Fundado el 9 julio de 1948 -

Por Rafael Cano Giraldo -1948-1981

Publisher: Zahur K. Zapata - 1981 –

 

 

 

Las opiniones expresadas por los columnista son de su exclusiva responsabilidad y no comprometen el pensamiento de El Imparcial

 
 

  10-

 

EDITORIAL

 

Pereira, Colombia - Edición: 13.275-855

Fecha: Domingo 09-06-2024

 

EDITORIAL

 

Colombia, país -por milagro-


No hemos subestimado en incontables ocasiones y dentro de tantas subestimaciones hemos creado una enfermedad, siempre negativos recorremos nuestras calles esperando que no nos suceda nada, siempre al borde del abismo bailamos y gozamos nuestra cultura, siempre de fiesta o a la espera de la misma.

Somos un país inmerso en el despotismo de la corrupción y vivimos con ello, es decir, somos sujetos enfermos con conocimientos de todos nuestros males, pero no nos importa, pasamos por alto esperando que cuando estalle la enfermedad uno haya nada que hacer nos fulmine sin más.

En repetidas ocasiones hemos visto cómo la corrupción es oculta por una u otra fiesta, como un acto de desigualdad es normalizado y visto con comedia.


Tan felices que no sabemos qué nos espera, ni mucho menos nos importa, tal pensamiento ha comenzado a poblar las juventudes, que parece no importarles el futuro, aunque también es un síntoma de la enfermedad colombiana, los jóvenes han vivido tanto en el azar de este país que ya no le dan sentido a construir en un país tan corrupto y perverso como lo es nuestra colombia.

Colombia, el país en donde los grandes acontecimientos y obras se han dado por milagro, después de tantos problemas siempre alcanzamos lo que queremos. Pero, ¿por qué deberíamos esperar siempre el milagro? ¿por qué siempre permanecer en la angustia y la espera de un milagro? porque no nos han dejado de otra, en la medida que nuestros líderes han enfermado nuestras esperanzas, han aprovechado el poder para expresar su versión de un mejor país, pero ¿cómo podría un funcionario dirigir bien un país al cual hace mucho dejó de pertenecer, o al menos de participar de él como los sujetos de a pie, es decir, cómo los ciudadanos más normales que tienen que vivir con su salario mínimo? en otras palabras le estamos pidiendo a alguien que opine sobre acontecimientos que nunca le han sucedido y por lo mismo siempre darán una respuesta objetiva que desarticula al ser humano que la vive, por ello, las soluciones siempre son románticas exigiendo un esfuerzo, un esfuerzo a aquel que está dando lo mejor de sí para sobrevivir, por esto es que nuestros líderes nunca podrán dirigirse de una forma sana sin generarnos traumatismos, entonces ¿ qué nos queda?
 

 

 

 

¿A dónde van nuestros impuestos?

Por: Zahur Klemath Zapata

zapatazahurk@gmail.com  

 

Esta práctica milenaria que han impuesto los soberanos a sus súbditos y hoy en día el Estrado que va de la mano de los políticos, nos comprime y nos hace vomitar nuestras viseras para que el establecimiento sobreviva.

En el mundo primitivo siempre ha sido normal esta práctica gubernamental. Y para todos es lógico que esto se haga sin ningún cuestionamiento y sin un raciocinio sobre dónde irán esos dineros que recibe el Estado.

Las sociedades han evolucionado genéticamente y lo que antes era una práctica normal hoy es un hecho cuestionable, porque esos dineros salen del esfuerzo de millones de seres que trabajan y pagan impuestos y no reciben nada a cambio.

Nuestra sociedad se siente acorralada por la cascada de impuestos que le vienen imponiendo en nuestros días los políticos al pueblo. Esto hace que el crimen aumente y la corrupción se afinque en las instituciones de Estado y esta simbiosis impida que las ciudades crezcan saludables.

Los impuestos que recibe el Estado diariamente, son fortunas que desaparecen sin que nadie se entere a dónde fue a parar esas contribuciones. De ese erario sólo una mínima parte llega a los sitios que realmente deberían recibir esos dineros.

La ignorancia del pueblo es la base para que crezcan estas situaciones y nunca ellos reciban lo que les pertenece y por lo que han pagado.

La salud pública es una de las infraestructuras donde deben ir esas contribuciones, pero solo llega gota a gota unos dineros para que sobrevivan y la gente gravite como si ellos fueran los culpables de lo que está pasando. Si la salud falla, el sistema se desploma y eso es lo que está pasando cuando se desvían lo recaudado.

La medicina privada es uno de los más grandes negocios porque ella vive de millones de pacientes que pagan de sus bolsillos los costos de la atención médica. A su vez  hacen simbiosis con las aseguradoras para que todo funcione en beneficio de ellos y no de los pacientes.

 

Es una obligación del establecimiento velar por la salud del pueblo, porque ese pueblo es el que sostiene el establecimiento y mantiene la economía en movimiento. El pueblo paga para que todos los servicios básicos sean cubiertos con el pago de sus impuestos y no para sostener una burocracia del Estado que le paga a miles de empleados con sueldos como prestación por haber apoyado al candidato en la campaña electoral.

 

Si la sociedad tuviera un mayor conocimiento de cómo funciona la economía de un país y estuviera atenta del movimiento de esos dineros, no pasaría tantas necesidades en el transcurso de su vida. Porque los políticos ya no serían

 

 

 

políticos corruptos sino  servidores públicos que se acogen a las leyes que rigen una comunidad.

 

La gran mayoría de los países están como están, es porque los ciudadanos creen por acto de fe lo que dice un individuo en campaña y no porque realmente conocen la economía de su territorio.

 

Estudia bien al candidato, que ha hecho y en que ha triunfado, Ahí tienes la respuesta de lo que será el futuro.

 

LA BARRA NO LO DEJA ENTRAR
 

Crónica # 897


Gustavo Alvarez Gardeazábal


Audio: https://www.youtube.com/watch?v=hn8U_btboDk


A raíz de mi comentario de ayer sobre la presencia inminente del portaaviones gringo en Buenaventura, me han llovido datos y banderillas hasta divertidas.

La más protuberante es que al buque le va a ser muy difícil entrar a la bahía y al puerto. El portaaviones tiene 333 metros de largo y 41 metros de manga, tamaño que solo cabría en los muelles de la Sociedad Portuaria y paralizaría el cargue y descargue por lo menos por los 5 días que estaría fondeado.

Pero lo más preocupante es que tiene un calado de 11.3 metros y resulta que la barra que impide la entrada de buques grandes a Buenaventura interrumpe el canal de acceso en la Bocana a 12 metros por lo que para entrar y salir sin quedarse bloqueado debe hacerlo con marea alta.

Pero al lado de estos datos me llegan otros paralelos que resaltan. El primero, que al mismo tiempo que Valora Analitik informa que ante las dificultades técnicas para traer el gas desde Venezuela, el gobernante insistirá en sacar a licitación la regasificadora de Buenaventura y el pequeño tramo del gasoducto a Yumbo, unos privados recibieron de la prestigiosa firma Black & Veatch, líder global en soluciones de infraestructura para gas licuado, un estudio de factibilidad técnica y económica para medírsele al negocio sin pedir la venia a la poderosa Promigas y su dueño.

El segundo, que la gobernadora del Valle confía que en breve les entreguen el estudio de costos del derrumbe de la barra de la Bocana y profundizar así el canal de ingreso a la bahía.

Y el tercero, sin fuente oficial, que ya dizque se saben dos hipótesis sobre los mariners que llegaron a Juanchaco cuando Gaviria era presidente. Una, que vinieron a realizar unos estudios de mineralogía en el área y unas pruebas de sismicidad y otra, que vinieron a instalar unos sonares para pillar los minisubmarinos que los traquetos de entonces ya comenzaban a usar para sacar la droga.

Lo que haya sido que sea. El cuento de la escuelita solo lo creyeron en Pereira.

El Porce, junio 08 del 2024

 

 

Director
Zahur Klemath Zapata

Gerente
Laurie Agront

Gerente Operativo
Alba Lucia Arenas V.


Editor

Felipe Castro

 

   

Diagramación
María  Molina

 

Soporte Tecnológico
Aurooj Ali Khan

Nadeem Khan

Jawaad Malik

 

Colaboradores

Jotamario Arbeláez
Gustavo Álvarez Gardeazábal

 

 
Edgar Cabezas

Gongpa Rabsel Rinpoché

Guillermo Navarrete Hernández
Iván Pulido

Teresa Pardo

Agustin Perozo
CONTACTO
Tel. (57) 606-348 6207
Calle 21 #7-68  Pereira, Colombia
Correo
elimparcialdiario@gmail.com

 

 

  

 

 

EL IMPARCIAL

Submit

 

 

© El Imparcial Editores S.A.S  |   Contacto 57 606 348 6207 

 

    © 1948-2009 - 2023 - El Imparcial - La idea y concepto de este periódico fue hecho en Online Periodical Format (OPF) que es un Copyright de ZahurK.

    Queda prohibido el uso de este formato e idea (OPF) sin previa autorización escrita de ZahurK