Derechos Humanos y
protección
Por: Guillermo Navarrete
Hernandez
Los Derechos Humanos están
intrínsecamente ligados a términos como dignidad, libertad, respeto, convivencia
y protección. Estos no solo son necesarios para la interacción entre seres
humanos, sino también para la relación entre los mismos humanos y lo no humano,
para hacer posible la existencia.
Por su parte, la
vulnerabilidad, derivada de las debilidades inherentes a la condición humana,
las amenazas determinadas por aquellas externalidades que pueden alterar
actividades consideradas normales en un contexto dado y los riesgos vistos como
la probabilidad de que la amenaza se materialice con el menoscabo de la calidad
de vida de las personas, son parte del tal paralelismo.
En tal contexto, la protección -definida según la RAE como resguardar a una
persona, animal o cosa de un perjuicio o peligro-, es fundamental para evitar
eventos adversos a la dignidad de las personas y garantizar el goce efectivo de
derechos. Sin embargo, en situaciones de violencia sistemática, violencia
intergeneracional, de riesgo de desastre, de corrupción sistemática y de
ausencia del Estado, esta tiende a volverse esquiva y opaca, especialmente para
quienes poseen altos niveles de vulnerabilidad.
Las sociedades desde su génesis instituyeron medios para su protección, el
ejército es uno de ellos. Además de ser un deber transversal en todas las
acciones que despliegue el Estado, incluso, para evitar abusos de este en contra
de la ciudadanía. Razón de ser del sistema de pesos y contrapesos propios de la
autonomía de las ramas del poder público y de los organismos de control, cuando
su gestión se orienta de manera cierta al servicio de los intereses generales.
Thomas Hobbes, filósofo inglés nacido en abril de 1588, plantea la necesidad de
una fuerza común que se materializa en un Estado fuerte y autoritario, al cual
denominó “Leviatán”, y que debe encaminar sus esfuerzos para regular la
agresividad, característica intrínseca del ser humano, generadora de
desconfianza, inseguridad, temor y acaecimiento de procesos de violencia. El
Estado ocupa un lugar trascendente para defender al hombre de las acciones del
propio hombre. En otras palabras, se configura una cesión del poder individual a
un poder soberano que ejerce el uso legítimo de la fuerza para proteger la vida
de todos y asegurar la paz
(Mota, 2018, pp. 101-104).
A partir de la lucha de pueblos que debieron soportar los vejámenes de regímenes
totalitarios y atroces, característica esencial de los grandes forjadores de
imperios,
pero también de una paradójica
combinación de misericordia al reconocer las creencias, cultura y costumbres de
estos, los códigos
fueron consolidándose en instrumentos de
convivencia entre diferentes e, incluso,
para permitir el retorno al país de origen cuando hubiesen
sido objeto de desplazamiento forzado, como así sucedió con el pueblo judío
cuando Ciro II conquistó Babilonia. Tal es el caso del Código de Hammurabi,
escrito en el año 1750 a.C, por el Rey de Babilonia, de quien se desprende dicho
nombre.
Sin embargo y ante prácticas reiteradas de crueldad durante los conflictos
armados, se determinó la necesidad de crear organismos supranacionales que
regulen y, en ciertos casos, juzguen crímenes o delitos graves en contra de la
humanidad. El Tribunal Internacional de Núremberg, el Tribunal Penal
Internacional para la ex Yugoslavia y El Tribunal Internacional para Rwanda, son
algunos ejemplos. En la actualidad, la Corte Interamericana de Derechos Humanos,
la Corte Europea de Derechos Humanos, la Corte Internacional de Justicia y la
Corte Penal Internacional, son instancias convencionales que obligan a los
Estados a diseñar e implementar medidas que garanticen la garantía y protección
de los derechos humanos. Es de anotar que por tradición Colombia es un país que
ha suscrito y ratificado la mayor parte de tratados internacionales sobre esta
materia, además de consagrar en su normativa interna, desde la Constitución
Política, dichas disposiciones.
No obstante, la persistente presencia de grupos armados al margen de la Ley, en
los que la ideología es parte de una retórica engañosa, la corrupción., la más
deleznable práctica de la clase política, y la impunidad
que generan repudio de la
sociedad e incredulidad en las instituciones hacen muy difícil dicha labor.
Promover entonces el
conocimiento y elevar la conciencia ciudadana sobre los mecanismos de protección
de los derechos humanos es clave para superar los desafíos en la reducción de
brechas y la construcción de una sociedad más justa, equitativa y en paz.
CHARLAS CON UN MAESTRO
SAMMASATI
Por: Gongpa Rabsel Rinpoché
Lama Sammasati para Latinoamérica
SEGUNDO CONGRESO:
EL MUNDO DESPIERTA 2024
Hoy voy
a presentar una entrevista con Claudia Muñetón
y Martín Orozco,
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dos
colombianos radicados en Miami Estados Unidos, propietarios de la Emisora
Digital despiertaradio.com
que realizan cada año el
Congreso Mundial: El Mundo Despierta. Este año se va a realizar la segunda
edición en forma virtual del 23 al 24 de agosto.
Gongpa: Claudia y Martín bienvenidos a este
espacio.
Claudia: Maestro, gracias por invitarnos, queremos hacerles una invitación a
todos tus seguidores al Congreso "El Mundo Despierta 2024"
Martín: El lema del congreso es ¡Descubre el poder transformador en el Congreso
"El Mundo Despierta 2024"! Este evento es organizado por Despierta Radio, una
emisora online radicada en Miami, el evento tendrá lugar del 23 y al 24 de
agosto de 2024.
Gongpa: Claudia, cuéntales a nuestros lectores, brevemente, en que consiste el
congreso, quienes pueden participar y cuál es su costo.
Claudia: Este es el segundo congreso dedicado al despertar de la conciencia,
accesible para cualquier persona en cualquier lugar del mundo, y es
completamente gratuito. Podrán disfrutar de master clases exclusivas como "El
Duelo Consciente", "Las 7 Llaves Maestras de la Prosperidad", "Los Milagros de
los Números en Tu Ser", y "Merkaba Desde El Corazón", entre muchas otras, además
de poder participar en regalos y sorteos tanto de los ponentes como de Despierta
Radio.
Gongpa: Martín cuéntanos quienes van a ser los ponentes del congreso.
Martín: Entre los ponentes destacados se encuentran el Maestro Budhista Gongpa
Rabsel Rinpoché, la Angeóloga Adriana Posada y el Guía Espiritual Gonzalo Gallo
Gonzalez. Ellos, junto con otros 26 maestros, compartirán sus conocimientos y
experiencias para ayudarte a elevar tu frecuencia vibracional.
Gongpa: Cual es el objetivo del congreso o que quieren ustedes alcanzar con este
evento.
Claudia: ¡Tu viaje hacia una vida plena y consciente comienza aquí! Con tu
participación, contribuimos a elevar la frecuencia vibracional del mundo. El
cambio global empieza con nuestro cambio interior, y este congreso ofrece una
variedad de ponencias que nos ayudarán a crecer personal y espiritualmente para
ver el cambio que tanto deseamos.
Gongpa: Cómo pueden hacer nuestros lectores, para participar en el congreso.
Martín: Regístrate gratis y únete a este evento transformador. ¡ERES LUZ,
DESPERTEMOS! Para más información y registro, visita: www.despiertaradio.com
Gongpa: Claudia y Martín, quiero agradecerles el participar en este espacio y
brindarnos la oportunidad de participar en este magnífico congreso, que estoy
seguro, ayudará a transformar a muchas personas en todo el mundo.
Martín: Gracias a usted Maestro por participar en el evento como ponente y
ayudarnos a difundir la información del segundo congreso El Mundo Despierta
2024.
Si tienes alguna inquietud o comentario, no dudes en ponerte en contacto conmigo
al correo electrónico gongparabsel@gmail.com o al WhatsApp +57 314 623 83 08.
Lo que dijo Trump durante el debate que indignó a muchos afroamericanos y
palestinos
Dean Obeidallah
Tomado de CNN
Nota del editor: Dean Obeidallah, ex abogado, es el presentador del programa
diario de radio SiriusXM, “The Dean Obeidallah Show”. Síguelo en Threads. Las
opiniones expresadas en este comentario son suyas.
Desde el debate presidencial de la semana pasada, hemos visto una cobertura
noticiosa casi ininterrumpida sobre si el presidente Joe Biden debería abandonar
su candidatura presidencial demócrata, expresada en numerosos artículos de
opinión, en podcasts políticos y en la televisión por cable.
Pero si bien la
actuación de Biden el jueves es una cuestión legítima, la cobertura mediática
centrada en ella ha resultado en que el expresidente Donald Trump prácticamente
haya recibido un pase por los comentarios viles y, en opinión de muchos,
racistas que hizo en el debate. Y los comentarios de Trump fueron mucho, mucho
peores que cualquier cosa que dijera Biden.
Para empezar, Trumpo uso la palabra palestino como un insulto. Esto lo dijo
durante el debate sobre la guerra en Gaza, cuando Trump se expresٕ: “Dejen que
Israel termine el trabajo”. Luego criticó a Biden por, en su opinión, frenar la
acción militar del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu. Es el mismo
ejército, cabe señalar,
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que ha dejado decenas de miles de palestinos muertos y moribundos, entre ellos
muchas mujeres y niños, y que según las Naciones Unidas ha desatado una
catástrofe humanitaria cada vez mayor junto con la destrucción generalizada de
viviendas residenciales. .
Mi difunto padre era un inmigrante palestino. Trump usó su herencia como un
insulto durante el intercambio cuando dijo que Biden “se ha vuelto como un
palestino”. Para empeorar las cosas, Trump repitió el uso del término palestino
como difamación el viernes en un mitin en Virginia, donde dijo sobre el senador
demócrata estadounidense Chuck Schumer: “Se ha convertido en un palestino. Ahora
es palestino”. Se supone que el comentario pretendía sugerir que Schumer, que es
judío, de alguna manera no apoya lo suficiente a Israel.
Si Trump, en su esfuerzo por insultar al presidente, hubiera dicho que Biden “se
había vuelto como una persona negra” o “se había vuelto como una persona judía”,
con razón habríamos escuchado gritos de indignación. Pero después de que utilizó
a Palestina como insulto, hemos escuchado relativamente poca condena. Es cierto
que algunas organizaciones criticaron el vil comentario, pero merece mucho más
rechazo del que ha recibido. Este uso insensible de la identidad palestina como
epíteto es un recordatorio de que sus vidas no significan nada para algunos
políticos que creen que pueden ganar puntos demonizándolos e incluso
deshumanizandolos.
El uso que hace Trump del término palestino como insulto es un nuevo punto bajo
en un esfuerzo por borrar y negar la humanidad palestina. Pero no fue el único
ejemplo de la cruel indiferencia de los políticos estadounidenses ante su
difícil situación. La semana pasada, la Cámara votó a favor de prohibir al
Departamento de Estado citar estadísticas del Ministerio de Salud de Gaza sobre
el número de palestinos muertos o heridos en Gaza por el ejército israelí.
En resumen, la Cámara de Representantes, liderada por los republicanos, está
tratando de silenciar al Departamento de Estado de EE.UU. para que no se le
permita siquiera citar las estadísticas de la agencia de salud, aparentemente
porque el número de hombres, mujeres y niños palestinos masacrados plantea un
problema de relaciones públicas para Netanyahu.
Luego estuvo el comentario infundado de Trump durante el debate, afirmando que
los inmigrantes que llegaban a nuestra nación estaban “tomando empleos negros”.
Dada la historia documentada de Trump de comentarios anti-negros y su defensa de
los supremacistas blancos, el comentario, con razón, levantó señales de alerta.
Y los grupos de inmigración y los think tanks que han estudiado el tema han
afirmado durante mucho tiempo que los inmigrantes en este país en su mayor parte
no quitan empleos a los estadounidenses.
Algunos señalaron correctamente que Trump reveló su opinión de que los
estadounidenses negros están relegados a trabajar en empleos de baja
remuneración y de baja remuneración que cualquiera podría ocupar. El
representante James Clyburn, demócrata de Carolina del Sur, hablando el domingo
en el programa Estado de la Unión de CNN, señaló que el comentario de Trump
sobre los “empleos negros” muestra que Trump tiene “una mala opinión de los
negros”. Pero eso no es nada nuevo, añadió Clyburn. "Lo ha demostrado toda su
vida".
Derrick Johnson, presidente y director ejecutivo de la NAACP, también criticó
los comentarios de Trump y afirmó: “No existe el trabajo para negros. Esa
caracterización mal informada es una negación de la ubicuidad del talento negro.
Somos médicos, abogados, maestros, policías y bomberos. La lista continúa." Y
añadió: "La naturaleza divisiva de este comentario no sorprende a Donald Trump".
La verdad es que, en lo que respecta al mundo laboral, a los estadounidenses
negros les ha ido muy bien con Biden.
El desempleo negro cayó a su nivel más bajo durante su presidencia cuando
alcanzó el 4,8% en abril de 2023. Pero Trump no estaba hablando de datos
concretos o hechos certificables; Trump ha insistido durante mucho tiempo en que
no es racista, pero estaba vendiendo lo que a muchos de sus críticos les pareció
una tontería racista, presumiblemente para atraer a votantes que cree que serían
engañados para que lo apoyen.
Lo mismo ocurre con la afirmación de Trump de que los inmigrantes venían a
ocupar “empleos hispanos”, un término que una vez más revela la propia
intolerancia de Trump cuando se trata de los tipos de trabajos que él cree que
tienen los latinoamericanos, en contraste, presumiblemente, con los “empleos
blancos”. Cabe señalar que bajo el gobierno de Biden, el desempleo hispano
alcanzó un mínimo histórico del 3,9% en septiembre de 2022.
La gente podrá debatir el desempeño de Biden el jueves. Pero no hay duda de que
Trump una vez más está traficando con lo que suena muchísimo a intolerancia,
porque cree que eso lo devolverá a la Casa Blanca. La única pregunta es si hay
suficientes estadounidenses que rechazan la vileza de Trump para así garantizar
que este nunca regrese a la Casa Blanca.
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