Fundado el 9 julio de 1948 -

Por Rafael Cano Giraldo -1948-1981

Publisher: Zahur K. Zapata - 1981 –

 

 

 

Las opiniones expresadas por los columnista son de su exclusiva responsabilidad y no comprometen el pensamiento de El Imparcial

 
 

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EDITORIAL

 

Pereira, Colombia - Edición: 13.292-872

Fecha: Martes 09-07-2024

 

EDITORIAL

 

 La perversión del lenguaje


Wittgenstein afirma que el lenguaje es el límite de nuestro mundo, por esta ocasión podríamos afirmar, sin temor a errar, esta proposición. El lenguaje es nuestro límite, de él proviene cualquier tipo de lógica o formas imaginarias que podamos llegar a pensar. El lenguaje es la manifestación más clara de la lógica, historia y demás componentes que forman a un sujeto; su moral y su ética. Todo aquello que el sujeto pueda llegar a producir siempre empieza a partir de los significantes que inundan su lengua. Pero ¿no es esto un error? ¿no es un error confiarle, en el momento del diálogo; todo al lenguaje?

La lengua es engañosa, en muy pocas ocasiones es precisa y siempre juguetona, ocultando la intencionalidad de sus producciones lingüísticas al oído de quien escucha. El juego de la lengua siempre nos obliga a confiar en la buena voluntad del locutor, siempre esperando que aquello que se dice, sea en realidad aquello que se quiere decir, que tenga una conexión directa con la realidad o en un menor grado, como mínimo, con las acciones de quien expulsa sonidos de sus labios en dirección nuestra.

Sin embargo, pocas veces las palabras y las acciones logran coincidir. Hay quienes profesan sobre el amor, el amor al prójimo y demás, pero sus acciones, juicios y demás siempre expresan un odio, tan fuerte como para poder castigar al otro o de aquellos que hablan de paz una y otra vez, sacuden al mundo con su “forma ética superior” para luego censurar de forma violenta y transgresora aquellos que piensen diferente ¿no es esto una contradicción?

Sólo es necesario un par de ejemplos para poner en duda si el lenguaje debe ser el punto de partida para poder entendernos ¿no se le ha dado demasiada grandeza a algo que es tan engañoso? De hecho podríamos afirmar que el lenguaje se pervierte por su propia naturaleza. Por otro lado, ¿las acciones no son más confiables? nuestras acciones, siempre muestran con intensidad todas nuestras intenciones, deseos, y aclaran nuestra forma de pensar, por ende ¿el lenguaje no debería ser siempre un correlato de nuestras acciones? ¿no solucionaría las contradicciones del lenguaje, con esta inversión acción-lenguaje? En efecto, pues la acciones marcan momentos, acontecimientos, contextos específicos y con ello sentidos cargados de significantes espaciales que impidieron malentender al locutor: la perversión obligatoria desaparece, la misma experiencia acaece aquello que es y no dejará de ser.

En conclusión, el lenguaje debe de ser un efecto de las acciones y nuestras acciones deben ser quienes nos definan, en la medida, que es muchísimo más sencillo decir que hacer, realizar una acción acarrea toda una forma clara de pensamiento, impidiendo cualquier tipo de malentendido, exponiendo cada parte que nos compone, siempre obligados a afrontar una reacción.

 

 

 

El poder lo ejerce la sociedad unida y no un líder

Por: Zahur Klemath Zapata

zapatazahurk@gmail.com  

 

Por siglos el poder siempre lo han ejercido los líderes porque son los que comandan la manada. Esto es muy difícil de superar porque existe un concepto de ese poder arraigado en el pensamiento de los seres humanos. Según ellos, los líderes son los que mueven los gobiernos y se comunican entre sí para determinar el orden del mundo actual.

 

Va a ser muy difícil que de la noche a la mañana cambie esa naturaleza del individuo sobre una realidad que existe de sus entrañas. Ellos van a estar ahí paulatinamente hasta que los cambios genéticos y el intelecto los desalojen de la naturaleza del individuo. Pero a medida que avanza ese cambio tenemos que estar conscientes de que como individuos en evolución tenemos que actuar frente al panorama presente con habilidad para no dejar que esos líderes nos hagan daños por ser serviles a sus causas.

 

Nuestro libre albedrío nos permite actuar y agruparnos como una sociedad determinante dentro de la misma sociedad para que se dé el equilibrio que se necesita para poder vivir equitativamente, libre, independiente y autónoma de ese liderazgo que ciertos individuos ejercen sobre parte de la manada humana.

 

Los conflictos presentados en la sociedad se dan porque ciertos líderes quieren apoderarse de los bienes de otros y en ese apoderamiento influyen en esa parte social la cual está subyuga y sigue el pensamiento del personaje sin dilucidar el daño que va a hacer al enemigo y a la población que lo sigue y no.

En la actualidad en la sociedad debe haber un equilibrio que no permitir que una parte inconsciente sea llevada a apoyar decisiones que van a destruir lo bueno que ya se ha construido.

Hemos logrado avanzar intelectualmente a unos estados privilegiados donde el conocimiento del porqué de las cosas lo tenemos presente y el desarrollo tecnológico nos ha puesto a comunicarnos en todos los quehaceres del día alejados del oscurantismo en que vivieron nuestros ancestros.

Si dejamos que otros tomen decisiones por nosotros y nos obliguen a tributar para que ellos vivan en óptimas condiciones, seguiremos como esclavos rechazando las llaves que abren las puertas de nuestra autonomía y libertad.

 

Podemos equilibrar nuestra vida frente a ese poder existente exigiendo que exista un

 

 

 

manejo de la cosa pública como si fuera la empresa pública de los ciudadanos que tributan y reciben las regalías para el bienestar social de todos los contribuyentes

 

EL EJÉRCITO EN ASCUAS
Crónica # 916

Gustavo Alvarez Gardeazábal


Audio: https://www.youtube.com/watch?v=RvS_uXWSg1M

Ahora que han nombrado Comandante General de las Fuerzas Armadas a un almirante, quien por decente y vertical que sea no ha tenido la experiencia de un general curtido en las bregas de la patria, es probable que pensemos que una vez más el gobernante se ha equivocado.

Pero si ese nombramiento se trata de entenderlo como parte de una política coordinada para minusvalorar al Ejército, la interpretación comienza a ser preocupante. Y se torna en algo más cuando uno ve en televisión y en redes que los traquetos camuflados de guerrilleros hacen presencia en la Vía Panamericana.

Y se aumenta más cuando volvimos a ver que seis soldados mueren en pleno 2024 porque nuestras Fuerzas Armadas no han sido dotadas todavía de los instrumentos modernos con los cuales otros ejércitos de otros países que hacen la guerra, identifican y evitan las minas.

Y crece mucho más cuando uno oye por la radio a la mamá de unos de los soldados asesinados afirmando que en el Ejército no dizque alcanzaba para la ración diaria de alimentación. Está bien que al ministerio de Defensa no le alcancen sus partidas presupuestales para construir los baños, el pozo séptico y los depósitos de agua potable del sitio donde van a acomodar en Santander de Quilichao un nuevo cuartel.

Pero que buena parte de lo que hemos llamado la Fuerza Aérea Colombiana permanezca en tierra porque bastantes helicópteros y aviones carecen de repuestos. Y que los grupos de traquetos disfrazados de guerrilleros no puedan ser localizados ni previstos en los combates porque la otrora Inteligencia del Ejército se ha ido volviendo insignificante.

Todo eso junto, deja de ser preocupante para volverse peligroso. La historia nacional, y también la universal, nos enseña que a la hora de los armisticios y de los pactos de paz, las fuerzas constitucionales deben estar fuertes y consolidadas, no débiles y amedrentadas. Mucho más si lo que buscan ahora dizque es la paz total.

El Porce, julio 9 del 2024

 

 

Director
Zahur Klemath Zapata

Gerente
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Gerente Operativo
Alba Lucia Arenas V.


Editor

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Diagramación
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Colaboradores

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Gustavo Álvarez Gardeazábal

 

 
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