a favor y 172 en contra, tras meses de intensas protestas y
debates. Esta ley, que se convertirá en oficial el día de hoy,
viernes 31 de mayo, tras su publicación en el boletín oficial,
permitirá el regreso de líderes independentistas exiliados y anulará
los antecedentes judiciales de cientos de funcionarios y activistas
implicados en el impulso separatista de Cataluña desde 2011.
La aprobación de la ley es un paso clave para asegurar un segundo
mandato del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien ha
defendido la medida como un esfuerzo de reconciliación con Cataluña,
una región que ha sido epicentro de la peor crisis política de
España en más de 30 años. "En política, como en la vida, el perdón
es más poderoso que el rencor. Hoy España es más próspera y está más
unida que en 2017. La convivencia se abre camino", comentó Sánchez
en la red social X tras la aprobación de la ley.
A pesar de este paso significativo, la ley ha generado una fuerte
oposición. El 62% de los encuestados a nivel nacional rechazan la
amnistía, según una encuesta del diario El Mundo realizada en marzo.
Sin embargo, en Cataluña, el 48% de los votantes la apoya, mostrando
una división clara en la percepción de esta medida entre el resto de
España y la región catalana.
La amnistía fue presentada por Sánchez el año pasado como parte de
un acuerdo para asegurar el apoyo parlamentario de los dos
principales partidos separatistas catalanes, Junts per Catalunya y
Esquerra Republicana de Catalunya. Este apoyo es crucial para
Sánchez, quien necesita consolidar alianzas con partidos pequeños
para aprobar leyes en el Parlamento, especialmente ahora que los
separatistas han perdido su mayoría parlamentaria.
El principal beneficiado por esta amnistía es Carles Puigdemont,
líder de Junts per Catalunya y figura prominente del fallido intento
de independencia en 2017. Puigdemont, que huyó a Bélgica para evitar
la detención, verá levantada la orden de detención española en su
contra, lo que le permitirá regresar a España.
Sin embargo, la oposición conservadora no está dispuesta a aceptar
esta decisión sin luchar. Planean impugnar la amnistía en los
tribunales, lo que podría prolongar la incertidumbre política. Los
tribunales españoles tendrán hasta dos meses para aplicar la ley, lo
que significa que durante este periodo se anularán los antecedentes
judiciales de los implicados.
La ley de amnistía ha sido un tema divisivo y seguirá siendo un
punto de contención en la política española. A pesar de la
aprobación, queda por ver cómo afectará a la estabilidad política y
social del país. Mientras tanto, el Parlamento español se prepara
para elegir al nuevo presidente catalán, un proceso que podría
marcar el regreso de Puigdemont a la política activa en España.
El chavismo veta la misión
de la UE en las elecciones presidenciales de Venezuela
En un movimiento polémico, el chavismo ha vetado la participación de
la misión electoral de
la Unión Europea (UE) en las elecciones presidenciales del 28 de
julio en Venezuela. Este veto surge tras un conflicto forzado por el
gobierno de Nicolás Maduro, que ha provocado la retirada de la
misión de observación internacional. "Esta decisión no evitará la
victoria [del candidato unitario
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Edmundo González Urrutia]", afirmó el
Comando Venezuela de la oposición, confiado en la ventaja significativa que
González Urrutia mantiene sobre Maduro.
Según una reciente encuesta de Meganálisis, el diplomático opositor lidera con
una ventaja de alrededor de 50 puntos porcentuales, reflejando un fuerte apoyo
en la Venezuela profunda. A pesar de este panorama, el chavismo creó una
confrontación con Bruselas, a pesar de que la UE
había levantado previamente sanciones personales contra Elvis Amoroso,
presidente del Consejo Nacional Electoral, y otros antiguos rectores.
Amoroso criticó a la UE, acusándola de comportarse de manera "parcializada y
agresiva", y exigió la retirada de todas las sanciones como condición para
permitir la presencia de observadores europeos. La UE, sin embargo, defendió sus
sanciones, argumentando que están dirigidas exclusivamente a individuos
responsables de violaciones de derechos humanos y de socavar la democracia y el
Estado de Derecho en Venezuela.
Con la UE y la Organización de Estados Americanos (OEA) vetadas, los
observadores internacionales restantes son la ONU y el Centro Carter, además de
los aliados del gobierno de Maduro. Este proceso electoral ha estado marcado por
irregularidades desde el principio, incluyendo la inhabilitación de la opositora
María Corina Machado y el bloqueo de la filósofa Corina Yoris. Además, el
gobierno ha impedido que al menos cinco millones de venezolanos en el exterior
puedan votar.
Este veto a la misión de la UE añade una nueva capa de controversia a unas
elecciones ya cargadas de desafíos y cuestionamientos sobre su transparencia y
legitimidad.
Empresarios británicos respaldan al Partido Laborista
En un movimiento sin precedentes, unos 120 empresarios, ejecutivos y financieros
británicos han expresado su apoyo al Partido Laborista, denunciando "la
inestabilidad, el estancamiento y la falta de visión a largo plazo" que
caracterizan a los gobiernos conservadores de la última década. Esta declaración
se dio a conocer mediante una carta abierta publicada en el diario The Times,
coincidiendo estratégicamente con el discurso de campaña de Rachel Reeves,
aspirante a secretaria del Tesoro por el Partido Laborista.
Rachel Reeves, licenciada por la London School of Economics y con experiencia en
el Banco de Inglaterra y la banca privada, ha estado cultivando relaciones con
la clase empresarial británica durante más de dos años. Este esfuerzo, conocido
como "la ofensiva del salmón ahumado y los huevos revueltos", ha sido parte de
su estrategia para ganar el apoyo de los líderes empresariales del país.
En su reciente discurso, Reeves, de 45 años, destacó su compromiso con una
economía centrada en la oferta, un enfoque que, según ella, se forjó durante su
infancia al lado de su madre profesora. "Esa misma actitud es la que pienso
aplicar a nuestras finanzas", afirmó, prometiendo que el Partido Laborista será
"el socio natural de las empresas".
Entre los firmantes de la carta abierta se encuentran figuras destacadas como
Jimmy Wales, fundador de Wikipedia; Andrew Higginson, presidente de JC Sports;
John Holland, exdirector ejecutivo del aeropuerto de Heathrow; y Andy Palmer,
exdirector ejecutivo de Aston Martin. Estos empresarios
enfatizaron la necesidad urgente de un
cambio para romper con el estancamiento económico de la última década. "El Reino
Unido tiene el potencial de ser una de las economías más fuertes del mundo",
afirmaron, esperando que su declaración influya en otros para apoyar esta nueva
dirección.
En respuesta, los conservadores subrayaron la ausencia de grandes compañías del
FTSE 100 entre los firmantes y destacaron la presencia de exdirectivos, como
Malcolm Walker, fundador de la cadena de supermercados Iceland, quien en 2015
firmó una carta similar en
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apoyo a los conservadores. El primer
ministro Rishi Sunak ha basado su campaña en el lema "el plan está funcionando",
respaldado por un crecimiento del 0,6% en el primer trimestre de 2024 y una
inflación reducida al 2,3% en abril.
Rachel Reeves, sin embargo, cuestionó la efectividad del plan económico de Sunak,
señalando que la presión fiscal es la más alta en 70 años, la deuda nacional se
ha duplicado y las hipotecas se han disparado tras el presupuesto de emergencia
de Liz Truss. "Si la economía británica hubiera crecido al ritmo de la media de
los países de la OCDE en los últimos 14 años, ahora mismo sería 150.000 millones
de libras mayor", afirmó.
Tanto Reeves como Keir Starmer han evitado mencionar el Brexit en sus campañas,
considerando el tema un tabú. Reeves ha descartado nuevos impuestos y la
posibilidad de un presupuesto de emergencia antes del verano, subrayando su
defensa de "unos fuertes servicios públicos" y definiéndose como
"socialdemócrata" en lugar de "socialista".
"El Partido Laborista está listo para pasar la página del caos y del declive e
iniciar un nuevo capítulo para el Reino Unido", concluyó Reeves, resaltando la
transformación del partido y su disposición a colaborar con las empresas. Jimmy
Wales destacó que el futuro gobierno laborista no será extremista, sino centrado
y sensato en su gestión del país.
Este respaldo empresarial representa un cambio significativo en el panorama
político británico, marcando un punto de inflexión en la campaña electoral.
Corea del Sur, Japón y China reactivan cooperación
en medio de tensiones regionales
En un esfuerzo por fortalecer la cooperación económica y mitigar tensiones, los
líderes de China, Japón y Corea del Sur celebraron el lunes su primera cumbre
trilateral en más de cuatro años. Este encuentro en Seúl marca un regreso a la
diplomacia de alto nivel entre las potencias regionales, con Pekín buscando
contrarrestar la influencia de Estados Unidos sobre las dos grandes democracias
asiáticas.
El presidente surcoreano Yoon Suk Yeol recibió al primer ministro japonés Fumio
Kishida y al primer ministro chino Li Qiang, quien asistió en lugar del
presidente Xi Jinping. La cumbre se centró en reactivar conversaciones sobre
acuerdos de cooperación económica, incluyendo un tratado de libre comercio, en
un momento en que las relaciones entre estos países y China se han visto
afectadas por la creciente alianza de seguridad con Washington.
Antes del encuentro trilateral, Yoon sostuvo reuniones bilaterales con Kishida y
Li. Pekín aplaudió la reanudación de estas conversaciones, aunque criticó la
estrecha asociación militar de Seúl y Tokio con Estados Unidos, la cual
consideran una medida disuasoria principalmente dirigida a Corea del Norte.
Tensiones militares y cooperación económica
El lunes, el régimen de Kim Jong-un
anunció el lanzamiento inminente de su segundo satélite espía, exacerbando las
tensiones en la región. "Japón, China y Corea del Sur comparten un interés común
por la estabilidad en la Península de Corea y la importancia de la
desnuclearización de Corea del Norte", declaró Kishida tras la cumbre,
subrayando la necesidad de una respuesta conjunta ante las provocaciones de
Pyongyang.
La ausencia de Xi Jinping, quien esta semana presidirá un foro en Pekín sobre la
situación en Gaza, llevó a que Li Qiang diera un enfoque más económico a la
reunión. Li habló de un "reinicio" de las relaciones e instó a rechazar el
proteccionismo y la ruptura de cadenas de suministro, defendiendo la
globalización.
Li también buscó clarificar las posturas de Tokio y Seúl ante las presiones de
Estados Unidos para limitar las exportaciones de tecnología avanzada a China.
Japón ya impuso restricciones el año pasado, y las conversaciones con Corea del
Sur también abordaron la mejora del acuerdo de libre comercio y el
establecimiento de un "diálogo de seguridad diplomática" para prevenir
conflictos.
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